miprimita.com

Mi compañera de trabajo (2)

en Hetero: Infidelidad

MI COMPAÑERA DE TRABAJO II

El inicio de una maravillosa relación con una compañera de oficina

Primera parte

CONTINUACIÓN…

Yo me quede con cara de what? Y ella continúo

-A partir de ahora y hasta la noche del martes, yo quiero hacer cosas que nunca he hecho y creo que tú eres el indicado para acompañarme en esta aventura.

-Cómo qué cosas quieres hacer, le respondí.

-Mira, como tu sabes yo siempre he sido una excelente madre, esposa y trabajadora, pero siempre he tenido la inquietud de "destramparme", saber que se siente hacer las cosas sin pensar, andar sexy por la calle, trasnocharme, besarme en la calle, bailar como me nazca, en pocas palabras, estos días quiero ser libre para hacer todo lo que se me antoje, como esto.

-Y acto seguido se acerca y me da un beso en el que introduce su lengua en mi boca, yo la siento acariciarme con su lengua y le respondo hasta donde puedo pues la sorpresa me tenía paralizado y me impedía reaccionar del todo. Al separarnos ella me dice:

-Te gusta la idea?

-Me encanta y cuenta conmigo para lo que quieras.

-En este momento solo quiero jugar en el agua, -me dijo con una mirada coqueta-

-Los juegos en el agua resultaron una delicia, nos dábamos besos fugaces, le acariciaba las tetas por encima del bañador e incluso en una ocasión entre el jugueteo se le bajo el top y pude verle una teta, le dije:

-Es hermosa,

Y es que aunque sus tetas son pequeñas, me encanto su pezón, muy paradito y de color marrón claro.

-Me encanta, continué

-Pues, si te portas bien podrás verlos todo lo que quieras, besarlos, acariciarlos, poner en ellos tu verga y venirte en ellos si quieres.

-Me quede muy sorprendido, ella la más recatada que conozco diciendo "verga", waw! Estaba encantado, además ponía una cara de traviesa que me encantaba, la verdad estaba a más no poder.

-Carmen, le dije, este día estás irreconocible.

-Este día, me contesto, solo soy una mujer que quiere disfrutar y probar de todo

-Este día eres una puta –me arriesgué a decirle

-Soy tu puta y como buena puta llamo a las cosas por su nombre, me gusta la verga, que me vean el culo, que me cojan, que me chupen las tetas y todo lo que venga.

-Pues bueno mi puta, creo que es hora de ir al cuarto a metértela como te gusta.

-Espera, te tengo varias sorpresas como la del bikini, vámonos cada quien a su cuarto y en un rato más te llamo para ir a cenar, te parece?

-Para ser una puta se pone muchos los moños -pensé, pero ya habíamos llegado hasta este punto y lo iba a echar todo a perder por desesperado.

-Muy bien, le dije, espero tu llamada.

-No bien dije esto, salió de la piscina, pude admirar de nuevo su culo, ella volteó, se acerco a mí caminando muy sensualmente y mientras se colocaba un pareo, me dijo al oído, -Estoy ansiosa de que me la metas hasta el fondo -y se fue dejándome con la boca abierta.

Me fui a mi cuarto, tuve que hacer un gran esfuerzo por no masturbarme, con lo caliente que me dejo la Carmen, pero no lo hice, pensaba que no debía desaprovechar el semen en cualquier lugar si podía utilizarlo después en la boca de Carmen.

Como una hora después me llama desde la recepción, me dice que me apure, que me esta esperando.

Baje y al verla quede impactado

-Traía puesto un pantalón negro a la cadera, de licra y súper pegado al cuerpo, que remarcaba estupendamente ese culazo, ella se encontraba casi de espaldas a mí platicando con el recepcionista del hotel, de manera que podía verle el culo a mi entero gusto. Cuando le grite para hacerme notar, entendí porque el recepcionista le ponía tanta atención: llevaba puesto un top blanco que le ceñía las pocas tetas que tenía, no llevaba brasier por lo que sus pezones y aureolas se miraban perfectamente.

Cuando la salude y mientras caminábamos al estacionamiento le dije,

-Te ves estupenda

-Querrás decir bien puta, me contestó, Te fijaste en el recepcionista, continúo, te apuesto a que esta noche se hace una buena puñeta en mi honor.

Yo no pude menos que soltar la risa y decirle, -es que no es para menos, estas como para meterte a la cama ahorita mismo.

-Espera, no comas ansias, vas a ver que la espera vale la pena, me dijo mientras nos metíamos al auto.

Comencé a conducir a la zona de antros de esa ciudad y le pregunté a donde quieres ir. Me mencionó un antro X, en donde, según ella, había visto algunas vez en un programa americano que la gente se desata, hacen concursos de camisetas mojadas, las chicas se suben la blusa y hasta hay sexo en el lugar.

Cuando llegamos, me sorprendió que ella se adelanto a la taquilla y pidió dos entradas, pero en inglés, entonces un mesero nos llevo a una zona aparte de las demás, mientras que el antro estaba a reventar, el sitio al que nos llevaron estaba más tranquilo, había mesas libres y muy buena atención, es la zona de los extranjeros me dijo Carmen, si llegas hablando inglés fluido dan por hecho que eres gringo y entonces te dan un sitio en este apartado, -Lo leí en internet cuando preparaba todo esto, me dijo.

Llegamos a nuestra mesa, ella pidió tequila y yo cerveza, comenzamos a ver como el ambiente estaba animado,

-Recuerda que esta noche deberás complacerme en todo, si lo haces vas a tener el premio mayor, me decía mientras se subía a la mesa a bailar y se tocaba el culo.

