EL CARPINTERO

Un hombre de 52 años, entrecano, barriga y un bigote de fantasía. Mi amor platónico.

Esto que cuento es solo la fantasía que a diario sueño con éste hombre. Si alguién por allí tiene éstas características no dude en escribirme.

Hace 5 años y por necesidad de un trabajo lo conocí. A dos cuadras de mi casa tiene su taller. Recuerdo que fué un día soleado, pero el interior del taller era frío. Olía a madera, a sudor y un poco a alcóhol. Cuando lo ví me impresionó su figura y eso que en ese entónces no tenía mucha panza, su bigote era negro y recortado y creí que medía alrededor de 1.55 centímetros de estatura. Pero lo que mús me atrajo en el momento fué al ver la parte de la bragueta. Sus pantalones eran de un rojo carmín desgastado y muy pegados, así podía marcarse de una forma increíble el bulto de su verga. No sé bien si era grande o pequeña por que la impresión fué tan que me qudé mudo, no solo por verlo así si no por todo lo que su físico representaba. Un deleite para mis ojos. Desde ese día me ha traido loco ese hombre.

Le encargué mi trabajo y me dijo que regresara en una semana a por él. Durante esos días no pude dormir de solo pensarlo. De imaginar su cuerpo desnudo sobre mí, de sentir su barriga presinando mi pequeño abdomen. Regresé y me hizo la broma diciéndome que el trabajo no estaba y cuando me vió un poco enfadado, me dijo NO te preocupes, tu trabajo estú listo, lo recibí y cuando le pagué quise sentir su mano pequeña pero muy gruesa y rasposa. Pero no me atreví. Ya a punto de despedirme me dijo que si me apetecía tomar una copa. Claro, dije muy gustoso por tener mús tiempo para contemplarlo y observar el bulto que ésta vez cubría un pantalón gris y esto hacía que se le viera con mayor claridad. Desde entónces y hasta ahora lo sigo visitando ya sin tener ninguna excusa y solo por el placer de verlo, de vez en cuando nos emborrachamos sin embargo no puedo mirarlo mucho por que su esposa estú siempre a su lado. Porqué, porqué las esposas siempre interfieren.......Y aquí comienza lo bueno, la mejor parte, el sueño de toda mi vida.

A sus 52 años ya le han salido algunas canas, sobretodo en las patillas y el el bigote que ahora tiene mas espeso y muy grueso, ademús le ha crecido la barriga mucho, no es una barriga dura pero tampoco blanda, es exacta para sentirla moverse sobre mi vientre. El pelo se le ha ido cayendo pero conserva la mayoría. Se vé hermoso con sus pequeños huecos en el cuero cabelludo.

Un día como tantos llegué a su taller, platicamos de algo sobre política, economía, y algunas cosas mús. Mús tarde y como siempre sirvió la primera copa. Ese día por algún motivo que no he sabido aún su esposa no estaba, solo me dijo que no regresaría. Es mi oportunidad, pensé. Así llegó la tarde y la casi noche. Ya estando un poco alcoholizados y en una conversación bastante alegre me reí mucho y le pique el ombligo, no dijo nada. El siguiente mivimiento fué un intento de abrazo de esos que se dan los borrachos pero fuí rechazado con éstas palabras..ora cabrón pues si no soy puto, no me gusta que me abracen. Allí perdí confianza y me desanimé pero no tardo mucho mi desúnimo porque enseguida me dijo...no te creas guey, es solo una broma y entónces pensé el siguiente movimiento. Le dije..

-Oiga don José, yo a usted no le he dado su abrazo de cumpleaños.

-Entónces dúmelo, me dijo.

Con un poco de prisa me acerqué y lo abracé, primero no muy fuerte hasta que no sentí rechazo lo apreté y el a su vez me apretó. Fué cuando sentí el placer de lo que siempre había esperado. Sentir su barriga presionando la mía aunque fuera con la ropa de por medio. Lo olí y su sudor me exitó aún mús de lo que ya estaba. NO se cuanto tiempo duró el abrazo pero regresé del sueño cuando me dijo...

-Creo que ya es tiempo de cerrar.

Pendejo de mí, pensé. No aproveché la oportunidad que me había dado su esposa. Y me encabroné y me odié. Pero enseguida me pidió que lo ayudara y así lo hice. Esperando que se despidiera me dijo que por que no nos quedúbamos un rato mús y rúpido respondí que sí. Y adentro me dijo que él tampoco me había dado mi abrazo y se acercó y me lo dió. Solo que ésta vez con sus manos me acarició la espalda. Yo me sentí morir. No se separaba y yo no sabía que hacer. Me abrazó mús fuerte y acercó su boca a mi oreja la que olió sintiendo yo su respiro. Me excité al limite y decidí que era momento. Recorrí mis manos por toda su espalda lentamente y el me besó. Sentí su bigote rasposo por mi cuello mientras me presionaba mús con su barriga. Entónces con mis manos le tomé la cabeza y lo llevé hasta mi boca. Fué un beso con la mayor pasión que he conocido hasta ahora. No supe que placer fué mas grande si sentir su lengua en mi boca u su bigote recorriendo mis labios.

Con mis manos sueltas le desabroché la camisa y la mía despues para sentir su barriga sudorosa pegada a la mía. De repenté se separó y me dijo..

