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Poesía Yo soy

en Hetero: Infidelidad

YO SOY

 

Yo soy la paradoja del hombre

Del hombre de todos los tiempos

El eterno padre Adán

“¿todas las mujeres eran para él?”

Los enconados Abel y Caín

“Tal vez peleando por una mujer”

Soy quien soy y quien dice ser

Soy el que quieren ser muchos

Soy el que quiero ser

“caballero siempre de escasa memoria”

Quiero, amo, odio, perdono

Orgullo, vanidad, sentimientos de querer

“querer a varias, ojo alegre”

Hombre de mucho pensamiento clerical

Pero con poco discernimiento de lo claro

De tanto hablar con mi mágico cristal

He quedado adolorido de tanto mental arrullo

“¿acaso alguien entiende  el mundo?”

Por un lado el aparentar y la vida burgués letal

Por el otro el salvaje de siempre, animal loco

El otro día leía: los franceses dicen

Que la monogamia es contra naturaleza

Y me digo que gran razón en lo que dicen

Justificación a mi salvajada amorosa

De sureño, de brava mexicana raza

Latino de pelo negro y ojos de marrón mirada

“Cazador consumado tras su presa”

A veces con la cara limpia y la suave boca

A veces con barba y la cabeza en furia

Ojos tristes y profundos

Si quiero y la ternura me inunda a mi amada

A ella la quiero a morir

A ella todo, más no mi locura

“El juego es que no sepa: ocultar”

A la mujer todo en la cama

Pero es que soy tan fuerte acaso

Más sin embargo la cultura, la historia

El cine italiano, la lectura española, mi mente

La biblia, Lucifer y la buena vecina

Mi bragueta, mi chistera y mi alma

Todos palpitan a la menor tormenta

Y otra vez la paradoja, quiero

A veces abrazar a esa otra mujer

Solo como una compañera y amiga

Solo por saber que sería estar con ella

Curiosidad de niño con la mente abierta

Aquel día me volví a enamorar de la ajena compañera

Mujer hermosa con 9 años menos a mi vida

Casada feliz, bella y con hijos pequeños

Solo quería abrazarla, su vida me conmovía

Mis pensamientos navegaban hacia ella

Ese soy  yo: el cavernícola locuaz

Que quisiera estar con todas y con una

Una para él, todas para él

“Bueno no todas, solo algunas”

El otro día si luche y luche con otra igual a mi idea

Una pasión me desbordo, el sexo fue pleno, lucido, fue vida

La fruta prohibida, me gusto, me gusto y quería

Quería y quiero seguir con vida

Al principio la culpa aprendida

Después han sido aquellos días

Que de recordarlos la sangre me agolpa

Cabalgo como caballo desbocado

Finalmente el mágico cristal me decía

Los franceses son los humanos

Mas lucidos y mas cuerdos de

Este mundo criminal y bestial

Solo se vive una vez y por ello

La vida es darse, entregarse

Vivir la vida, ser puro instinto

Probar de vez en vez esa fruta prohibida