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El viaje sola de mi esposa

en Erotismo y Amor

Jeannie - Iniciación

Como les he mencionado anteriormente, mi esposa Jeannie, mujer alta, rubia, grandes ojos verdes, va al gym, come equilibradamente, muy bien formada y deseada para fornicar por muchísimos amigos míos, logró tomar el viaje al extranjero que yo, su marido no pude hacer por cuestiones de trabajo. Yo la verdad la tengo un poco desatendida en lo sexual porque la vida moderna y el consumismo exige mucho. Es de locos, uno trabaja todo el día, desatiende a la mujer para tener la guita para sus caprichos y el riesgo que cache con otros se incrementa. Como el viaje duraba varios meses, sería ingenuo pensar que regresaría con el culo intacto, así que pactamos que por mail y cuando la visitara allá, me tendría al tanto de todo. Si yo ingresaba al club de los cornudos en el extranjero, sería muy manejable ... a mi entender. Esto fue lo que pasó:

La iniciación

... El día de la fiesta, frente a la mansión, estacionó un automóvil deportivo que pertenecía a uno de los solteros más conocidos del área, quien acababa de llegar de viaje. Tommy era un joven bien parecido sin ser un cara bonita, educado y con buena figura, vestía deportivamente ropa europea que le caía de lo mejor, y un arreglado cabello. El dueño de casa lo recibió afectuosamente, ¿Sabes? Yo creo que eres una de las personas más interesantes que han venido por acá en un buen tiempo. La gente del pueblo se va a encantar con tu estancia aquí.

Con tu estampa, seguro vas a conseguir alguna linda mujer. Dime la verdad muchacho, ¿cómo te van con las conquistas ... ? ¿Cuánto tiempo hace que no te acuestas con una mujer, con una real hembra?

Estoy hambriento de ellas. Hace siglos que no me topo con una, hoy tengo los huevos hirviendo y a punto de reventar, por eso me animé a venir a estas horas, conozco tus fiestas. No te preocupes le dijo el dueño, recién son las 11PM, ni hemos empezado ... Ya ves ... hazme caso ... búscate unas cuantas mujeres ... Tenlas a todas. Sacia tu sed de ellas. Verás que de eso hay mucho en este pueblo. Tommy, mi mujer me está esperando, pasa y acomódate, estás en tu casa.

Mientras recorría la casa, Tommy distinguió no muy lejos, en la terraza, a mi esposa, una mujer espléndida que bailaba acompasadamente con su eventual pareja. Estaba sensualmente vestida, y al contraluz de los faroles de la piscina, su delgada falda era de una transparencia casi absoluta. Como es usual en estas fiestas, no llevada sostenedores y sus tetas se veían pegadas al pecho de la pareja, aunque separada de la cintura para abajo, lo cual le indicó a su olfato, que el baile era sólo eventual.

Cuando terminó la pieza musical, Tommy se le acercó a mi esposa y le preguntó distraídamente si la conocía de algún sitio a lo que ella respondió que quizás, porque últimamente estaba asistiendo a muchos bailongos, compromisos y a muchos lugares. ¿Por qué no te sirvo una soda o un trago mientras que descubro de dónde te conozco? Bueno dijo Jeannie, el baile me dio sed.

Tommy era un tipo agradable, gentil y educado por lo que, por mientras al menos, atrajo la atención de Jeannie.

Durante la conversación Jeannie mencionó que estaba interesada en ir a la universidad cercana porque deseaba asistir a un programa de 30+ (treinta más) como ahora le llaman a los Programas universitarios o de extensión para adultos jóvenes.

No me lo vas a creer le dijo Tommy como movido por un resorte, entre todas las profesiones a las que me he dedicado, está la de profesor universitario en la universidad que estás interesada, vendedor de carros y trabajador en un restaurante para pagarme los estudios, porque yo, tuve que hacerme sólo mencionó. Lo que NO CONTO, es que en su último trabajo en Europa, en el cual le fue muy bien, se dedicó a ser guía para mujeres que viajaban solas, los camareros y empleados de hoteles lo llamaban gigoló.

Para que puedas aprovechar MUY BIEN, pero MUY BIEN una universidad en EE.UU., tienes que pertenecer a una FRATERNIDAD, le dijo Tommy, las hay LOW y HI, como su nombre lo indica, las HI son más duras, y las hay hasta satánicas, aunque ambas tienen sus peculiaridades, debes pertenecer a una de ellas. Yo pertenezco a una, las conozco muy bien y puedo ser tu TUTOR y tu presentador.

Me parece extraordinario respondió mi mujercita.

