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Patitas al hombro

en Fantasías Eróticas

Patitas al hombro.

Mi fantasía hecha relato, la historia de Maggie, una mujer a la que la naturaleza la dotó de un portentoso, espectacular y envidiable cuerpo; una belleza física incuestionable y sobre todo se le concedió la atención del género masculino.

Pero la vida la ha golpeado duro, no todos los que la rodean son personas de buenos sentimientos, hay personas oscuras, llenas de malas intenciones que harán hasta lo imposible para obtener ese cuerpo esculpido por los dioses, y así saciar sus mas bajos instintos y hacerla sentir la virilidad, la lujuria, la morbosidad que estos depravados sienten al ver a este pedazo de hembra. Esta es la historia de Maggie.

 

Hola! Un saludo para todos los lectores de esta pagina. Soy hombre, y en esta ocasión quisiera relatarles sobre una mujer muy caliente, y según en esta fantasía juega el papel de madre con sus dos hijos.

Ella tiene 32 años y en verdad para esa edad tiene un cuerpo espectacular, que todo hombre desearía, hasta el mas afeminado jaja.

La describo de la siguiente manera, pelo rubio a la altura de los hombros, su piel suave y algo aperlada, complexión delgada, con unas tetas redonditas de talla 100, abdomen plano, pues acostumbra a hacer ejercicio y salir a correr. Su área genital, ahora si que su vagina, perfectamente depilada y limpia, con un trasero que es para irse de espaldas por lo grande que es, y sobre todo como se marca y como sobresale a la hora de usar pantalón o falda.

Cabe mencionar que cuenta sin un gramo de grasa abdominal, ni en piernas ni nalgas, resultado de sus largas horas dándole al gimnasio. Mide 1.65 m. Y sobre todo un rostro hermoso, perfecto, con unos sensuales labios, carnosos, perfectos para comerse una polla o varias; y unos ojos que tienen esa mirada de cachondez y sensualidad que transmiten.

Vive en una colonia clase media, son: la madre, el hijo, Carlitos de 10 y la hermana, Tiffany, muy buena, atractiva casi como su madre, solo que ella tiene 18 años, pero eso lo contaré otro día.

Tiffany y Maggie.

Tuvieron una época des prosperidad, en la cual el padre de ellos, esposo de Maggie, les había dejado mucho dinero al fallecer, pero por culpa de un tipo chantajista se habían quedado con casi nada de los bienes, solo un poco de dinero con el cual empezaron desde cero.

Ella es abogada, y regularmente tiene trabajo, Carlitos, el hijo, va a la primaria y Tiffany a la preparatoria. Maggie, tiene la costumbre de preocuparse mucho por ellos, siempre esta al pendiente de lo que hacen. Últimamente esta buscando un trabajo de medio tiempo pues había tenido problemas con el buffet de abogados en el que trabajaba y había renunciado.

El día comenzó, con ella saliendo de la casa a donde se habían ido a vivir, dirigiéndose al centro de la ciudad a buscar un empleo de medio tiempo. Se detuvo a comprar el periódico para buscar la bolsa de trabajo. El chico del periódico no pudo evitar voltear a verla, por lo buena que esta se veía. Traía pantalón de vestir color negro, ajustado de las nalgas, botas cortas de punta y una blusa color azul celeste con el escote algo pronunciado, que le marcaban sus enormes tetotas.

Una vez, después de tomar un taxi, en el centro se dirigió a un despacho en el que solicitaban una secretaria, se presentó directamente con el Lic. Ramírez, un tipo alto, blanco, flaco, facciones largas, siempre tratando de lucir formal; que al verla, la polla se le puso dura como roca. Al levantarse a saludarla, trato de ocultar el bulto que se le acababa de formar en el pantalón. Después de una pequeña entrevista, Maggie pasaba su prueba y logró obtener el puesto de secretaria del Lic., que éste, nada tonto, al notar ese increíble cuerpo, en un instante le dio el trabajo.

