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La Niñera (1)

en Jovencit@s

La Niñera ( 1 )

Hace poco, mis padres han contratado una niñera para cuidar a mi hermano, Rodrigo, de 8 años de edad. La niñera, de nombre Elisa, una adolescente de 13 años que tiene un cuerpecito en ciernes que promete mucho. En fin, tenía las sospechas de que esta nena se daba gusto a solas, mientras mi hermano dormía la siesta, ya que encontré como evidencia mi material porno en desorden (unas cuantas películas y revistas).

Para confirmar todo esto y no quedarme con las ganas, monté una cámara de video y cuando ella entrara a mi cuarto, todo quedaría registrado. No conforme, por si acaso decidía cambiar de sitio para su "goce personal", decidí montar mini cámaras, camufladas con el mobiliario de cada cuarto, además de haber montado lentes infrarrojos en cada una en caso de que se le ocurriera apagar la luz (como las de vigilancia que usan en los 7-Eleven), y monitorearla desde el sótano de mi casa, no había rincón que no pudiera ver. Si han visto la película "Sliver: Invasión a la Intimidad", sabrán de que estoy hablando.

Total, mis padres tenían que salir de la ciudad por motivos familiares, y ví que este era el momento perfecto para empezar mi plan. Me traje a Rodri conmigo. Dejamos a mis padres en el aeropuerto y marqué desde mi teléfono móvil a casa de Elisa. Me contestó su padre y le pregunté que si Elisa podría cuidar a mi hermano esta noche, ya que yo tenía que salir. El señor me dijo que sí y acordamos que Elisa llegaría a la casa como a eso de las 7 de la noche. Eran las 5:30, así que me daba tiempo de ir al cajero automático para pagarle a Elisa sus horas de cuidado y comprar unas cintas de video para registrar todo. Llegué a la casa como a las 6:15 para prepararlo todo. Todo estaba listo y las cámaras rodarían en cuanto ella mandara a dormir a mi hermano.

Dieron las 7 y Elisa toca el timbre de la puerta de mi casa. La veo y está vestida con unos jeans, una playera que deja ver su esbelto ombligo y una sudadera ligera:

-Elisa, como estas? Pasa, pasa…

-Gracias, Enrique. ¿Tus papás?

-Salieron de la ciudad y no se cuando regresen, ellos me avisarán.

-Ya veo. ¿Y Rodri?

-Está en su cuarto, jugando con el PlayStation 2.

-Okey, subiré a saludar y lo vigilaré.

-Te lo encargo mucho. Voy a regresar tarde, pero no te preocupes, te pagaré extra. Te llamo para avisarte que ya vengo, okey?

-Claro! Tómate tu tiempo.

-Okey, entonces me retiro.

-Adiós, vete con cuidado.

Saco el auto del garage y lo estaciono 1 cuadra delante de mi casa. Corro a mi casa y entro por la puerta de atrás y bajo al sótano sin hacer ruido. Cierro la puerta con seguro y me dirijo al escritorio donde tengo los monitores y mi consola de control para checar cada parte de la casa.

Okey, empieza el show. Puedo ver cada movimiento que efectúa: al ir a la cocina por algo de cenar para ella y mi hermano, cuando están viendo televisión, cuando va al baño, etc. Se dan las 9:15 de la noche y Elisa considera que debe mandar a la cama a mi hermano, y veo que se dirige a la cocina para calentar un poco de leche. La pone en un vaso, la deja unos segundos en el microondas hasta que esté tibia y veo que pone la mitad de una pastilla. Elisa le ordena a mi hermano que tome la leche. Momentos después, Rodri obedece las órdenes de Elisa y se pone su pijama y se lava los dientes. Se dirigen al cuarto y veo como Elisa arropa a mi hermano y le apaga la luz del cuarto.

Elisa se encaminó a la sala, y esperó como 30 minutos para cerciorarse de que mi hermano estaba completa y totalmente dormido. Lo confirmé viendo el monitor de su cuarto. Elisa se dirige a mi cuarto y busca en el closet donde guardo mis películas y revistas, ya que las camuflo con unos libros sobre comics. Toma uno de mis videos y lo pone en la videocasetera. Las escenas la hacen que empiece a acariciarse lentamente. Se levanta la playera y su sostén para poder acariciar sus pechitos. Yo la veo a través del monitor y estoy que no me la creo. Mete su mano derecha bajo su pantalón para empezar a frotarse su entrepierna. Frota y frota, y chupa sus flujos, esta nena esta que arde. Yo no aguanto más y empiezo también a masturbarme mientras ella lo hace viendo mi película. Elisa se baja su pantalón y su pantaleta, queriendo mas libertad para abrir al compás sus piernas y seguir la oleada de placer. Se toca ahora con mas violencia, buscando llegar al orgasmo. Yo en un descuido voy a explotar también. Se toca y se oye un fuerte gemido. Ha llegado al punto más álgido de su autoexploración. Se deja caer agotada, pero recupera fuerzas.

Se levanta, así medio desnuda. Me pregunto a donde se dirige. Veo que camina hacia el cuarto de mi hermano. ¿Qué diablos va a hacer? Me pregunto. Entra sin hacer ruido y sin encender la luz. Le retira las cobijas a Rodri y lo mira por un momento. Después, le quita el pantalón de su pijama y su ropa interior, dejando al descubierto su miembro. Con que para eso era la pastilla, para inducir el sueño. Se inclina sobre el vientre de Rodri y empieza a chupar su pene. No me lo puedo creer, esta nena es una viciosa de primera línea! Al ver dicha escenita, no pude más que quedarme contemplando. Mientras Elisa hacía su faena, veo que mi hermano se retuerce entre sueños por las sensaciones que experimenta. Cuando llega al orgasmo, arquea su espalda, pero no despierta (se ve que Elisa usó un medicamento un tanto fuerte). Cuando ve que logró su objetivo, Elisa vuelve a vestir a Rodri y va al baño a asearse y vuelve a la sala para vestirse. Al ver que terminó aquel espectáculo, saco las 2 cintas que captaron a Elisa en acción. Las etiqueto y las guardo aparte. Me arreglo y vuelvo a salir por la puerta de atrás. Voy por mi auto, doy la vuelta a la manzana y hago como si hubiera llegado de atender mis diligencias. Abro la puerta y encuentro a Elisa viendo TV:

-Ya volví. Espero no haber tardado mucho.

-Que bien, pero dijiste que avisarías, Enrique…

-Es que pude desocuparme antes y cuando recordé llamarte, ya venía yo de camino.

-Okey, entonces estoy lista para irme.

-Está bien, pero deja antes te doy tu paga.

Le dí 200 Pesos mexicanos (el equivalente a casi 20 dolares americanos) por su servicio (y su espectáculo) y se despidió. Vi como caminaba a su casa (vive 3 casas abajo) y me quedé pensando en como usaría esta evidencia en mi beneficio. Les narraré en la siguiente parte como fue que pude por fin gozar de los placeres de esta muchachita.