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El Verano con mis primas (2)

en Dominación

2º parte

Estaba decidido a convertir a Leticia en mi esclava, y pensé que lo más sencillo sería grabarla masturbándose en la ducha, si Cristina lo hacía seguramente ella también.

Esperé al día siguiente para llevar a cabo mi plan y por la mañana cuando dijo que se iba a dar una ducha la interrumpí.

- Espera necesito entrar al baño un momento- Le dije

Coloque la cámara bajo unas toallas igual que cuando grabé a Cristina, salí del baño y le dije que ya podía pasar.

Mientras Leticía se duchaba aproveche para disfrutar de mi esclava, llamé a Cristina para que se viniera al salón, donde yo estaba.

Llegó vestida con su uniforme de criada, y enseguida le ordené quitárselo, me encantaba verla sólo con sus braguitas blancas.

-Cristina, quiero que me hagas una paja con tu culo.

Me miró asustada, quizás pensó que quería encularla, pero era pronto para eso.

-Bájame los pantalones, date la vuelta y siéntate sobre mi polla. Le ordené-

Obedeció mi orden y se coloco sobre mí apoyando su culo en mi polla, empecé a balancearla para darme placer, cuando entendió el movimiento que quería la solté y le dije:

  • Sigue moviéndote así hasta que te ordene parar.
  • Si, señor, contesto.

Mientras Cristina hacía su trabajo, aproveche su postura para castigarle las tetas, le retorcí los pezones y las estruje con fuerza, hizo algún intento de quejarse pero unos azotes le hicieron entender que no debía hacerlo.

Al cabo de un rato sentí que iba a correrme, así que la agarre y la coloque para que toda mi corrida cayera sobre sus braguitas.

  • Ahora quitate las bragas y limpia toda mi leche.

Se las quitó y empezó a limpiarlas con la lengua, lamer sus propias braguitas no le gusto mucho así decidí utilizarlo en futuros castigos. Cuando me pareció que estaban limpias le ordené ponérselas de nuevo, junto con su uniforme de criada.

  • Vete a preparar el desayuno que tu hermana estará a punto de terminar.
  • Si señor, contesto.

Al poco rato Leticia salió del baño, y entre a coger la cámara rápidamente, después fui a la cocina a esperarla para desayunar.

Llego vestida con una ropa bastante provocativa, me dijo que iba a pasar el día con las amigas, pero algo me olío raro, ya que no solía vestirse así y menos para pasar un día entre amigas.

Cristina nos sirvió el desayuno, cuando terminamos Leticia se despidió.

  • Me voy primito, comeremos por ahí así que no volveré hasta la noche.
  • Recuerda tu hora de llegada- Le dije.
  • Si no te preocupes, ah y no te olvides del castigo de Cristina, dijo mientras la miraba y se reía.

Ordené a Cristina limpiar la cocina y fui rápidamente a ver lo que había grabado la cámara.

El video empezaba con Leticia desnudándose, tenía un cuerpo bastante bonito, me sorprendieron sus tetas que estaban muy bién formadas, aunque también tenía un culito apetecible, se puede decir que ganaba desnuda.

Leticia entró en la ducha y empezó a lavarse, se frotaba su coñito con bastante frecuencia mientras se enjabonaba, pero sin llegar a masturbarse, cuando termino, salió de la ducha y empezó a vestirse. Me quedé decepcionado ya que no había conseguido pillarla, pero algo llamó mi atención mientras se vestía: Se había puesto un tanga.

Cristina me había contado que no tenían permitido llevar ese tipo de ropa interior así que quizás podría utilizarlo para chantajearla, pero descarte la idea. Leticia era mayor y seguramente no se dejaría someter por un simple video en el que se ponía un tanga. Apagué la cámara y decepcionado me fui a ver a Cristina, era la hora de su castigo de la mañana.

  • Cristinaaaaa... Ponte tu uniforme y ven al salón inmediatamente-
  • Si amo, voy enseguida.

