miprimita.com

Masturbarse para una desconocida

en Voyerismo

Acudí a unos grandes almacenes a comprar unos pantalones vaqueros, era medio día, el departamento estaba prácticamente desierto, únicamente una dependienta que atendía a una mujer de unos 45 años de aspecto corriente y su hijo adolescente.

Tras localizar los pantalones que quería estaba esperando a que la dependienta terminase cuando apareció otro dependiente, debía ser jefe de zona o algo así. Le pedí mi talla y color y me comentó la conveniencia de probarme los pantalones de mi talla y de una más pues el fabricante había modificado el tallaje de ese modelo y quizá mi talla habitual ahora no fuese la idónea.

Me acompañó hasta la puerta de la zona de probadores, donde no había nadie. Las cabinas no son tales, son unas cortinas como de cuero, que cuelgan de unos raíles circulares y que en el sitio donde se juntan tienen unos cierres, pero eso jamás ajusta. Cerré las cortinas del tercer habitáculo y efectivamente quedaba una rendija de unos 5 centímetros.

En el momento en que me desprendía del abrigo y lo colgaba oigo que la cortina contigua se mueve cerrándose y a una mujer dirigirse a un chico dando las típicas indicaciones. Continué con lo mío, me senté a desatar las botas y vi por debajo de las cortinas los pies de la mujer que paseaba un poco hacia mi lado y que se alejaba. Con la segunda bota, volví a ver sus pies. En ese momento y aflorando una sonrisa a mi cara pensé

  • "Igual es una mirona... lástima, llevo estos bóxer"

Procedí a bajarme los pantalones que llevaba y escuché al hijo decirle a la madre algo de esos pantalones que no molaban y que se probaba los siguientes, a todo esto y con los bóxer como única ropa de cintura para abajo me percaté que no se oían los pasos de la mujer. Entonces volví a pensar

  • "Anda, que si es una mirona... que poco va a ver"

Al pensar esto, mi rabo despertó ligeramente

  • "je je je, pensé.. y si la doy una alegría..."

Pero decidí ser prudente. Me puse los de talla mayor y sin calzarme abrí las cortinas como para ver el efecto que tenían en mi los de esa talla. Al mirarme en el espejo vi que ella no dejaba de mirar de reojo y mi rabo dio, de nuevo, señales de vida. En ese momento decidí jugármela. Al volver a la cortina cerré, pero de manera que el cierre no quedase al frente del probador si no un poco ladeado hacia la zona donde se encontraba la mujer. Me giré y decidí sentarme un momento para ver si veía sus pies, mierda, nada, en ese momento escuché que le decía al hijo "toma, dice la señorita que estos te quedarán mejor"... y de nuevo sus pies en mi zona de visión.

Me levanté, me ladee para que ella viese mi trasero cuando me bajase los bóxer... me quité los pantalones, los puse en la percha y me bajé los bóxer, sin girarme. Cogí los pantalones de la percha y comencé a ponérmelos, cuando tenía que abrochármelos aproveché para acariciar mis huevos recién rasurados esa mañana y pasé un dedo por mi miembro que en esos momentos ya había cogido grosor y longitud media. Abroché los pantalones y coloque mi polla, un poco mas tiesa, de manera que se notase. Abrí la cortina y salí, sin mirar hacia ella. entonces me ladeé para hacer como que miraba como me sentaban, de ese modo mi polla, ya casi erecta, aunque aprisionada, quedaba perfecta para que la mujer la viese o al menos la intuyese. Miré hacia ella y... debía estar mirando, su cara estaba un poco roja y el chaval decía en ese momento "¿... entonces qué? ¿... me quedan bien?". Ella giró la cabeza hacia la cortina tras la que estaba su hijo y se alejó hacia allá. Yo a él no lo veía porque no había movido la parte de la cortina que daba a mi probador. Ella decía algo en bajito y se fue con un pantalón, solo pude entender "... a por más".

Cerré de nuevo las cortinas dejando la raja orientada hacia donde había estado ella y me quedé mirando al frente, ofreciendo mi perfil hacia la abertura. Sin mirar hacia la zona donde ella había estado de pie, esperé a oír algo que me indicase su vuelta, la señal fue la cortina al moverse. En ese momento desabroché lentamente los botones del pantalón, mi polla luchaba por liberarse, los moví un poco hacia abajo y se liberó, ya completamente inhiesta. Creí oír, aunque debió ser mi imaginación, una respiración más fuerte de lo normal. Bajé mas los pantalones y miré hacia donde estaba ella, pero hacia sus pies, no me atrevía a cruzar la mirada con ella y que se montase un número.

