LETICIA
Un encuentro... (II)
Por Priapo

Los que ya me leyeron en "Leticia - Un encuentro en la ruta" ya saben como fue el primer día de esta historia... y como terminó.-
Luego de nuestra "primera noche", la mañana nos encontró cansados y revueltos, pero contentos. Mientras desayunábamos me contó que 3 veces por semana asistía a un curso de "cocina", supe que tenía 2 hermanas más y apenas menores que ella, en fin... Por mi parte y entre muchas otras cosas, quise saber porqué "anoche fue por la cola". Me respondió que a los 12 años un amigote de su madre la había penetrado por adelante por primera vez, lo repitió una segunda y en ambas le hizo doler mucho, por lo que nunca más lo intentó y que anoche "tenía tantas ganas que probé con la puntita, ví que me entraba, me gustó y te di mi cola".-
Dado que la charla se ponía "caliente", ya habíamos terminado el desayuno y era día laboral, decidí llevarla a su casa. En el camino, paré compré una tarjeta telefónica para ella y también le di algún dinero para autobuses, comida y su curso.-
Nueve o diez Km son poca distancia y en ese poco tiempo convinimos en que me llamaría pronto. Al llegar a unos 300 mts de su casa, en una zona realmente pobre y poco poblada, nos despedimos con un beso, antes de retirarse me indicó donde exactamente vivía y me volví para atender mis asuntos...

Tres días más tarde recibí su primera llamada: "Hola... es sábado y tengo muchas ganas de verte... ¿podés?" Y si, claro que podía... y quería; y a las siete de la tarde la fui a buscar.-

Ella me estaba esperando en la ruta y lucía infartante: zapatillas deportivas con medias cortas, pollera "mini", camisa,un suéter liviano y también traía una de esas mochilas que se llevan a la espalda. Le dije que estaba preciosa y su respuesta fue un cálido beso, acomodó la mochila en el piso y se sentó muy junto a mi.-

- ¿Está todo bien?
- Si, claro... quería verte y como hoy viene el amigo" de mi madre, me las arreglé para venirme contigo.
- ¿Y tus hermanas?
- Ellas casi siempre están en la casa de mi abuela que queda como a un kilómetro además, también tienen claro que si se aparecen cuando está "el mugroso", se las clavan. La de 12 es casi como Yo y la de 13, tiene mejores tetas y cola que nosotras dos; cuando quieran coger, que sea porque tienen ganas y no porque este podrido se las clave mal.

A todo esto, me di cuenta que seguía manejando pero no había dado la vuelta para retornar a Costa Brava, lo hice y cuando volvíamos a pasar por las cercanías de su casa "Leti" señaló una pareja y me dijo "mirá, mirá... ahí vá mi madre con el tipo".-

La madre de Leti no lucía mal, aparentaba unos 28 o 30 años y por lo que pude ver, tenía buen cuerpo; el tipo sí que era otra cosa... desprolijo y como bien decía Leti, mugroso; los vimos, creo que nos vieron, y seguimos camino hacia Costa Brava.-

La noche estaba más que agradable y la playa invitaba a disfrutarla. Así las cosas en vez de ir directo a mi casa, nos largamos a un pequeño, rudimentario pero muy agradable parador playero de unos amigos míos donde nos encontramos una fiesta en la que había "para todos los gustos": carne asada, hamburguesas, vino, muchísima cerveza y alguna botella de whisky, todo eso matizado con guitarras y música de FM... como dije: para todos los gustos. El único problema era que a esa altura los únicos que caminábamos derechos, éramos nosotros; y para no desentonar, saludamos, nos conseguimos un par de reposeras, un buen vaso de whisky para mi, botellita de vino para "Leti", y nos buscamos un buen lugar para mirar las estrellas y disfrutar el jolgorio.-

Tres horas más tarde, ya muy "entonados", decidimos que era buen momento para dar las buenas noches a todos y nos fuimos. Ya "en casa" y mirando muy mal la escalera que insistía en no quedarse quieta, nos tumbamos en el sillón de frente a las Pc's y en vez de película, puse música de Enya y apagué la luz para quedar sólo con el resplandor de la luna.-

