Laurita es una compañera de colegio de mi hermana Sofi, cursan el 3er año juntas en un colegio de la Ciudad de Buenos Aires, desde que la conozco Laurita siempre me pareció una verdadera diosa, rubia, alta, delgada, con una excelente delantera y una colita aún mejor, redondita y parada como una manzanita.

Cierto día, cerca del fin del año escolar, habíamos quedado con Sofi en ir de compras a la salida del colegio, cuando la paso a buscar ella esta con Laurita. Llegamos los 3 al centro comercial y mientras mi hermana se probaba ropa Laurita me empezó a contar lo insatisfecha que estaba con su novio y lo caliente que este la dejaba todas las veces que estaba con el, el bobo solo se ocupaba de su propio placer dejándola muy caliente e insatisfecha.

Ahí fue cuando se me encendió el morbo y sin pensarlo dos veces le dije:

-Te apuesto lo que quieras a que yo puedo hacerte gozar como nunca del sexo sin siquiera tocarte un pelo-

-¡No mientas!, ¿Cómo lo vas a conseguir sin tocarme?-

-Hagamos la apuesta, si yo gano, vos vas a tener que complacerme cuando yo lo diga, y como yo lo diga, y si vos ganas, me convierto en tu esclavo para hacer lo que quieras conmigo durante un mes-

-mmmmmm, Esta bien-

-Perfecto, este va a ser nuestro secreto, quiero que el lunes me esperes a las 18 Hs, en Córdoba y 9 de Julio vestida con el jumper del colegio-

-Ok-

Llego el lunes, son las 17:30 y estoy en un bar esperando que llegue la hora y la vi llegar y pararse muy nerviosa en la esquina, sin dudas estaba intrigada y muy muy excitada pensando en el encuentro, miraba la hora con impaciencia y se reía sola, yo mientras tanto la seguía observando sin que ella me viera disfrutando de aquella hermosa figura y sabiendo que esa tarde iba a ser inolvidable para ella.

18 Hs. Voy a la esquina y la saludo, ella se estira para darme un beso y yo retrocedo unos pasos, le digo: -Nooooooo, la cosa es sin tocarnos!!!!-

-Vas a tener que hacer exactamente lo que yo te diga, sin protestar y sin preguntar nada, de ahora en mas no quiero ni que me hables, ni que me mires, somos como dos desconocidos, ¿está claro?-

-Si, clarísimo-

-Ok, ahora vas a ir a ese bar, te vas a sacar la bombachita que tenes puesta y te la vas a cambiar por esta que traje especialmente para vos-, saque una pequeña bolsa con una tanga blanca hilo dental y se la di.

No tardó mucho en hacer el cambio y ya estaba de regreso, juntos caminamos hasta la parada de colectivo, yo se que el colectivo a esas horas viene lleno hasta que ya no entra ni un alfiler, y muchos de los hombres aprovechan esas situaciones para meter mano a cuanto culo ven, y sabia que no se iban a resistir a manosear a tremenda colegiala.

Antes de subir le di las ultimas indicaciones.

-Te vas a quedar siempre a un costado mío, para que yo pueda ver tu carita y que es lo que te están haciendo para estar seguros que no corras ningún peligro-

En ese momento Laurita intento decir algo y la pare en seguida.

-Sin hablar es el tema, no lo olvides, sin preguntar y sin protestar, solamente te tenes que concentrar en disfrutar y pase lo que pase ahí arriba vas a quedarte quietita, calladita y siempre a mi lado-

El colectivo no tardó en llegar y como ya sabia, venia muy lleno, apenas si logramos subir, sacamos boletos por separado por supuesto, y ella se adelanto para ponerse a mi lado, estaba temblando, al ver la cantidad de gente que había y como la miraban los hombres no había dudas que sabia lo que iba a pasar.

Ni bien subimos un viejo de unos 50 años se le puso detrás y comenzó a apoyarle el miembro en el culo, Laurita cerro los ojos y puso cara de asco, pues sabia que lo que estaba sintiendo era el pene de un viejo verde. Como yo quería que ella lo disfrute me hice a un costado para dejarle lugar al viejo que pase al fondo del colectivo, el tipo me miro como diciendo –Me cagaste el viaje- y paso. Ella me miro con cara de agradecimiento y siguió el viaje.

En seguida otro hombre mas se puso detrás de ella, este era un joven empleado supongo, ya que vestía traje, tenia una cara de pajero que se no se puede creer, con lo cual pensé, que este hacia estas cosas habitualmente, así que lo deje hacer, me coloque frente a el para evitar que pasara para el fondo y para tapar la visión a otros pasajeros, así se sentiría mas cómodo en el anonimato y se podría despachar a gusto con Laurita.

