miprimita.com

Y sigo con mi hermosa cuñadita

en Hetero: Primera vez

HISTORIA…

Y SIGO CON MI HERMOSA CUÑADITA…

Saludos a todos. Disculpen mis amables lectores, pero por múltiples ocupaciones no había tenido tiempo de narrarles mas experiencias.

Les sugiero que revisen mis otros relatos para que puedan continuar con la secuencia de hechos ocurridos entre la hermanita menor de mi esposa y yo, desde que la desvirgue cuando ella tenia 18 años, hasta mi ultimo relato titulado OTRA VEZ MI CUÑADITA, que sucedió cuando ella ya tenia 23 años de edad.

Esta vez quiero compartir con ustedes dos fotos de esta niña tan hermosa, aclarando que en tales fotos ella tenia apenas 19 años de edad, espero que aprecien su belleza y de paso comprendan por que no puedo resistirme a sus encantos, je je  je.

                                                                         

                

Nada mas imagínense a esta hermosura dispuesta a gozar, con esa carita tan hermosa y ese cuerpo enloquecedor, y mas ahora que con la edad se ha puesto aun mas exquisita y deseable.

Como recordaran en mi último relato, ella y yo tuvimos una increíble y excitante cojida en la fiesta de cumpleaños de mi otra cuñada, a poca distancia del resto de los invitados. En ese entonces ella ya contaba con 23 años y había terminado ya con el novio formal del que les había hablado en otro relato anterior.

Después de esa excitante ocasión, nos fue imposible seguir resistiendo el deseo de continuar cojiendo, y más ahora que ella no tenía ningún compromiso formal. Así que repetimos esas sesiones de sexo salvaje en varias ocasiones, siendo muy discretos para no ser descubiertos.

Lo que les voy a narrar a continuación ocurrió varios meses después de la cojida en la fiesta…

Era un viernes y el papa de mi mujer  había salido fuera de la ciudad, así que mi esposa decidió quedarse a acompañar a su mama esa noche, y  mi cuñada había inventado que iba a quedarse en casa de una amiga para estudiar. Claro que no se iba a quedar con ninguna amiga y mucho menos a estudiar.

Para asegurarnos que mi mujer no nos fuera a atrapar en el acto, llego a mi casa cuando ya eran como las 10 de la noche. Se veía increíble, con un corto vestido de una sola pieza, totalmente entallado a su cuerpo, haciendo resaltar sus turgentes senos, su cinturita tan estrecha y ese par de nalgas firmes y deliciosas, dejando al descubierto ese par de hermosas y firmes piernas que tantas veces me habían aprisionado entre ellas.

                                              

Al entrar me abrazo pegando totalmente su cuerpo al mio y besándome apasionadamente me dijo:

-“Quiero que esta noche sea inolvidable, por si no se vuelve a repetir”.

Inmediatamente continuamos besándonos candentemente. Era delicioso sentirla así, tan excitada, metiendo su lengua en mi boca y yo en la de ella, enredándose en una apasionada lucha de ardientes besos, preámbulo de lo que vendría después.

Aunado a esto, siempre excita más la adrenalina de lo prohibido y el riesgo y la posibilidad de ser descubiertos.

Me senté en el sofá de la sala y ella se monto encima de mi, separando sus deliciosas piernas y meneándose de esa forma tan rica como ella sabe hacerlo, aun sin quitarnos la ropa, pero acariciándonos por encima de las prendas. Empecé a acariciar sus piernas desnudas, subiendo poco a poco su vestido hasta llegar a su tanga, para después empezar a frotar su concha por encima de la delicada tela, sintiendo como estaba ya mojada por sus excitantes fluidos. Ella me había desabotonado la camisa y me besaba el cuello, el pecho, a la vez que gemía diciéndome que le encantaba estar conmigo.

