miprimita.com

Seduciendo al padre de mi mejor amiga parte 1

en Hetero: General

Cuando cumplí 19 años decidí hacer un viaje para celebrar con mis amigos de otra ciudad que se encuentra a 12 horas de donde vivo, el viaje es cómodo en mi país ese tipo de viajes los realizamos en buses muy cómodos; esta vez me saltare mi descripción física, porque ya las hice en anteriores relatos, si no los leyeron invito a que lo hagan. Los días que pase en la capital fueron genial, pero llego el día de volver, casi siempre viajo sola por lo que escojo el asiento individual del bus pero esta vez no encontré tickets disponibles y tuve que ir en donde van dos personas, eso quiere decir que viajaría con un desconocido, y eso a veces incomoda, no sabes si te tocara con alguien que ronca o es muy gordo.

Bueno, no tenía otra alternativa, subí y me acomode en mi puesto, llevaba unas sandalias súper cómodas ya que era verano y hacia muchísimo calor, también un short que dejaba ver mis piernas y era súper cómodo, y una remera blanca, antes de aburrirme saque mi teléfono celular y empecé a chatear con mi hermano, de repente sentí alguien que toco mi hombro levante la mirada , y me lleve una gran sorpresa, era Alejandro, el padre de una de mis mejores amigas, Lorena, de la secundaria que incluso ahora en la universidad seguía frecuentando muy seguido, A pesar de ser un hombre de unos 46 años era bastante atractivo y en forma, y a mí me encantan los hombres maduros, desde que tengo 12 años y comencé a ir a casa de Lorena me daba muchísima pena saludarlo o dirigirle la palabra , casi siempre prefería evitarlo, me gustaba mucho y se me notaba.

Pero hace unos 3 años él se había ido a vivir a la capital por negocios y no lo había visto desde que termine el colegio, yo ya soy otra, a pesar que conozco las bondades del sexo desde muy joven, algunas veces social ser tímida, el me saludo sorprendido

Hola Reina ¿eres tú?, cuanto haz crecido desde la última vez que te v.

Me sonroje un poco y me levante para saludarlo con un beso en la mejilla, gracias señor Alejandro,  Lorena me conto que está viviendo acá en la capital, dije de manera temblorosa-

Bueno ahora estoy regresando extraño a mi familia, hoy regreso a la ciudad, y parece que regresaremos juntos que hacías acá en la capital.

Vine a celebrar mis 19 años, me miro sorprendido diciendo ya eres toda una mujer, se sentó en su lugar en su lugar a lado de la ventanilla.

Bueno seremos compañeros de viaje por 12 horas.

Las siguiente 3 horas fueron bastantes divertidas, le perdí un poco el miedo y nos dedicamos a charlar un poco, aprovecho para darme algunos consejos, y vimos las películas de acción que suelen poner en esos viajes, casi a las 12 am empezaron a apagar las luces y la mayoría de los pasajeros se estaban quedando dormidos.

 Bueno Reina creo que deberíamos dormir un poco.

 Lo mire y le dije, no creo señor que pueda hacerlo hace mucho frio, viene ligera de ropa porque pensé que haría calor.

 Dime Alejandro nada de seño, si deseas puedes dormir cerca mío, nada mejor que el calor corporal -dijo esto riendo un poco-

Antes de ponerme nerviosa, empecé a excitarme, es que el olía tan bien, entonces empezó el coqueteo de miradas de mi parte, lo que empezó como una broma suya, yo lo estaba tomando muy en serio, pero rápidamente se reclino y corto la mirada que le di, había empezado a excitarme no le iba a permitir que me retenga, al menos quería tener el morbo en la cabeza.

¿De verdad podrías abrazarme al dormir? le dije.

mmm Claro, Reina eres como mi Hija, te conozco desde niña.

lo mira y le di un beso en la mejilla y le dije, pero antes de echarme voy a sacarme el sostén, me aprieta mucho y es incómodo.

El miro con cara de asustado y me pregunto ¿qué haces?

Nada solo me pongo cómoda Alejandro, además tengo la remera encima, acaso no dices que soy como tu hija, nunca le has visto los pechos a Lorena.

En ese momento se molestó un poco, debo recalcar que todo esto lo decíamos en voz muy muy baja.

Eso es diferente Reina, decía eso sin poder quitar sus ojos de mis tetas, que a pesar de tener la remera puesta, sin sostén y con el frio tenia los pezones duros y estos se veían claramente por la tela blanca.

Lo mire me reí cerca de su oreja y le dije, bueno si es diferente Lorena los tiene más grandes, me acosté a su lado y lo mire al rostro, unos momentos, él puso su brazo al rededor. Yo quería seguir seduciéndolo así que no me di por vencida.