Apareció resplandeciente con su uniforme del colegio, y la vara de azotar en su mano derecha.

  • Ya sabes lo que tienes que hacer,

Colocó la silla en el centro del salón y se inclinó sobre ella tal como le había enseñado su padre. Puse la cámara a grabar y me dispuse a calentarle el culito.

Me acerque y le baje las braguitas hasta las rodillas, empecé a darle varazos, y como siempre contó y agradeció cada uno. Cuando terminé de darle los 30 golpes le ordené colocarse en posición de exhibición.

Estaba enfadado por el fracaso con Leticia, así que fuí más duro de lo habitual con su pobre culo.

Apagué la cámara y la guarde, mientras Cristina cumplía su castigo, fui al cuarto de Leticia en busca de algo que me sirviera para convertirla en mi esclava.

Revise sus cajones pero no encontré nada, busque entre toda su ropa interior, pero solo tenía braguitas blancas como las de Cristina, debía de tener un escondite para su "otra" ropa interior.

Estuve un buen rato revisándolo todo pero como no encontraba nada me fui al salón a gozar de mi esclava.

Me senté en el sillón y llamé a Cristina, se acerco y se colocó en posición "de espera". Tenía un poco de hambre así que decidí hacer realidad una vieja fantasía.

  • Cristina vete a la cocina y traé un bote de nocilla, me ha entrado hambre con lo del castigo.
  • Si, amo.

Cuando llegó, le ordené que se desnudara completamente y le dí las bragas de su uniforme de esclava para que se las pusiera.

  • Ahora quiero que te untes las tetas con nocilla,

Puso cara de sorpresa, pero obedeció sin problemas, como estaba un poco dura tardo un rato, pero al final hizo un buen trabajo y las dejo perfectas para que las saboreara.

  • Ahora siéntate sobre mis rodillas y colocate las manos detrás de la cabeza.

Al poner las manos atrás tenía que echar el pecho hacia delante y me ofrecía sus tetas mejor.

  • Ahora debes ofrecerle tus tetas a tu amo como una buena esclava.
  • Por favor amo, he preparado mis tetas para que usted pueda disfrutarlas, espero que le guste. Me dijo

Empecé a darle lametones, y algún que otro mordisco en los pezones, la verdad es que estaba disfrutándolo mucho, y creo que ella también ya que se le escapo algún que otro suspiro de placer. Cuando termine de lamer toda la nocilla le ordené untárselas de nuevo.

  • Cristina, prepararme otra ronda de tus deliciosas tetas.
  • Si amo.

Esta vez me entretuve un poco más y fui lamiendo poco a poco para disfrutar más tiempo de esas tetas que me volvian loco, cuando terminé decidí darle un premio a mi esclava por su buen comportamiento.

  • Muy bien Cristina, has sido una buena perrita, ahora voy a darte un pequeño premio, pero no te acostumbres, las esclavas no tienen derecho a nada, solo a obedecer a su amo
  • Gracias señor, me alegro de que le haya gustado.
  • Ahora, quitate las bragas y ponte de pie sobre el sillón,

Se coloco justo delante mio, de manera que su chocho me quedaba justo a la altura de la cabeza, empecé a untárselo con nocilla, me di cuenta de que estaba bastante mojada,.

Cuando termine de prepararla, empecé a chuparle el coñito, para mi también era la primera vez que comia uno, pero debí hacerlo bastante bién ya que enseguida empezó a jadear.

  • Recuerda que no tienes permiso para correrte- Le dije

Seguí chupándoselo un rató mas, tuve que reponer la nocilla un par de veces hasta que mi prima no aguantaba más.

  • Señor, le pido permiso para correrme.
  • No putita, tienes que aguantar un poco más.

Aceleré un poco el ritmo para hacerla sufrir.

  • Por favor señor, no aguanto más, permitame correrme.
  • Ya te he dicho que no, y como se te ocurra correrte lo vas a pagar muy caro..

Le di un par de lametones más y finalmente le concedí el permiso.

