Cuando tenía 20 años fui a casa de una amiga para pasar el día y en la noche ir de antro, ella se llama Sasha, íbamos juntas a la universidad. Sasha es de una familia muy adinerada, su papá es dueño de una empresa de químicos. Viven en una casa muy grande y bonita con una hermosa alberca, los papás de Sasha están divorciados, y ella vive con su papá.                                             

Su papá que es muy guapo se llama Santiago, lo conocía hace 2 años y varias veces me masturbe pensando en que me cogía hasta el cansancio. Desde que se divorció, hace 10 años de eso.                                                           Al llegar me hizo entrar la sirvienta, me invito a pasar al recibidor, en donde me recibió Santiago, al verme se puso un poco nervioso, y pude notar que me miraba con deseo, supe que uno de estos días iba a dejar de masturbarme pensando en él, y por fin cogeríamos, lo salude y el me saludo dándome un abrazo prolongado, cuando me soltó me pregunto que como iba en la universidad y cosas así, a los 5 minutos llego Sasha, me dijo que teníamos que nadar ella ya llevaba el bikini puesto, nosotras 2 siempre que estábamos juntas usábamos bikinis con tanga, nos gustaba que nuestras nalgas se broncearan.                                 

Subí a su habitación mientras ella me esperaba en la alberca, solo empareje la puerta y me estaba terminando de desnudar cuando me di cuenta que Santiago me estaba espiando, decidí darle un show, así que me acosté en la cama de Sasha, y empecé acariciar mis senos, después jale mis pezones, el tocaba su verga por encima del pantalón, me empezó a masturbar, me metía los dedos de una mano y la otra me acariciaba el clítoris, vi de reojo a Santiago que ya se había sacado la verga, y se masturbaba rápidamente, se veía que no tardaría nada en venirse, me di vuelta y levante mis nalgas, me apoyaba sobre mis rodillas y mi cabeza, una mano entraba a toda velocidad en mi vagina, de la otra mano entraban 2 dedos a mi culo también de forma muy rápida, yo gemía                

-Aaaaaaaahhhhhhhhhhh maaaaaaaassss                                     

Él ya estaba muy rojo, y empezó a eyacular, cuando termino me pare, el salió corriendo. Fui hacia la puerta el ya no estaba, pero había manchado la puerta de semen, lo tome con 2 dedos, estaba caliente, separe mis dedos y se estiro, después me lo lleve a la boca, sabía bien, estaba salado, con la lengua limpie todo, después me fui a poner mi bikini. El bikini era uno dorado, me veía muy bien con él.                                 

Me fui a la alberca con Sasha, estuvimos un rato tomando el sol, y llego su papá, las dos estábamos boca abajo, él podía ver mis nalgas separadas ´por la fina tanga dorada, ha de haber estado viendo mi culo antes de hablarnos, Sasha le dijo que nadara con nosotros pero dijo que se iría a dormir un rato, de seguro fue a masturbarse pensando en mi culo.                                      

Llego la noche y el momento de arreglarnos para ir al antro. Sahas se puso un pantalón muy pegado, tacones de ajuga abiertos y un top, se veía muy guapa y sexy, yo me puse un vestido blanco, algo trasparente, no me puse nada abajo, el vestido tenia tirantes en los hombros, me llegaba 10 dedos arriba de las rodillas, use zapatos de tacón ancho blancos, abiertos, me vi al espejo se notaban mis pezones y mi vello púbico pues tenía varias semanas sin depilármelo, y al verme por atrás se veía la separación de mis nalgas, de seguro esa noche la acababa con alguien.                                     

Cuando llego el novio de Sasha, a quien yo no conocía, y que por cierto me pareció muy guapo, tanto como para llevármelo a la cama, me di cuenta de que Sasha se traía algo entre manos, se lo llevo a la cocina y regresaron a la sala donde estaba yo, me dijo que quería salir sola con Juan Carlos su novio, que si no me importaba irme por mi lado o quedarme, en unos segundo tuve la idea de quedarme en casa y seducir a Santiago, sabía que la sirvienta tiene su recamara con no tan fácil acceso a las recamaras de los dueños, le dije que sí, que no había problema que me quedaba en casa.                                          

Entro Santiago y pidió hablar con su hija, salieron de la sala, Juan Carlos y yo platicamos no me quise ver muy puta así que no me le insinué, esa noche estaba destinada a Santiago, después de 5 minutos regresó Sasha y me pidió acompañarla a su cuarto, ahí me platicó que su papá la regaño por su forma de vestir, que se tenía que cambiar de ropa, se cambió y se fue con Juan Carlos.                                         

Subí al cuarto de Sasha a pensar en cómo ir a la cama con Santiago esa noche, me vi otra vez al espejo y pensé si estando vestida así no me coge, jamás me cogerá.                               

Fui a buscarlo, él estaba en la biblioteca, daba la espalda a la puerta, me puse atrás de él le puse las manos en los hombros y empecé a darle un masaje                       

-¿Qué tiene de malo la ropa de Sasha? 

-Es muy provocativa, no me gusta ver a mi hija así.                       

-¿No te gustaría que una novia se vistiera así para ti?                             

