miprimita.com

Como aprender a leer mientras se folla

en MicroRelatos

Como aprender a leer mientras se folla.

A las seis de la tarde he quedado con Mariluz una puta colombiana de 23 años, con el culito respingón. Me llama papito, mientras me mira con sus enormes ojos negros. Es analfabeta, nadie tuvo tiempo para enseñarle otra cosa que follar de cualquier manera. Su madre la inició a los dieciseis años con un señor muy gordo, que tenía bastante dinero.

He decidido enseñarle a leer. Es mi contribución a mejorar la cultura en el tercer mundo. Lo digo sin sarcasmo. Pero, no gratis, en esta vida nada es gratis, así que hemos cerrado un buen negocio. A los dos nos dejará satisfechos.

Mi propuesta ha sido que mientras le enseño el abecedario, la construcción de sílabas y de palabras, ella debe procurarme sus favores sexuales. Ha aceptado gustosamente.

Hoy ha avanzado considerablemente, en un solo día ha aprendido a distinguir las vocales de las consonantes. Mañana me he propuesto enseñarle, a distinguir todas las vocales. Está muy ilusionada. En alguna ocasión me resulta difícil continuar, sobretodo cuando me devora la polla con los ojos cerrados... Arriba y abajo, con esos contoneos de su cabeza que dejan su melena negra desparramada entre mis piernas.

------

Han pasado dos meses y Mariluz ya lee casi perfectamente, le cuesta algo de trabajo distinguir la letra z de la letra s, pero lo va haciendo cada vez mejor. Ya sabe leer sílabas, en esto he sido un poco travieso, he empezado a enseñarle a leer palabras que ella utiliza con frecuencia: mamada, follar, coño, dinero, y algunas más.

Ella está muy agradecida, y creo que cada vez se va esmerando más en darme placer; ahora, para tener su boca desocupada mientras aprende, le he dicho que pronuncie las frases que le muestro haciéndome una paja. Casi es mejor con sus manos, que con su boca, sobretodo desde que me aplica un aceite de su tierra de no se que planta, que me pone como una moto.

-------

Es curioso, pero todavía no he follado con Mariluz. Me reservo para más adelante. Han pasado ya cuatro meses desde que comenzamos este programa. La verdad, que ha sido una idea fenomenal. Ella se siente cada vez más cómoda a mi lado, y yo también me siento muy bien. Es una chica muy agradable y dócil.

Ultimamente nos vamos tomando una copita al atardecer, antes de irse al club; mientras hablamos y ella me acaricia, yo a veces también recorro su cuerpo con mis manos, pero lo primero es lo primero, y procuro no eludir la tarea que nos hemos propuesto.

------

Me fascina follar con Mariluz. Desde que ha aprendido a leer de corrido, estoy teniendo las mejores corridas. Es alucinante como mueve el culo esta mujer, cuando se la encajo por detrás, mientras lee un libro, le encanta leer. Da igual que se la meta por el coño, que por el ano, ella sigue leyendo, hasta que me corro. Es muy disciplinada.

Ahora, cuando está sobre mi, le encanta recitarme poemas de Neruda, y a mi me hace disfrutar, la cadencia que adoptan los versos con el movimiento de su cuerpo. Sus tetas descubren en cada polvo, canciones desesperadas y poemas de amor. También le gustan Lorca, y Pessoa, pero les entiende menos.

----

Han pasado cinco años desde que comenzó esta aventura, Mariluz sigue a mi lado, bueno, puedo decir que han cambiado algo los papeles, sigue follando endemoniadamente bien, tan bien que le he propuesto que nos vayamos a vivir juntos, pero no ha aceptado. No he conocido otra mujer que folle como ella.

Ahora la veo con menos frecuencia, desde que ha sacado la oposición en la oficina de integración, joder, casi gana más dinero que yo, y en sólo cinco años ha cambiado su vida por completo; le tengo mucho cariño, y creo que ella a mi también.

Sólo acepta que nos veamos de vez en cuando, leemos mientras follamos, escuchamos música, nos contamos algunas cosas, y al final, como siempre le pago los sesenta euros acordados, por que desde hace dos años me cobra cada vez que echamos un polvo. Con lo que yo le pago, definitivamente gana más dinero que yo. Pero es tan maravillosa en la cama que no puedo dejar de verla.

Por cierto, ahora soy el único cliente de Mariluz, es una chica muy lista, me siento orgulloso de ella y estoy muy satisfecho. La quiero mucho. Ella a mi, dice que también.