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Fantasias de casados

en Hetero: Infidelidad

Hola de nuevo a todos. Después de escribir mi primer relato, estoy contenta con el aluvión de comentarios recibidos y porque no decirlo, muy alagada.

Os voy a contar otra etapa de mi vida, de la que no me arrepiento de nada y sobre todo la que me dio la cosa que más quiero en ese mundo: mi hijo.

Voy a hablaros de mi ex marido y de nuestro enlace. Él era un hombre muy atractivo y muy sexy, cuando le conocí tenía 17 años más que yo, para mí era un triunfo estar con él. Con 19 añitos no sabes ni lo que quieres en la vida, los primeros años de universidad vives al día y eso hacía yo con mi profesor de matemáticas. Le conocí el primer día de universidad y creo que se fijo en mí. Avanzaba el curso y durante las clases las típicas miradas, hasta que un día una amiga y yo nos quedamos a preguntarle dudas, charlábamos de cosas que no tenían nada que ver con lo que estudiábamos y poco a poco cogimos mucha confianza. Cierto día, después de una de esas clases particulares en las que ya acudimos tres chicas y un chico, él estaba muy cansado y dijo que si íbamos a un bar a tomar algo que él nos invitaba y allí estábamos los cinco charlando de relaciones, sexo, y demás cosas de nuestras vidas. No sé ni cómo ni porque me vi sola con él y le dije que me gustaba que me excitaba y que quería que me follase allí mismo. Luis que así se llama mi ex marido, no sabía ni que decir pero note que tenia muchas ganas por el bulto de su pantalón, estaba nervioso y me recordó que era mi profesor que pronto dejaría de serlo y que si para entonces seguía queriendo, pues eso, que ya hablaríamos. Ese día me llevo a casa y no paso nada mas, asique decidí ponerle muy cachondo.

Mi primer truco fue, dejarle que me viese desnuda. Cómo? Uno de esos días en el bar, fui al baño con una de mis compañeras y fingí estar encerrada y le dije a mi amiga que llamase a Luis para ayudarme, en ese momento me desnude en el baño de chicas y nada más cerrarse la puerta le enseñe todos mis encantos… mis pechos jóvenes y tersos y sobre todo mi coñito bien afeitado. Se puso muy nervioso y no supo qué hacer, asique lo hice yo. Baje su pantalón y empecé a comerle su gorda polla, la tenía muy dura y sobre todo él estaba muy excitado. Antes de utilizar todos mis armas, me cogió en brazos y me subió al lavabo, me entro un escalofrío al notar el mármol y antes de poder recuperarme de aquel momento mi querido Luis estaba dentro de mí, no pude por menos que tener mi primer orgasmo allí mismo cosa que él me agradecía dándome sus primeras embestidas haciendo que me derritiese allí mismo. Durante cerca de 10 minutos me decía lo mucho que me deseaba, y a la vez, lo mal que hacíamos, que estos encuentros deseaba que se siguiesen produciendo pero en secreto hasta que pasase su examen. Un mes sin ir por su clase, es lo que tardo en llamarme, diciéndome que porque no iba, que lo tendría difícil para aprobar y le pregunte si podríamos quedar una de esas tardes en su despacho y preguntarle todas mis dudas.

Esa tarde me vestí para la ocasión, había comprado un conjunto de medias, tanga y sujetador increíbles. No sabía con que ponérmelo, asique decidí que mi gabardina sería suficiente. Aparecí en su despacho bien tapada con la gabardina, unas gafas y un pañuelo al cuello. Luis me dijo que que me había pasado todo este tiempo sin ir a su clase y le dije que no aguantaría viéndole y sin poder tocarle. Él cambiando de tema, me pregunto por mis dudas, a lo que enseguida conteste, que vamos a hacer nosotros, quieres seguir con esto?, y esa serie de preguntas que hacemos las mujeres por muy jóvenes e inmaduras que seamos… yo sabía que iba a acabar bien abierta de patas en su mesa. Luis titubeando me dijo que si, que quería estar conmigo pero que debía de pasar un tiempo y dejar de vernos allí. Acto seguido se lanzo hacia mi y me dio un beso increíble. Asique no podía dejar escapar esta oportunidad, deje caer mi gabardina y a él se le debió perder la cordura y la educación. Me agarro salvajemente y me empezó a lamer y manosear, follamos durante un buen rato, en su mesa, en su silla y de pie mirando al campus donde vimos a varios de mis compañeros. Desde ese día espere su llamada, durante cinco largos meses. A principio de verano, contacto conmigo quería llevarme de vacaciones a su pueblo donde me dijo que allí realmente era él. Asique hice las maletas y nos fuimos, después de 4h de viaje nos encontrábamos en su pueblo. Allí nada más bajarnos del coche le comí su polla y dijo esto va a estar muy bien.

