- Pero… tu eres…
El dragon se encontraba totalmente paralizado por la impresión de haber conocido por fin a su visitante, era, tal y como lo habia dicho, un animal, pero no era cualquier animal, un extraño brillo azulado le rodeaba por contraste a su piel azul, y aun mas, el fulgor de su piel se intensificaba con el brillo del rio de lava que les rodeaba, su estatura era la normal para un animal de su especia, mas o menos quince centimetros, pero era extraño verlo sonreir, y aun mas caminar erguido sobre sus patas traseras, en sus palmeadas patas, y entre sus dedos sostenia una flor roja, de tan exquisito aroma que el dragon por un momento no supo si lo que estaba viendo era real o era un espejismo producido por el sutil aroma.
- Pero eres un sapo¡¡¡
- Si, asi es – respondio este con un dejo de frialdad en su voz – soy un sapo, veo que lo notaste
- - lo siento, es que jamas en mi vida habia visto un sapo de color tan particular como el tuyo, no te ofendas por favor
- No me ofendo, es por esto que habia permanecido oculto todos estos dias, bueno, aqdemas del miedo que inspiras… pero hay que aceptar que un animal de mi color crea un gran interes ante cualquier personaje copn el que me tope, pero tu has de saber de ello no?
Ante esta declaracion el dragon solto una enorme carcajada, lo sabia claro, pues su fama se extendia hasta los rincones masreconditos del mundo, todo el mundo sabia de su fiereza, y de su tesoro, lo que hacia que mucha gente lo buscase
Ya vez? Siemrpe hay algon que nos hace unicos – continuo el sapo – sea el color de nuestra piel, nuestro carácter o simpelmente quienes somos.
- Lo veo amigo sapo, pero dime… por que tienes ese color tan caracteristico?
Ante esta pregunta, el sapo volvio a denotar amargura en su rostro, por lo que el dragion se apresuro a cambiar de tema, estuvieron charlando ampliamente de diversos temas, y como siempre, el sapo le dijo de nuevo al dragon
- Trabajas demasiado ene sta cueva, no te gustaria salir y conocer el mundo?
- Ya hemos hablado de este tema, no he de hacerlo, el tiempo juega en mi contra, y no `puedo abandonar mi labor o cualquier intruso se hara con mi tesoro.
- No creo que ocurra nada por salir a conocer un rato el mundo, despues de todo llevamos tres dias aquí, y nadie a asomado la nariz por tu tesoro, creo que puedes salir, vaqmos, e quiero mostrar las maravillas del mundo…
- NO¡¡¡ ya sabes que no he de abandonar mis labores, todos tenemos nuestro lugar en el mundo, y esta cueva es el mio, vivi y goce, en mis años de juventus, y prometio cuidar esta cueva hasta mi muerte, ademas sabes muy bien que los caballeros matan dragones por puro y fisico placer… por sentirse mas hombres, y por probar una estupida valentia que en realidad no tienen, mas bien dime tu, has dedicado tu vida a trabajar, a luchar por un ideal, a seguir un camino y no dejaro hasta el momento en que has culminado???
Silencio de nuevo por parte del sapo, ademas de el mismo dejo de amargura en su rostro.
- Lo sabia¡¡¡ solo sabes vivir el dia a dia, no buscas un ideal, un proposito, solo quieres disfrutar sin haber de verdad luchado jamas, asi que dime… por que no buscas jamas un objetivo en la vida, por que no tratas de buscar un proposito que te impulse a seguir cada dia con mas???
- Si lo he hecho – contesto este – y la verdad lo hice terriblemente mal, es por esto que tengo la piel de este color tan caracteristico, dejame que te cuente…
Mientras decia esto, jugaba con la flor entre sus dedos, quitando cada petalo, con lo que el intenso olor aumento hasta llenar toda la cueva.
Cabalgaba por un bosque intrincado y peligroso, seguido de cerca por los lobos y por las bestias del bosque, lucho con bastantes de ellas, pero siempre salio indemnde de estas batallas, seguia su camino hasta lleguar a una hermosa pradera, cubierta de hermosas flores, alli, desmonto su jumento, y se tomo un minuto para respirar, lo hacia cada vez que iba a presentar una batalla, pues no sabia si despues de esta podria volver, despues de respirar, se encamino a la alta montaña, buscando algo indetectable a simple vista, pero tan grande que una vez lo encontrabas, parecia imposible no verlo desde la distancia, siempre siguiendo las indicaciones de los sabios del rey, camino por estrechas hendiduras, anchos parajes, hasta por fin, en medio del mas hermoso campo de flores la encontro, una abertura tan grande como el puente del castillo del rey, sabia lo que le esperaba alli dentro, alli estaba el tesoro del reino, y no descansaria hasta liberrarlo de su captor, lentamente, penetro por la abertura, sintiendo cada vez mas un intenso fulgor dorado, y un calor enorme, ya lo sabia, pues los sabios le habian dicho que el dragon creaba rios de lava solamente por diversion…