-Comenzará el día de mañana, a las 8 de la mañana por favor. Dijo el Lic. Ramírez.

- Muy bien, aquí estaré. Y otra vez muchas gracias Lic. por el darme esta oportunidad.

Salió del despacho y se dirigió a su domicilio. Al llegar, la criada que cuida a Carlitos estaba a punto de llevárselo a la escuela, y Tif (Tiffany) ya se había ido.

-y tu hermana con quien se fue? Preguntó ella.

-vino su novio y se fueron a la escuela. Apuntó el pequeño Carlitos.

las vacaciones. Por lo tanto Maggie, sabía que sus hijos saldrían de clases y estarían con ella todas las vacaciones.

-Bueno es mejor que me vaya preparando a pasar todas estas vacaciones con estos niños. Se dijo ella, con un tono burlón.

En ese momento llegó el rentero, dueño de la casa, Don Braulio, un tipo de unos 50 años, canoso, con barba tupida, con canas en ella, alto, gordo y muy mala pinta, siempre vistiendo el mismo pantalón y con el clásico olor a crudo después de una noche de borrachera. Acostumbraba a ir puntualmente a las casas que rentaba, y sobre todo a la de la nueva inquilina, Maggie; ésta al verlo lo invito a pasar y tomar asiento.

-Como que no tiene el dinero, señora? Preguntó Don Braulio.

A Maggie le estaba hiendo mal con el dinero, apenas había conseguido un trabajo, y aún no tenía suficiente para pagar el segundo mes de renta.

-Discúlpeme, pero apenas conseguí un trabajo, pero le pido que me espere y le pagaré con todo e intereses.

Don Braulio no quitaba la mirada de las tetas de Maggie, que al respirar ella, parecía que se hinchaban cada vez más.

-Está bien, solo por que es una linda señora, y me agrada. Dijo esto despidiéndose y se atrevió a darle un beso a la altura de la mejilla, impregnándole ese horrible olor a cerveza a la delicada piel de nuestra protagonista.

 

Una semana después, Maggie se encontraba haciendo un dictado de su jefe, el lic. Ramírez en el despacho. Cruzada de piernas con una falda cortita color café, donde resaltaban esas enormes piernotas producto del ejercicio, y un saco del mismo color, abierto donde sobresalían esas tetotas que el Lic. no dejaba de mirarle.

-Querida, tráeme un café por favor. Dijo el Lic. Ramírez, sin dejar de observar esas tetas que parecía que iban a reventar el sujetador.

Al dar media vuelta, el Lic. pudo ver ese contoneo de nalgas que hacía Maggie al caminar, sus zapatos de tacón alto y grueso, la hacían lucir más sensual, mientras que esa falda tan chiquita y ajustada dejaba marcado el triangulito de la tanga que traía.

Con el tiempo el Lic. se hizo mas amigo de Maggie, e incluso la llevaba a su casa a la hora de la salida. No paraba de piropearla o invitarla a salir a dar la vuelta, a pesar de que era casado y tenía 3 hijos con su esposa.

Hasta que un día, le dijo que tendrían una reunión importante. Irían con unos importantes clientes, así que la quería como compañera para que apuntara lo necesario. Le hizo el comentario de que estos clientes eran extremadamente detallistas, y les gustaba ver buena imagen y presencia en sus socios.

-Por lo tanto, quiero que te pongas un traje donde luzcas espectacular, el mas corto y ceñido si es posible, pues eso hará que consigas su atención y si logramos cerrar el trato, te tocará un porcentaje extra a tu sueldo.

A Maggie se le hizo un tanto desagradable, el que solo la usara por su imagen, pero recordó las deudas que tenía y no tuvo mas que aceptar.

- OK, paso por ti a las 8 a tu casa, hasta luego. Dijo el Lic. dejándola en el portón de su domicilio.

