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Nuevas experiencias

en Sexo Anal

Hola, hace mucho que no les escribo y me siento en falta. Pero ahora estoy en condiciones de hacerlo. Debido al intenso trabajo y a pequeños problemas familiares no tuve la oportunidad. Este relato quiero dedicárselo a un hermoso hombre que el día de mañana podría llegar a ser protagonista de una de mis historias. No voy a decir el nombre por cuestiones obvios. Pero con decirle que lo amo! Alcanza. El sabe de quien se trata.

Nuevas experiencias

Cuando conocí a Esteban* no podía creer lo que mis ojos verdes veían. No era lindo, no era hermoso, no tenia nada que normalmente me hubiese llamado la atención. Pero mis ojos no podían desviar la mirada. El estaba ahí, parado con una hermosa mujer. Que tenia su mano en su cintura. Obviamente seria su novia. Nunca me gusto meterme con hombres ocupados. Pero mis ojos lo miraban y mi mente no dejaba de fantasear. Como besara?. Como será en la cama?. Sabrá tratar a una mujer?. Miraba la cara de satisfacción de la mujer de al lado y me daba cuenta que mis preguntas tenían respuestas afirmativas.

Me moría de la curiosidad, se dice que las mujeres somos medio chusmas, es verdad. Tenia que saber quien era, que hacia, donde vivía, el MSN, el teléfono, algo. En seguida me puse a trabajar en la operación búsqueda de datos. Le pedí a una amiga que se hiciera la boluda y ya que conocía a la novia, que averiguara todo lo que podía.

Tuve que esperar mas de una semana para obtener el MSN. Lo agregue a mi ya extensa lista de "amigos". Comenzamos charlando típicamente. Un hola, quien sos? De donde sos? Como conseguiste mi mail? Y ese tipo de cosas. En un momento hablando de la novia la conversación se desvirtuó y comenzamos a charlar de algo que me es bastante conocido. SEXO. Puro y hermoso sexo. Entre preguntas y respuestas, quedamos en darnos los dígitos.

A los dos días aproximadamente, me llamo Esteban*. Yo no lo podía creer. Llamo. Era un milagro. Tenia que pasar. Estaba predestinado. Hablamos un poco y quedamos de vernos ese día a la tarde, después del horario de oficina (yo termino siempre tarde, pero hay días en los que me quedo sola después de las 17.30 horas).

Eran las seis y nada. Seis y diez, nada. Seis y veinte, nada. Seis y media, ya estaba desesperada, el dijo al las seis puntualmente. Seis y treinta y cinco, timbre. Pufff podía respirar. Atendí, era el. Quien sino no?. Subió al décimo piso de una oficina en Palermo. Como tardaba ese día el ascensor. Llego nos saludamos e inmediatamente le ofrecí algo de tomar. Acepto tomar Coca Light (menos mal que tomaba eso, era lo único que tenia en la oficina a esa hora, sino tendría que pedir al bar y quien sabe que ocurría en el medio). Charlamos un toque, me prendí un cigarrillo. Mirada va, mirada viene. Yo estaba de pollera y un puloversito negro. El estaba a medio traje (pantalón, camisa y corbata, y el saco???).

Ya llevábamos como diez minutos hablando y había perdido toda la seguridad de que algo iba a pasar. No dejaba de hablar de su novia. Que su novia esto, que su novia aquello. Que aburrido que se estaba poniendo. Yo llevaba fumando ya tres cigarrillos. Me estaba aburriendo terriblemente. Me dije que nunca mas me dejaba llevar por un impulso (mentira, la mayoría de las veces hago las cosas por impulsos).

En un momento se para. Por fin dije, se va! No, empezó a pasear por mi oficina, caminaba desde mi escritorio hasta la ventana, miraba el sillón y volvía. En un momento se queda al lado de la ventana y me pregunta sobre algo. Claro yo ya estaba aburridísima, me levante y me acerque a ver que es lo que tanto le había llamado la atención. Tenia que ser muy bueno para que dejara el tema "novia" de lado. Llego al lado de la ventana, miro y nada. Yo no veía nada fuera de lo común. Me dice miraba acá. Seguí con mi mirada su dedo. Me doy vuelta para ver hacia donde apuntan sus ojos color café. Y ahí si, empezó la acción.

Me dio un beso en el medio de los labios que casi me deja muerta, sin respiración. Por la sorpresa no? Comenzó a besarme suave y tranquilamente. Mientras una de sus manos estaba en mi cintura acercándome todo lo que humanamente era posible y la otra estaba en mi nuca dejándome la cabeza inmóvil. Su lengua estaba tan profundamente en mi boca, que creí que me iba a ahogar. Igual la simulación de la penetración por medio de un beso, me excita mucho.

La ropa poco a poco fue desapareciendo y quedaba apilada en el piso, no se sabia que era de quien. Las manos de el, estaban por todos lados. Mi espalda, mi cara, mi cuello, mi panza, mi cola, mis piernas, mi vagina. Parecía Shiva. Las sensaciones que me producían sus manos y dedos, es indescriptibles, no podía dejar de gemir, hasta que sentí que al juego se sumaba la boca. Ahí morí, manos, boca, lengua, dientes, recorriendo mi cuerpo. Puf! Infernal. Llamaradas de calor salían de mi cuerpo.

