Esther: Sabes… le traes un aire a Pavon.

Juanma: No eres la única que me lo dice.

Esther: ¿Ah no?

Juanma: No.

Esther: Me importa mucho.

En ese momento ella piensa "mmm... estoy mas burra que mi padre el día en que cobra…"mientras se humedece el labio inferior de la boca eróticamente Christ, Pedro y Juanma al verla humedecerse el labio asi, notan que algo cobra vida en su pantalón, Esther al verlos asi suelta una risita picara que pondría caliente al hombre de hielo.

Christ: Mis instintos más primitivos pueden entrar en acción en cualquier momento.

Esther: Pero me ha bajao la regla.

Pedro: Hija puta

Murmura para si.

Juanma: Joder, me ha dejao como una sarten con el aceite hirviendo.

Pedro: Pues ya sabéis, esta noche cita con la diestra.

Christ: Me temo que si.

Empieza a llenarse aquello de gente, que van trayendo botellas, vasos de plástico y demás cosas, al cabo de un rato ahí algunos que no pueden ni levantarse, ahí algunas parejas pegándose un revolcón, Christ y Pedro estan a dos velas, y encima van sobrios, al contrario que el resto, incluso a Estefanía y a Juanma se les nota mas contentos de lo habitual.

Pedro: Que Pastelón.

Christ: Pues ya ves.

Pedro: Lo que mas me jode, es que con el calentón de antes con Esther, al final no ha llegado a más.

Christ: Dímelo a mí, que aun ando como una plancha.

Pedro: Si, vaya una putisima mierda.

Poco después, Christ y Pedro notan que el tiempo cambia, y todo empezó a temblar, un fuerte viento empezó a salir del Bosque Prohibio, un bosque en el que no solo había árboles profundos, si no tambien horribles seres, sedientos de sangre.

Unos seres de Negro salen desde los adentros del Bosque, con una larga túnica, en la que no se le ven ni la mano ni los pies, y al parecer van volando.

Christ: ¿Pero que coño…?

Pedro: Son Vagabundeadores.

Estefanía: Si.

Juanma en ese momento agarra de la mano a Estefanía y trata de salir corriendo con ella, pero en ese momento un Vagabundeador se lanza sobre Christ tirandole al suelo, mirándole fijamente.

Vagabundeador: Tu lo tienes, tienes que mostrárnoslo.

Christ: ¿Qué tengo que mostraros?

En ese mismo momento otro Vagabundeador se lanza sobre Juanma.

Vagabundeador: Este tambien lo tiene.

En ese momento Timbredo-re se aparece y con un solo hechizo logra que los Vagabundeadores salgan de allí por patas, y sin mas Timbredo-re desaparece, Christ se levanta algo extrañado y asustado y se sacude la ropa.

Christ: ¿Que coño se supone que buscaban?

Pedro: No lo se… ¿Pero tu estas bien?

Christ: Si.

Juanma que en ese momento ya se ha levantado le hace señas a Christ para que se acerque, Christ se acerca a Juanma.

Christ: ¿Qué quieres?

Juanma: Tienes que llevar cuidado… esos Vagabundeadores nos habrían matado sin contemplaciones si no llega a ser por Timbredo-re.

Christ: ¿Pero tú sabes lo que buscan?

Juanma: No, por eso tenemos que llevar más cuidado aún.

Christ: ¿Crees que serán aliados de Gordemort?

Colleja Para Christ.

Juanma: Quizás algunos antes lo eran, como tambien pudieron serlo de Timbredo-re y otros defensores del bien, lo que pasa que fueron desterrados de sus respectivos bandos por no estar de acuerdo en lo que decía su jefe o amo en el caso de "Quien tu sabes", o faltaban al honor de los bienhechores.

Christ: ¿Qué quieres decir?

Juanma: Los Vagabundeadores no son ni malhechores ni bienhechores, pero sin embargo ahí que temerles, por que no dudan en matar a nadie, ya sea bienhechor o malhechor, de hecho han sido un gran quebradero de cabeza para "Quien tu sabes" en los últimos años, y tambien para el ministerio… pero se niegan a reconocerlo.

