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Dos culos excepcionales Parte III

en Sexo Anal

Parte III: Ailé

Después de terminar mi relación con Christa, siguieron dos años de relaciones casuales, sin nada en serio. Salía con otras mujeres, una semana, dos, pero no existía algo en concreto. En este momento mi contacto con Ailé se fue dando; ella, me hablaba y comenzamos a salir. En un principio era en plan de amistad, claro está, yo seguía admirándole ese par de nalgas que tenía, las cuales, desde que andaba con Christa lo hacía. Se llegó el día en que decidimos entablar una relación, ella, tenía una relación de amistad casi nula con Christa y además no teníamos que pedirle permiso a nadie; otro punto fue que no teníamos otro amigo en común con ella, así que no habría alguna ruptura de amistad.

La relación con ella fue diferente, como es normal, siempre se encuentra algo mejor a la relación pasada. En la cama Ailé era más sensual, todo se hacía como ritual. Yo estaba encantado con tenerla como pareja, ya que era toda una mujer en toda la extensión de la palabra. Con ella pude mantener sexo vaginal, lo que con Christa no, debido a ese temor que tenía a salir embarazada, igual que su hermana.

Ailé era simplemente fenomenal en la cama movía muy bien las caderas en el momento de follar, en el sexo oral, no era su fuerte, pero si daba unas buenas mamadas, podía tragar todo mi semen sin observar algún gesto de asco, lo contrario de Christa que en algunas ocasiones si llegó a hacer gestos, pero, Christa realizaba mejor sexo oral.

El primer encuentro anal con Ailé ya lo mencioné en la parte dos del relato. Esa primera vez si fue una de las mejores, pero, me quedaba una duda; ella había recibido muy bien mi polla al metérsela por el culo, no sabía si el alcohol le había desinhibido el esfínter o en realidad estaba demasiado excitada. Ella me había comentado que era su primera vez realizando sexo anal y lo supe ya que su ano estaba de un color rosado y no estaba hundido, como se le había hecho a Christa, cuando yo andaba con ella, además, en aquella ocasión que lo realizamos, al momento de mamarle el ano, lo tenía bien cerrado, que, cuando yo trataba de insertarle un poco la lengua, me encontraba con resistencia, lo mismo al insertarle los dedos, el ano me apretaba y ella ya con tono ebrio, me repetía a cada momento que le metía un dedo -¿ya me lo metiste?-  esa pregunta era verdadera, ya que no sabía que tanto se le abría el culo y se le abriría al meterle la polla.

Pasó tiempo unos 4 meses desde que realizamos el primer anal, cuando decidimos salir de la ciudad  en búsqueda de pasar unos días en otra. En el camino al otro poblado, nos encontramos con un hotel y decidimos quedarnos para pasar la noche. Ya en el cuarto de hotel, las cosas fluyeron, estábamos recostados en cama cuando ella comenzó a tomar por encima de las cobijas mi polla; yo volteé hacia ella y la besé; en ese instante comenzaron las caricias y su mano se dirigió hacia mi polla directamente.

Ya completamente desnudos, comencé a besarle sus tetas, mientras le acariciaba con una mano el culo. Ella, se separó de mí alejándome de sus hermosas tetas y mientras me besaba en la boca, con su mano derecha tomó mi polla fuertemente y comenzó a jalármela con vigor, yo, irrumpía en placer, en eso, para y me escupe en ella y comienza a masturbarme, en ocasiones me lo hacía rápido y en otras lento. En ese instante, yo abrí mis piernas y ella se posicionó en medio de ellas, para así seguir masturbándome mientras yo observaba su rostro; ella me dijo -¿te gusta amor? le contesté  –si- ella mientras jalaba mi polla, con otra mano tomaba mis huevos y los masajeaba. Ya casi al momento de venirme, ella paró, me dejó unos instantes y se sentó sobre mí, dejándome aquel hermoso culo, justo frente a mi cara, para de esa forma hacerme una mamada inolvidable; sentí como mi polla se cubría por una boca caliente, la cual, succionaba de tal forma que me era casi insostenible no venirme en ella; sentía como le entraba hasta la garganta. Le dije –amor espera un momento-  me repuse de semejante mamada y la senté justo en la orilla de la cama, ella, estaba justo frente a mi polla y le dije  -¡Ahora sí te vas a comer toda esta polla!-  la tomé de la cabeza y le empujé toda la polla dentro de esa boca caliente, mientras yo daba el ritmo, se la metía tan profundo como podía; en unas 3 ocasiones escuché ese sonido indiscutible de sensación de venir el estómago, le estaba dando duro en la boca.

Me tumbó en la cama, se subió sobre mí y continuó manando mi polla caliente y dura, su concha quedó justo frente a mi cara, decidí comérmela; al momento de hacerlo, ella gimió diciendo –ahh amor anda, comete esa concha-  yo continuaba moviéndole la lengua, insertándosela, en momentos me separaba y le abría con mis manos esos dos labios para así meterle la lengua mejor. Sus dos nalgotas las tenía frente a mí y decidí darle una visitada a ese ano tan bello, sus pliegues eran perfectos, al verlo simplemente quería metérselo ya, estaba ya con unas ganas de encularla, de probar de nuevo ese culo, que decidí mamarle el culo. En ese momento casi como leyéndonos los pensamientos, ella para de mamarme la polla, se voltea hacia mí, me dice –no sabes cómo me has puesto­-  yo me mantuve callado, ella me dice ¿Qué piensas?  en ese instante no tardé y le dije  quiero ese culo, quiero darte por el culo y ella responde –yo también quiero que me des por atrás-  al escuchar eso, la acomodé a cuatro en la cama y recordé que el lubricante era vaginal, y no habíamos comprado anal, así que decidí lubricarle el ano con mi saliva; me comí ese culo mientras le impregnaba mi saliva. Así como estaba a cuatro en la cama, posicioné mi mano sobre sus nalgas y con mi dedo pulgar le fie masajeando el ano hasta que lentamente le metía el dedo.

