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Su primera vez

en Hetero: Primera vez

Debo confesarles que no soy buen escritor,… ni menos un buen narrador,… y es por eso que tal vez me demoré mucho en terminar esta carta,… ya que me gusta compartir con todos Uds., esta experiencia que tuve con mi enamorada que ahora es mi esposa,… sucedió hace varios años atrás,… ya que esta historia es su primera vez de mi esposa, claro que no fue muy romántico ni menos preparado,… fue un momento de desliz de los dos,… en ese momento yo tenía 19 y ella ya estaba por cumplir 15 añitos,… y ya estábamos de enamorados hace 3 meses,… claro que una vez que me declaré yo ya quise hacerla mía, pero, ella se resistió,… aduciendo que mejor nos conociéramos más y que su virginidad la estaba guardando para la noche de bodas de su matrimonio,… y entonces todo era entre besos y abrazos, aunque en muchas ocasiones trataba de excitarla besándola el cuello las orejas ,… aunque ella no me dejaba llegar a más,… con decirles que hasta no me permitía que acaricie de la cintura para abajo y tampoco sus senos a pesar que yo quería tocarlos por encima de sus ropas,… ella inmediatamente se hacía soltar y deseaba irse a su casa,… nuestros encuentros se limitaban a estar un poco en la oscuridad con muchos besos,… y nada más;… a veces los fines de semana salíamos al campo a conversar, y llegar hasta donde me permitía,…

Claro que yo tenía algo de experiencia,.. con una enamorada que tenía antes,… pero, me pareció que todas eran así de fácil,… ya que a mi anterior enamorada la pedí tener relaciones y no tuve dificultad alguna,… claro que ella ya tenía experiencia,… tuvimos uno que otra relación,… pero, ella era demasiado devoradora,… y tenía varios amantes que lógicamente no me gustó,… hasta que conocí a Justina,…

Fue que alguna vez tuvo que suceder,… aunque ni yo lo presentía,… pero sucedió,… fue un día viernes de primavera con bastante sol,… ya que ella salió del colegio y acudió a una cita que la hice,… llegó con su uniforme y cuadernos ya que aun ella estudiaba,… y comprando gaseosa y galletas volvimos a ir al campo donde habíamos hecho un pequeño nidito,… ella había pedido permiso a sus padres diciendo que haría la tarea en la casa de una amiga que,… bueno se prestaba para eso,…

Estuvimos conversando como siempre,… y ella muy prevenida siempre llevaba una manta para poner al suelo donde nos sentábamos para que no se nos pegara lo que había en el campo,… como siempre a ella la tenía echada al suelo y yo estaba a su encima,… besándola y haciéndola cariñitos,… fue que en ese momento bajé una mano para acariciar su rodilla,… pero, ella me lo impedía con su mano,… en eso con una de mis manos logré agarrar sus dos manos sobre su cabeza,… claro que no dejaba de besarla,… ella hacía fuerza por soltarse,… pero yo no lo soltaba,… y mientras seguía besándola metiendo mi lengua dentro de su boca,… sentí que yo me estaba excitando cada vez más,… y me frotaba en su encima,… y sentí que aceptaba un poco mis movimientos,… eso medió unas esperanzas de que podría avanzar un poco más,… y con la mano que tenía libre inicié en acariciar sus pechos que sentí ya estaban formaditos aunque pequeños,… ella como que quiso protestar moviendo su cabeza negativamente,… pero, mis besos no la dejaban decir nada,… bajé mis manos hacia su rodilla y levantando su falda acaricié por primera vez su piel desnuda,… que sentí como si tuviera piel de gallina y que temblaba un poco,… ella movió con fuerza su cuerpo queriendo que la soltara,… y además en sus ojos noté que se enojó un poco,… me mordió un labio muy discretamente a lo que dejé por un momento de besarla y ella dijo:

