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De rodillas

en Bisexuales

[Somos Anni y Raúl, una pareja que, bueno, ha decidido probar un poco en el mundo de los relatos. Principalmente yo (Raúl) soy un poco... Digamos, raro. Me gusta mucho hacer tríos y ver cómo mi pareja recibe placer de otros. Hemos probado algunas cosas, sexo por cam, hacerle sexo oral a un desconocio, que la masturben... Y estamos en busca de nuevas aventuras que alimenten nuestra imaginación. La mayoría de los relatos son verídicos (o lo serán) así que simplemente cambiamos nombres (aunque no siempre) y esperamos que los disfrutéis. Publicaremos tanto como podamos, ambos somos jóvenes estudiantes de Madrid, pero por suerte disfrutamos mucho del sexo. Así que bueno, una pequeña introducción para que nos conozcáis mejor:

 

- Raúl: Soy moreno de ojos verdes, poco menos de metro ochenta y más o menos grandote y (Anni: ¡Mentira, está delgadito!), me gusta mucho el deporte e intento cuidarme. Tengo 20 años, peso alrededor de 80 kilos. Me gusta el sexo desde que tengo 12-13 años, fui bastante precoz y aunque ahora me arrepiento de cómo perdí la virginidad, es cierto que gracias a eso se me han abierto muchas puertas. Soy tremendamente cariñoso, abierto, hablador y de primeras parezco un estudiante más del mundo, pero tengo un lado oscuro y perverso que espero que podamos mostraros poco a poco. Y poco más que decir, todos los e-mails que mandéis con peticiones, ideas y demás serán muy bien recibidos.

 

-Anni: Soy morena, pelo liso y ojos marrones (R:Algo verdes dependiendo de la luz=3), bastante blanquita del piel.  Mido 1'68 y peso unos... ¿65kg?. Soy la que escribe los relatos, como premio, como pique o sólo por el morbo (aunque no soy la única, menos mal). Hasta hace pocos meses era bastante inocente, jamás había siquiera salido con un chico (y fijado en pocos...) y el sexo muy lejano, pero después de conocer a Raúl me picó la curiosidad y no hay nada de lo que me alegre más. Intentamos descubrir y experimentar todo lo que podamos juntos. Así que, bueno, tenemos historias muy opuestas, pero precisamente se complementan muy bien. Me encantaría que me dieseis vuestra opinión, ideas para mejorar o para escribir, y todo el feedback que podáis, un beso! ]

Estamos en tu cuarto haciendo el tonto, hablando y riéndonos. De repente, suena el timbre. Nos quedamos quietos y me pongo nerviosa, pero te levantas y me dices que tengo que bajar a abrir como quedamos. Te pongo morros, aunque me pongo también de pie y bajo las escaleras echándote una última mirada. Antes te has asegurado de que llegue la faldita, una camiseta corta, muy corta, que encima deja ver el sujetador, y el conjunto rosa, por el mero hecho de poder quitármelo luego. Bajo descalza y abro la puerta.

Abro la puerta y aparece un chico grande, bastante más alto que yo, me saca al menos una cabeza. Pelo oscuro, corto, va en vaqueros y camiseta. Es guapete, parece un poco cortado. Intenta saludarme con dos besos, pero sé que estás esperando arriba pendiente de cualquier cosa que digamos u oigas, así que me lanzo y poniéndome de puntillas me acerco y le meto la lengua en la boca mientras le acerco la cara con la mano. Al principio se sorprende, pero enseguida baja las manos hasta mi espalda, un poco más, hasta mi culo, el culo que ha visto tantas veces en fotos y vídeos, con tanga, siendo follado o ya lleno de leche… Me aprieta el culo con ambas manos, pero enseguida mete una por debajo de la falda mientras lo acaricia. Pongo la otra mano en su culo y le aprieto contra mí sin dejar de comerle la boca. Ha venido tranquilo, pero eso ha bastado para que se le empiece a despertar la polla… Lleva mucho esperando este día… como tú y yo. Se separa un poco de mí y empieza a lamerme el cuello mientras sube una mano por mi camiseta hasta las tetas, intentando coger una, pero me río y le digo que deje algo para después. Cierro la puerta tras él y me empujo un poco contra ella. Vuelvo a besarle y aprieto la pierna en su paquete mientras me sigue sobando el culo, sólo porque sé que sigues esperando arriba…