Christ: Entonces…

Juanma: Entonces tú y yo debemos andarnos con mucho ojo, ya que si tenemos algo que ellos quieren no dudaran en matarnos para conseguirlo.

Christ: Vaya…

Juanma: Bueno, volvamos dentro, esto enseguida se llenara de reporteros y paso de decir nada de lo sucedido, ya que empezaran a colocar a Timbredo-re, en el ojo del huracán, por no haber podido evitar la intrusión de los Vagabundeadores al castillo, tengo que decir que si tengo fe en alguien en este mundo es Timbredo-re.

Pasan semanas siendo Christ y Juanma los objetos de los comentarios por el castillo, pero nadie tiene una explicación de por que fueron explícitamente contra ellos, ya que nadie conoce exactamente del todo bien a los Vagabundeadores, solamente Juanma y algunos mas son los que saben realmente lo que son.

Durante las comidas las miradas cruzadas entre Christ y Malafoya, y Malafoya y Juanma son continuas, en una de estas se inicia una discusión cuando Malafoya le lanza un gesto despectivo a Juanma.

Juanma: Tu imbecil, a mi me respetas, a no ser que quieras llevarte un hostión del quince.

Malafoya: ¿Tú me vas a pegar a mí?

Juanma: Si, si es necesario te partiré la cara.

Malafoya: ¿Tú y cuantos más?

Christ: ¿Te valgo yo?

Pedro: Tambien puedes contar conmigo para partirte la cara esa que tienes.

Malafoya: Que valiente… cuenta con guardaespaldas

Juanma: Yo solo me basto y me sobro para sobarte la cara.

Malafoya: Anda, no digas tonterías.

Juanma: No son tonterías

Malafoya se marcha de allí entre asustado y pasando, dando la discusión por zanjada sin no antes mirar a Juanma desafiante, y fijando su mirada tambien en Christ.

Al día siguiente les toca la primera clase de Defensa Contra Las Artes a Mala Idea, el profesor Raimundo "el Lupas" es alto uno noventa, pelo rubio, bigote, ojos negros y cejas muy pobladas.

Raimundo: Bien alumnos, hoy deberíamos hablar de los duendecillos de Cornella, pero debido al ataque sufrido por dos compañeros vuestros por parte de los Vagabundeadores…

Dice esto mirando a Christ y Juanma.

Raimundo: …os enseñare a defenderos contra estos seres, únicamente necesitáis saber hechizos que sirvan para atacar, como el "Reciusiempre" o "Peliarmonos".

Estefanía levanta la mano.

Estefanía: ¿Eso no son hechizos típicos de combate?

Raimundo: Asi es, tampoco necesitáis más, eso si, no os recomiendo que mantengáis un largo combate solo lo necesario para alejaros de ellos y huir, por que os aseguro, que si tenéis algo que quieren os mataran.

Juanma: ¿Tienen alguien para quienes trabajan?

Raimundo: Eso es algo que no se sabe… son un clan, Mortivagos y Autones, que pelearon a muerte, ahora luchan codo con codo.

Christ no a oído en su vida hablar de Mortivagos y Autones, pero los demás alumnos escuchan atentos, el al parecer es el único que no se entera.

Termina la clase, y la profesora Ganasya se acerca a donde estan Christ, Pedro y Estefanía.

Ganasya: Loparte… esta tarde tiene una prueba para entrar en el equipo de Kriditch de su casa.

Christ: ¿Y que es eso?

Pedro mira a Christ con los ojos como platos.

Pedro: Es el mejor deporte que hay después del "fúrbol".

Christ: Si tú lo dices…

Esa tarde Christ va al campo de Kriditch, enorme para ser deporte escolar, al llegar se encuentra a un tipo, alto de un metro ochenta y siete, complexión fuerte, pelo negro y corto, ojos pequeños y negros, con una especia de cofre en las manos, y al verlo lo deja en el suelo.

Chico: Buenas.

Christ: Buenas.

Chico: Tu eres el que me ha mandado la profesora Ganasya para las pruebas de Kriditch ¿no?

Christ: Si.

Chico: Me llamo Antonio Juan Nicolás Ni-ná, pero puedes llamarme Nicolás.