Al ver la pasividad de Laurita frente a sus apoyadas, se separo un paso y comenzó a tocarle el culo por encima de la falda, su erección era notable, en seguida se animo mas y bajando mas la mano llego al final de la falda, tocando las piernas de Laurita, que al sentir una mano directamente sobre su piel pego un pequeño saltito, el hombre comenzó a subir su mano arrastrando la falda hacia arriba, cuando llego al comienzo del culo de Laurita se detuvo unos instantes, buscando la tanga, al darse cuenta que esta estaba metida bien adentro de ese hermoso, durito y juvenil culo se éxito mucho mas de lo que estaba y sin dejar pasar un segundo comenzó a manosear descaradamente el hermoso culo pasando su dedo mayor por el canal que forman lo dos cachetes.

A esta altura yo ya estaba muy excitado también y mire la cara de Laurita, estaba como sorprendida y excitada, entonces me dispuse a ver que tan excitada estaba, baje mi mano y le toque su entrepierna desde adelante, ella dio otro saltito y se mordió los labios para no gemir, toque su cosita depiladita por encima de la tanga y esta estaba súper mojada, lo estaba disfrutando la muy puta!

Mientras yo seguía acariciando su conchita, mire para atrás y el tipo estaba tirando del hilo de la tanga, sacándoselo de adentro del culo, yo retire mi mano para que no me tocara y se arrepintiera de lo que estaba haciendo, y agarre la mano de Laurita, la lleve hasta mi bulto, que estaba por explotar y la puse encima, ella entendió la movida y comenzó a mover su mano de arriba abajo como si me estuviera masturbando.

El tipo de atrás comenzó a meter la mano muy debajo de Laurita, le estaba acariciando la conchita, comenzó metiendo un dedo dentro de la cuevita, luego dos, y hasta tres dedos dentro de la cueva de Laurita, que separo mucho sus piernas para abrir el camino y de a poco comenzaba a moverse.

De pronto el tipo saco la mano y se retiro un poco, Laurita lo estaba disfrutando tanto que se tiro para atrás para continuar con el roce, pero se encontró con una sorpresa, el tipo había abierto su pantalón y la estaba esperando con la pija afuera, apuntando directo al culo de Laurita que al sentir el contacto del miembro gigante, aclaro que eran al menos 25 cm. de poronga los que tenia el pajero este, se asusto e intento moverse, pero a esa altura no había vuelta atrás y así lo entendió Laurita que se entrego al placer.

El hombre coloco la cabezota entre las piernas de Laurita mojando su pija con los abundantes jugos que no dejaban de salir de la cuca ardiente y deseosa de Laurita, una vez que la tuvo bien mojada, apunto directo al agujero negro, comenzó a empujar y logro meter la cabeza, siguió empujando pero no conseguía que entrara mas, hasta que una señora paso por detrás de el empujándolo violentamente, y de la misma forma se la clavo a Laurita en su culito, que pego un pequeño grito y enseguida se mordió los labios hasta hacerlos sangrar, obviamente le había dolido mucho la violenta penetración anal que estaba sufriendo.

Su mano que todavía estaba en mi poronga apretó muy fuerte, lentamente comenzó a aflojarse y de pronto, su mano se metió dentro de mi pantalón, comenzó a masturbarme lento al comienzo y acelerando de apoco, metió su mano hasta mis huevos, los agarro, los acaricio tironeo un poco y volvió a subir su mano hasta mi garrote, me hizo una paja muy rica.

Al mismo tiempo comenzó a moverse haciendo que los 25 cm. de carne que tenia clavados en el culo comenzaran a entrar y salir de su agujero. El tipo paso su mano por su cintura y comenzó a tocarle la cuca, metido tres dedos de un solo golpe y tirando de su cuca para todos lados. Al llegar al clímax el hombre saco su gran pija del culo, apunto a su culo y de pronto comenzaron a salir chorros y chorros de semen que le pegaban en el culo en las piernas y en la falda. La cara de Laurita lo decía todo, estaba en el clímax, se seguía mordiendo los labios para no gritar, y puso una carita de satisfacción que me re calentó y fue el disparador, después de la hermosa paja que me estaba haciendo acabe en su mano, ella al sentir el semen que salía puso su mano en forma de gorro en la cabeza de mi pija recibiendo todo el semen, cuando ya había terminado, saco su mano y se la metió en la boca, tragando todo el semen y limpiando hasta la ultima gota que tenia.

Bajamos del colectivo y Laurita me partió la boca de un beso.

-Me parece que perdiste la apuesta- le dije

-No querido, vos la perdiste, me tocaste, o ya te olvidas?, jajajajajajajaja, ahora vas a tener que hacer lo que yo diga durante un mes, mmmmm, papito como lo voy a disfrutar.

El mes siguiente fue espectacular, tanto para mi como para Laurita, esta maratón de sexo la voy a ir contando en los siguientes relatos.

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.

Nos vemos.