Mira Jeannie, para ganar tiempo, hoy hay una Iniciación, podríamos ir a la universidad, está cerca, tengo mi carro en la puerta y regresaríamos cuando esto ni siquiera estará por terminar, tómalo como un cambio de ambiente momentáneo. La novedad ganó a Jeannie y pronto estuvieron subiendo al automóvil deportivo.

Tommy pensó que este era un pueblo muerto ... se imaginó que se iba a morir de aburrimiento ... Sin nada que hacer.. Entreteniéndose solamente con ver TV, beber unos tragos y propasarse alguna vez con la mujer del vecino.

Sin embargo, en su camino se encuentra, aunque todavía no está seguro, a esta mujer cautivadora, que si todo sale bien, a lo mejor lo hacía con él ... ¡Yo sí que lo estoy necesitando! Pensó.

Efectivamente, llegaron en un santiamén al local de la Fraternidad @. Justo a la Iniciación. Consiste en aceptar a un grupo de personas o a una sola, haciéndola pasar una prueba o varias.

Los recibieron requetebien, Tommy era muy conocido. Adelante y que la pasen bien.

Al instante vieron a una mujer de nombre Rosemary que comenzó a comportarse extrañamente, algo le abran dado pensó mi esposa, ... su espléndido cuerpo flotó de un lado para otro de la pieza. Parecía que la hubiera agarrado una descarga eléctrica. Sus caderas se contoneaban con lascivia mientras con sus manos recorría sus bien moldeadas formas, deteniéndose aquí y allá en los puntos más culminantes de deleite carnal. Tenía los labios húmedos entreabiertos , los ojos semicerrados ... los pezones se le marcaban considerablemente ... ella estaba obviamente en agonía, necesitando una sesión de sexo DESESPERADAMENTE.

Jeannie y Tommy se miraron y él notó que Jeannie le mostraba su linda e invitadora sonrisa.

Mientras tanto Rosemary, yacía en el suelo retorciéndose como si se hubiera enloquecido de repente ... su falda con abertura lateral dejaba entrever sus piernas que se frotaban una contra otra, una masturbación descarada, las caderas subían y bajaban con ansia insatisfecha. De repente Anthony, el TUTOR de Rosemary, se arrodilló a su lado mirando con cuidado a la trastornada criatura.

¿Estás bien? Le preguntó. Ella musitó algo entre dientes, que él no acabó de entender lo que trataba de decir.

Acercó entonces su cabeza a su boca preguntándole: ¿Qué dices? No puedo entender lo que hablas ... Con voz desfallecida Rosemary le contestó: Te pido que me caches, ... que me CACHES!!! ¿No puedes comprender que no puedo soportar más esta agonía...?

Anthony se puso de pie atontado, sintiendo que el asunto era algo que no estaba ya en sus manos. Su hombría no se despertaba, estaba flácido ante lo inesperado de la situación, ante la inquisitiva demanda. No podía hacer nada por remediarlo.

El necesitaba algo más que recibir órdenes para funcionar, no podía concentrase. Anthony se dejó caer otra vez de rodillas al lado de la bella mujer, sus ojos se mantenían cerrados, su boca suave y húmeda entreabierta invitadoramente. Anthony comenzó a presionar con sus labios los pechos de la diabólica criatura, mordiendo suavemente los pezones que se endurecían ante su contacto, ardiendo toda ella como brasa de carbón encendido. Sin embargo, el órgano de Anthony permanecía como insensible, no se le paraba ante aquel grito de los sentidos.

Nadie sabe cómo pero, ante la tensa situación y el estrés vivido, Jeannie empujó a Tommy al ruedo, para que se hiciera cargo. Esto causó una sensación de alivio en Anthony, en el grupo de personas que presenciaban la iniciación. COMO CAUSANTE DE LA SOLUCION Jeannie, por unos segundos atrajo la atención de TODOS los presentes, sobre todo de LOS HOMBRES quienes por obvias razones, estaban con los huevos al rojo vivo y el semen por salírseles hasta por las orejas, algunos ya estaban humedeciendo los calzoncillos a la altura del glande.

Cuando Tommy se acercó a Rosemary, Jeannie pensó: Ahora quiero verte actuar. La Iniciada, comenzó entonces a moverse lentamente como si despertara de un profundo sueño ... como aquel que regresa del más allá, comportándose de una manera muy distinta de cómo insanamente lo había hecho hace algunos instantes. Este cambio hizo su efecto en Anthony, quien comenzó a sentir como sus instintos regresaban y sus deseos comenzaban a surgir imperiosamente. Ya estaba listo para realizar lo suyo, ante lo cual Tommy se retiró.

