Les voy a contar una historia puesto que aquí puedo permitirme el lujo de decir lo que quiera sin tabúes. Eso es algo que me gusta, puesto que sales a la calle y aunque estés con amigos las conversaciones sobre el amor, el deseo, el sexo… que todo puede ser sinónimo de querer parece ser que sea pecado. Mi historia va hacía esa idea. Cuantas veces renunciamos a las cosas? A veces solo por el que dirán, no quiero hablar de filosofía pero somos realmente libres? O nos dejamos llevar como corderillos por la sociedad? Amamos, nos entregamos? Siempre? Sin condición? O solo cuando realmente vale la pena? Saben? Yo he amado y amo, no es un pecado pero así, como a una pecadora he sido tratada. He amado y amo a alguien que me llevaba unos años de edad, él es lo mejor que me ha pasado. Extraño unos brazos que nunca me abrazaron, labios que nunca me besaron, manos que no se tocaron y cuerpos que nunca se juntaron siendo uno. Nos conocimos en internet, una tarde entre tantas de sumo aburrimiento me conecté a una sala y allí estaba él. Desde aquella tarde empecemos a hablar, no, no me enamoré en ese momento, en realidad él empezó a fijarse en mí, yo le hablaba de cosas al igual que él, le enseñaba escritos míos que nadie antes había leído, le gustaba tanto la forma en que escribía…me pidió que un día escribiera nuestra historia, que le diera la oportunidad de leer algo sobre nuestra relación fuese la que fuese. Quizás ahora lo estoy haciendo por él y por mí. Los mensajes se fueron sumando, cada vez nos enviábamos más, me di cuenta que no podía dejar de pensar en él, en sus palabras, en todo. Aún no lo conocía y ya lo echaba de menos. Estaba enamorada.
Empecemos a imaginar el momento de encontrarnos, mi primera vez con él, nuestros paseos, cenas o las veces en que lo acompañaría al teatro o nos quedaríamos en el sofá mirando cualquier película. Soñábamos con algo que más tarde se vio estropeado.
Al final pasó lo inesperado, mi familia me descubrió pensándose que él era lo peor que me podía pasar me prohibieron verle, lo criticaron a él le superó y peleemos. Después de decirle mil veces lo que siento, lo que lo deseo…me doy cuenta que no le he dicho todo, no le he dicho Te Quiero.
A dos semanas de no saber de él, sigo sintiendo lo mismo, he sufrido, me han tratado hasta de rompe matrimonios (él es separado), si la pregunta es ha valido la pena? Absolutamente SI, todos los minutos, segundos, todo el tiempo ha valido la pena. Saben? Para él era su niña, y el para mí ? Todo, me quitó los complejos, le daba igual mis estrías, si me sobraban dos quilitos, solo le importaba que me entregara a él y lo hacía. Me en seño a llamar a las cosas por su nombre, a dejarme llevar, a ser algo más lanzada…
Volviendo al principio…si el amor es pecado he pecado libremente por amar. Yo, una niña de solo 19 años, me he entregado totalmente a un amor incondicional, sin importar la edad, estados civiles, distancia, opiniones de los demás…solo, solo, teniendo presente el amor que le quería entregar y esperaba seguir entregándoselo hasta poder ser uno, porque si! Señores estaba dispuesta a que mi primera vez fuese con él, porque pocos como él. He tenido el enorme orgullo de vivir esta historia y si volviese atrás lo repetiría, cada paso, cada palabra, es más siento haber dudado tanto y si él me diese otra oportunidad tengo claro que lo amaría sin condición, todos los días de mi vida que durase esto, por el momento lo recuerdo y sonrío manteniendo la esperanza al pensar que él siente lo mismo por mí.
Si aman a alguien, pongan solo como condición el propio amor…lo demás olvídenlo.
(VENUS92)