Estás arriba muerto de nervios, sentado en el escritorio, preguntándote por qué no subimos, preguntándote si deberías bajar. No, tienes que esperar ahí… Pero… no oyes nada… Al cabo de un par de minutos, se abre la puerta y entro con el chico detrás. No puedes evitar fijarte en que la tiene dura y te preguntas qué ha pasado abajo… Ay… Yo tengo alguna marca en el cuello, pero te interesa más sabes hasta dónde me ha metido mano…

Os presentáis brevemente, ambos sabéis del otro y qué va a pasar ahora. Me siento en tu cama y el chico se sienta a mi lado. Empezamos a hablar los tres, de todo y de nada, sin prisa. Eres con diferencia el que más nervioso está… Te fijas como el chico me pone la mano en la pierna al hablar y empieza a acariciar, al principio poco a poco, luego cada vez más arriba… Empieza a levantar la falda un poco más con cada pasada, y yo no le he dicho nada, ni una mención, ni me he acercado… Notas como te empieza a vibrar la polla cuando te fijas en que aún tiene el paquete hinchado.  Te gustaría que le metiera la mano… Pero en vez de eso, el chico deja de acariciarme y deja la mano en el muslo, la falda subida del todo, si separara un poco más las piernas se me vería el tanga. Y si separara las piernas él podría meter la mano… Te digo que te sientes a mi lado, al otro lado de la cama. Me gusta teneros a cada uno a un lado, más altos que yo, y yo en medio con mi faldita. Obedeces corriendo, claro. Estás deseando que empiece… Se te ha empezado a levantar la polla, pero aun así el bulto del otro chico es más grande. Sabes ya de sobra por las fotos que la tiene mucho más gorda. No puedes esperar a sacársela, quieres que te dejemos chuparla, pero sabes que vas a tener que esperar un poco más…

Imitando al otro chico, me pones la mano en la otra pierna. Yo me inclino hacia él y le beso mientras empieza de nuevo a mover la mano arriba y abajo, pero esta vez yendo más allá y jugando con las tiras del tanga. Sabes que tienes que ir despacio, pero no puedes evitarlo, te mueres por ver si estoy mojada, si tengo ganas de el chico me folle entera y de si lo que pasara abajo me excitó tanto como al chico. Deslizas la mano entre mis piernas, y apartando el tanga rosa, metes un dedo. Joder. Estoy chorreando… Empiezas a masturbarme con dos dedos, mirándonos a los dos, mientras empiezo a gemir por tu culpa en la boca del chico y le pongo la mano encima de los pantalones. Juego con el cierre del cinturón y los botones, sin llegar a abrirlo, y el chico sube la mano hasta mis tetas. Coge una con fuerza y la aprieta sonriendo.  Joder… Quieres desnudarme para él… y que me vea las tetas, en persona, por fin, ha dicho decenas de veces que se las comería, que se correría en ellas, quieres verlo…