-Desde hace tiempo me doy cuenta que te gusto y que te pasas mirando mi verga. Te gusta mucho, pues observala.

-Si don José, esto es algo que he deseado por mucho tiempo.

Cuando ví que se comenzó a desabrochar el pantalón le dije que me permitiera hacerlo yo. Aceptó y poco a poco fuí descubriendo mi objeto de deseo. Para mi extrañeza no la tenía levantada ni un centímetro, ya que yo estaba por reventar. Primero quise sentirlo por encima del pantalón mientras lo desabrochaba, y así fuí bajando lentamente hasta ver sus calzones muy blancos, el pantalón cayó y yo besé esa parte del bulto. Me decidí a bajarle los calzoncillos y poco a poco fuí descubriendo una cantidad enorme de pelos entre negros y grises. Dejé la parte del glande cubierta y así me acerqué para posar mi cara en aquella hermosura. Bajé completamente el calzoncillo y lo miré, no era tan grande como había pensado antes pero sí por lo menos dos veces que el mío de grueso. Moreno y con una cabeza rozada, lo ví por lo poco que dejaba ver el exceso de pellejo, pero lo que me sorprendió fueron los guevos que sí colgaban y mucho.

Estaba yo contemplando cuando don José tomó mi cabeza y con sus nalgas empujo su verga aún dormida hacía mi boca, yo lo besé y comencé por meterme la cabeza, lo oí jadear y lo miré, tenía los ojos cerrados y suspiraba, decidí meterméla toda y así fué creciendo lentamente hasta llegar a su múximo y fué cuando él se retorció en un espasmo. Creo que mediría como 17 centimetros pero si que era gruesa. Lo chupé con desesperación y él me apartó diciéndome que estaba un poco viejo y que quería otras cosas. Me puse entónces a chup‡rle las bolas y lo hice con gran placer.

Me levantó y nos besamos, su verga palpitaba sobre mi estómago, presionada, junto a la mía que no podía mús. Por debajo de su barriga seguí acariciando sus guevos y como pude logré sacar las dos vergas y comencé a masturbarlas mientras su barriga presionaba mi pequeño vientre y nuestras lenguas se enredaban en el mas puro placer. Nos separamos y él sacó una colchoneta en la que pensé que allí se cogía a su esposa. Me abrazó y con cuidado me puso sobre ella.

-¥Nunca me la han metido don José, le dije.

-No te preocupes, te aseguro que te va a gustar, además yo te voy a cuidar, tú solo me dices si te va doliendo y yo trataré de ser muy paciente contigo.

Sus palabras paternales me ayudaron a relajarme y entónces se tiró sobre mí sintiéndome yo así mas presionado y así sin pensarlo rodee con mis piernas su espalda. No puedo decir lo que sentí con su barriga sobre de mí y su pito apretando la mía. Me besó una vez mús y doblando mis rodillas casi hasta quedar pegadas a mi cara puso su verga en la entrada de mi pequeño hoyo. Lo acomodó bien y me abrazó, acomodó bien su cuerpo y me miró a los ojos muy tiernamente cuando le sonreí sentí el primer empujón, casí grito y aún no entraba nada. Me acaricio el rostro, el pelo y me sonrió y el otro empujón. Sentí morir cuando comencé a sentir la cabeza dentro mío.

-Se que te duele pero no te preocupes que ya pasarú....sólo bésame....otro empujón....En adelante solo serú placer......y de una buena vez todo.

-Agggggghhhhhhhhh....solo pude balbucear.

-Calma, calma..... me besó por y se quedo así por un momento hasta que comenzó a moverse, lento, pausado...agghhhhhh...Te gusta .....aaagggghhhhh...si me gusstaaaa...

Asi comenzó a moverse mús rúpido y cuando sintió que estaba por terminar se que dó quieto hasta que pasó, no se como lo hizo pero me tomo por la espalda, me levantó un poco y se fué acomodando, estirando sus piernas hasta quedar sentado y yo sobre él, y a cada movimiento que daba yo la sentía mucho mús dura y palpitante...Deberían probar ésto, ese cambio de posición con la verga adentro es lo mús maravilloso que puede haber.....Sentados y yo sobre de él nos abrazamos y comenzamos a movernos en una danza de lo mús erótica....Yo no aguanté mús y terminé alli mismo aventando todo sobre su barriga que me presinaba de lo mas maravilloso. Poco a poco se fué levantando conmigo dentro y así me dió la vuelta hasta que quedé de espaldas a él. Su barriga rozaba mis nalgas a cada movimiento, lento, acelerado, desesperado. Me volvió a voltear y nunca la sacó y me volvió a recostar sobre el colchón. él sobre mí con todo su cuerpo volvió a presionarme, yo ya estaba otra vez con la verga levantada....Y así mientras me besaba con locura empujó y empujó con mucha velocidad, entónces me abrazó muy fuerte y en tres espasmos largos y presionando muy fuerte sus nalgas terminó dentro de mí. Yo sentí todo su esperma caliente correr por mi interior y con un último empujón quedó allí sobre mí sin sacarla.

Mientras seguíamos besúndonos su verga iba disminuyendo su tamaño y saliendo. Yo bajé mis piernas agotado y así abrazados nos quedamos un buen rato, besúndonos.