Comencé a tocar su cuerpo, también quería explorarlo. Tocarlo. Sentirlo. Verlo vibrar. Necesitaba demostrarle por medio de las caricias, lo bien que la estaba pasando. No tenia lo que una diría "el cuerpo", pero tampoco estaba mal. Recorrí con mi lengua su cuello, su pecho, deteniéndome a jugar con sus tetillas, aunque muchas no lo sepan, eso vuelve loco a mas de un hombre. Seguí bajando por su cuerpo con mi boca y lengua pegadas al de él. Su panza estaba caliente, seguí un poco mas abajo y llegue al pubis. Pase por alto el pene y seguí por las piernas.

Volvía a pararme y nos besamos nuevamente. Creo que crear expectativa es algo muy estimulante. A medida que me acercaba mas al cuerpo de este hombre podía sentir mis pechos pegados a su torso. También podía sentir como poco a poco se me humedecía la vagina.

Refregué mi cuerpo por el de él, para que se de cuenta que ya estaba mas que lista para que me toque. El muchacho no se hizo rogar, acercando su palma a mi vagina, comenzó un lento juego de apretar, hasta que mi vagina parecía una canilla con goteras. Deslizó sus dedos en mi, podía sentir todo lo que me estaba haciendo. Igual previamente me había prometido a mi misma que me iba a entregar en un 100% al placer. A medida que sus dedos exploraban mi ser, mi pelvis se movía hacía él, buscándolo, implorando un no se que.

De a poco sentí como me empujaba hacía el escritorio mas cercano y me sentaba en el. Yo de cómoda me recosté sobre el mismo, de esta forma le dejaba el área chica expuesta en todo su esplendor. Mi necesidad era imperiosa, ya el juego no era suficiente, necesitaba sentir colmada mi cavidad, necesitaba que entrara en mi ya. Le sugerí que guardar su aparato en la funda, para que no se resfrié, vio. Esteban* capto la indirecta enseguida y tras ponerse un profiláctico entro muy despacio en mi, haciéndome gemir con cada centímetro que ingresaba.

La sensación era escalofriante, intensa, era hermoso! :D. Cuando ya sentí que hacia tope, levante mis piernas y las cerré, creando fricción, comenzando así el acostumbrado mete – saca. El cual duro 10 minutos aproximadamente, y del cual tuve 3 orgasmos. Cada uno diferente. El primero fue casi instantáneo, los sentí venir casi ni bien comenzó a moverse en mi. El segundo tardo un poco mas, fue mas largo y lubrico mas mis zonas. El tercero llego después que el de el, fue cuando el salió de mi y yo moví mis piernas, el roce de mis propios labios, me dieron el tercer orgasmo este si que fue largo y lleno de liquido.

Por la posición en que me encontraba, se me había lubricado el ano. A Esteban* le podía pedir que intentara, no se por qué, pero le tenía mucha confianza. Así que Esteban* se puso a jugar con mi orificio trasero, introduciendo un dedo, lubricando con mis propios jugos. Ahora acá tengo que aclarar algo, cuando una lo hace tranquila y sin apuro, no duele nada, es solo una sensación de incomodidad, al principio. Para cuando me quise dar cuenta, ya tenía dos dedos adentro, entrando y saliendo de mi ano. Al principio sentí un ardor, pero después el placer superaba a todo incomodidad.

Ya no quería esperar mas quería romper mis propios miedos y los mitos creados con respecto al sexo anal. Ente gemido y gemido le pedí a Esteban que ya no pierda mas tiempo, que entre, que literalmente "me rompa el orto". Otra vez Esteban no me decepciono y arremetió casi con toda su fuerza. Ahí si que sentí dolor, pero con suaves masajes en mi clítoris y besos tiernos el dolor amenguo y dio paso a un placer inexplicable, un placer inigualable. Yo creo que cada agujero tiene un secreto diferente para el placer. El ano me dio uno que hasta el día de hoy no me canso de repetir. Esteban* se quedo quieto en mi hasta que sintió que mi cuerpo volvía a relajarse y podía comenzar a moverse en mi. Entra, sale, entra, sale, que placer!!! Sentía TODO, cada centímetro, cada vena, cada rugosidad, TODO!. Tuve 2 orgasmos mas, pero no pude llegar al gran orgasmo anal :S. cuando estaba terminando con mi segundo orgasmo, sentí como Esteban* comenzaba a convulsionarse, síntoma de que estaba por alcanzar su propio orgasmo. Sentí como iban entrando chorros de liquido caliente, que golpeaban contra las paredes de mi ano. Fueron 3 chorros potentes y dos no tanto.

Nos quedamos en esa posición hasta que nuestras respiraciones se normalizaron y pudimos movernos, me senté y realmente no sentía ninguna molestia. Me prendí un cigarrillo y el otro. Nos limpiamos, nos vestimos y cada uno se fue por su lado.

A Esteban* lo volví a ver un par de veces mas y hasta el día de hoy lo sigo viendo. Espero que les haya gustado, a mi se me gusto. Y a todas las que le tengan miedo al sexo anal, les recomiendo que lo prueben, con calma y que no sea el primer polvo.

Besos a todos y espero los comentarios de siempre. ;)