 

Ese tarde Maggie se baño, perfumo y cambio para la reunión. Dejó la cena hecha para sus hijos y les pidió que no la esperaran despiertos, pues ella estaría ocupada por su trabajo. Le dijo a la sirvienta que esa noche se tendría que quedarse a cuidarlos por que no regresaría hasta ya tarde.

Al verse en el espejo, no pudo evitar morderse el labio inferior y sonreír ante lo espectacular que se veía. Traía una falda color negro súper chiquita que le quedaba 20 cm. por arriba de las rodillas, a esta tenía una abertura por un lado, dejándole lucir mas esas piernas firmes y torneadas. Se le marcaban las nalgas de manera impresionante y la tanga negra mostraba su elástico por encima de la falda.

Todo esto combinada con una blusa blanca, que marcaba sus enormes tetas y un saco de color negro muy chiquito, que no lograba cerrar por lo ajustado que le quedaba, haciendo ver sus tetas aun mas grandes de lo que ya eran. Por ultimo unas zapatillas de punta, unos lentes de armazón cuadrada, que con todo lo demás la hacían apetecible para cualquier hombre.

El Lic. Ramírez pasó puntual por ella, y al verla salir casi se le sale la baba de lo espectacular que se veía.

- luces divina, les vas a encantar Maggie. Y se dirigieron al domicilio particular de los clientes.

Al llegar se presentaron con los clientes, 2 tipos ricos, gordos, tenían la pinta de ser hombres de negocios, siempre hablando fuerte y claro, ambos portando sus cadenas y objetos valiosos productote sus negocios; uno mas chaparro que el otro y que veían a Maggie con lujuria al verla así vestida.

En ese instante sonó el móvil del Lic. Ramírez que recibía la noticia urgente de que un cliente había sido llevado al Ministerio Público y necesitaba su ayuda. Los clientes se incomodaron y pidieron que si no cerraban el trato ese día mejor se olvidara de él.

El Lic. no tuvo mas opción que pedirle a Maggie que le ayudara a resolver ese asunto, le pidió que se quedara y que les hablara del negocio que harían, que los entretuviera mientras regresara.

Ella tuvo que aceptar y los clientes quedaron de acuerdo en esperarlo mientras se quedaban con Maggie, a la cual desvestían con la mirada.

- Se amable con ellos, este negocio es muy importante, dijo despidiéndose el Lic.

 

 

Una hora después, después de haber cenado y bebido muuucho vino tinto, y no hablar de nada, Maggie estaba haciéndole un strip tease al cliente mas alto, mientras el otro con la polla de afuera se la jalaba viendo los sensuales movimientos de Maggie. Esta se quitaba la faldita quedando solo con la tanga y el bra de encaje.

Le restregaba sus enormes nalgotas en el paquete del primero, mientras este sentado, le sobaba las nalgas y le jalaba la tanga, metiéndosele mas en su cola.

-Uuuyy!, creo que ustedes me dieron de tomar demasiado, dijo Maggie mientras sentía la lengua del tipo chupándole las nalgas. Yo casi no bebo por que luego se me sube.

- El lic. te dijo que fueras amable, además este negocio es muy importante, no creo que lo quieran desaprovechar.

-Pero…sshhit calla o nos vamos, dijo el tipo.

No tuvo mas opción que seguir moviéndose sobre la polla del tipo y sentir como esta crecía y crecía dentro del pantalón.

El otro se acercó y le puso la polla en los labios y esta pudo sentir el líquido blanco que le salía de la punta de la polla al tipo más chaparro. Maggie tuvo que abrir la boca al ver como el chaparro le empujaba la polla, ésta abrió y empezó a chupar lentamente la punta, luego la cabeza, haciendo un esfuerzo, pues el glande del tipo era muy grande. Mientras el otro tipo, el más alto, le sujetaba la cabeza para que no sacara la polla de su boca.