Yo bailaba con ella desde abajo la mesa (si me subo la rompo, jejejeje) y más que otras cosa lo que hacia es admirar sus movimientos y su culo, se movía muy sensual y varios chicos le gritaban cosas tanto en español como en inglés.

De repente vi que se acerco un negro a ella y le dijo algo al oído, ella solo asintió.

-Que te dijo, le pregunte. –Es una sorpresa me dijo, y continuo bailando. Al mucho rato la música se paro y comenzó el disk jockey a llamar a las chicas que iban a concursar en las camisetas mojadas, para mi sorpresa ella brinco de la mesa y se fue a donde el negro iba recibiendo también a otras chicas y metiéndolas detrás de un escenario, yo pensaba, -esta Carmen si que se termino de deschavetar, solo espero que no tenga problemas y me arruine la noche.

Poco a poco fueron saliendo las concursantes, todas con una camiseta blanca sobre ellas, mientras bailaban una a una les iban echando agua que transparentaba tetas, grandes, chicas, medianas, duras blandas y de todo tipo y sabores pues hasta una negra deliciosa estaba participando. Yo pensaba que Carmen no tenía mucho que hacer ante esa jovencitas, sin embrago cuando salio y comenzó a bailar todo mundo se emocionaba con su sensualidad, cuando le quito la manguera al chavo que la sostenía para mojarla y se la metió en el pantalón la gente gritaba a más no poder, de verdad que se había convertido en una de las favoritas.

Cuando eligieron a tres finalistas, ella fue la primera en ser mencionada. Les pidieron que bailaran al mismo tiempo para elegir una ganadora. Las otras chicas, muy bellas y jóvenes, bailaban muy sexy, pero Carmen se las llevaba de calle, cuando ellas decidieron quitarse la camiseta ya transparente, Carmen se volteo y dando la espalda al publico se bajo el pantalón y quedo a nuestra vista un culo impresionante, la gente le aplaudía aún más y quitándole el micrófono al animador empezó a gritar tanto en español como en inglés –Esta noche quiero verga, esta noche necesito que me cojan, ¿hay algún voluntario?, por supuesto que una multitud de manos se alzaban y el griterío era mayúsculo.

Cuando por fin el animador retomó el control de las cosas y comenzaron las votaciones por aplausos por supuesto que Carmen, la callada Carmen, la pudorosa Carmen, la seria Carmen, ahora convertida en la puta Carmen se llevó el primer lugar.

Fui a recibirla al lugar por donde entró y ella con el pantalón aún mojado y de vuelta con su transparente top, venía feliz, me abrazaba y besaba mientras me decía:

-Gané, gané, me dieron $500.00 dólares, lo puedes creer, $500.00 y todo nuestro consumo es gratis, además podemos ir mañana a un paseo en yate.

-Magnifico, le decía yo, mientras la besaba y la abrazaba acariciándole el culo.

-Ven, vamos a bailar, me dijo. En el camino de nuestra mesa nos interceptó el negro que la había invitado al concurso y le dijo algo al oído, ella contestaba y yo no podía escuchar nada. Cuando se fue, me dijo, -Nos invitan a la zona VIP del lugar, le dije que si, -Vamos pues, solo atiene a decir.

El sitio realmente merecía la pena llamarse VIP, sobre todo por la atención, cuando entramos un mesero nos lleva a una mesa y nos sirve champagne y le da un papelito a Carmen. –Nos lo manda aquel señor, me dice. El tipo al que se refería era un señor como de unos 50 años, de barba blanca y bastante bien conservado, además de que se miraba muy agradable. Ella le hizo señas de que viniera a nuestra mesa y el señor se acerco, nos saludo muy educadamente, -Mi nombre es Daniel, nos dijo. –Mucho gusto, le dije, yo soy Juan y esta belleza es Carmen, gusta acompañarnos. –El asintió y mientras se sentaba nos comenzó a platicar de lo impresionado que se había sentido por Carmen, le comenzó a decir que era una mujer realmente sensual, muy bella y que se miraba muy refinada. La contestación me dejo pasmado –Si, realmente soy una mujer muy refinada, pero por estos días solo soy una puta, la verdad Daniel, me vale madre tu champagne si te invite aquí es porque siempre he tenido la fantasía de mamar una verga de un señor con pelo blanco. Y diciendo esto se agacha y desabrocha el pantalón de Daniel, baja su calzoncillo y saca una verga aún flácida que se mete entera a la boca y comienza chuparla con frenesí, poco a poco esa verga va creciendo y agarra un tamaño respetable, Carmen chupaba con los ojos cerrados muy concentrada en su labor, entonces Daniel se dirige a mi y me dice:

-Vaya que buena puta te has conseguido Juan,

-Si, le contesto, es una puta de lujo, mira nada más que culo, a poco no se antoja darle verga toda la noche

-Y toda la vida si se pudiera

-¿Y de verdad es una mujer decente en la vida real? –pregunto Daniel

-Por supuesto, le conteste, pero esta en sus cuatro días de calentura y hay que aprovecharla, así que disfruta tu mamada, porque no creo que esto se repita

-Quien sabe, me dijo, la vida da muchas vueltas

Mientras me decía eso cerro los ojos y comenzó a gemir, haciendo evidente que se estaba vaciando, Carmen seguía chupándole la verga hasta que los espasmos de Daniel terminaron. Después ella se levanto y todavía con algunos rastros de semen en la comisura de los labios y su boca blanca por el semen consumido me dijo:

-Para este lugar ya estuvo bien, vamos a seguirnos divirtiendo.

Así que salimos del lugar sabiendo que la noche apenas comenzaba.

amoroso142001@yahoo.com.mx