  • No amorcito,… por favor ahora no,… tu sabes lo que opino de esto,… y yo aun no estoy preparada para esto,… tú sabes que deseo llegar virgen al matrimonio y entregarme en la noche de bodas,… por favor,… ya no sigas,… y yo le dije:

  • No te preocupes querida Justina,… tu sabes que yo te amo mucho,… además estoy cada vez más excitado por ti,… y sé que sientes mi excitación,… no esperemos tanto,… además debes estar segura que yo te amaré mucho y estoy seguro que me casaré contigo,… acaso no me crees?,…

  • Mi mami me dijo que eso prometen todos los hombres y una vez que tienen relaciones se alejan de una,… y yo no quiero eso conmigo,… yo siento que también te amo,… pero, mejor esperemos un tiempo más,…

Entonces volví a besarla sin dejarla terminar de hablar,… y al besar su cuello al lado de la oreja sentí en ella un leve gemido lo que me animó más,… y ella protestaba cada vez,… aunque ya no hacía mucha fuerza por soltarse y yo aprovechando esa flaqueza volví a acariciar sus piernas por dentro de su falda,… y llegando hasta su monte de Venus que estaba cubierto por una trusa,… ella volvió a hacer movimientos para soltarla,… pero, no la dejaba y con mi cuerpo yo seguía frotándola,… logré llegar a la orilla superior de su trusa y empecé a bajarla,… ella se puso rígida y juntando sus piernas no me permitía bajarla,… pero sus labios si correspondían mis besos, y así con más esfuerzo logré bajar su trusa hasta los muslos,… y con mucho esfuerzo lo bajé hasta sus rodillas que estaban fuertemente juntadas,… pero, yo seguía besando y mordisqueando su cuello y las orejas,… y ella aprovechaba en seguir protestando:

  • Ya no sigas por favor amor mío,… vas a conseguir que me enoje y comenzaremos a discutir,… y yo no quiero eso,…

Y yo volvía a besar sus labios que me aceptaban que introduzca mi lengua,… y jugaba con su lengua,… y mi mano ya acariciaba sus bellos vaginales que sentí que eran ralitos,… y con mucho cuidado puse una rodilla entre sus rodillas tratando de separar sus piernas,… lo que ella cedió un poco creo que más por dolor,… lo que aproveché en bajar más su trusa,… y con mis pies la bajé totalmente, y ya tenía mi rodilla separando sus piernas,… y levantando mi cintura desabroché y bajé el cierre de mi pantalón y me los bajé junto con mi trusa,… dejando en libertad mi pinga que estaba muy dura y listo para visitar esa conchita que estaba muy cerca,… y ella ya comenzó a enojarse,… :

  • Te dije que ya basta,… por favor suéltame,… que vas a lastimarme,… ya te dije que por ahora es suficiente,… y le dije:

  • Amorcito,… acaso no te das cuenta que yo quiero que seas mía,… ahora y siempre,… yo te amo,… y además ya sientes la manera en que estoy excitado,… lo haremos despacio,… no te lastimaré,… y si sientes que te hago daño,… lo saco y ya no insistiré,…

Y volví a besarla,… y continué tocando su conchita y logré acomodar la otra rodilla abriendo aun más sus piernas,… y entonces acomodé mi pinga a la entrada de su virginal conchita y empujé con un poco de fuerza,… sentí que se abría sus labios mayores y ella cerró sus ojos fuertemente,… pero aun sentía rígido sus piernas,… entonces empujé un poco más y ella hacía otro esfuerzo por soltarse y moviendo sus caderas de un lado a otro,… volví a empujar un poco más y entonces moviendo su cabeza y abriendo sus ojos hizo que soltara mis labios a las de ella y dijo:

  • Ohhh no,… esta entrando,… está entrando,… siento que me duele,… me arde,… está entrando,… ohhh no,…