Después de 15 minutos de estar chupando y escupiendo lo que le quedaba en la boca, Maggie se detuvo a tomar un descanso, en ese momento el tipo mas alto la tomó de las piernas por detrás y la levantó abriéndole las piernas dejando la espalda de de ella sobre el velludo pecho de él. En esta posición el otro se acercó y empezó a chupar la vagina de ella, metiendo su lengua. Luego introdujo un dedo, después dos hasta tres, mientras ella gemía.

-Aaahhh!…basta eso…eso…me pone muy sensible…uuhgg!

-Vamos zorrita, disfrútalo…mira ya me mojaste los dedos…jajaja. Decía el tipo mientras continuaba metiéndole sus sucios dedos en la ya mojada vagina.

Pasaron mas de 10 minutos, hasta que el tipo mas alto le dijo al otro que era tiempo de que la penetrara. El otro se puso un condón, tuvo que ponerse sobre las puntas de sus pies, para alcanzar la entrada de la vagina de Maggie, ensalivo la punta y penetró suavemente en la ya lubricada concha de ella.

Comenzó con un movimiento suave, entrando y saliendo, mientras que con una mano le desabrochaba el sujetador, dejando escapar esas tremendas tetas, no pudo evitar acercarse, succionar y morder una de esos melones, mientras seguía disfrutando esa suculenta concha que recibía gustosamente esa gorda pinga.

-aahh! Te gusta puta? Te gusta? Mira que esto se siente muy bien…aaahhh! . y comenzó con un movimiento mas rapido, chocando sus huevos en las nalgas de ella, mientras el otro la sujetaba.

-Para!...Por favor mi jefe debe de estar por llegar…basta ya déjenme!...auchh me duele esta muy gruesa…

Intentaba safarse de los gruesos brazos del otro tipo sin resultado, el otro era mas grande y fuerte.

- Calla! Zorra…solo nosotros decidimos cuando paramos…y si llega tu jefe que vea lo zorra que es su secretaria…

Mientras decía esto animaba a su compañero que seguía pegado a Maggie bombeándole cada vez más fuerte. Por los gestos de el se notaba como disfrutaba estar penetrando en esa posición, Maggie solo cerraba los ojos pidiendo que ya acabara esta violación.

Se le ocurrió la idea de que si hacía acabar, lo mas rapido posible, a su azotador pararía este sufrimiento. Asi que empezó a acariciar la cabeza de el y lo besaba en el cuello.

- Aahh!, si papi!!...asi sigue…sigue… dame más duro…dale mas duro a esa concha hambrienta, no sabes lo bien que me hace sentir.

Aunque era una farsa lo que decía, no podía dejar de sentir como el otro al escuchar las palabras de ella, le daba con mas fuerza a la vagina.

- Ya escuchaste a la puta!...dale mas duro, rómpele la concha!...Decía el tipo que sujetaba a la pobre Maggie.

Pasados mas de 20 minutos, Maggie sintió como el pene del tipo se contraría producto de la corrida que estaba teniendo dentro de ella. Así siguió hasta que el pene comenzó a ponerse flácido y tuvo que sacarlo. Se quito el condón y se tiró al suelo cansado de la terrible corrida que acababa de tener.

- Uuff! vaya zorra!, me ha hecho sentir como nunca!. Dijo mientras se exprimía las últimas gotas de semen del pene. -Tienes que probarlo- le dijo al otro.

-Claro que lo probaré!...pero primero hazme una "puñeta" zorra.

La otra se acercó y empezó a jalarle le polla, que sin duda era mas larga, aunque mas delgada que el del otro, dándole besos y chupándosela con ganas. Así estuvo mas de 20 minutos hasta que el otro se corrió, poniendo las tetas ella para no dejar escapar ningún residuo.

En este transcurso, los dos tipos se dedicaron a manosear el cuerpo de ella, a chuparles las tetas y succionárselas como si fueran bebes pegados al pecho, le pellizcaban las nalgas y la obligaban a pasarse los escupitajos que le aventaban a la boca.