Allí estaban esos zapatos sin parar de moverse, como nerviosos... "bueno, ahora o nunca..." pensé. Me moví un pasito para atrás, ella podría ver mi polla pero no mi cara, bajé mi mano izquierda (Aunque soy diestro hacerlo con la derecha habría supuesto quitarle algo de visión) y agarré mi polla sin mover la mano. El suspiro esta vez me fue claramente audible. Moví mi mano lentamente a lo largo de mi polla y miré a ver si veía sus zapatos, estos habían avanzado un poco hacia mi probador. Moví la mano un par de veces más y solté mi polla para acariciar mis huevos. Volví a mi polla y la agarré fuerte, la sangre subió a mi glande y este se amorató, de nuevo el suspiro, muy leve, me moví un pasito hacia delante y miré hacia afuera. La mujer miraba como hipnotizada y con la boca entreabierta, sus ojos estaban fijos en mi polla, mi mano se movió más rápido aún ladeado. La voz del chico la despertó, me miró y dejé de verla. La conversación de ellos fue breve y se cerró la cortina, esperé unos segundos y miré. La mujer había vuelto a ponerse en el mismo sitio, pero más cerca, nos miramos y continué con la masturbación, ella miró hacia todos lados y dio otro paso hacia mi cortina, estábamos a medio metro escaso, si hubiese avanzado un paso más y estirado su mano, habría podido alcanzar mi polla.

Nos mirábamos, aunque ella bajaba continuamente la vista a mi polla que yo estaba acariciando y masturbando. Formé en mis labios la pregunta

  • "¿Te gusta?"...

Ella se quedó pensativa, como ensimismada, volvió a mirar a su alrededor y asintió con la cabeza y una ligerísima sonrisa se formó en sus labios. Volví a formar una pregunta con mis labios

  • "¿Sigo?"...

Asintió y se acercó un poco más, esta a escasos centímetros de la cortina, mirando como mi mano iba adquiriendo velocidad..., me acerqué lateralmente a la cortina para estar mas cercano a ella y que apreciase mi polla totalmente tiesa y dura. Tengo la habilidad de poder correrme más o menos a voluntad, tanto para acelerarlo como para retrasarlo, así que aceleré... mientras la miraba a los ojos y pregunté, con mis labios:

  • "¿Quieres que termine?"...

Ella movió afirmativamente la cabeza, de nuevo y aceleré más aún, ella respiraba profundamente y tocaba el asa de su bolso haciendo círculos sobre el cuero.

  • "Me llega..." dibujé en mis labios,

Suspiró asintiendo y pasó la lengua por sus labios.

Un chorro, no gran cosa, de semen salió de mi polla y mas leche bañó mi mano por el exterior, ella miraba como alucinada y su mano pasó del bolso a su pelo y a sus labios... la sonreí y ella me sonrió... Miró de nuevo a mi polla y perfiló sus labios con su lengua, mirando la manchita de semen y mi polla de la que colgaba la última gota de la corrida.

El "hechizo" se rompió, la voz de su hijo sonó, no sé que dijo, pero ella desapareció. Me limpie como pude con un pañuelo de papel, me puse el bóxer y me probé los de mi talla, esos eran los que necesitaba. Volví a ponerme los míos y salí del probador. Habrían pasado 6 ó 7 minutos, no más.

La mujer y su hijo estaban en la zona de mostradores, una dependienta se acercó a mí y me dijo "Cual de los dos te quedas...?" Le indiqué cuales, nos dirigimos hacia el mostrador de caja donde al pagar crucé de nuevo la vista con aquella mujer. Me sonrió y medio guiñó un ojo. Cuando me alejaba de allí alcancé a oír una voz de mujer que decía, quizá más alto de lo normal, "Ahora vamos a mirar mis cosas... " y al chico respondiendo con desgana "¿... y tengo que ir contigo...?¿...No podemos encontrarnos abajo cuando termines...?" me quedé parado, sin mirar pero con el oido atento... "Vale, pero en 1 hora te quiero en las cajas del parking..."

Como terminó esa mañana... lo sabréis pronto... si así lo queréis.