Llegue a casa más pronto de lo normal porque la fiesta en casa de Claudia había sido un total aburrimiento y… ¿qué se había creído el idiota de su novio al meterme mano??

Como nuestros padres –y con nuestros me refiero a míos y de mi hermano- se habían ido a una conferencia de trabajo y no regresaban hasta el lunes tenía todo el fin de semana para mí! :) :) :) Pero mi fin de semana sin padres no había empezado precisamente bien. Ya veis, llego a casa a las dos de la madrugada medio borracha tras una fiesta en la que hasta las moscas se durmieron en las paredes.

Al llegar a casa abrí la puerta con sigilo, no quería despertar a mi hermano pero, sobretodo, no tenía ganas de que se enterara de que la fiesta de la que tanto alardeé había sido una mierda.

Pero al subir las escaleras hacia mi habitación oí un ruido. "No estará durmiendo aún" pensé. Fui hasta su habitación, movida por la curiosidad, y abrí la puerta con cuidado.

Lo que vi me dejó helada. La "amiga" de Julián a cuatro patas bajo él. ¿Así que esto era lo que hacía Julián cuando se quedaba solo en casa?

Pero lo que más me sorprendió fue ver como trataba a Rosa. La tenía bien agarrada del pelo mientras las lágrimas de ella corrían por sus mejillas.

-¿Lo ves, zorra? ¿A que no ha sido tan difícil? –dijo mi hermano a la vez que le mordía suavemente el hombro.

Por toda respuesta Rosa se limito a balbucear algo que me pareció un "cabrón!"

-Me a sorprendido mucho que una puta como tú tenga el culito sin estrenar –susurró, riendo.

Yo por aquel entonces ya estaba completamente mojada. ¿Cómo podía el dulce y simpático de mí hermano ser así en la cama? Mientras mi mano se deslizaba sin que yo me diera cuenta bajo mi minifalda, hasta mis bragas. Estaba completamente ensimismada con el espectáculo. Jamás había visto a mi hermano mayor de esta manera.

Entonces se la sacó a Rosa y la ordenó que se volteara para que se la limpiara con la lengua y… ¡Dioss! Esa verga debía medir 22cm por lo menos! Pero como no me había dado cuanta antes?! No me extraña que Rosa estuviera llorando con semejante instrumento metido en el culo…

En ese momento un escalofrío me recorrió desde mi vagina hasta las puntas de los dedos de pies y manos al ver como su fibrosa espalda de nadador se tensaba al tiempo que su pene enviaba chorros de semen directos a la boca de Rosa y, antes de que me diera cuenta, me estaba corriendo yo también.

Pero entonces Julián miró hacia la puerta y juro que se me congelo la sangre en las venas y di un paso atrás sin poderlo evitar. Aunque después me tranquilice sabiendo que Julián no me podría ver dado que yo estaba oculta en la oscuridad del pasillo.

Después de eso me dirigí sigilosa hasta mi habitación y creo que tuve como tras orgasmos masturbándome, pensando que eran los dedos de mi querido hermano quien me acariciaba.

CONTINUARÁ..