 

El chaparro ya estaba listo para el segundo round, así que se puso otro condón, la volteó y la puso de rodillas con su cabeza en el suelo y las nalgas apuntando arriba. El otro se acomodó y se la metió de un solo empujón, escuchando el grito de ella al sentir como la gruesa polla invadía esa rica vagina.

Parecía que brincaba sobre ella, y se notaba como entraba todo la polla hasta el fondo una y otra vez, sin darle tregua a la pobre de Maggie, que en ese momento recordaba lo que tenía que hacer por su jefe, pero sobre todo por sus hijos, que era lo que mas quería en el mundo y por los que estaría a dispuesta a hacer lo que sea para sacarlos adelante.

El sudor en todo el cuerpo, producto del intenso movimiento que tenía que hacer, escurría por todo el suelo, sus dientes los tenia apretados para no dejar escapar un grito, por que aún que era algo sucio lo que le hacían, su clítoris sentía mucho.

Después de un rato de cogida, se les unió el otro que se sentó y le puso la polla en la boca de ella, que no tuvo mas remedio que chupar. Era una delicia ver a Maggie en esa posición, clavada por uno desde atrás, mientras chupaba el pollón de otro, y esas tetas que seguían aplastadas contra el suelo.

Se vino primero el tipo que se la cogía, se quitó el condón y le hecho el esperma sobre la espalda, mientra el otro se corría en la boquita de ella, escupiendo una vez que terminó de venirse el tipo.

Los tipos se levantaron de alli, y se empezaron a vestir, mientras ella seguía tirada en el suelo después de la tremenda cogida que le habían puesto. Como pudo se levantó, recogió sus cosas y se fue al baño a cambiar y arreglarse un poco. Se quito el semen que le había dejado el tipo en la espalda y escupió el del otro.

 

Justo cuando salía del baño llegó el Lic. Ramírez, pidiendo disculpas a sus clientes, los cuales comentaron lo bien que los había tratado su secretaria. Cerraron el trato con el Lic., y se despidieron dándole un beso en la mejilla a Maggie, con una estupida sonrisa volteaban a verla cuando salía tras cruzar la puerta.

-te tengo que agradecer, lo que hiciste por mi. No te aburriste?. Preguntó el Lic.

- No, todo estuvo tranquilo. Me puede llevar a mi casa por favor? Contestó ella, con la mirada perdida en un punto x.

Una vez afuera de su casa, se despidió el Lic. Ramírez, agradeciendo con ella, una vez más, ofreciéndole una cena a solas para después, como muestra de gratitud, ella no dijo nada y se encaminó a su casa.

 

Entró a su casa, eran las 4 a.m., pasó al cuarto de sus hijos y vio como dormían tranquilamente, solo eso la reconforto después de todo lo que pasó. Se daba asco ella misma al saber lo que tuvo que hacer por salvar su empleo, se desvistió, hecho la ropa que había usado en bolsas de basura, se dio un baño limpiando aquellos lugares donde había sido vejada.

Se puso un short de tela cortito azul, cachetero, de esos que no alcanzan a tapar toda la nalga; sin tanga, pues acostumbra a dormir sin ropa interior, un top blanco marcando esas terribles tetas, haciendo notar esos pezones duros que se habían formado después de una ducha de agua fría y unas sandalias bajitas, donde salían sus dedos perfectamente cuidados, que la hacían lucir muy sensual.

Con su cabellera toda húmeda, y su clásico caminar, moviendo las nalgas de un lado al otro, salió a sacar la basura frente a su casa, en el momento que pasaba el velador del barrio, Julio, un tipo feo por naturaleza, alto, muy gordo, de piel oscura. Verla así vestida, hizo que se le hinchara la polla… pero eso ya lo contaré en otra ocasión.

 

Opinen del relato y según sus comentarios publicaré otro.