miprimita.com

Trio inesperado 2

en Hetero: Primera vez

Segunda parte

Hola de nuevo

Tal y como os prometí os sigo contando cómo me fui poco a poco introduciendo en un mundo maravilloso que con el tiempo ha ido guiando mi vida

Guillermo me cogió de la mano y sin mediar palabra me llevo hasta lo que creo era un pequeño estudio o almacén, una vez dentro cerró la puerta y sentí echar la llave, el otro chico detrás de mi comenzó a acariciarme el pelo, besándome la nuca, sus manos bajaban y subían por mis caderas de una manera tan suave y cariñosa que me hacía perder el sentido, mientras Guillermo continuaba hablando…

Si dices no, es No y no seguiremos, si hay algo que no te gusta lo dirás, lo has comprendido?, moví la cabeza afirmando no dije nada no hacía falta.

No hay esclavas ni esclavos, es un juego que hacemos me obedecerás mientras sigas queriendo jugar, igual que yo obedezco a otra persona y este a su vez a otra distinta.

Se fue acercando mientras seguía diciéndome unas normas que todos cumplíamos, y su compañero continuaba jugando conmigo, tanto que empecé a notar que el suelo  resbalaba bajo mis pies… y avergonzada descubrí que era yo quien hacia resbaladizo el parque, acerque mis manos hacia mi sexo cuando note que Guillermo me lo impedía…

No te tapes delante mía, di siempre lo que piensas, ya no hay pudor, ni mentiras entre nosotros… al decir esto aparte mis manos y abrí un poco mis piernas… sepáralas un poco más me dijo Guillermo al oído, lo hice, haría todo lo que me pidiera… quería que no terminasen nunca, que siguieran así eternamente, cuando note su aliento de entre mis piernas, como me separaba cada labio me besaba e introducía en su boca prácticamente todo mi sexo, parte de mi fue con él, sentía sus dientes, lengua y paladar intente gritar de placer y pedir que esto siguiera y siguiera pero el chico de atrás con un pecho ya en su mano me asió tan fuerte el lateral de mi cara que no sabía si el clímax me lo hacía llegar el o Guillermo, Guillermo o el, me daba igual, no podía articular palabra el goce era profundo cuando note una mano en mi culo que me iba preparando…

Puedo dijo… No podía decir nada así que le mordí suavemente los únicos dedos a los que llegaba inclinado tanto la cabeza que dolía, con ello quería decir si, claro que puedes no me preguntes mas pero el volvió a preguntar…

Puedo? Sí, claro que si puedes, no sé cómo pude articular palabra, y tampoco sé hasta donde podía llegar, había zonas de mi cuerpo que de repente existían y solo quería que me tocasen allí, aquí, más abaja, más arriba, pero solo me salían pequeños y ridículos sonidos guturales intraducibles…

Primero fue un dedo empapado en algún tipo de liquido que hizo que mi pequeño pero bonito trasero sudara, y me apreté contra el… mientras Guillermo hacia que viera estrellas no sabía si tomarle la cabeza a Guillermo o a pretar a mi desconocido contra mi dorso, poco a poco fue penetrándome tras sacar sus dedos (jamás sabré cuantos metió), lo hizo tan delicadamente, tanto que era yo quien iba haciendo de guía a su miembro, hasta que al final lo tuve dentro, en mis entrañas… no sé cómo explicar que es sentir dos hombres poseyéndote, me es difícil, pero cuando uno te está penetrando desde detrás y Guillermo desde tu frente, notas como ambos miembros se tocan en tu interior, el calor de cada uno, distinto entremezclado, la pasión en sus alientos, sus manos ya no son manos son parte de ti de un uno… vas poco a poco amoldándote como una sinfonía todo es coordinación, hasta que tras muchos pero que muchos e incontrolados éxtasis notas la tensión y la dureza del final como sus músculos se agarrotan y te cogen tan fuerte como pueden y la alegría de ser tu quien al final hasta con los ojos vendados eres el centro donde todo empieza y termina

Salieron de mí como entraron casi sin darme cuenta, seguían con sus besos y acaricias

Fue el inicio de mi nueva vida