Después de unas fenomenales vacaciones donde aprendí gracias mi primo Manuel como se hace una rica y excitante paja de verdad ya estaba desesperado por contarles a mis amigos de escuela todo lo que había hecho en vacaciones, pero a veces algo me decía que no les dijera nada porque ellos podían pensar que eso es cosas de gay, pero todo iba a cambiar con este nuevo año escolar que comenzaba, empecé clases muy normal, y todo marchaba como siempre hasta que un día en la casa de uno de mis mejores amigos paso algo muy memorable para mí y creo que para ellos también.

Mis mejores amigos de escuela eran Fabián que era alto, blanco, delgado y rubio; Jorge que era un poco más bajo, blanco e igual de rubio que Fabián y Rubén que era más o menos de mi color de piel, como piel canela, alto y pelo castaño, todos teníamos la misma edad 13 años, y siempre hacíamos todo junto. Como les decía las cosas iban a cambiar. Para el final del primer trimestre del años teníamos que hacer un trabajo y por supuesto el grupo de trabajo éramos nosotros cuatro, ese día, era un sábado en la mañana, nos reunimos en la casa de Fabián en la cual solo estábamos nosotros y Ernesto (hermano mayor de Fabián), todo llevaba su curso hasta que el hermano de Fabián dijo que salía y que regresaba en la noche, note como los ojos de Fabián brillaban pero no sabía porque

Yo: ¿qué le pasa?

Fabián: descubrí en la parte de arriba del Closet (Armario o ropero) de mi hermano unas revistas de sexo.

Todo nos emocionamos de saberlos y le pedimos desesperadamente que las buscara, subimos al cuarto de Ernesto y las sacamos, como sabíamos que estábamos solo empezamos a hojear las revistas, y para mí fue un momento muy caliente era una de las pocas veces que había visto pornografía, esas revistas mostraban todo, mujeres desnudas y hombres teniendo sexo con ellas, eso para mí y para todos fue un banquete para la vista, y sin darnos cuenta teníamos las vergas a reventar en la ropa, mi verga durísima se quería salir de mi ropa, se me notaba el vuelto sobre el jean, y también a mis amigos, todos nos mirábamos las caras pero nadie decía nada, hasta que recordé lo bien que lo había pasado haciéndome pajas con mi primo Manuel las vacaciones pasadas y sin darme cuenta no sé cómo lo dije, tal vez sería la misma calentura que tenia, pero propuse hacernos un paja todos, nadie se opuso, pues antes habíamos hablando de las pajas pero nunca habíamos hecho nada juntos.

El primero en bajarse el jean fue Rubén, y dejo ver ese trozo de carne grueso y moreno, era una verga enorme, la tenía muy peluda y apuntaba al cielo de lo erecta que estaba, así continuamos todos, Fabián se bajo su jean y dejo ver esos bóxer negros que eran súper ajustados y dejaban ver su bulto, saco su verga y tenía un buen tamaño era blanca y casi no tenia pelos pues eran muy rubios, luego yo metí suavemente la mano en mis pantalones y sentí lo caliente y dura que estaba mi verga, yo estaba a mil por horas, me baje todo y deje mi verga a la vista de todos, el últimos en mostrar sus atributos fue Jorge él era un poco más tímido y casi no quería, pero todos se lo exigimos a lo que el accedió dejando caer sus pantalones y sacando su verga no tan grande pero si muy gruesa, ya hasta se le marcaban las venas de lo dura que la traía.

Todos estábamos en el cuarto del hermano de Fabián viendo porno y nuestras vergas duras y fuertes que querían reventar, empezamos a jalarnos todos a la vez, hasta que recordé el truco de la crema y se la pide a Fabián, el salió a buscar mientras nosotros nos acomodábamos en la cama para hacernos una mejor paja, yo me senté en la punta de la cama y me quite toda la ropa para sentirme mejor, todos me veían como estaba desnudo en la cama con ellos, y todos hicieron lo mismo, cada quien estaba concentrado en las revistas y en sus vergas, yo tenía en mis manos una revista donde mostraba en la portada un hombre grande con una súper verga enorme y se le metían en la boca a un mujer, es escena para mí era maravillosa, hasta cuando llego la esperada crema y les dije a mis compañeros que se la echaran en las manos y se la frotaran que iban sentir lo bien que era hacerla la paja, recorrer cada parte del pene con la mano suave y resbaladiza, lo hice y así todos, y fue genial, en instantes Jorge esta boca arriba sin ropa jalándose muy rápido su verga, esa escena para mí era grandiosa yo y mis tres mejores amigos estábamos desnudos encerrados en un cuarto, con las vergas a reventar de la emoción y haciéndonos la paja como nunca antes, el primero en venirse fue Jorge fue tanta su excitación que chorros de semen caían por todas partes, yo seguía deslizando mi mano por me pene cuando note un leve gemido de Fabián que se venía a mi lado, un chorro de su semen cayó en mi pierna a lo que no le di importancia y seguía jalándome la verga.

Rubén y yo faltábamos y Fabián propuso que nos pusiéramos de pie para ver quien botaba más lejos la leche, lo hicimos y para mí fue aun mejor, sentir a mi mejor amigo a mi lado, desnudo completamente con su verga en la mano, y ver como estábamos sudados de la emoción y ese sudor bajaba de mi cabeza y recorrió todo mi cuerpo, era para mí muy pero muy rico, de solo sentirlo me vine enseguida, me leche cayo justo al lado del pie de Jorge, pero Rubén seguía dándole con más fuerza cada vez mas hasta que vi como su pene se estremecía en cámara lenta, su cara estaba roja y de pronto estallo la bomba del liquido blanco que termino pegando en la pared, el definitivamente fue el ganador, todo estábamos con los ojos bien puesto en su pene viendo como su verga no dejaba de votar leche caliente, así termino esa sesión de pajas, que para mí era una anécdota más en la vida, todos ahí tirados en la cama al final de la faena, desnudos y sudados uno junto a otros, fue algo para el recuerdo, ese día pactamos no hablar con nadie de lo sucedido, pero también pactamos un encuentro más… continuara…………