Abracé a Leti con el mejor ánimo de dormir, pero por aquello de que "el zorro pierde el pelo pero no las mañas", comencé los mimos en la cabeza y seguí por su espalda y la respuesta no se hizo esperar. Yo estaba "semi-echado" en el sillón y con las piernas sobre una silla, o sea, casi "horizontal", lo que Leti aprovechó para ponerse encima mío y mientras nos besábamos, ella comenzó un suave movimiento de su entrepierna sobre la mía; Yo sentía su calor y ella mi dureza, la presión era cada vez mayor, los besos pasaron de boca a orejas, cuello y pechos. Las manos hicieron lo suyo con lo más necesario: fuera con pantalones, pollerita y lo que estaba abajo, también; y ya "al natural", siguió "fregandome" la pija de abajo a arriba... algo como para enloquecer al más cuerdo.-

Y como de cuerdos (por lo menos Yo) no teníamos nada en ese momento, abrazándola con fuerza, con una mano acriciaba su deliciosa colita y la otra, pija en mano, la puse a "acariciarle" su conchita en un delirio de humedades, gemidos y caricias.-

Ya absolutamente recalentado, la abracé muy fuerte y metí la cabeza de "mi amiga" en una conchita más estrecha que la de una vírgen. Leti quedó como paralizada, con su vientre elevado sin decidirse a "bajar", sentí su miedo y su voz: "me va a doler, no lo hagas"; pero ambos sabíamos que nada de lo que dijéramos era "de verdad". Ella aflojó su tensión y Yo, con suavidad y firmeza, entre mimos y palabras, sentí como mi pija se abría camino a su interior hasta que no quedó nada de mi fuera de ella.-

Un suspiro, flojedad total, inmovilidad, un par de minutos para tomar conciencia... y poco a poco Leti comenzó un movimiento suave primero pero creciente y acompañado de un sensual "ahhh", señal inequívoca de "me gusta".-

Lentamente fui acompañando sus movimientos... al costado, afuera, adentro, nuevamente fuera y otra vez dentro... No se cuanto tiempo pasó, ¿minutos, horas, eternidades?, no lo se ni lo sabré. Lo que si sé es que ella se irguó sobre mi, me miró directamente a los ojos y me dijo "Gracias", para luego volver a mi abrazo y con movimientos cadenciosos pero cada vez más fuertes y ya casi sin habla, en un susurro, me pidió: "dale, dale... si, juntos, ahoraaa!!!" .-

La inundé con mi leche, me empapó con la suya, y quedamos uno sobre otro, uno dentro de otra, por no se cuanto tiempo pero si, delicioso y viendo "entre brumas" nuestros cuerpos a medio vestir pero satisfechos, aquello lucía como algo fantástico y con esa visión, me dormí.-

Dormirse en "mala pose" equivale a despertarse temprano, y eso pasó: no sé quien se movió primero pero ambos despertamos felices y semi entumecidos, por lo que -como pudimos- subimos la escalera dejando la ropa que aún teníamos encima hasta llegar a una acogedora cama donde nos metimos y abrazamos como "para dormir". Pero "mi Leti" se colocó de frente a mi y al oído me dijo: "quedate quietito... te merecés un premio". Desapareció bajo las sábanas y sentí sus labios, su boca, su calor, primero en la punta de mi pija y luego, en todos lados... boca, lengua, lamía, chupaba, me hacía sentir en la gloria y para colmo, mis manos no lograban llegar a ella (algo que le divertía!!). Llegó un momento en que no aguanté más y se lo dije: "Leti, me voy, me acabo, te lleno de leche". Por toda respuesta, ella se puso mi pija entre sus deliciosas tetitas y dijo: "damela ahora... me tomo hasta la última gota tuya"... y sí, así lo hizo.-

Ya casi amanecía... volvimos a abrazarnos "pecho con espalda", manos donde más nos gustara (en mi caso, sus tetas y en el suyo, ya saben), y a dormir que "mañana, será otro día".-