  • Vale, ya puedes correrte como la guarra que eres, le dije.
  • Aaahhh, Gracias amo- Me dijo mientras estallaba en un gran orgasmo.
  • Espero que lo hayas disfrutado, puede que no te permita correrte de nuevo hasta dentro de varias semanas...

La deje unos minutos para que recobrará el aliento, y le djie:

  • Ahora que piensas hacer para complacer a tu amo, o crees que una esclava tiene derecho a correrse sin pagar por ello.

Se puso de rodillas y empezó a untarme la polla con la nocilla.

  • Yo también quiero probar, Me dijo mientras me guiñaba un ojo.

Empezo a chuparmela, se notaba que estaba un poco perdida, pero consiguió hacer que me corriera bastante rápido. Cuando estaba a punto de terminar, le ordene que no se tragara mi semen, sino que lo mantuviera en la boca.

  • Ahora abre la boca y muéstrame lo que has guardado.

Abrió la boca y saco la lengua, la tenia llena de mi corrida, le ordene que la saboreara un poco, y después la deje que se lo tragara.

Tanto ajetreo me cansó un poco así que me senté a ver un poco la tele, le di el uniforme de esclava a Cristina y la mande a prepara la comida.

Mientras descansaba llamó mi tío, estuve un rato hablando con el y poniéndole al día sobre el castigo a Cristina. No para de repetirme que fuera estricto con ella, que era lo mejor para su futuro.

  • No te preocupes tío, estoy siendo muy estricto con ella, y le estoy aplicando los castigos sin miramientos.
  • Vale, ya veré los videos cuando llegue, por cierto ya debe de tener el culo bastante amoratado por los golpes, será mejor que los próximos días le apliques el castigo con la mano.
  • Y como lo hago, cuantos golpes debo darle?. Le pregunte
  • Sientate en la silla, y tiéndela sobre tus rodilas, primero azotala durante unos 5 minutos con las bragas puestas, después que se las quite y sigue castigándola durante unos 10 minutos más, con eso será suficiente.
  • Ok, tio no te preocupes, me encargaré de todo. Hasta luego.

Me senté de nuevo a ver la tele y pensando en el nuevo método de castigo, me gustaba la idea de golpearla con la mano y sentir sus nalgas en cada azote.

Al rato me llamo Cristina, - Señor la comida ya esta lista,

Me senté a comer tranquilamente mientras mi prima permanecía de pie atenta a cualquier orden que pudiera darle, cuando termine, puse algo de comida en un plato y se lo puse en el suelo. - Y puedes comer, espero que te aproveche.

Me senté a observar mientras comía, estaba a cuatro patas en el suelo como si fuera un perrita. Su postura me ofrecía una hermosa vista de su culo. Cuando terminó lo recogió todo y vino hasta donde yo estaba.

  • Primita es hora de tu castigo, ve a ponerte el uniforme del colegio.
  • Si señor, enseguida.

Cando volvió cogió la silla y se colocó inclinada sobre ella.

  • Espera, ha habido un cambio, tu padre me ha pedido que te aplique el castigo con la mano, para que tu culito no sufra mucho. Le dije riéndome.

Coloqué la cámara, me senté en la silla y le ordené colocarse sobre mis rodillas. Cuando estuvo en posición le levante la falda y empecé con el castigo.

Empezó a llorar, supongo que estar sobre mis rodillas como una niña pequeña le resultaba más humillante que el castigo con la vara. Trascurridos los 5 minutos me dispuse a bajarle las bragas.

  • Cristina, levantate y recogete la falda.

Mi prima se levanto y se colocó frente a mí con la falda recogida, cogí sus bragas por los bordes y empecé a bajarlas lentamente, no se las quité del todo, se las dejé a la altura de las rodillas. Me quedó un visión perfecta de su coño, pero como estaba grabando el castigo para mi tío tuve que reprimirme y esperar.

  • Ahora vuelve a colocarte sobre mis rodillas.