Sin dejar de masturbarme, empiezas a pegar tirones de mi camiseta para sacármela. Yo no hago nada por impedírtelo y el chico aparta la mano, así que en un momento me la quitas por la cabeza y me quedo sólo en sujetador, el rosita de encaje. Él inclina la cabeza y sacando un pecho, se lo mete en la boca y empieza a lamerlo, lleva mucho imaginándose eso… Me inclino hacia atrás y me apoyo con las manos para facilitárselo mientras me manosea la otra. Me ha sacado el sujetador y lo tengo a la altura del cuello y sigue chupándome las tetas… No puedes evitar darte cuenta de que he apartado la mano y la polla dura se le marca a través de los calzoncillos y la cremallera abierta. Rezando por que no te echemos en falta, te pones de rodillas sin apartar la vista de nosotros y te pones delante de él. Dudas un momento, pero no… se la sacas entera y empiezas a masturbarlo. Joder, vaya polla, quieres chuparla, quieres que te mire entre las piernas lamérsela como una putita mientras me come las tetas… Tiras del pantalón y los calzoncillos hasta liberarlo y rápidamente te la tragas y chupas. No te cabe bien… Pero no te importa, has cerrado los ojos y estás disfrutándola… Notas como se mueve e intentas levantar la cabeza para mirar, pero te agarra del pelo y te empuja la cabeza y te obliga a seguir chupando… La cama se mueve pero no ves qué pasa… Dejas que te agarre y te folle la boca a su gusto, y cuando te suelta te dedicas a lamerme los huevos y la polla desde la punta hasta la base con toda la lengua. Por fin, notas que dejan de agarrarte y abres los ojos y miras hacia arriba, aún con la polla en la boca. Notas como un escalofrío te recorre entero cuando ves que le ha tumbado en la cama y estoy sentada encima suya, sin sujetador y dándote la espalda. Aún llevo la falda puesta, pero ves que el chico tiene mi tanga en la mano… No ves bien, pero no dejo de gemir mientras me mete la lengua y me agarro las tetas para él. Le digo que me encanta cómo me come, que me voy a correr en su boquita, que quiere saborearlo… Lo oyes gemir y asentir con la boca llena de coño, e intentas levantarte para tener una mejor visión, pero contigo no tiene piedad. Vuelve a sujetarte de la cabeza para que te estés quieto y comas y te atragantas. Ves cómo giro en la cabeza y sonrío al verte ahí de rodillas, aún vestido entero. Te la has sacado y no dejas de pajearte mientras me miras con la boca llena. Te lanzo un beso guiñándote el ojo y vuelvo a girarme y bajar las manos… Dios… Te encantaría que me corriera así, encima suya… Ojala pudieras saborearlo tú…

Apenas tardo dos minutos más en echarme atrás y agarrar al chico gimiendo. Notas como su polla pega un salto cuando le digo que me corro y rezas por que se escape una gotita. Ves cómo me levanto, diciendo que no quiero más, y el chico gime pidiendo seguir, limpiarme, algo. Le digo que se ponga en el suelo a tu lado y obedece. Protestas también cuando se aparta de tu boca, pero sin dejar de tocarte miras como se saca la camiseta, mojada, y se pone a tu lado. Empieza a tocarse también mientras desde la cama frente vuestra empiezo a quitarme la falda despacito. Tengo las tetas al aire y se me ve el coñito empapado, pero aún no estoy desnuda… Le voy pegando tirones que al principio sólo van ocultando mi coño y mis piernas, pero enseguida se me ve la tripa, el ombligo… el coñito depilado… todo mojado…

Te digo que te acerques y pruebes y te lanzas entre mis piernas a meter la lengua. Está caliente y sabe a la saliva del otro chico y a mi corrida, huele muy fuerte, pero me pone a mil. Te digo que si consigues hacer que me corra rápido, tendrás un buen premio de parte de los dos. No sabes lo que es. ¿Podrás chuparla otra vez? ¿Mientras juego con tu culito? ¿Te follará el mientras me hace algo a mí? ¿O yo a ti? Te da igual, sigues lamiendo desesperado y tocándote y oyes como le digo al chico que se desnude también. Se quita los calzoncillos y los pantalones, o eso crees, y enseguida sube encima de la cama y se pone de rodillas encima de mí. Me oyes gemir y cómo me pregunta si me gusta su polla. Joder, me está dando su polla, la que acabas de lamer. Sabe genial y lo sabes… No quieres que se corra en mi boca, quieres la corrida para ti, pero por el otro lado… Dios… podrías limpiarlo si te lo dijéramos…