Fue que como yo ya estaba demasiado excitado para dejar todo así,… empujé con mucha más fuerza ya que sentía un impedimento por dentro,… y haciendo un rápido movimiento saqué un poco y con más fuerza logré penetrar toda mi pinga,… ella abriendo aún más sus ojos que se nublaron de lágrimas, dijo:

  • Ayyy,… me arde,… me arde,… sácalo por favor,… me dolió mucho,… ayyy,… eres muy malo,… sácalo,… me hiciste daño,… por favor amor,… sácalo despacio,… me arde mucho,… y cada vez que hablaba ya bajaba la voz,…

Y yo con la mano libre acomodé sus cabellos y con mis labios besé sus ojos y sus labios,… dándole amor,… demostrándole que la amo mucho,… y me quedé así pegado a ella por buen rato pensando a que se acostumbre un poco su conchita ya desflorada,… y al sentir que ya no hacía fuerzas en sus brazos la solté,… ella se limpió sus ojos,… me abrazó por el cuello y me besó fuertemente casi con furia,… y me dijo:

  • Eres malo amorcito,… me hiciste doler mucho,… pero te amo,… y tu será el único que me conocerá así,… y no habrá otro más en mi vida,…

  • No te preocupes amorcito,… yo te amo y seguiré amándote mucho más,… ya que desde ahora serás mi mujer,… y solo para mí,…

Y al decir esto comencé con el saca y mete muy despacio mirándola a los ojos y ella muy delicadamente volvió a cerrar sus ojos y abrió un poco sus labios,… y continué mis movimientos,… y a ratos aceleraba más y más,… para luego detenerme, tomar un poco de aire y continuar lentamente,… y ella dejó la rigidez de sus piernas y se quedó más suelta,… y poniendo sus manos sobre mis glúteos me ajustaba a su cuerpo haciendo que yo continuara penetrándola más y más,… hasta que sentí que ya quería terminar,… entonces aceleré mucho más,… más,… y más,… hasta que fui llenando sus entrañas por primera vez de leche,… de abundante leche que tenía contenido hace buen tiempo,… y gemía levemente,… y ella levantaba su pelvis aceptándome totalmente,… hasta que terminé y dejé de moverme,… y acariciando su rostro la besé muy tiernamente,… con mucha dulzura y amor,… la que ella me correspondió amorosamente.

  • Estuvimos así pegados casi por media hora más,… y ella mirando su reloj,… me dijo:

  • Bueno amor mío,… se nos hace tarde,… ya va a oscurecer y debo llegar temprano a mi casa,… para que no se den cuenta debo llegar rápido,…

Entonces me bajé de su encima a un lado,… ella se incorporó buscó su trusa y se la puso,… pero dio un pequeño grito diciendo:

  • Ohhh no,… me hiciste daño,… hay un poco de sangre brotando de mi vagina,… y yo la respondí:

  • No te asustes amor mío,… eso es solo unas gotas ya que tu himen se rompió,… no te asustes,… y ya no volverá a pasar,… eso quiere decir que ya no eres virgen,… y ya eres una mujer hecha y completa,…

Y acercándome a ella ayudándola a acomodar su ropa y luego que yo también me acomodé mí ropa la abracé fuertemente y nos besamos como dos enamorados desesperados,… y así recogiendo todo emprendimos el regreso a la ciudad,… y ella me recordaba:

  • Ahora que ya fui tuya,… espero que no me dejes,… y tu sabes que te amo mucho,… y desde ya debes saber que tú eres el primero y no habrá un segundo,… tú serás el único,… solo espero que no me dejes,…

  • No te preocupes amor mío,… yo también te amo mucho,… y no te dejaré,…

Y fue así,… que después de esa primera vez,… hubo muchos más,… hasta el día de nuestra boda,… claro que ella esa vez no lo disfrutó como después me lo confió,… pero, luego de varias sesiones de amor,… poco a poco fue disfrutando y gozando,… hasta que lograba gemir junto a mi,