Solo diré que nuestros polvos cada vez estaban mejor, que cada vez disfrutábamos más y durante el sexo, cada vez hacíamos mas guarradas. Una noche el salió, había dejado escrito una carta, pensé cosas malas, pero decidí abrirla. Era una carta de amor por su primera cara y una carta de su primera fantasía por el reverso, lei lo romántico al principio y me fui al salón al sofá a leer tranquilamente la otra parte, creedme que llegue a tocarme y mucho con sus palabras. Justo cuando Luis llego, yo estaba dándome gusto con mis dedos. Sus palabras fueron, “no me esperaba menos de la putita con la que quiero estar, quítate toda la ropa y ponte esto” y me lanzo una bolsa, dentro había un conjunto muy sexy que decía “follame follame” asique eso hicimos pero ese dia me propuso algo. Me ato a la cama. Yo iba a estar en posición de ser follada sin poder moverme, acepte.

Al final del día, volvimos a su fantasía, quería verme follando con otros hombres no conocidos asique yo fui a buscarlos. Después de todo el día dando paseos encontré a varios candidatos y superando mi vergüenza les di dos papeles donde ponía lo que quería de ellos. Ese día le ate yo a una silla y me folle a sus dos supuestos desconocidos delante de él. Después de mi primera infidelidad y mi primer trio, mi novio me presento con sus corridas en mi cara a sus primos del pueblo. Menudo cabrón, me la había jugado. Aunque no estuvo mal.

Saltamos unos cuantos años en el tiempo, donde tuvimos a mi maravilloso hijo y vivimos muy felices durante aquella época.

Después de varios años de convivencia las cosas nos iban muy iban asique decidimos casarnos por todo lo alto. No os contare detalles sobre el enlace sino sobre las fantasías que nos escribimos como votos matrimoniales a lo que los dos teníamos que estar de acuerdo. Consistía en, escribir una carta el uno al otro con dos fantasías sexuales, la primera para antes de la boda y la segunda para el matrimonio. Nuestras cuatro fantasías fueron las siguientes:

1-. Su fantasía antes de la boda.  El día de su despedida de soltero, típico día que los tíos utilizáis para tocar a tías buenas en pelotas y quizás alguna puta, mi prometido decidió que yo debía de ser la stripper que les hiciese el baile. Aquel día sobrepasamos muchos límites de nuestra relación, Luis cuido muy mucho que ninguno de los que asistiese a la despedida me conociese con el fin de poder hacer el baile sin que ellos me reconociesen. Aun así, me había maquillado bastante y sobre todo mis tatuajes y lunares característicos. Empezó a sonar la música y muy nerviosa salí a hacerle el mejor baile que pudiese. Cuando termine todos aplaudieron y me quede en medio de ellos sin poder salir, ese momento excitante subida en una plataforma donde hombres alrededor de mi me tocaban y me hacían proposiciones indecentes acompañadas de, cuanto cobras?, podíamos hacértelo aquí mismo sin pagarte un duro, mi novio se reía con sus comentarios y disfrutaba. Hasta que uno de ellos, le pregunto a Luis, dinos que has pagado y que podemos hacer con esta cerda y su precioso culo?. Él me miró y sonrió, esta putita es vuestra podéis hacerla lo que queráis, en ese momento me invadió la rabia, mi prometido estaba ofreciéndome a sus amigos. Fue la mejor orgia que he tenido, mi rabia se transformo en odio a los presentes y sobre todo a mi prometido, él iba a presenciar como me follaban. Después de todo fue un polvazo! Él dia de la boda, todos me conocieron y se llevaron un buen sorpreson al verme.

2.- Mi polvo antes de la boda. Era muy simple, quería follarme de nuevo a sus primos los del pueblo y el atado de nuevo a la silla. Algo muy fácil pero después de su despedida sus corridas me inundaron el coño y acto seguido me restregué por su polla.

3-. El polvo de casados, mi fantasía. Yo pedí que en mi luna de miel pudiese elegir a quien follarme, estuvimos en el Caribe y los únicos tíos que había en aquella época eran los negros de los restaurantes asique mientras mi marido se dedicaba a beber en la piscina yo me follaba a un negro del servicio. Un día llame a mi marido desde la habitación diciéndole que subiese y así me viese ensartada por aquel negro.

4.- Su fantasía. Después de toda la celebración y el casamiento teníamos una suite para nosotros solos. Como bien sabéis el vestido de boda lleva incorporado un buen conjunto de lencería erótica aprovechable para esa noche. Pues bien, mi marido y prefirió invitar a unos cuantos amigos y familiares de su boda y que yo fuese ofreciendo cada prenda que llevaba a subasta. Cada uno de los asistentes con una billatada en la mano ofrecia mucho dinero por las primeras prendas y para haceros una idea, por mi tanga de bodas mi suegro llego a pagar 2,500€ con la condición de poder probarme (otro dia os contaré mi historia con él). Alli simplemente aquel viejo vigoroso me lamio durante unos minutos mi coñito muy bien depilado. Acto seguida y desnuda, mi maridito empezó a follarme delante de todos sus asistentes.

Si una relación empieza asi, solo cabe esperar que habrá mucho sexo y del guarro. Espero que os haya gustado y dejéis vuestros comentarios.