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La madre, la moto y el hijo (3)

en Interracial

El triangulo formado por la madre, el hijo y yo fue completado con un nuevo vértice, convirtiéndose en cuadrado de forma sorprendente. Alex era un gran aficionado al deporte, siempre quiso jugar en el equipo de la localidad en su categoría filial, pero por cuestión de falta de fuerza y de poco carácter en el campo nunca tuvo su oportunidad.

Era muy amigo de ir a ver el equipo juvenil, donde destacaba un jugador extremo izquierdo, era un chico de 14 años pero alto y fuerte, además tenía un saber estar en el campo muy valorado por su técnico. Alejandro tenía un cierto miedo al chico, Fabián se llamaba era un tío seco y un tanto violento, pero no hay que dejar de mencionar que era una persona muy calculadora.

Un día salí a correr por el parque y compartimos la pista, lo veía moverse y me ponía malo, tenía unas mayas muy apretadas color blanca y una camiseta hueca beige que destacaban con su piel totalmente negra. Al pasar un rato detrás de el me fijé que el buen hombre no tenia calzoncillos, que obsesión, punto y final cambié mi rumbo y seguí por otro camino, me estaba obsesionando y no quería terminar maricón perdido.

Al terminar mis entrenos estiré en unas banquetas del parque y oh! Milagro! se me puso a estirar a unos metros. Le comente como quien no quiere la cosa que hacia mucho calor, y rápidamente me contesto que le gustaba más así, pues era un entrenamiento extremo que le haría mejorar como deportista. Al rato estábamos hablando de todo y el hombre me contó todita su vida, su padre militar norteamericano, su madre francesa que los abandonó y básicamente pude inducir por que era un hombre totalmente carne de pandillas, consumo de drogas y delincuencia en general. De estas tres las tenias todas menos el asunto de las drogas, pues el deporte lo aisló de tales sustancias. Pasados unos minutos pareció Alex y conversó un tanto con nosotros. El hombre miraba el cuerpo del atleta que tanto había visto en juego y fue directo hey amigo! tenemos un grupito de amigos que vamos a jugar por las noches a la cancha de barrio, te vienes, me flipa tu juego y quisiera que vinieras. El hombre se excuso, pues su entrenador no le permitía ese tipo de partidos fuera del equipo, pues era malo, por las lesiones.

La gran sorpresa de Alex fue cuando a eso de las 10:30 a mitad de la pachanga se presentó el amigo en la cancha. Apenas los 10 jugadores del campo 5 esperando de equipo en reserva y apenas 5 o 6 amigas y/o novias de los jugadores. El chico pidió permiso y empezó a jugar (la razón última de ir a jugar es que era una persona muy solitaria que requiere de la admiración y la sumisión de los demás y este partido era una oportunidad de ser superior). Empezó el partido y jugo de fábula y demás se mostró un poco violento con los rivales, codazos, entradas y demás, los tenía atemorizados.

Una vez acabado el partido se quedó un grupito de 3ó4 hablando, entonces aparco el coche y sin bajarse del coche la madre de nuestro amigo invitó a los presentes a la fiesta de cumpleaños de su hijo. Esto puso muy avergonzado al chaval que quedó a la altura del betún, pero poco le duró la vergüenza. Tras la madre irse todos rieron y se mofaron de la maniobra de la madre (tu mamita te monta una fiesta de cumple… pringado, niñato, nenaza, etc,etc,).

Fabián cuando se quedaran los dos solos le acepto la invitación, lo cual le gusto a Alex, Alex tenia cierta admiración por la pertenencia del chico a bandas y que fuera un poco violento, le iba a gustar tener amigos fuertes para que lo defendiesen y se sintiera más valorado por los demás. Por otro lado, Fabián era un hombre que siempre tenia una ilusión que era relacionarse con gente rica, señoras bien para tener un nivel de vida alto, no hay mas que verlo con su ropa de marca, como un rapero glamoroso, vehículo ideal para mojar a las señoritas, que le suelen gustar este tipo de chulos de mala vida.

Al día siguiente quedamos los dos en un bar cercano a la casa de nuestro amigo, haciendo tiempo me comento que le encantaba la madre de Alex y justo en ese momento entra el hijo, en un gesto maquiavélico me fui para que hablaran un poco, fueron un rato después a casa de Fabián, en la habitación los dos juntos estuvieron fumando un poco de marihuana para pasar el día de cumpleaños, Alex traía varios gramos lo cual fue una cosa bienvenida por el negro, al rato el chaval le pregunto al amigo, cuanto tienes, 14 gramos, ¿Como? Déjame 1 para mi colega decía sonriendo picaron, ni hablar tengo pasta pero no soy gilipollas, ante esta contestación a Fabián se le inyectaron los ojos, aunque de repente nuestro joven y pánfilo amigo tocó con su mano el muslo de su compañero de habitación y le dijo llevado por la pasión y la intoxicación, ¡tócame un pajote y te doy tres!, el chico no daba crédito, pero contesto aparentemente tranquilo, no me gustan los hombres, pero menos tu, eres blanquito y la tendrás pequeña. Tienes los labios enormes y preciosos… ¡déjalo ya estas fumado y se acabo la conversación!….