-No sé, no creo                          

Me agache y le empezó a besar la oreja y le dije                              

-Pero si te gusta verme masturbarme y mientras masturbarte tú                                  

Se levantó de la silla, y quedo de frente a mí, me dijo                               

-Perdóname, no sé qué me paso                                  

-Es normal, a mí me gusto ver que te masturbabas viéndome                             

-Es que estas buenísima                              

Se acercó a mí, me dijo                                       

-Eres irresistible                                            

Empezó a besarme, una de sus manos fue a mis tetas y la otra a mi vagina, yo tome su pene, dejamos de besarnos y me hizo darme una vuelta, se volvió loco con mis nalgas                          

-Que rico se separa tu culo                                

-¿Lo quieres ver mejor?                                           

Me quite el vestido, y vio mis nalgas desnudas, se agacho y le dio un beso a cada una, después me abrió las nalgas y me chupo el ano metía su lengua, estábamos muy calientes, con mi mano izquierda tome su cabeza y la empujaba hacia mi culo para que metiera más su lengua en mi ano.                                             

Después me recostó en un escritorio que había, abrió mis piernas, se chupo 2 dedos y me los metió en la vagina, me acariciaba lentamente, toco cada parte del interior de mi vagina, yo lubrique rapidísimo, desde que me chupo el ano, abrió mi vagina con sus manos, y paso su lengua por todo mi coño, empeze a gemir                           

-Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh que rico                            

El seguía pasando su lengua por mi concha, mi vello estorbaba, pero a él no le importaba, seguía pasando su lengua, mi vagina estaba llena de su saliva y de mis flujos. Después me la metió, la dejo lo más adentro que pudo, después movió la lengua en círculos, tuve un orgasmo                            

-Aaaaaaaahhhhhhhhhh que rico la chupas                                      

El seguía chupando, se fue a mi clítoris, lo golpeaba con su lengua, no aguante nada, tuve otro orgasmo, me temblaron las piernas, me recargué en sus hombros para no caerme, tome aire y cuando me repuse, se desnudó el                              

-Gracias chupas la concha riquísimo, te quiero devolver el favor, quiero mamarte el pene                           

Se sentó en el sillón, abrió las piernas su verga estaba semierecta, puse mis dos manos sobre sus piernas, le di un beso a la punta, la jale con la lengua para meterla en mi boca cuando la tuve toda en mi boca, se le puso durísima, la metía y la sacaba de mi boca, con mi lengua acaricie por largo tiempo la cabeza de su pene, tomo mi cabeza con sus manos, quería enterrarme su verga en la garganta, yo seguía agarrada de sus piernas y dejaba que me cogiera por la boca, me soltó la cabeza y me dejo mamársela con más tranquilidad. Su verga era normal, no era muy gruesa ni muy larga, era como la mayoría de los hombres, pero su sabor me gustó mucho                                  

 -Que rico te sabe la verga Santiago                               

-Eres una puta de lo mejor, jamás me habían mamado la verga así                                     

-Gracias, me encanta mamar la verga                                            

Me levante, estaba parada frente a él, me tomo en sus brazos y me acostó en el escritorio dejando mis piernas dobladas, mi vagina estaba a su disposición, apunto su verga a ella, y me la fue metiendo poco a poco                                

-Aaaaaaaaahhhhhhhhhhh que vergota                                  

Termino de metérmela, me vio a los ojos y lentamente me la saco casi toda, después me la metió toda esto lo repitió como 6 veces, atrape su cintura y sus nalgas con mis piernas lo jale fuerte hacía mí,                                     

-Hazlo rápido que ya no aguanto, destrózame con tu verga.                                    

Empezó a meterlo y a sacarlo rapidísimo, sentía como mi vagina se abría cuando la metía, sentía ese trozo de carne caliente adueñarse de mi coño, cada vez se movía más rápido, hasta que tuve un orgasmo largo                     

-Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh me vengo      

Se movía algunas veces más y me la saco, se puso parado a mi lado y me chupo los senos, chupaba mis pezones,  apretaba mis tetas, eso aún me excitaba más, después de esa cogida. De repente se paró y me dijo                                                         

-Lo hicimos sin condón                                  

-No te preocupes mañana me tomo una pastilla                                                        

-Eres muy joven para ser mamá                  

-Solo quería que me metieras la verga, no un hijo tuyo                                   

Yo empeze a molestarme por su actitud, él se disculpó, y le dije que mejor siguiéramos en lo que estábamos, tome su verga y se la volví a chupar, cuando la tuvo bien parada le dije                     

-Es tu turno de acabar                                   

-Me gustaría acabar en tu culo                                         

 -Pues hazlo                

Me voltee en el escritorio me puse como perrito,  me puso la puntita en la entrada, estaba costando mucho trabajo que me la metiera, mi culo estaba muy cerrado                         

-Empuja fuerte, la quiero adentro                   

Poco a poco mi culo se fue abriendo para que entrara la verga de Santiago, por fin me la metió toda                                  

-Que rico, me tienes enculada                            

-Sí, me gustan mucho tus nalgas                

Empezó a entrar y a salir de mí, mi culo poco a poco se amoldaba a esa verga, me tomo por la cintura para que su verga entrara más, sentía como mi culo se abría y cerraba, yo lo apretaba para darle mayor placer, hasta que se vino en mi culo                        

-Que rico me llenaste toda de tu leche caliente                                                        

-Coges muy bien, ¿dónde has aprendido tanto o con quién?                                   

-Aprendí de coger a muchos hombres, cada uno me ha enseñado algo                       

Nos vestimos, me beso durante un rato y él se fue a dormir a su cuarto y yo al de Sasha.