Christ: De acuerdo, Nicolás.

Nicolás: Lo primero, en Kriditch se juega de pie sobre la escoba, no al estilo caballo como os enseñan, pero tranquilo es facil, solo es cogerle el truquillo, y es sencillo.

Christ: De acuerdo.

Dice sin estar muy seguro.

Nicolás: Bien, observa.

Nicolás abre el cofre que tenia en la mano, en la que se ven diferentes tipos de balones en los cuales hay dos muy nerviosos que estan sujetos con una especia de cadenas, Nicolás coje un balón que esta en el centro, color marrón café y poco pesado, pero bastante duro y se lo echa a Christ.

Nicolás: Esta es el "Cuaffe", los goleadores se pasan el Cuaffe e intentan colarlo en esas porterías, cada gol son diez punticos.

Christ mira hacia donde Nicolás señala, las portería estan como unos veinte metros sobre sus cabezas, sobre dos palos, la portería es de tamaño como una de fútbol sala.

Nicolás: Yo el Porteraco, defiende la portería… ¿Me sigues?

Christ: Si.

Christ le lanza de nuevo a Nicolás el Cuaffe, y este deja el Cuaffe en el cofre, y saca una especie de pequeño bate, y se lo da a Christ, mientras suelta de las cadenas uno de los balones nerviosos, y este sale disparado hacia arriba.

Nicolás: Los duros "Violens".

Christ: ¿Violens?

Nicolás: Si… mira por ahí vuelve.

El Violens baja con gran velocidad, Christ con el bate lo golpea lo más fuerte que puede mandándolo al quinto capullo.

Nicolás: Buen golpe, serias un manguzeador de puta madre…

El Violens baja a gran velocidad, pero esta vez Nicolás se coloca un poco encorvado con las manos entre el pecho y el estomago y logra interceptar el Violens aunque cayendo hacia atrás por la velocidad y dureza que caía este, Nicolás ata el Violens de nuevo con las cadenas, y abre una pequeña puertecilla que tiene el cofre y saca una pequeña bola del tamaño de una pelota de tenis, quizás algo mas pequeña, dorada y metálica.

Nicolás: Pero a ti… es esta la que te tiene que preocupar.

Nicolás se la ofrece para que la coja, al cogerla la bola abre las alas, y aletea revoloteando sobre Christ y Nicolás.

Christ: Me mola esa.

Nicolás: La "bolica dorá" te gusta ahora como a todos, pero es muy rápida, y muy difícil de ver, si consigues atraparla Loparte, ganamos el partido, ya que vale 200 punticos.

Nicolás coje la bolica dorá en el momento que pasa delante de ellos y la guarda.

Nicolás: Bien, tú eres lo que se dice en Kriditch… Buscaor, depende de ti que ganemos o perdamos.

Christ: Vale, empezamos bien sin presión ninguna, claro que no.

Dice irónico.

Al rato sale del campo de Kriditch, Pedro y Estefanía le esperan a la salida.

Pedro: ¿Cómo fue?

Christ: Bien…

Estefanía: ¿Te cojieron?

Christ: Si, pero sin hacer prueba ninguna, se ve que ya contaban conmigo.

Pedro: Vaya… ¿y de que jugaras?

Christ: Buscaor…

Estefanía: Eso es muy importante.

Christ: No hace falta que me lo digas, depende de mi que ganemos o perdamos, ya noto la presión, y jugamos el fin de semana que viene.

Pedro: Animo, lo harás bien, si te han cogido es por algo.

Christ: Supongo.

Estefanía: Pedro… lo que haces asi es meterle presión.

Pedro: Si tú lo dices.

Pasa la semana, y llega el día del partido, a Christ le tiemblan las pierna de nerviosismo en el desayuno, ya que el partido es por la mañana.

Pedro: Vamos tu tranquilo, hoy jugáis con los Amarillos, tengo entendido, que son unos paquetones.

Christ: Aún asi.

De repente, Nicolás se levanta y va tocando en el hombro a todos los miembros del equipo estos se levantan y van tras el, cuando llega a Christ, este no duda, y va tras ellos, Pedro le levanta el dedo pulgar deseándole suerte.