Cuando estuvo de nuevo en posición seguí con el castigo, estuve otros 10 minutos dándole azotes, mi prima pataleaba como una niña pequeña, tuve que sujetarla varias veces para que no se levantara, pasado el tiempo di por concluido el castigo. En cuanto terminé apague la cámara, estaba deseando que mi prima me la chupara.

Le dí unos minutos para que se tranquilizara, había estado todo el rato llorando como una niña pequeña.

  • Ahora voy a salir a hacer unas compras pero antes quiero que me hagas una buena mamada.
  • Si amo, espero hacerlo lo mejor posible.

Me senté en el sillon y mi prima se puso de rodillas, me bajó los pantalones y empezó a chuparmela, iba mejorando con cada mamada, incluso probó cosas nuevas, como darme besitos en el capullo. No tuvo que esforzarse mucho rato, ya que verla con su uniforme del colegio mientras me la chupaba, me excito bastante y me corrí rápido.

  • Bueno, ahora ponte contra la pared en posición "de exhibición", yo voy a salir a dar una vuelta, recuerda que no puedes moverte.
  • Si amo, no se preocupe, cumpliré mi castigo hasta que vuelva.

Salí de la casa con destino al centro, buscaba un sex-shop en el que comprar juguetitos para mi esclava, estuve dando vueltas un par de horas hasta que al final encontré uno que tenía lo que buscaba. Primero compre uno de esos uniformes de criada sexy, no me gustaba nada el uniforme de criada de mi prima, también compre un par de vibradores, uno para el culo y otro para el chocho, y para completar compre un juego de dominación que incluía varias esposas, una bola para amordazar y varias pinzas para los pezones.

Volví a casa rápidamente ya que quería probar mis nuevas adquisiciones en mi prima.

Cuando llegué me encontré con que Cristina no estaba en su lugar de castigo. Escuche ruidos en el baño y al llegar me la encontré sentada en el inodoro con las bragas bajadas.

  • Pero que haces aquí, no tenías permiso para moverte.
  • Lo siento amo, no podía aguantar más, tenía que hacer pís.
  • No me lo creó, seguro que te estabas masturbando como una guarra.
  • De verdad que no amo, tenía que hacer pís.
  • Pues ahora veremos si es verdad, súbete las bragas y ven conmigo al salón.

Cuando llegamos al salón, le ordené colocarse otra vez en su posición de castigo, pero con las bragas subidas y la falda bajada.

  • Ahora quiero que te mees encima, que es lo que debías de haber echo, en vez de desobedecerme.
  • Por favor, déjeme ir al baño, solo quiero hacer pís,

Le dí un bofetón para que se callara.

  • Me has dicho que no aguantabas más, así que como no te hagas pís en 2 minutos lo vas a pagar muy caro.

Aguantó durante un minuto más o menos, pero finalmente no pudo más y se le escapó. Mientras se meaba encima cerró los ojos, supongo que para soportar la verguenza. Cuando terminó había un gran charco de pis bajo sus pies y tenía una gran mancha en la parte de atrás de la falda.

  • Bueno Cristina, veo que decías la verdad, ahora vas a tener que limpiarlo todo, y lavar tu uniforme. Espero que hayas aprendido la lección.
  • Si amo, pero no era necesario, solo quería ir al baño.
  • Ahora eres una esclava, no puedes ni respirar sin que yo te dé permiso, así que la próxima vez piensatelo dos veces antes de desobedecer.
  • Lo siento amo,

Mientras mi prima limpiaba todo y lavaba su ropa, me puse a investigar mis nuevos juguetes, los vibradores tenía varias velocidades, y el que era para el culo era bastante grande, no estaba seguro si podría meterselo a mi prima.

Al cabo de medía hora llegó mi prima vestida con su camiseta de esclava.

  • Por que no llevas bragas?, le pregunté.
  • Ya está todo limpio señor, pero me gustaría ducharme antes de vestirme del todo, estoy algo pegajosa por el pís. Se puso roja como un tomate al decir esto.
  • Está bien, la verdad es que también hueles un poco mal. Al decir esto agacho la cabeza y se le escaparon alguna lágrimas.