Al principio, ella dio un pequeño suspiro al cual pregunté -¿todo bien, duele? – responde- no amor, todo va muy bien mi vida- yo ya tenía todo el pulgar dentro, su culo simplemente se lo había tragado; lo saco y le vuelvo a escupir el culo, para meterle el dedo medio, como si fuese una broca, ella comenzó a temblar, sentía la vibración en sus nalgas, y me decía –continúa no pares- yo ya veía como de mi polla emanaba mi liquido, ya estaba al punto, listo para meterla; ella desde que saqué el pulgar su culo estaba listo, con mayor razón al sacar el dedo medio. Así a cuatro, le dije –ahora sí, ahí te va toda- en ese instante le metí la polla, ella gemía a cada centímetro que le entraba, paré hasta que sentí que mi pelvis estaba justo junto a sus grandes nalgas y dije –ahora si vamos a tronarte este culo como debe ser- ella respondió –rómpeme el culo-

Comencé a moverme dentro de ella, iba hacia adentro y hacia fuera; escuchaba como gemía de placer, y en ocasiones emitía pequeños gritos, yo sentía como mi polla recorría el ano fácilmente  y decidí darle un poco de más acción. En ese momento ella me dijo –¡para, para rómpeme bien el culo amor! y dime como me lo vas a dejar! le respondí  -Vas a ver cómo te rompo el culo, te lo voy a dejar tan abierto que no vas a poder ni caminar- al decirle eso ella simplemente gritaba de placer, los gemidos cesaron y llegaron los gritos de placer. Tenía tan rico el culo que podía sacársela toda y metérsela sin avisarle y el ano se ensanchaba y ella gritaba –así, así es como lo quiero, mi culo es para ti, dame, dame-  La tome del cabello y comencé a cabalgarla, escuchaba como esas dos nalgotas chocaban contra mi pelvis, el cacheteo, me volvía loco, mientras le dejaba la polla en el fondo del recto, le apretaba las nalgas, ella también apretaba las nalgas y me daba tanta presión en la polla que sabía que dentro de poco me vendría. Le comencé a follar el culo tan rápido que sus gemidos se escuchaban con un temblor debido al movimiento que le estaba dando y la acción en el culo, ya no aguantaba y le dije –te los voy a soltar todos adentro del culo-  ella no respondió y al momento que mi polla explotó la tumbé en la cama y le solté toda la leche dentro del recto, mi polla se ensanchó por última vez, para soltar todo, estábamos bien agitados, y me dijo –no te salgas todavía-  yo dejé que el ano me sacara solo, pero eso no pasaba, pasaron casi un minuto y mi polla seguía dentro de ella, eso pensábamos, sonreímos un rato por la situación, pero, la sorpresa fue que en realidad mi polla ya estaba fuera, cubierta por sus nalgas. Lo que sucedió es que en efecto mi polla dejo de estar dura en su ano, pero éste estaba bien abierto, en realidad le rompí el culo, se lo dejé bien abierto. En ese instante observo como su hoyo estaba enrojecido y le salía mi semen lentamente, ella se volteó y con su mano derecha, se toquetea el ano y me die –hay mira que grande me has dejado el culo-  mientras se limpiaba el semen.

Estábamos fascinados por la acción, me dijo –ven vamos a la ducha-  yo la seguí, al caminar hacía la ducha, se podía observar como mi semen bajaba por sus piernas hasta llegar a los pies, y a medio camino, me comentá – estoy caminando como pato, por el culo roto- irrumpimos en risas, y nos metimos a la ducha; salimos y nos recostamos, pasó una hora, en la que platicamos y fumamos, pero yo tenía la duda sobre su ano, ya que estaba en realidad abierto y le comenté –déjame verte el culo, para ver cómo está- mi sorpresa fue que ya estaba completamente cerrado y firme, no lo podía creer, me estaba enculando a una con un ano elástico, ella me dijo –ya lo siento bien- ,  yo no lo podía creer, ese culo era perfecto. Ya estando más tranquilos nos dormimos hasta el día siguiente, el cual partimos.

Después del viaje, nos quedó esa intriga sobre cómo podía ser posible que después de recibir sexo anal, y tener completamente abierto el ano, podía estar en tan poco tiempo cerrado, con Christa podían pasar 3 horas y el culo seguía abierto, claro está, Ailé no sabía que yo me enculaba a su mejor amiga en aquel tiempo. Así que ella en su visita al médico le mencionó lo sucedido y el médico le respondió que padecía una condición conocida como esfínter elástico o comúnmente conocida como ano complaciente.

A partir de esa noticia, el sexo anal a permanecido en nuestro encuentros, ya que sea como sea, ese culo es apto para recibir mi polla. Ailé es un culo excepcional.

En la siguiente parte, seguirá la comparación de estos culos, que, cada uno tiene sus beneficios, los cuales es difícil de elegir a uno solo. En las últimas dos partes presenté como fue la mejor enculada de cada una de ellas.