Venia de hacer las compras después de un día caluroso, estaba con un short de jean bien cortito que mostraba parte de mi nalga, y una musculosa blanca. Cuando subí al ascensor para ir a mi piso, disque el numero, y cuando comenzó a subir freno en el segundo. En este subió un hombre calvo de unos  50 y pico, gordo, con barba sin cuidar, pantalón vestir, zapatos, y una camisa que estaba a punto de estallar sus botones.

Me miro y yo evite mirarlo, seguimos subiendo, y mientras lo hacia el ascensor me sentía observada, mira por el espejo del ascensor y era él, mirándome la cola deleitándose disimuladamente, lo admito, mire su pene por el espejo, y vi un buen bulto marcado. Así que decidí jugar, pare un poco más la cola, y vi como me seguía mirando.

Al llegar a mi piso, lo mire, me miro, le sonreí, y me fui, sin darme vuelta abrí la puerta de mi apartamento, y cuando la cerré, tocaron la puerta, abrí, y me empujo hacia adentro, cerrando la puerta. cuando quise levantarme me pego una cachetada, y tropezándome, intente correr hacia el balcón, pero me agarro antes, me tomo de mis brazos poniéndolos atrás, y me bajo con su mano izquierda mi remera, y con más violencia el corpiño, yo pedía ayuda a los gritos, pero nadie venia, me empezó a manosear, hasta que se bajo su pantalón y agarrándome el pelo con fuerza bajo mi cabeza hasta su pene, e hizo que se lo mamara, no me dejaba respirar, sentía toda es pija hasta el fondo de mi garganta y me adormecía al ahogarme con mi saliva, se la mame hasta que acabo e hizo que su semen saliera por mis fosas nasales.

No conforme con esto, bajo mi short, yo no podía mas estaba agotada, sentía dolor e impotencia, bajo mis bragas, y me comenzó a penetrar con fuerza mi ano, me dolía, gritaba, era muy grande y no lo aguantaba, no aguante y me cague, cuando saco su verga con caca me metió otra cachetada esta haciéndome llorar y me dijo:

-maldita puta vas a tener tu merecido.VI COMO QUERIAS JUGAR CONMIGO EN EL ASCENSOR PUTITA!

Sin limpiarla me comenzó a penetrar  mi concha con fuerza, sentía como la caca me hacia arder mi vagina.

No aguante y vomite. El siguió hasta acabar en mi espalda. Me dejo tirada en el suelo, se agacho, mí miro a los ojos y me dijo:

-          Ahora conozco a mi vecinita, y si ella comenta algo de lo ocurrido voy a seguir haciéndole el amor aunque no quiera.

Me escupió y se fue, quede tirada, fue la peor sensación que sentí en mi vida, tener sexo sin tener placer y satisfacción, me sentí su juguete, sentía impotencia, pero esto no iba a terminar aca.

Pero eso te lo cuento después, gracias por leer besitos