Cuando llegamos al baño le dije que se desnudara y se metiera en la bañera a cuatro patas.

  • Voy a lavarte como una perrita, le dije.

Empecé a echarle agua por todo el cuerpo, estuve un rato entretenido acercándole la alcachofa de la ducha al coño y al culo, debió gustarle ya que se le escapó algún gemido. Cuando terminé de lavarla, le puse su uniforme de criada y la mandé a prepara la cena.

Me fuí al ordenador, para guardar los videos y prepara la cámara para el siguiente castigo, mientras lo hacía escuche un portazo y fuí rápidamente al salón a ver que pasaba.

Había llegado Leticia, la saludé, pero se comportaba de un modo extraño, no había duda, estaba borracha.

  • ¿Pero que te pasa, se puede saber que has hecho? Le dije
  • Naaaaada primito, pasarmelo bién que para eso soy joven y no esta el plasta de mi padreeee.
  • Leticia, comportate, esta tu hermana delante, le dije.
  • Hermaniiita, has visto que primo más responssssaaable tenemos, si no fuera mi primo me lo follaría ahora mismooo.

Estaba claro que Leticia estaba fuera de sí, creo que era la primera vez que bebía, apenas se mantenía en pie. Dudé algunos minutos que hacer, pero me vino una idea: Grabar a mi prima y utilizar el video para chantajearla.

Fui corriendo a coger la cámara y empecé a grabarlo todo, mi prima estaba tan borracha que ni se dio cuenta de que la estaba grabando.

Leticia deambulaba por la casa sin saber a donde iba, yo la grababa desde una distancia prudencial. Le dije a Cristina que la ayudara a mantenerse de pié y la llevara al baño.

Entre justo detrás de ellas y coloqué la cámara en el escondite de siempre, mi prima no parada de decir barbaridades.

  • Cristinaaaaaaa, vamos a follarnos al primo........, estoy cachonda como nunca.

De repente empezaron a darle arcadas a Leticia, rápidamente la colocamos de rodillas frente al inodoro para que no manchara nada.

Cogí la cámara y me coloque para grabar mejor la escena, al inclinarse para vomitar, le enfoque el culo, como llevaba minifalda se le veía todo, todavía llevaba el tanga que se había puesto por la mañana.

Cuando termino, Cristina la ayudó a entrar en la ducha, abrimos el aguan fía y la dejamos un rato, después le pusimos un pijama y la metimos en la cama.

Aun acostada no paraba de gritar:

Dejadme cabrones..... No quiero dormir, quiero follaaaaaaaaaar.

Siguió así un rato hasta que se durmió.

Yo también estaba sobresaltado, así que recogí la cámara y ordene a Cristina que se fuera a dormir. ….

Me costó dormirme, pero hice un esfuerzo ya que me esperaba un gran día.

Cuando me desperte al día siguiente, fui directo a la cocina para desayunar, allí ya estaba Cristina con todo preparado.

  • Buenos días señor, que desea desayunar.
  • Preparame café con tostadas, le dije.

Desayune y le di unas ordenes a Cristina.

  • Ahora quiero que vayas a tu cuarto y te pongas el uniforme de esclava, después esperame en la habitación de tus padres con la puerta cerrada, no salgas si no te llamo. Esta claro.
  • Si amo,

Fuí a mi habitación y pasé el video de la noche anterior al ordenador, lo ví de nuevo y la verdad que era bastante fuerte, Leticia estaba muy borracha y dijo algunas cosas muy fuertes, Estaba claro que no podía dejar que mi tio viera ese video.

Estuve un rato esperando a que se levantara Leticia, cuando lo hizo, la llame a mi cuarto.

  • Buenos días prima, vaya juerga te corriste anoche, eh.
  • Buff, no se, no me acuerdo de nada. Pero llegue a mi hora de eso estoy segura.
  • Si, no llegaste tarde, por cierto quiero que veas algo.
  • Vale, el que? Me dijo.