-“Aaahhhh… que rico me haces sentir…. Me vuelve loca estar así contigoooo…”

-“A mi también me encantas preciosa, estas riquísima… no me canso de acariciar tu cuerpo”

Ella ya totalmente poseída de pasión, me abrió el pantalón y libero mi verga, que ya se encontraba durísima y lista para hacer gozar a esta hermosa muñeca. Me baje un poco el pantalón y el bóxer para tener un poco más de libertad, ya que ella seguía montada encima de mí estando yo sentado y frotaba riquísimo su concha contra mi verga, aun sin quitarse la tanga. Estábamos enloquecidos de deseo pues ya llevábamos algunas semanas sin cojernos, y así, sin quitarnos aun la ropa, le hice a un ladito la prenda intima y empecé a frotar la punta de mi durísima tranca entre sus delicados pétalos, sintiendo como ella empezaba a menearse aun mas y sus gemidos se hacían mas prolongados, hasta pedirme que ya se la metiera. Yo hubiera deseado primero una buena mamada, pero también me moría por estar totalmente ensartado en ese cuerpo esbelto y enloquecedor.

-“Aaahhh… cuñaditoooooo… ya házmelo… ya metelaaaa... quiero tenerte dentroooo… aaahhhhh…”

-“Mamazotaaa…  que rica estasssss… siéntelaaaa… siente como va entrandoooo… ooouuuhhhhh…”

-“Siiiii… assiiiiiii… sigueeeee… aaaiiigghhhh… aaahhhhh… que rica la tieneeeeesssss…”

-“Ricuraaaaa… que rico me la aprietassss… estas divinaaaa mamacitaaaaa… ooouuuhhhhh… aaaahhhh…”

-“Asssiii… assiiiiii… todaaaaaa… que ricooooooo… aaaahhhh… aahhhhh… aaaaahhhhhhh…”

Así sin desnudarnos aun, estábamos ya totalmente ensartados, ella meneándose sin control encima de mi, gritando y moviéndose riquísimo, en círculos, y de delante a atrás, mientras yo ponía mis manos en esa cinturita exquisita sintiendo como la retorcía riquísimo, mientras mi dura verga entraba y salía de su estrecha cueva, totalmente mojada de fluidos pasionales. Era algo enloquecedor y excitante, tanto que ni nos habíamos esperado a quitarnos aun la ropa. Su panocha apretaba mi tranca riquísimo, ajustándose estrechamente a ella, haciéndome sentir deliciosamente increíble, mientras mi hermosa cuñada continuaba cabalgándome sin parar, hasta que empezó a sentir la llegada de su primer orgasmo de la noche.

-“Aaaahhhhhh… cuñadoooooooo… ya vieneeee… yaaaaaaaa… dale mas fuerteeeeee… asiiii… aaaaahhhhhh…”

-Hermosaaaa… venteeee… venteeeee en mi vergaaaaaa… meneate massssss… massss… aaahhhhhh…”

-Aaaaaaayyygghhhhh… ya no puedooooo… me vengoooo… me vengoooooooo… AAAAAAAAAHHHHHHHHH…”

-“Que rico mamacitaaaaa… vente ricooooooo… aaahhhhhhh… me aprietas riquisimoooooo…”

Sus panochita libero abundantes fluidos producto de tanta excitación, mojándome hasta los testículos y el sofá. Después de tan tremendo orgasmo se quedo un momento quieta encima de mí, jadeando agotada, y yo pare de moverme para dejarla recuperarse, a pesar de que yo aun no terminaba y mi verga continuaba durísima y dentro de su cuerpo. Mientras se recuperaba, me quite la camisa y le dije que levantara sus brazos para quitarle el vestidito y el bra, quedando solamente con la tanga, pues seguía ensartada en mi tranca. A pesar de haberla visto ya tantas veces así desnuda y encima de mí, todavía continuaba enloqueciéndome cada vez que la tenia de esa manera, se mira espectacular, excitante.

Al poco rato quise empezar a moverme nuevamente, pero en eso, ella se quito de encima de mí, sorprendiéndome.

-“Ahora te toca gozar”, me dijo. Y acto seguido, me acabo de quitar el pantalón y se arrodillo entre mis piernas, tomando mi gruesa verga con sus manitas. Acerco su boquita a la punta de mi verga aun mojada de sus fluidos, mirándome con sus ojos brillantes de excitación y le empezó a pasar la lengua por la punta, lamiendo la miel preseminal que salía de ella. Luego poco a poco fue introduciéndosela en su pequeña boca, haciéndome sentir que me volvía loco de placer, mientras su lengua se movía en círculos y acariciaba mi verga dentro de su caliente boca, apretándola contra el paladar. Pero que cosa más rica, que increíble mamada me estaba dando mi hermosa cuñadita.