 ¿Tú crees que mis pechos son bonito Alejandro? mientras decía eso tome su mano y la lleve a uno de mis senos, no hizo el mínimo intento de oponerse-

¿Qué haces Reina? podríamos tener problemas.

¿De verdad crees eso? entonces ¿Porque no quitas tu mano de mi seno?, me moví un poco y lo bese.

Nos besamos un buen rato, su manera de besar era riquísima casi de inmediato empecé a lubricarme, estaba demasiada excitada, nos detuvimos un poco y él puso fuerza para no seguir, pero le dije.

¿Acaso no te gusto?, dame solo esta noche y te voy a satisfacer como nunca otra mujer lo a hecho, no tienes nada que perder.

Solo me dio un beso delicioso y me dijo al oído me gustas demasiado haz lo que quieras.

Me percate que debajo de su pantalón tenía una erección prominente, pensé un momento que debería hacer, montarme encima, iba a hacer mucho escándalo, así que decidí hacer lo que mejor sé, y que a todo hombre le encanta, una buen mamada.

Baje hasta su cierre y lo abrí despacio, introduje mi mano dentro de su pantalón y luejo su ropa interior, hasta que pude palpar algo grueso y duro que latía, en el trayecto pude tocar la parte interna de su bóxer esta tenia algunas gotas de líquido pre seminal, estaba tan hinchada su verga que no podía sacarla por ahí, él se desabrocho el pantalón y se lo bajo un poco para que salga más fácilmente.

Al fin cuando la vi eres hermosa, tenía la pija más hermosa que había visto, gruesa, algo grande, y venosa, era un miembro hermoso, lo tome con ambas manos y empecé a masturbarlo de manera cuidadosa para no hacer bulla, muy despacio mientras nuestras lengua jugaban un poco, me detuve para empezar con la mamada antes me amarre el cabello con una liga que tenía en mi muñeca.

tome con mi mano derecha sus bolas peludas, y con la otra su pene y lo introduje en mi boca, empecé a mamar de manera lenta y segura , cada vez más rápido pero con cuidado de no hacer mucho escándalo, el metió su mano delante de mi pecho tocando una de mis tetas y masajeándola muy despacio, luego sentí como su mano tocaba mi espalda y bajaba hasta mi short, el cual se había bajado un par de centímetro y dejaba ver el inicio de mi culo, el metió su mano un poco dentro de mi pantalón hasta que uno de sus dedos toco mi ano, no podía llegar más , pero eso era suficiente para mí, me estaba excitando, tenía dos de sus dedos entre mis nalgas. Mientras yo mamaba como una poseída.

De repente sentí como saco su mano de mi short, y levante la cabeza, estaba oliendo mi mano, la cual había sacado de entre mis nalgas, eso al parecer lo excito más. tomo con ambas manos mi cabeza y la empujo hacia su pene, obligándome a tragar todo, hice esfuerzos sobre humanos para no vomitar ni hacer ruido, esta vez el hombre calmado y amable se transformó en un toro, sentía como su pene palpitaba, me tomo de la coleta y hacia un movimiento pélvico como si me estuviera follando, bueno en realidad si me estaba follando, me daba por la boca, lo hizo por unos 10 minutos pero fue bajando la intensidad para no hacer ruido, empezó a dolerme un poco el cuello, así que mi mamada tenía que ser decisiva, me acerque a su oído y le dije - cuando sientas que te vas a venir empujas mi cabeza-  volví a mi posición, utilizando mi lengua y mis labios empecé a estimular su rico glande, de manera lenta muy lenta , su pene cada vez estaba más rico, entonces sentí como su manos fuerte empujaron mi cabeza , esta vez estaba preparada, y no solo para la garganta profunda , también para recibir su semen en mi boca, después de eyacular todo, me trague su leche, lamí toda su polla para no dejar rastro de nada, la deje limpia, nos acomodamos y dormimos abrazados.

Llegamos a nuestra ciudad a aproximadamente  a las 10 am, casi no hablamos solo nos sonreímos, guarde el sostén en mi bolso, y saque un papel y un lapicero, mientras caminábamos para dejar el vehículo, le di una nota que decía "si quieres más llámame, este es mi número... “rodeado de un corazón, me miro y lo guardo en su billetera. AL dejar el vehículo su familia lo esperaba, es decir Lorena y su esposa, y se sorprendieron cuando le contamos que nos tocó viajar juntos, claro que no sospechaban que le mame la pija en pleno viaje, las salude, y aprovecharon para dejarme en mi casa, mientras le contaba a Lorena sobre mi viaje.

Pasaron algunos días, cerca de 10 y no recibí llamada de Alejandro, aunque fui seguido a ver a Lorena pero no lo vi por ningún lado, hasta que un día de camino a la universidad me llego un mensaje de texto que decía, " este es mi número, ¿deseas salir a comer algo? yo invito. Alejandro".

Si quieren saber que paso no se pierdan la segunda parte.