Tommy le dijo a mi esposa, ya podemos irnos, con tu ocurrencia has salvado la ceremonia y a Anthony, has sido aceptada en la Fraternidad @, esta ha sido tu Iniciación, todos están contentos, yo soy tu TUTOR, las puertas y oportunidades de la universidad estarán a tus pies. ¿Podemos regresar a la fiesta? ... OK dijo Jeannie.

Mi esposa se había quedado con las ganas de ver actuar a Tommy!!!

Ya regresando a la fiesta, Tommy sugirió detenerse en un Mirador para observar el paisaje y de paso refrescarse por los acalorados momentos vividos. Jeannie estuvo de acuerdo.

Conversación va, conversación viene, Tommy le dijo a Jeannie que él es su tutor, que tiene que decirle siempre la verdad, y que en la universidad, tenía cierta autoridad sobre ella y que es costumbre y debe aceptarlo, hasta que ascienda de nivel en la Fraternidad, es sólo por jerarquía.

Tommy recostó los respaldares de los asientos del automóvil deportivo para estar más cómodos y poder observar mejor el lindo cielo y las estrellas.

Tommy le preguntó, cuéntame tu verdadera historia, cómo llegaste, de dónde vienes. Jeannie le confesó a medias, que se llamaba Jeannie J. Smith, que era casada, que su marido no le correspondía en la cama ni en la cantidad de veces ni en la calidad de sexo como ella quisiera, y que, tenía toda la intención esta vez de hacerlo ingresar por la puerta grande al Club de los Grandes Cornudos porque estaba en unas prolongadas vacaciones por primera vez en su vida y que su marido de alguna manera lo presentía y no lo objetaba . Que sus íntimos la llamaban por su segundo nombre Jeannie. En realidad mi marido era quien debía venir, pero un contrato lo retuvo en mi país y aquí estoy ... sin pensarlo.

Tommy le dijo, creo que tu marido SABE LO QUE ESTA HACIENDO, él quiere tenerte bien, quiere que goces, quiere que te desintoxiques y revitalizar su relación, de lo cual por supuesto me alegro. Debes estar hambrienta de sexo, comprobadamente en vacaciones tus requerimientos sexuales aumentan, por lo menos al triple (él lo sabía muy bien como gigoló). Jeannie no contestó pero se sonrió.

Los dos estaban calientes, y era imposible que ante una oportunidad así: auto deportivo, asientos reclinables, el ambiente, el espectáculo que acababan de presenciar, la curiosidad de Jeannie por ver cómo funcionaba hizo que de pronto, Tommy comenzara a recorrer su cuerpo suavemente, pasando sus manos por nalgas y busto.

El cuerpo maravillosamente caliente de mi esposa estaba lleno de fuego y pasión (a Jeannie no se la han cachado lo suficiente últimamente pensó Tommy. Carajo, cómo huele a hembra, qué bendita suerte tengo). Apoyándose en un codo se echó sobre ella.

Jeannie cerró los ojos, aguantó la respiración y pronto sintió aquellos labios ardientes, labios de fuego que bebían su aliento mientras aquella húmeda lengua iba en busca de la suya. Hace años que no besaba con lengua a otro de esa manera. Era un beso profundo y largo que la dejó sin aire, estremecida de placer ... sus senos agitados subían y bajaban apasionados ... que real es la necesidad de acostarse con otros penso Jeannie.

Tommy lamió cada pecho, jugueteando con los rosados pezones, mordiéndolos suavemente entre los dientes y la lengua. La respiración de Jeannie empezó a hacerse jadeante. Ella le apretó los hombros fuertemente, hundiendo sus uñas en su carne. Al principio lentamente, luego con más rapidez, sus caderas comenzaron a moverse de un lado a otro rítmicamente. Pronto Jeannie se dio cuenta que el miembro de Tommy, como una inmensa manguera la daba golpecitos en el muslo. Un estertor salió de entre sus contraídos labios. Le temblaba violentamente el estómago al sentir las manos de él agarrándole las nalgas mientras se las abría y apretaba con deseo ...