-“Aaaahhhh… chiquitaaa… que rico lo hacessssss bebe… sigueeeeeee… no pareeeessss…”

-“Te gusta como lo hagooo??? Aaaggggghhhh… aaaaggggghhhh… me encanta chupartelaaaaaa…”

-“Siii preciosaaaaaaa… lo haces riquisimooooo… chupala mas fuerteeeeee… aaaahhhhhhh…”

-“Que ricaaaa la tienessssssss… me encanta tenerla dentroooo… aaagghhhh… mmmmggghhmmmm…”

-“Aaaayyyy ricuraaaaa… me vas a hacer venirme en tu bocaaaaaa… que deliciaaaaaa… aaahhhhh…”

-“Mmmgggghhmmmm… aaggghhhmmm… no importaaaa… venteeee… venteeeee… aaaagggghhhmmmm…”

-“Muñequitaaaaaa… me vengoooo… me vengooooo… aaaaaaaaaiiggghhhh… YAAAAAAAHHHHH!!”

-“Siiiiiii… siiiii… venteeeeee… aaagghhmmmmmm… gluuupppppp… aaaammmggghhhhhh…”

-“ AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH… QUE RICOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHH…”

Incapaz de soportar tanto placer, me vine a chorros en su boca por primera vez. Ella se retiro un poco para no ahogarse, pero me la seguía chupando delicioso para tratar de no dejar escapar el espeso liquido que llenaba su boca y escurría por las comisuras, tragándolo en su totalidad, y cuando estaba ya en los últimos estertores, se incorporo repentinamente, sentándose en mi verga y se ensarto de un solo sentón, para que expulsara las ultimas gotas dentro de su caliente concha.  Nunca antes me había vaciado en la boca de mi cuñada y mucho menos la había visto tragarse todo mi semen. Siempre la mamada era el preámbulo a la cojida para excitarnos más, pero en esta ocasión fue al revés, primero cojimos  y después me dio tremenda chupada, además de que se trago todo, haciéndome notar lo excitadísima que se encontraba esa noche.

Nos quedamos así descansando un poco, ella sentada encima de mi con mi verga aun dentro de su cuerpo, mientras yo me relajaba tocando su vientre plano sintiendo la suavidad de su piel y si concha totalmente depilada.                                    

Pasaron algunos minutos, durante los cuales ella se meneaba un poco instintivamente al tener mi verga dentro, que ya se había ablandado, pero poco a poco fue recuperando su dureza, y mas al sentir el cuerpo de tan hermosa criatura meneándose así de rico.

Cuando me recupere por completo, la coloque de a perrito encima del mismo sofá, y separándole sus riquísimas nalgas apunte la dura barra de carne hacia su delicada hendidura, se la coloque y empecé a meneársela en círculos porque ya sé que eso la enloquece y empieza a pedirme que ya se la meta, mientras con una de mis manos le acariciaba las tetas y le besaba el cuello, haciéndola excitarse mas. De un solo golpe y sin avisarle, se la deje ir completa, hasta chocar con el fondo de su caliente gruta, haciéndola gemir hondo.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh… que barbaroooooooo… aaaaaaaaaaaaaaaauuuhhhhhhh…”

-Mamazotaaaaaa… que rica estasssss… me vuelves locoooo… cojes riquisimoooooo…”

-Dale papi… daleeeeee papiiiiii… métemela duroooooo… hazme sentir tuyaaaa… aaaahhhh que ricoooooooo…”

Y empezamos de nuevo, cojiendo salvajemente, sin delicadeza, lo único que nos importaba era sentir placer al máximo, cojiendonos como animales, pues nunca sabíamos cuando seria la ultima vez que lo haríamos. Luego la acosté de frente a mí y volví a hundir mi verga en su panocha hasta el fondo, con sus piernotas levantadas encima de mis hombros para penetrarla hasta lo más hondo haciéndola gritar.

Era delicioso tenerla así, totalmente mía, con mi verga entrando y saliendo totalmente de su cuerpo, haciendo excitantes ruidos de los cuerpos al chocar y de los jugos que manaban de ambos, escuchándola gemir y gritar de placer, pidiéndome mas y mas, mientras nos decimos lo mucho que nos encanta cojernos.