 

Al rato estábamos todos en el asado cumpleaños, algún familiar, y nosotros cuatro mirándonos constantemente, corría el alcohol y la comida escaseaba, por lo que salí al chalet a por más cuando me encontré con la mamá y le pregunte como iba todo, bien contesto, ahora mismo todo el mundo se marcha y solos los dos de nuevo, esperemos que no dije mientras le tocaba la tanguita bajo la minifalda.

Dos melonazos, minifalda rosadita, tacones vertiginosos, pelito largo de peluquería, unitas de las manos y los pies con al manicura francesa. El negro, alto, musculazo, ropa blanca apretada, sandalias y anillitos étnicos en sus deditos negritos, todas las mujeres tenían algo que ver con el colega, de repente ya solos los cuatro decidimos salir en mi coche, dimos un paseo por la playa, íbamos los cuatro bebiendo tequila, estábamos bastante mal, por lo que paramos en una terraza. Luego en la mesa había una gran buena onda, por lo que pasamos a mayores, fuimos a mi casa y se quedó dormido el baby y pronto despertaría.

Nuestra señora se sentó junto a su nuevo amigo con sus enésimos tequilas, limón sal y adentro. Para mi era un placer ser testigo de tal espectáculo, estaba a penas a 4 metros pero los amantes se sentían a 4 kilómetros, Joanna le acaricio el pecho y le dijo al oído, que bonito los anillos del pie, mientras Fabián tocaba su entrepierna a través de su minifalda, nunca he estado con un chito tan joven, confeso la madre y el dijo al oído de la madurita, me la quieres ver…. no, prefiero hacerte un masaje… ¿y por que?… se te ve cansado y me pareces un chico con mucho mundo y muy interesante… oh que bien.. súbitamente la señora se inclino sobre el chico y se empezó a comer los pies del chico de forma tremendamente erótica.. le mamaba los pies, lamiendo con detalle los deditos y chupeteando los anillitos que tenia en los deditos, tras unos minutos nuestra madre de familia indico al moreno que se girara le puso a 4 patas y después de bajarle los pantalones le lamió totalmente el ano con mucho deleite, mientras nuestro amigo susurraba, me matas, eres una cachonda, nadie me lo ha hecho así…yo mientras veía el espectáculo con un güisqui en mano y en el mejor sillón de la casa…como chupaba y como el chico casi no podía articular palabra, quieres que te folle, soy un gran amante y te puedo poner a mil; cuando el morenito tenia echo el culito pepsicola empezó a penetrarle con el dedo índice el culito lo cual fue apenas protestado con un gemidito de placer, eres una maquina le dijo Joanna, te gusta todo, ahora te vendrá lo tuyo…

En estas se levanto el hijo y cuando vio el panorama empezó a gritar: ¡Puto negro, cabrón que haces con mi madre….! Pronto de un puñetazo en la mandíbula certero se termino la conversación… recogí al hombre del suelo y lo senté a mi lado, el negrazo con su grandísimo pene fue a donde la madre y se la empezó a follar a 4 patas con la adrenalina aun subida del gancho de derechas que le encasquetó al colega, te gusta como me follo a tu puta madre… toma toma te voy a follar enterita hasta el intestino. La madre estaba la mar de contenta siendo penetradísima, más el hijo sufría.

¿Que hago?, nada deja te llevar y disfruta, quítate los pantalones, como no se animaba se los quité yo y saco un rabo tamaño toro y unos huevos tamaño de gallina. La madre los vio y se quedó flipada. Que bueno esta mi hijo comentaba y el negro decía follatelo si quieres, no hombre tu eres mi hombre le decía mientras cambiaba de postura a follar de pie en medio del salón.

De pronto el chico me bajo los pantalones y me empezó a tocar un pajote de maravilla, que bien lo haces, me gusta mucho, el contesto te la hago como me gusta a mi. Me moría de gusto película porno Y pajote de lujo, me sentía generoso y se la empecé a tocar, que gustazo de polla grande gorda y suave, era como si fuera la mía pero casi el doble.

Al rato nos miraban perplejos los amantes y vinieron a nosotros, la madre empezó a chupármela y me susurró te vas a correr como nunca; y el moreno le dijo a Alex tío perdona y empezó a acariciarle los generosos testículos de forma muy sensual. Alex no se lo creía y empezó a manchársela muy rápido mientras el negrazo le acariciaba lentamente, se corrió como nunca y se reclino tras gran grito de placer, mientras me la chupaba mami de rodillas, el chaval ataco a la mamaíta por el culito y yo al rato me corrí en los labios de la boquita semiabierta de Joanna que se viró para que se le corriera en el mismo sitio con semen proveniente de la fuente negra, como tardaba la mami le lamía los testículo suaves como el terciopelo mientras su hijo le tocaba un pajote a ese miembro descomunal, antes de correrse, la madre dijo la tienes tan grande como el negro o más. La tienes que tener a todas locas, en ese momento la fuente se desató y cubrió los mofletitos de nuestra señora que imagen, la familia que folla unida permanece unida.