Puse el video en el ordenador, mi prima lo estuvo viendo, y cuando termino me dijo.

  • Ja, ja muy gracioso, Que borracha estaba, no te tomes en serio lo que dije.
  • Vale, por mi no te preocupes, pero me temo que voy a tener que enseñárselo a tu padre. Le dije.
  • El qué? Estas loco?, mi padre me mataría, venga borralo ahora mismo.
  • Lo siento no puedo, le prometí que os vigilaría, y tengo que cumplir mi palabra.
  • Vale esta bién dejate de bromas, BORRALO YA. Me gritó.

Tuve que darle una bofetada para que se calmara.

  • A mi no me grites, no haberte comportado como una puta.

Leticia se había puesto blanca, y empezó a darse cuenta de que la cosa iba en serío.

  • Vale dime que quieres, tengo dinero ahorrado, unos mil euros, puedo dártelo todo.
  • No quiero tu dinero.
  • Entonces que?
  • No quiero nada, tengo que enseñárselo a tu padre y ya esta.

Empezó a ponerse muy nerviosa.

  • Por favor, no lo hagas haré lo que sea, sólo dime el qué.
  • Valé, quizás puedas hacer algo
  • Venga dime lo que sea y lo haré. Me dijo
  • Bién, si quieres que este video no vea la luz, tendrás que convertirte en mi esclava, esto implica que deberás obedecerme te pida lo que te pida.
  • Venga ya, estas loco, te crees que soy una puta.
  • Anoche ya vimos lo que eras, le dije.
  • Que te jodan, tras decir esto se fue dando un portazo.

Mi plan no estaba dando resultados, estaba claro que no iba a ser tan fácil como con Cristina. Estuve un rato en la habitación pensando que hacer y finalmente decidí jugármelo todo a una carta.

Salí de la habitación, cogí el móvil y llamé a mi tío. Me coloque para que Leticia que estaba en su habitación me escuchara.

  • Hola tío como va todo por ahí.
  • Bien, pero creo que no podremos volver hasta la semana que viene, y por ahí que tal, como se portan Leticia y Cristina.
  • Pues por eso te llamo, ayer hubo un problema con Leticia.

Al decir esto, Leticia salió corriendo de su habitación y vino hacia donde yo estaba, empezó a insultarme por lo bajo.

  • Eres un cabrón, no seras capaz.

Mi tío se enfado mucho, puse al manos libres para que Leticia lo oyera.

  • Que pasó, sabía que no debía irme, ya vera esa malcriada cuando vuelva, la voy a mandar a un colegio interno.

Leticia se quedó blanca,

  • Pues verás tio, ayer Leticia llegó....

Antes de acabar la frase, Leticia se puso de rodillas, y me agarro de la pierna.

  • Esta bién seré tu esclava, pero por favor no digas nada. Me dijo por lo bajo.
  • Estás segura, si aceptas no habrá vuelta atrás. Le dije
  • Si, si, lo que quieras, en serio.

Mi tio empezo a impacientarse.

  • Pero que pasó, no te oigo.
  • Perdona se me fué la cobertura, verás Leticia ayer llegó media hora tarde. Le dije lo primero que se me ocurrió.
  • Dichosa niña, siempre igual, se va a enterar cuando vuelva, si no te importa me gustaría que la castigaras a ella también.
  • No hay problema, estoy aquí para lo que necesites. Le dije.
  • Pues esta noche dale 30 varazos, uno por cada minuto de retraso, y que no salga hasta que yo vuelva.
  • No te preocupes, me encargaré de todo.

Me despedí de mi tío, y empecé el adiestramiento de Leticia.

  • Bueno Leticia, ya has oído a tu padre, parece que esta noche vas a dormir con el culito caliente.
  • Ya bueno estoy acostumbrada, me dijo.
  • Bueno es hora de que empieces a cumplir tu parte del trato, sígueme a tu habitación.

Fui a su habitación y me senté en su cama, mi prima llego y se quedó de pie enfrente mía.