Imposible soportar tanto placer, terminamos viniéndonos nuevamente ahí mismo, empezando a venirme primero yo, y luego ella al sentir como me venia dentro de su cuerpo, también estallo en gemidos de placer mientras se meneaba sin control, levantando sus nalgas del sofá para hacer mas hondas las embestidas.

-“Ricuraaaa… me vengooo, me vengoooooo… muévete massss mamacitaaaa… assiiii assiiiii aaaaahhhhhh…”

-“Si papacitoooooo... ventee  dentro de miiiii… me encantaaaa… damelo todoooo toodoooooo…”

-“Toma preciosaaaaa… ahí vaaaaaaa… aaaahhhh… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGHHHHHHH…”

-“Aaaayyyy papiiiii… que ricoooooo… ya vieneeee… yaaaaaaa… me vengooooooooooooooooooooooooo…”

-“Chiquita hermosaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… me sacas todooooooooooooooooooo… aaaaaaaaaaaaaaaaaahhh…”

-“Siiiiiiiiiiiii… aaaaaaaaahhh—aaaaaahhhh—aaaaAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!”

Abundantes chorros de espeso semen la llenaron por dentro, hasta chorrear por sus nalgas junto con los jugos de ella, producto de nuestra excitación, quedándonos abrazados bien satisfechos nuevamente.

Después de algunos minutos de descanso nos levantamos y nos fuimos a acostar a la cama que ella usaba cuando se quedaba ahí en la casa y que aun permanecía por si volvía a quedarse alguna vez.

Platicamos un poco y me dijo que un muchacho andaba pretendiéndola y que tal vez se haría novia de él, que tal vez eso nos ayudaría a alejarnos poco a poco, pues ella siempre tenia la preocupación de que su hermana nos descubriera y se armara el escandalo, aunque a la vez no sabia que hacer pues le encantaba estar conmigo.

Le dije que decidiera lo que fuera mejor, pues entre ella y yo no había ningún futuro y los dos sabíamos que tarde o temprano ella tendría que hacer su vida y formar una familia. Quedamos de acuerdo en seguir viéndonos ocasionalmente mientras se pudiera, pues los dos sabíamos que no podíamos dejar de gozarnos. Ya una vez habíamos intentado dejar de hacerlo y no lo habíamos logrado, así que lo mejor seria dejar que el tiempo dijera que pasaría.

Esa noche y ahí en su cama, volvimos a cojer desenfrenadamente tres veces mas, claro que tomando descansos cada vez mas prolongados. Pero no podíamos desperdiciar lo que tal vez seria la única noche que pasaríamos juntos sin interrupciones. Lo hicimos en cuantas posiciones nos fue posible, gozando de ese cuerpo esbelto y delicioso que yo había iniciado al sexo, viniéndome dentro de ella cada vez, y haciéndola venirse a chorros y a gritos de placer desenfrenado, sin importar nada más que sentirnos mutuamente.

Ya por la mañana, ella se arregló temprano para llegar a su casa antes que su hermana saliera de ahí, y así darme tiempo de limpiar todos los rastros de tan tremenda noche, que habían quedado en la sala y en la cama, manchas de jugos pasionales de los dos en el sofá y las sabanas. Antes de irse me dio tremendo beso, que hasta estuvimos a punto de volver a coger ahí mismo en la entrada, pero nos aguantamos porque ahora si había riesgo de que llegara su hermana y la encontrara ahí. Salió y por la ventana la vi caminar, meneando ese hermoso par de nalgas y esas piernas que me tienen loco, pensando en que esa hermosa mujercita iba completamente llena por dentro de mi semen y que además lo llevaba en su estomago, pues por primera vez se lo había tragado totalmente, después de tantas cojidas que habíamos tenido antes. Fue algo nuevo y distinto, casi como la vez que le quite su virginidad.

Espero que les haya gustado esta experiencia, aclarando como siempre, que todo lo narrado es real, además de las primeras dos fotos que quise compartir con ustedes, amables lectores. Espero pronto relatarles acerca de la ultima vez que lo hice con ella, antes de que se casara.

Hasta pronto…