Eres el único de los tres aún vestido y en el suelo. Si subes la mirada puedes ver la espalda y el culo del otro chico. A veces está quieto sujetándose la polla y dándomela, otras se mueve entero clavándomela en la garganta. Te notas la polla a punto de reventar y gimes un poco, pero tienes que conseguir que me corra, quieres el premio. No puedo indicarte con la boca llena, pero de repente notas como cambia el sabor y ves como aprieto las manos en el culo del chico. No puedo gemir, me ha la metido hasta el fondo, pero lo has conseguido… Vas a apartarte pero te pone tanto que me corra con una polla en la boca, no sacas la lengua y sigues comiendo. En menos de un minuto vuelve a ocurrir y esta vez sí tengo suficiente espacio como para gemir. Te apartas y casi avergonzado me preguntas dónde está el premio. El chico se aparta un poco para que pueda mirarte y casi parece que interrumpas algo entre los dos. Me inclino para pegarle un último lametón a toda la polla y le digo que ahora toca competir. Que quien mejor lo haga con el otro y me guste más podrá follarme y correrse donde quiera…

Te entra un escalofrío, tienes clarísimo que quieres que gane él. Pero quieres la leche para ti, eso no te gusta… Quieres protestar pero te callas. No puedes evitar un mohín y cuando me doy cuenta me acerco despacito y te pregunto si tienes algún problema. Bajas la cabeza y dices que no, pero te levanto la cara con la mano y te doy una bofetada frente al otro chico. Echas un vistazo rápido y ves como la polla le da un salto… Te vale la pena por eso. Te miro a los ojos y te digo que si no te gusta el juego, que te vayas y esperes abajo. Por un momento lo imaginas pero corriendo dices que no, que serás obediente. Me vuelvo a sentar en la cama mientras busco el consolador azul y espero mientras os miro. Os quedáis un momento quietos los dos sin saber qué hacer, pero no has dejado de pensar en esa polla y te lanzas a comérsela. Le acaricias los huevos mientras se levanta y se sienta en tu silla. Ahora alcanzas mucho mejor… le lames la polla, los huevos, la punta, todo, mientras él se echa hacia atrás y te sujeta y tú lanzas miraditas para verme en la cama masturbándote. Piensas en bajar hasta su culito… jugar… meterle el dedo, te encantaría que gimiese más alto por ti… ¿Contará más dejarse follar o follar al otro? No estás seguro, pero supones que lo segundo, pero quieres que te follen a ti… Te levantas y aprovechando que está más bajo que tú, le metes la polla en la boca sin una queja. Joooooooder… llevas un buen rato empalmado y tiene la boca caliente… Cierras tú los ojos y se la vas clavando en la boca. Él se agacha y milagrosamente le entra entera… Le sujetas la cabeza y se la metes hasta los huevos. Te separas un poco y dejas que te lama los huevos… Y el chico decía que no tenía experiencia.  Es de las mejores mamadas de tu vida…

Cuando te hartas de follarle la boquita estás tan cachondo que te da igual ganar o perder, quieres que te folle. Te pones a cuatro patas frente a él y le dices que tu culito es suyo. Al principio crees que va a pasar de ti, e intentas mirar hacia atrás. Me ves mordiéndome el labio y con el consolador metido entero mirando detrás de ti. Vas a levantarte pero notas una mano en la espalda y como se inclina detrás de ti…

