Espero que les haya gustado el relato de El pervertido de la Señorita Yumi, tal vez fue un poco aburrido, pero eso fue en realidad lo que pasaron las cosas. Yo soy una persona que no sabe conversar, casi ni siquiera hablo pero al momento de escribir puedo ser muy abierta. No quiero exagerar o agregar algo más grande de lo que es la realidad. Como mencione el tema anterior de Eva.

Eva era una niña de mi edad, desde aquel entonces teníamos 11, ella fue la que me hizo saber que existía el sexo, mis padres nunca me hablaban de esto hasta que entre a la secundaria, desde entonces en la escuela no se hablaba muy abiertamente como lo es ahora en sistemas educativos.

Eva era una niña muy inteligente y precoz, por la cual tenía padres alcohólicos y un hermano drogadicto, Eva había visto todo en su corta edad solo lo único que era es que nunca había experimentado nada. Sus padres mudaron en mi calle de donde yo vivía.

La mayor del tiempo sus papas se la pasaban en la calle mientras su hermano se encerraba en su cuarto escuchando música metal (ahí nació mi gusto de esta música, soy una fanática) mientras Eva exploraba aquella calle de donde vivíamos y yo estaba jugando sola a las muñecas. No tenía ni una puta amiga con quien jugar hasta que llego ella. Me enseño tantas cosas hasta que muere asesinada ayer.

 Qué curioso apenas la había mencionado y ahorita esta tarde me entere. Mañana se celebrara su funeral y el recuerdo con mucho cariño, y con ternura caliente.

Desde aquel entonces que la primera cuando experimentamos juntas era una niña físicamente plana no tenía ni siquiera un gramo de grasa en sus tetas, estaban completamente planas, yo empecé a desarrollarme a la edad de 10 años, y en un año después ya tenía unas tetitas bien sabrosas que eran parecidas de una jovencita de 15 años y un trasero un poco más grande de lo normal por lo cual batallaba conseguir ropa.

Eva tiene unos ojazos azules de esos transparentes que parece del mismo color de agua del mar con el pelo de color azabache, completamente blanca que cuando cambiaba su estado de humor se le notaba los cachetes. y yo tengo las mismas características del pelo pero con los ojos negros, morena clara y soy alta de lo normal, mientras ella era chaparrita.

Ah que rico toparse una mujer chaparrita que siendo yo alta, porque para ser el 69 mmm era más placentero y podíamos hacer en posición de tijera con mucha facilidad por causa de nuestras estaturas.

No me importa si los aburro con tanto detalle, pero al fin volveré el tema como fue que sucedió.

Pues el día que mudaron, sus papas salieron y Eva explorada como dije al principio yo siempre sola jugando a las muñecas, y ella se acerca y me dice que me invita a jugar en su casa que tiene algunas cositas. Pedí permiso a mi mami y me dejo ir ya que era enseguida, mi mama toda emocionada porque ya tenía de pérdida una amiga con quien jugar.

Al fin entramos a su casa todavía lleno de cajas y colillas de cigarro en donde quiera y me empezó a enseñar por cada parte, cada cuarto de su casa hasta que llegamos a la de su hermano que por cierto cuando abrimos la puerta el traía un cigarro en la boca, sentado con los pantalones bajados haciéndose una paja y nosotras lo mirábamos como se lo jalaba mientras veía por la tele una película que se veían mujeres lamiéndose el coño. Y yo me quede sorprendida, y muy curiosa de ver más, pero como el sintió nuestras miradas volteo hacia nosotras y pego unos gritos:

¡Largateee!- decía el hermano todo alterado sin soltar su verga gruesa y deliciosa hasta apetitosa que unos años tuve el placer de probarlo.

Y salimos en friega, ella corrió hacia su cuarto y yo fui tras de ella, tenia una camita muy pequeña que le faltaba mucho para que cupiera yo, era una camita como para niños de 6 o 7 años.

Eva-¿Cómo te llamas?

Yo- Me llamo Rosa (Si este es mi verdadero nombre, no es inventado) ¿y tu?

Eva- Me llamo Eva ¿y cuántos años tienes?

Yo- 11

Eva-¡Yo también! ¿Quieres jugar a los casados?

Yo- Si

Eva- Tú eres la mama, yo soy el papa y las muñecas son nuestras hijas, me llamare Adrian y tu Adriana

Empezamos a jugar a los casados yo hacia la comidita, mientras Eva fingía ser un esposo bien mandón jaja, y según yo ya les había dado de comer a “Adrian” y había acostado a las niñas.

Eva- “Adriana “ya es hora de dormir, ya quítate toda la ropa

Desde el momento que la conocí siempre me dejaba que me manejara a su antojo y gustosamente la obedecía aunque no esperaba nada fuera lo normal o algo nuevo y ella también se quito toda la ropa pero antes puso el seguro de su puerta.

Me empezó a besar y yo seguía el juego como si fuera una inocente, una tonta pero a unos minutos me sentí incomoda no recuerdo bien si renegué o no pero si me acuerdo que al final ya no quería que parase lo que me estaba haciendo.

Yo-Ahh que rico esposo pícame mas

Me picaba con su dedito a mi vagina que me salió un poco de sangre pero no me importaba porque sentía el placer que nunca había sentido ni siquiera me dolía, de hecho nunca pensé que fuese algo malo siempre fui una inocente y tonta…

Y me empezó a lamer el coñito con la lengua mientras yo gemía y le decía que me lamiera mas pero lo que más me gustaba es que brincara arriba de mi porque sentía más placer y gritaba ahhh que rico ahhh ahhh eran las únicas palabras que conocía para decirlas por esta situación mientras ella me decía prostituta y no sabía que significaba esta palabra  y duraba horas brincando arriba de mi aunque corría tantas veces y me ponía el coño bien sensible que ya quería que parara pero nunca me hacía caso. Hacia lo que le daba la gana. Me mordía las tetas primero no me gustaba pero después ya me excitaba mucho. Y me ponía su dedos siempre en el ano y ella me obligaba que le lamiera su anito, a mi no me gustaba porque se me hacia asqueroso pero me obligaba si no me jalaba el pelo y no me soltaba hasta que lo hacía y me nalgueaba. Robábamos películas de su hermano para verlas y fingíamos que éramos las protagonistas. Hacíamos lo mismo que las películas.

Hubo una ocasión que teníamos como 15, como de costumbre empezamos hacerlo pero el hermano de Eva sabia de lo nuestro y nos regalo un doble consolador para las dos. Nos fascinaba ese juguete, siempre me amenazaba con decirle a mi mama si no lo hacía con el. Pero nunca le hacía caso porque no lo creía capaz hasta que un dia Eva y yo hacíamos de costumbre y nos regalo esta cosa con el propósito de que él me quería coger y como no me deje y fue y le dijo a mi mama.

Y como estábamos gozando, yo estaba arriba de ella montándomela con todo y consolador, en esto entra mi mama, nombre fue la peor vergüenza que haya pasado en mi vida y me cacheteo con el huarache y me agarro las greñas hasta que llegamos a casa. 

CONTINUARA...