ES MARAVILLOSO se decía ella, el poder disfrutar a un hombre verdadero..., el hecho de pensar que toda aquella gran verga pronto estaría dentro de ella le hacía estremecerse de gozo. Lubricada más que suficiente, era cuestión de esperar el momento ¡Métemela ... METEMELA! ¡Cáchame ... CACHAME! Pensaba para sus adentros Jeannie, no quería traslucir su impaciencia ni quería que piense que mandaba sobre ella ... aunque quizás lo iba a lograr. Ella se inclinó sobre él para acariciarlo a su vez. Cogió el endurecido miembro entre sus manos para comprobar su dureza antes de llevárselo a la boca ... estaba duro y palpitante. Su cabezota roja, erguida y desafiante ... Cogiéndolo con delicadeza empezó a lamerlo con toques cortos y rápidos. Pronto sintió los efectos en él. Tommy movía sus caderas y emitía pequeños gruñidos de placer. Al tiempo que le hacía esto, las manos de Jeannie no descansaban: le metió los dedos en las orejas, mientras le revolvía el pelo, le pellizcaba las tetillas ...

Tienes un gran control ! Le dijo

Métetela tú misma mi reina ... Está esperando por ti ...

Su pinga estaba al rojo vivo ... parecía una lanza descomunal apuntando entre sus piernas, Jeannie decidió y sentándose sobre ella, avariciosamente fue introduciéndose más y más hasta que desapareció completamente en el húmedo triángulo de su sexo. Jeannie subia y bajaba impulsada por sus piernas sobre el miembro duro de Tommy. Mis amigas del colegio, y del Club se quedarían cojudas si saben esto pensó Jeannie, hasta la creída Karen quien ESTA MUY DESATENDIDA ¡¡Cómo me envidiarían!! Me siento muy feliz y supersatisfecha de hacer cornudo al huevas que tengo en casa.

Jeannie se levantaba y volvía a caer y la fricción la enloquecía hasta el delirio ... Cualquier ritmo que él optara para penetrarla, ella se adaptaba a él de inmediato mientras se retorcía sobre su cuerpo como una anguila. Disfrutó como cinco o seis orgasmos en sucesión y se preguntaba cuántos más tendría antes que él fuera a descargar su lava adentro. El túnel femenino, ahora abundantemente lubricado por ese exquisito elixir lechoso, se convirtió en una bomba y él sentía como los músculos de su vagina le apretaban la pinga CONTRAYÉNDOSE FUERTEMENTE.

De pronto mi esposa dio un pequeño gritito, y poniéndose rígida SE VINO COPIOSAMENTE, sus elíxires de hembra eran completamente visibles, no había lugar a dudas, las pruebas del goce estaban ahí. Cayó desmadejada sobre el masculino cuerpo ... su lanza, dura todavía, no daba señales de haber perdido fortaleza, a pesar del prolongado juego que habían sostenido.

Oh, por todos los cielos ... ¡Estuvo formidable...! dijo ella.

La verdad que te hacía falta ..., le contestó Tommy, ya sabemos lo que te faltaba.

Tú lo has dicho ... Pero todavía necesito más... replicó Jeannie.

A pesar de lo prolongado de esta sesión amorosa, ella parecía estar insatisfecha. ERA TANTA EL HAMBRE DE SEXO QUE TENIA, QUE NADA CALMABA SUS ANSIAS. Tommy todavía estaba en completo control de la situación. Había podido controlar sus orgasmos y su verga revivida estaba dispuesta a librar una nueva batalla.

¿Qué tal si me dejas ponerme a mí arriba esta vez? Le preguntó él.

No, mi vida, por favor, no me la saques ahora – y lo apretó fuertemente con sus brazos. – Va a ser mejor para ti, verás ...

Sus cuerpos estaban completamente bañados en copioso sudor. Mi esposa estaba ahora completamente desfallecida, pero Tommy esta completamente potente y le dijo a ella que colocara ahora sus piernas sobre la espalda de él. De nuevo comenzaron a moverse rítmicamente ... estaban estrechamente unidos ahora, tan estrechamente que con dificultad podían moverse o separarse uno del otro, sus pelvis estaban adheridas como si estuvieran pegadas con un fuerte pegamento.

Tengo un segundo impulso comentó Jeannie. – Está bueno eso replicó Tommy, ahora demuéstrame todo eso que tienes.

La fatiga había desaparecido en ella. Empezó a moverse rítmicamente, primero en una forma lenta, aumentando frenéticamente sus contorneos a medida que avanzaban cada vez más ... Esto los excitó hasta un punto tal que por poco alcanzan ambos el clímax ...

Tommy entonces le sacó el endurecido miembro y descansó por unos instantes. Jeannie no podía dar crédito a sus ojos ... ¡Nunca la habían templado en aquella forma! Como se desperdiciaba!!!

¿Y qué me cuentas de los otros, de aquellos amigos de tu marido que me dijiste querían cepillarte? De repente él es un libertino y no quieres contarme, le dijo Tommy en voz estudiadamente baja, pegada a la oreja de Jeannie, lo que ella sintió como un susurro excitante. Ella pensó ¿Querrá compararse o así también se excita? , por fin contestó salomónicamente: Esto es algo fantásticamente diferente!!