Te echas hacia delante y abriendo las piernas subes el culito. Sabes que le has dejado la polla empapada y tu culo está igual, pero te va a doler… Te da igual ganar o perder… Quieres ser la putita y que te follen. Notas como te acaricia con el dedo por alrededor hasta que lo coloca en la entrada del agujero. Respiras hondo… Pero sólo es un dedo, disfrutas mientras te folla despacito y gimes. Quieres otra cosa… algo más gordo… una buena polla, te encantan las pollas gordas… Notas como saca el dedo y te estremeces. Quieres que siga, pero entonces notas algo más gordo y mojado atrás. Te apoyas con los hombros y echando las manos atrás te abres el culito para él…. Empieza a entrar, joder, sí que es gorda, te duele… Te está llenando entero… Durante un momento te imaginas la escena desde fuera y temes correrte. Te centras en el culo y cómo te duele, no vas a poder más, se te escapa una queja… Pero milagrosamente, para. Te la ha metido entera… Empieza a moverse y dios, sienta genial, tienes el culo lleno… Notas como te agarra de la cintura y empieza a moverse al ritmo. Te está follando por el culito…. Y te encanta…

Tienes los ojos cerrados para disfrutar, pero notas una mano en la cara y los abres. Estoy de cuchillas enfrente tuya, pero he dejado el consolador. Tengo el coño abierto entre dos dedos y chorrea, estoy empapada, huele tan bien… Ojalá pudieras alcanzar… Parece que pienso lo mismo, porque inclino la cabeza hacia un lado y te pregunto si quieres. Asientes con la cabeza y al parecer al chico le gusta lo que ve, porque empieza a darte más rápido. Iluso de ti, sacas la lengua pensando que me acercaré, pero me meto dos dedos hasta el fondo y te los meto en la boca. Me chupas los dedos mojados mientras te siguen dando desesperado, quieres más... Me pides que me acerque, pero me muevo hacia atrás sonriendo y saco de detrás la polla azul. Sin preguntarte, te la clavo hasta la garganta. No te lo esperabas y no puedes tragar, pero no la saco ni un poquito. Tan solo te miro con curiosidad. Cuando te dejo respirar otra vez, sigues chupando la polla que te ofrezco con todas tus ganas, y te digo que aunque habrías ganado el concurso por dejarte follar como una perrita yo quiero era polla dentro y lo vas a ver. Me levanto y ves mis pies alejándose. Notas como poco a poco va saliendo la polla de tu culo, te duele, te agarras al suelo, a las piernas, lo que sea. Aaaah…. Cuando sale por fin, oyes como el chico corre hacia la cama, probablemente deseando correrse, pero con voz de asco le digo que no quiero una polla así, que se limpie. Aún no te has levantado, te duele, estás con los ojos cerrados en el suelo, pero el chico se acerca a ti y sujetándote de la cabeza sin cuidado se limpia la polla en tu boca. Ni siquiera miras, solo chupas lo mejor que sabes y vuelves a caer rendido… No te has corrido pero se ha escapado parte…

Cuando por fin abres los ojos y miras, me ves tumbada en la cama con el chico encima. Tengo las piernas enredadas alrededor de su cintura y me está chupando el cuello… ¿un chupetón? Bordeas la cama a cuatro patas hasta ponerte detrás para ver cómo entra. Joder… joder… Me está follando duro, hasta el fondo, sin parar… Te pones de rodillas y te masturbas mirando, no puedes más, estás agotado, quieres correrte, quieres leche, quieres que te mire y te llame perrito mientras me follan… quieres… quieres…

Al parecer al otro chico tampoco le queda mucho, porque empieza a anunciar que se va a correr. Esa leche era para ti… joder… a lo mejor puedes limpiarme el coño aunque te corras también… Ves como le digo algo al oído y se resiste, pero le doy una bofetada y se aparta un poco. Sale de mi coño y se gira hacia ti. Sin dejar de tocarme, te anuncio que por ser tan buena puta  y haber ganado el concurso, dejándote follar, vas a recibir un premio… El chico se acerca a ti, y agarrándose la enorme polla, te abre la boca y se corre dejando escapar todo el aire. No mira, no apunta, te mancha toda la cara, pero a ti te basta. Intentas recoger lo que puedes con la lengua y en cuanto notas el sabor caliente en la boca, te corres también y te manchas, el pecho, caen gotas en tus piernas, le manchas a él… Has acabado manchado entero, pero has tenido tu premio….