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Jovencita Morbosa, muy morbosa

en Sexo con maduros

No me arrepiento de lo que hice aquel dia. Sinceramente, soy una chica sin prejuicios, y creo que la vida esta para disfrutarla...

Desde siempre habia sido muy morbosa. Demasiado. Lo sabia y me gustaba. Disfrutaba muchisimo adivinando las miradas de aquellos hombres, con y sin acompañante, que anhelaban mi cuerpo con descaro, sin percatarse de la simpleza de sus pensamientos en ese mismo momento... No pensaban con el cerebro, sino mas bien con otra "cosa", por llamarlo de algún modo, tan propio y sexual del genero masculino.

Habia sido una niña mas bien feucha en mi infancia: gafas de culo de vaso, brackets, pelo mas bien parduzco, muy delgada... Pero ese verano sin darme cuenta mi cuerpo empezo a cambiar, pero mas que mi cuerpo, mi forma de pensar. Empece a usar lentillas y deje de lado los horribles brackets, deje a la vista unos hermosos ojos azules, que intensifique aun mas al teñir mi pelo de un castaño tan oscuro casi como negro... Mi tez bronceda resaltaba aun mas esa mirada encantadora.. A la vez que mis senos crecian cada vez mas, unos senos firmes y tan redondeados que eran casi imposible de esconder bajo cualquier camiseta, y unas caderas mas bien anchas, un culo bien firme moldeado a base de gimnasio.

Empece a vestir bien provocativa, y no dejaba de tener pretendiendes en el instituto ni fuera de el. Comence a tener algun rollo sexual con algun chico popular del grupo, todas mis amigas me envidiaban. Hasta mi padre me miraba con disimulo aquellas curvas de mi cuerpo. Pronto comence a entender el poder que era capaz de ejercer en los hombres.

A los 17 años, era la chica mas popular del instituto, sin embargo me aburrian tremendamente los chicos que continuamente querian llamar mi atencion. Quiza fuera por eso.

Aquel dia en la playa fue especial. Me apetecia irme a una playa donde no hubiera nadie conocido, fui a una un poco alejada de la ciudad. Hasta entonces, mis experiencias con desconocidos no habian llegado a mas que miradas y algun toqueteo inesperado. Y no esperaba mas.

Para la ocasion, habia elegido un vestido muy ceñido, de algodon, playero, de tirantes y con faldita corta. Por debajo llevaba un bikini rosa, que tapaba solo lo justo. Elegi un peinado infantil haciendome dos coletitas en mi pelo oscuro, liso y largo.

Me pasee por la playa contorneando bien mi figura. Estaba perfecta. No habia mucha gente, si bien la justa. Habia algunos hombres mayores, alguno susurro piropos, pero pase de largo. Tambien los habia jovenes. Sin embargo, no se que paso por mi cabeza aquel dia: decidi sentarme muy cerca de una pareja madura. Ella debia tener unos 50 y muchos años y el unos 65. Ella era mas bien gorda, un poco descuidada, aunque se veia que eran de posicion acomodada. El era un hombre tipico para su edad: la tripa algo obesa, pelo cano por doquier, tez muy bronceada, estatura media.

Nada mas sentarme me miro. Dispuse todos mis enseres, y me quite el vestido lentamente, mientras observaba todos los ojos puestos en mi.
Me excitaba.

Gonzalo, que asi supe despues q se llamaba aquel hombre, tampoco dejaba de mirarme. Empece a mirarle descaradamente. Su mujer no se daba cuenta. De repente y mirandole, me quite la parte superior del bikini y quede mis senos al aire. Cogi la crema solar y empece a esparcirla sobre ellos, recreandome en los duros pezones. Parecian llenos de leche. Esa imagen estaba poniendo caliente a todos los hombres de la playa..! La mujer de Gonzalo seguia tomando el sol, sin darse cuenta. Pobre ilusa!

De repente la mujer se fue a dar un baño. Gonzalo se quedo, y en cuanto se fue, empezo  a hablarme:

-hola..., como te llamas?
-sara, y usted? - mi voz sonaba melosa, inocente, le trate de usted.