  • Bueno que es lo que quieres, dijo en tono desafiante.
  • Para empezar quiero que te desnudes,
  • Ya veo, así que has montado todo esto para verme desnuda, no eres más que un pervertido.

Me levante y le di un bofetón, la agarre del pelo y la hice arrodillarse, mi prima trato de resistirse pero conseguí inmovilizarla.

  • Creo que no te das cuenta de lo que significa ser una esclava, no quiero que vuelvas a hablar si no te doy permiso, y si vuelves a dirigirte a mi sin llamarme amo, te va a arrepentir.
  • Esta bien, por favor suéltame, ahora mismo me desnudo. Dijo con voz sumisa
  • Creo que no te das cuenta de tu situación, será mejor que te portes bien o tendré que enseñarle el video a tu padre, tu verás que prefieres.
  • Vale, vale haré lo que me mandes.

Le di otro bofetón.

  • Creo que esa no es la manera de dirigirte a mí,
  • Perdón, haré lo que me mande amo, contesto.
  • Eso esta mejor le dije.

Deje que mi prima se levantara, empezó a desnudarse, estaba bastante cortada, cuando se quedo en ropa interior miró hacia mí, pero con la mirada le hice entender que debía desnudarse del todo.

Cuando termino, le ordené que se colocara en posición "de espera", empecé a dar vueltas a su alrededor, la verdad que tenía un cuerpo bonito, y más desarrollado que Cristina.

Empecé a darle pequeñas caricias, y poco a poco fui a más, acabe magreandola sin miramientos.

  • Me gusta tu cuerpo, creo que voy a disfrutar bastante contigo.

Me miró con cara de asco, me di cuenta que con Leticia iba a tener que trabajar bastante para convertirla en una buena esclava. Para empezar decidí que su iniciación fuera lo más humillante posible, de esta manera vería hasta donde era capaz de llegar.

  • Bueno ya esta bien de sobarte, ahora quiero que te pongas a cuatro patas.

Tardó un poco en obedecer, pero al final se colocó tal como le dije, Me puse detrás de ella, y empecé a acariciarle el ano.

  • Te la han metido alguna vez por detrás?.
  • No señor, no soy ninguna guarra. Contesto airada.
  • Pues será mejor que te vayas preparando, no creo que tarde en estrenarte el culito.

No dijo nada, pero creo que empezó a llorar, seguí un rato acariciándola, incluso le metí un dedo por el culo, pegó un respingo, pero no me lo impidió. Cuando estuve lo bastante excitado le di la siguiente orden.

  • Ahora ponte en cunclillas y cruza los brazos por detrás de la espalda.

Era una posición incomoda y bastante humillante. Me coloqué delante de ella y me saqué la polla.

  • Ahora vamos a ver si la chupas mejor que mi otra esclava.

Se quedo sorprendida al mencionar a mi otra esclava, pero ni se imaginaba que me refería a Cristina.

  • Lo siento señor, no se como hacerlo. Me dijo
  • Que quieres decir, nunca has visto una polla.
  • Si, una vez, en el campamento de verano.
  • Y qué pasó, no hiciste nada con ella.
  • Bueno, me la metí en la boca, era parte de una inocentada, y tenia que meterme la polla de un chico en la boca durante 10 segundos, pero no hice nada, solo la mantuve dentro.
  • Y te gusto.
  • No, la verdad que me dio mucho asco.
  • Pues ahora vas a tener la oportunidad de resarcirte, quiero que me la chupes y como no este satisfecho, te voy dar la mayor paliza de tu vida.
  • De acuerdo amo, haré lo que pueda.

Empezó a meterla y sacarla de su boca, para no tener experiencia, no se le daba del todo mal, aunque la postura le restaba movilidad.

Estuvo un rato chupandomela, hasta que no aguanté más, le agarré la cabeza y empecé a follarle la boca, no tarde ni un minuto en correrme.

  • Quiero que te tragues todo, esta claro. Le dije con autoridad

Me corrí y mi prima se quedó con todo el semen en la boca.