Durante el resto de la comida, las cosas transcurren con normalidad, solo llama la atención la ausencia de Juanma, por que últimamente apenas se le ve el pelo y siempre anda con prisa.

Esta casi apunto de empezar el partido y el estadio esta a rebosar de gente, Christ al verlo desde los vestuarios, siente un poquillo de acojonamiento.

Nicolás: Tranquilo, aún recuerdo mi primer partido, se llevaban diez minutos de partido, cuando de repente una Violens me pego una hostia en toda la perola, desperté varios dias después en el hospital.

Christ: Muchas gracias por animarme.

Dice con cierta ironía.

Nicolás: ¡Pero tú tranquilo!

Dice dándole un fuerte manotazo en la espalda.

Llega el momento de salir al campo, y cuando lo hacen una ovación atronadora se oye, y tambien los cánticos de los miembros de las casas como el "A por ellos, oe" etc. Todos van al centro del campo, que es muy parecido al de un campo de fútbol normal, arbitra la profesora del vuelo Jimena Ramona Francisca Jesusa, conocida tambien como "La guarrilla del vuelo".

Jimena Ramona Francisca Jesusa: Os advierto, no me temblara la mano para sacar una tarjeta roja.

Tras eso suelta los balones, todos menos el Cuaffe que lo lanza ella con la mano hacia arriba, la primera posesión es para los Amarillos, pero cuando estan apunto de anotar, Nicolás hace una excelente parada llevándose una gran ovación por parte de los Rojos, le toca atacar a los Rojos, y en una aproximación consiguen anotar, Christ aunque sigue el partido, tambien busca la bolica dorá, consigue ver un destello dorado, cuando el marcador favorece a los Rojos cincuenta-veinte, el otro Buscaor tambien la ve, y va forcejeando con Christ, cuando de repente la bolica dorá hace un descenso en picado muy peligroso, ambos la siguen, pero el otro Buscaor se acojona cuando la bola llega casi a ras del césped, Christ ayudándose de las manos consigue enderezar la escoba, cosa que sorprende a todo el estadio cuando ya lo veían comiéndose el césped del campo, Christ sigue la bolica dorá que la tiene casi en la mano, la agarra, pero ve que se acerca peligrosamente a un muro del estadio y salta de la escoba, con la bolica dorá en la mano, la escoba se estampa contra el muro, Christ resopla y muestra la bolica dorá.

Jimena Ramona Francisca Jesusa: ¡Los Rojos ganan!

Cuando termina el partido todos se marchan del estadio, en el vestuario los miembros del equipo de los Rojos se felicitan entre si, al cabo de un rato regresan a su casa, donde hay un gran ambiente por la victoria, y donde estan de muy buen humor.

Pedro: ¡Impresionante! Eres muy bueno.

Christ: ¿Tú crees?

Pedro: Si.

Christ: Pues yo creo que ha sido suerte.

Estefanía: ¿Asi llamas al talento?

Christ: ¿Talento? Si es la primera vez que juego.

Estefanía: El talento es innato.

Al rato Juanma entra en la casa, se le ve cansado, y Christ, Pedro y Estefanía se acercan a el.

Christ: ¿Donde has estado todo este tiempo?

Pedro: Si, solo te veíamos para dormir, y en las clases, pero ni en los desayunos, ni en las comidas, ni las cenas.

Juanma: No puedo deciros nada.

Juanma se marcha a las habitaciones de los tíos.

Christ, Pedro y Estefanía se extrañan bastante.

Pedro: ¡Que raro! ¿Creéis que nos esta ocultando algo importante?

Estefanía: Podría ser.

Christ: Acho, que desconfiados sois.

Pasan varias semanas, y por los muros del castillo se va anunciado que va a haber una muestra de cómo defenderse, va a haber una muestra de combate, llega el día, un viernes por la noche, aparece sobre el escenario donde se va a hacer la muestra un hombre de unos treinta y tantos años, rubio, pelo corto, aire chulesco, y sonrisa tonta, que a las chicas les encanta, pero a los tíos les quema la sangre.

Continuara… ¡¡Te lo juro!!