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Corrida con Pablo M.

en Autosatisfacción

Llego a casa. Seis y media de la mañana. Ha sido una noche brutal. Dos shows, tres pases cada uno; y para rematar, una despedida de soltero, con el estúpido de Charly. No sé cómo me he dejado liar. Me he sacado un extra dejándoles tocarme los pechos, cada toque, billete en la tanga. Que se joda Charly. No había gays. Todos unos pijos. Uno me ha pellizcado un pezón, me ha hecho un poco de daño, pero con la otra mano me ponía un billete de cien euros entre las piernas. Las he abierto lo necesario para que lo colocara bien, me ha tocado un poco más de la cuenta. Le he dejado meterme el dedo un poquito, luego he dado un paso atrás, no me gusta mezclar las cosas.

Tengo unos pechos preciosos. Han sido una buena inversión, y no he perdido sensibilidad en los pezones. Yo diría que al contrario. Ahora, cuando me masturbo me los acaricio, antes no lo hacía, me da mucho placer.

Hago café y un par de porros. Una marihuana que me ha regalado Charly, buenísima. Una pena fumarla sola. Es igual, quiero un poquito de marcha. Preparo la bañera. Necesito quitarme del cuerpo los deseos ajenos, y que afloren los míos.

Un fantástico baño. Espuma, humo, algún juguete, y la radio. Van a dar la siete. FM 89.0. Ahí está. Chispeante, ingenioso, feliz, hablando de mujeres, y de sexo. Riéndose de todo y de sí mismo. Me estoy poniendo tonta, y tu no paras de hablar y de excitarme. Empiezo con mis dedos. Con la otra mano fumo tranquila. Tengo los ojos cerrados. Fantaseo. Nos besamos. Lento, como mi calada. Húmedo, como mis entrañas. Echo mano de mi juguete, quiero tenerlo dentro ya, quiero tenerte dentro ya. Sigues diciendo cosas graciosas por la radio. Ven a mi bañera, dime cosas graciosas al oído, muérdeme la oreja, hazme reir. Y cuando me tengas bien contenta, harás conmigo lo que quieras. Por delante, por detrás, por la boca... Yo también te haré cositas. ¿Te has corrido por el culito alguna vez?. Yo te lo haría rico, suavecito, con la lengua, y con un dedito que nunca olvidarás. Meto y saco mi juguete, y pienso ¿cómo será el movimiento de tus caderas?. Cómo será la textura de tu lengua. Casi siento tus envites, y en mi delirio creo escucharte en directo, en tu programa, gemir y llamar a Dios. Meto mi juguetito por el agujero que me gusta más, adivina cual es. Estoy a punto. Ya lo noto. Todo tuyo. Empieza dentro del culo, agudo, caliente. Se extiende por todas partes, el clítoris, la vagina, los pezones. Me está llegando hasta el alma, me agito y me corro entera.

Salgo del baño limpia, como una flor. Me miro, estoy espléndida. Me doy aceite, por fuera, por dentro, bien dentro. Y me voy a la cama, mojada. Con la radio.