  • Vamos putita, trágatelo todo, no me hagas enfadar.

Estuvo unos segundos reuniendo fuerzas, hasta que finalmente se lo tragó.

  • Muy bién, vete acostumbrándote al sabor, ya que puede que tengas que acompañar tus comidas con mi semen como salsa.

Mi prima estaba bastante más dócil, mantenía la cabeza agachada, y asentía a cada cosa que le decía.

  • Bueno ahora vamos a prepararte el uniforme, una guarra como tu debe tener una vestimenta a su altura, donde guardas esos tangas tan bonitos.


Mi prima se levantó y abrió una de sus carpetas de apuntes, dentro tenía un sobre en el que guardaba varías piezas de ropa interior bastante picantes.

  • De donde sacas esta ropa de guarra, pensaba que vuestro padre os tenía prohibido comprar estas cosas.
  • Me las regala una amiga que sabe como es nuestro padre, la verdad que no las uso mucho.

Estuve revisando su alijo secreto, no eran muchas, pero unas en especial me llamaron la atención, era un tanga de color violeta, con encaje y un dibujo de un caramelo en la parte de adelante.

  • Pruébate estas.
  • Si amo.

Se las puso, le sentaban bastante bien, le ordene adoptar varias posturas hasta que estuve convencido.

  • Bueno ya tienes una parte del uniforme, depende de como te portes te elegiré una camiseta, mientras tanto tendrás que ir con las tetas al aire.
  • Por favor amo, déjeme vestirme, no me gusta ir medio desnuda.
  • Bueno, depende de ti, si eres obediente podrás vestirte, mientras tanto gozare viendo como se menean tus tetas.

Ya tenía a mi esclava preparada, y parece que estaba asumiendo su nuevo papel, aunque todavía le quedaba algo de rebeldía que debería controlar a base de castigos.

  • Ahora ponte cara a la pared con las manos en la cabeza.

Mientras Leticia cumplía su castigo, estuve dudando si debía juntar a mis esclavas, finalmente decidí que lo mejor era que supieran cual era su nueva condición, además así podría disfrutar de las dos a la vez.

Salí de la habitación y fui a buscar a Cristina.

  • Vamos esclava, sígueme, es hora de conocer a tu compañera.

Cristina se quedó blanca, creo que no esperaba que su hermana mayor se sometiera a mi tan fácilmente.

Entramos en la habitación, y ordene a Leticia darse la vuelta.

Nada más ver a su hermana, Leticia se puso muy nerviosa, intentaba taparse las tetas con las manos, y no paraba de gritar.

  • Pero que haces, por que la has traído, No pasa nada Cristina, me estaba cambiando, vete por favor.

Me divertía viendo a Leticia poner excusas, me senté en la cama y les dí una orden.

  • Poneos en posición "de espera" ahora mismo.

Cristina obedeció al momento, pero Leticia siguió actuando como si no me hubiera oído.

  • Vamos Leticia, mira que obediente es tu hermana. Le dije.

Leticia miró a Cristina, y vio que se había puesto en posición, se puso muy nerviosa.

  • Pero que haces Cristina, por que le obedeces, vete por favor.
  • Cristina, creo que tu hermana no se aclara, será mejor que se lo expliques.

Cristina empezó a explicarle su sustitución.

  • Verás Leticia, debo obedecer a nuestro amo, hace unos días descubrió algo, y por mi bien es mejor que haga lo que dice.

Leticia no daba crédito a lo que oía, le parecía impensable que su hermana pequeña fuera la otra esclava a la que me refería.

  • Bueno Leticia, será mejor que empieces a obedecer, sino tendré que castigarte delante de tu hermana.

Leticia estaba perdida, pero obedeció y se colocó al lado de su hermana tal como le había ordenado.

Me senté en la cama y me dediqué a contemplar a mis dos esclavas. Nunca pensé que pudiera tener a mis dos primas así, medio desnudas y esperando a recibir cualquier orden mía para obedecerla sin más.

CONTINUARÁ..........