-Gonzalo, niña... Dime te apeteceria quedar esta tarde?
-Con usted, señor?
-Si, conmigo claro. Me das tu numero de movil?
-Esta bien, apunte.(..)
-Te llamare esta tarde.Te invitare a tomar un helado.

Asi quedo la cosa. Su mujer termino de bañarse y se fueron. Apenas hablaron. Mientras se iban me di cuenta de lo flacida q estaba la vieja.Sus tetas mas bien pequeñas, y ademas caidas.Todo lo contrario q yo.

Al atardecer Gonzalo me llamo. Me dijo q quedaramos en un bar de la ciudad, que me vendria a recoger en coche. Me arregle mucho, me puse un vestido rojo ceñidisimo, de algodon, muy veraniego, y unas sandalias de tacon.A mis padres les dije q salia con una amiga.

Alli estaba el, bien arreglado, aunque deportivo, esperandome al lado de su coche todoterreno.Yo estaba muy caliente, y el tambien. Fuimos a un lugar tranquilo, me dijo q me invitaria a cenar.En la cena estuvo muy caballeroso. Me dijo q no tenia hijos, me pregunto q edad tenia, a lo cual yo conteste q 19, para no asustarlo.

-Eres muy joven...(no dejaba de mirame los voluptuosos pechos), dime
te apeteceria ir a bailar con un hombre mayor como yo?

-Si, claro Gonzalo, usted es tan divertido...

Fuimos a una discoteca de moda de la ciudad. Baile con el, aunque solo nos rozabamos. Lo calentaba mas y mas con mi baile sensual. Estaba excitadisimo. A la salida, con unas copas encima, mucho menos formal q antes,nos subimos en el coche.

- No te llevare a tu casa. Vamos, niña, me tienes muy cachondo. Hace mucho q no follo.
- Pero q hace? Gonzalo estese quieto por favor..!

Su mano se abalanzo sobre mi pecho, justo cmo yo queria.El ligero vestido casi no ofrecia resistencia, bajo mi tirante facilmente y al no llevar sosten, empezo a lamer mis pezones con gran ansiedad.

- En el coche no, Gonzalo, llevame a tu casa!
-A mi casa!
- Si a su casa.

Queria ver hasta donde era capaz de llegar, ver que lo que estaba dispuesto a hacer.

- Esta mi mujer, niña...
- Y??
- Pues...

- Gonzalo si no es en su casa yo me bajo del coche. Adios muy buenas.

- No! Espera niña, te llevare a casa. Me da igual, estoy harto de esa vieja amargada.

Asi me llevo a su casa, abrio la puerta con gran dificultad y haciendo mucho ruido, pues estaba algo borracho y muy cachondo.

Entramos riendonos y medio cantando. Su mujer se desperto. G

-Gonzalo, q es esto? dijo gritando, rabiosa.

- Callate! Vete de aqui.

yo empece a manosearle el pene, mientras ella se me acerco y me dio una bofetada.

- que haces, puta? q te crees tocando a mi marido?

- con su marido hago lo q quiera señora, no como usted, vieja amargada.

- Vete! dijo Gonzalo, mientras seguia sobandome las tetas

Ella se quedo petrificada, mientras yo gemia de placer mirandola, medio riendome en su cara pues su marido estaba loco por follarme.

me rompio el vestido, y quedaron los tirantes desgarrados, mis pechos al descubierto, mientras levanto mi falda y empezo a penetrarme como un loco.

-AhhhhhhhhH!

- Gonzalo, vaya pene..! Es enorme ahhh

- niña, estoy seguro de que tu padre habra soñado mil veces con follarte, decia mientras me embestia totalmente.

Estaba a cuatro patas, con las piernas bien abiertas y mi coñito depilado totalmente sometido a el. Me sobaba las tetas con locura.

Mientras su mujer estaba parada gritandome puta, zorra, y demas. Yo me reia, gemia, y la miraba fijamente mientras el me penetraba una y otra vez.

Saco su pene y lo metio en mi culo. Fue tremendo, agarraba mis caderas y las apretaba hacia el, mientras me insertaba el gran pene en mi ano. Se corrio en seguida.

Espero q les haya gustado el relato, si quieren agreguenme al msn. Esta historia es real, con algunos pequeños detalles de fantasia.