Avísame cuando estés lista de nuevo ... Estoy lista ahora mismo corazón ... mientras sus ojos refulgieron con destellos de pasión y su boca permanecía entreabierta en una forma invitadora.

Jeannie tenía el clítoris y la rajita húmedos, haciendo con esto que su entrada fuera más fácil ... Recogió al mismo tiempo las piernas haciendo que su cuerpo se levantara yendo a su encuentro y haciendo una cópula perfecta. Sus cuerpos chocaron uno contra otro provocando un ruido seco al encontrarse sus vientres. Ella había aprendido de él el truco de aguantar la llegada del momento supremo todo lo más posible para prolongar de esta forma aquella sesión amorosa que parecía iba a durar hasta el infinito ...

Por su parte Tommy la introducía y sacaba con movimientos rápidos y profundos una y otra vez. A ella esto le pareció un desafío y quiso a su vez probarle que era capaz de resistir round tras round de aquel match de profesionales que saben cómo atacar al contrario y cuáles son sus puntos débiles ...

Oh, no sigas que no quiero venirme tan pronto ...

¿Por qué – le preguntó él mordisqueándole el lóbulo de la oreja al mismo tiempo ...

Yo quiero seguir haciéndonos el amor toda por la noche expresó ella, para eso estoy de viaje.

Sabes que eso es imposible replicó Tommy.

Sí ... sí que podemos ... métela, témplame como tú sabes hacerlo, más fuerte ... más adentro ... Así ... ¡Ay! Que me vengo, espérate un poco ...

¿Ahora mismo ...?

No, por favor no te muevas tan rápido Tommy, descansa un poco ... aguántala ... aguántala un poco más ... Oh, oh, ¡Ooooooh!

¿Has perdido el juicio muñeca ...?

Mi amor,,, Oh cariño cómo te quiero ... ¡Cómo me haces gozar...!

Las tetas de ella danzaban de un lado al otro y esto éxito todavía más si se puede, su pasión. Tommy se echó un poco atrás. Su boca avanzó ambiciosa sobre aquella carne invitadora. Su lengua recorrió el camino entre las atrayentes tetas de Jeannie...

Eres divina – dijo al mismo tiempo que apretaba las tetas entre sus manos, haciéndole dar un grito de dolor.

El pareció no hacer caso de su protesta. Las apretó y apretó una y otra vez hasta que se le escapó unas lágrimas de excitación, desenfreno y sumisión ... en ese instante la soltó rápidamente, busco su zona anal, intacta desde que llegó, y le hundió con fuerza pero lentamente TODO el pulgar por el ano hasta su nudillo, empujando las paredes vaginales inundadas de sus fluidos femeninos. Fue el toque maestro, artístico en el momento preciso, algo que le hizo perder a mi esposa el poco autocontrol que le quedaba. El cuerpo de Jeannie se retorció sobre sí misma como si no tuviera huesos. El sintió como la pasión trascendía de su contraído torso ... Jeannie HABIA TENIDO SU ORGASMO. Ya, ya, balbuceaba, pero Tommy seguía cachándola y cachándola con todo su ímpetu. Finalmente al mismo ritmo con que empezaron, y zarandeándola fuertemente, él llegó también al clímax. Luego de ello descansaron.

Estaba ella recostada en el piso fuera de automóvil como por 20 minutos, recuperándose al viento de la noche, cuando DE PRONTO, sintió unas manos fuertes que la jalaban por debajo de las axilas, se dio vuelta y ... ¡SORPRESA! Se dio cara a cara con Jimmy, el policía, quien arrecho había regresado a la fiesta y no encontrándola salió a patrullar a ver si la encontraba ... y la encontró.

Pensó, la muy PENDEJA CACHANDO CON OTRO, mientras que él, como un huevón, la buscaba afanosamente.

Jeannie volteo buscando a Tommy quien todavía no estaba recuperado por completo.

CARAJO ... CARAJO ... CARAJO!!! Sin automóvil, alejada del pueblo, machos muy calientes ... y la policía al costado ... Estaba segura que no podría salir de ahí si no se la TIRABAN JUNTOS. LOS DOS magníficos especímenes que tenía a su alrededor. Uno absolutamente arrecho y el otro en franco proceso de recuperación. Y recién eran las 12:30 de la madrugada. Jeannie respiró profundo y pensó ... que no quepa la menor duda: la realidad supera a la ficción.