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Subte vs. Tren

en Trios

Viajar en Subte versus tren, ser contadora o maestra jardinera…

Mica, Maestra de grado (ya no ejerciente), tambien supervisora de otras maestras y Contadora de varios colegios; siempre se había dicho a sí misma y a sus interlocutores ocasionales o íntimos, que viajar en tren no era lo mismo que en subte. Cada mañana o cada tarde en el tren, no solo no se podía elegir aunque sea de la forma más pobre pero elección al fin, al lado de quien viajar.

El tren en horas laborales-pico, transporta mucha de esa gente portante de cuerpos, olores, hedores y densidades que ella no aprueba. Entre amigos intimos, se divertía a veces bromeando irónicamente que en el tren se viaja apoyado/a por quien no querés ni deseas. Y solía decir:

-El subte es distinto… -

-Jajajá…. Algo mínimamente, si querés; podes elegir... Jajajá-

Fuera de éstas bromas, que delante de sus amistades allí mismo concluían, cada vez que ella iniciaba su descenso por las escaleras de los subtes, en su inconsciente, su mente reiniciaba esa rutina habitual, observando como al pasar las paredes y columnas del recinto; observaba también pero muy cada tanto, los movimientos ocasionales de las personas, en general de los varones, no descartando a veces alguna que otra mujer.

Aunque se lo preguntasen, ella sin estar mintiendo, no sabría contestar. No era novedad lo que su distendido o distraído pensar intentaba encontrar; a ciencia cierta: la puerta siempre entornada y sin llave o trabas de una sala aislada y pocas veces visitada al día, un hueco, un reservorio de espacio solitario y suficiente para no ser vista y también quizás para "ser vista mínimamente”... y hasta tal vez no tan “mínimamente vista” por alguna de esas personas que su mente seleccionaba y evaluaba día a día".

Esta actitud la mantenía con un estado de ánimo especial. Nadie, ni siquiera sus “sutilmente observados y observadas” lo notaba. Ella quizás tampoco se daba cuenta que en una parte de su cuerpo se producían leves y sutiles cambios térmicos corporales...  Y con eso se sentía muy  bien.

Esa nota en el periódico de aquel día, de aquel suceso de conocimiento publico que a todos e incluso a ella les produjo repudio, había quedado enraizada y dando vueltas en su mente, pero al pasar de los días fue desviándose del rechazo, acercándose lentamente cada vez más hacia lo opuesto. La fantasía; su fantasía se hacia presente.

Una vez desde la parte final de los andenes, observó detenidamente los túneles que no formaban parte de la estación. Se dijo así misma, que era un lugar muy tentador y no peligroso ya que había notado la presencia de un pequeño pasillo o corredor separado de las vías por una baranda. Pero decidió que definitivamente era muy sucio, frio y ruidoso al paso de los trenes bajo tierra.

Volviendo a la idea anterior de la noticia del periódico, donde se informaba que habían violado a una chica en una de las bocas de subte más citadinas.

Mica, se dijo y preguntó a si misma:

¿A donde vamos?, ¿En que mundo vivimos?

y sintió un rechazo total. !!!

Pero a medida que pasaban los días, ya no era tal… El rechazo se iba desvaneciendo.

En una de sus cotidianas incursiones, se dijo... Con mi estilo de vestimenta de una Profesional Contadora o de mujer elegante aunque muy llamativa, muchas personas me mirarían... pero ergo, nunca me sucedería eso que fantaseaba; eso que quería... Viajar chorreada de placer, en vez de aburrida y tener que sostenerse obligada y fijamente de las manijas de los pasamanos.

Mmmmmm… Pensaba:

-¡Que mejor mientras viajas en el subte!!!! Que tener una dura verga que te mete por detrás y te sostenga desde adentro... -

-¿A que mujer sensual y sexi, no le gustaría viajar así?

Bien calentita desde dentro hacia afuera, producto de una durísima verga que te impida tambalearte. Después de todo por su menuda altura (1.58 mts) y peso corporal (48 Kg) podía ser manejada fácil y adecuadamente por alguien de 1.80 u algo más.

Mientras lo pensaba sostenida de las malditas argollas/manijas o del pasamano, guiñaba un ojo a un imaginario o imaginaria cómplice.

Dedujo y se dijo que desde su otra profesión, con un aspecto de maestra con mal sueldo, no favorecía la situación. Algo intermedio que evidenciara su alto erotismo sin parecer una inculta roquera o una princesa de la revista Hola, era lo adecuado.

Un fin de semana y por un jeans roto bajo su glúteo que llevaba puesto y la moda de usar bolsillos grandes y en lugares poco habituales, le dio la idea de colocar en esa zona rota un gran bolsillo con unos broches a presión sobre la rajadura del jean, así podría ir a un colegio como si nada y luego cuando ella lo creyera necesario ya habiéndose alejado de los institutos en que trabajaba,  quitando el bolsillo, su glúteo derecho algo al descubierto haría las sugerencias. Se le ocurrió también que podría hacer una rajadura al jean por debajo de sus ingles y cubrirlo también con esos “bolsillos quitables”. Esos provisorios delantero sumado a lo trasero, daría mas estímulo a los “ratones de alguien”. También en ocasiones podría recogerse el pelo en la nuca y dejaría un largo mechón de pelo cubriendo solo uno de sus ojos y mejilla. Eso incrementaría estímulo a terceros… y mucho más a ella misma.

Decidió sin ponérselo a evaluar, construir como quería ser abordada.

¿Abordada o violada mejor dicho?

Bueno, violada/violada no, sino garchada con vehemencia y bien fuerte. Y que quien se la quisiera garchar así y en esos lugares y plataformas creyese absolutamente que ella aborrecería que le hagan eso. Bah, que quien se le acercase a tal fin, creyese que la estaría no violando pero al menos sometiéndola… total ella por dentro sabría que no seria así. Alguien quien/es tengan esa fantasía-deseo, dentro de los limites de la legalidad y sanidad. En fin, después de todo seria quien ella eligiera, quien ella indujera con su psiquis, sin mediar palabra

Encontró que anotar sus pensamientos en un borrador de su libro diario le seria muy útil.

Así lo hizo y tomó apuntes en cuanto se le aparecían las ideas.

El jean debería ser holgado para que se le baje fácil; al menos que le sea quitado de una de sus piernas o en su defecto que sea sencillo para su supuesto atacante que le agrande las rajaduras ya existentes.

Unas botas altas de taco aguja serian más estimulantes. Anotó también que las botas con jean holgado perderían erotismo, entonces la alternativa seria una minifalda, pero así tampoco podría ir vestida a trabajar. Solucionó su pensar con que de usar botas, el jean debería estar recogido por debajo de sus rodillas o recortado con flecos a la misma altura… Comprendió así, que botas de taco aguja altos pero cortas tipo botinetas adecuarían mejor su erotismo.

Sabía que faltaba aun establecer que llevaría puesto arriba para completar su uniforme de erótica victima.

En los días subsiguientes se dedico a observar más personas, siempre solo unos minutos. Esos minutos que la ponían físicamente distinta... transcurrían semanas y a nadie encontraba para elegir como adecuado. Un muchacho de unos 20 años, varias veces se acercó intentando seducirla. Aceptando su negativa, alejándose unos metros y aguardando todas las veces hasta que ella se retirara mientras continuaba observándola.

Un día y otros 2 ó 3 subsiguientes, Vivian la observó. Vio que algo distinto había en esa mujer. Y lo comentó días después a Areik, con quien compartía algunos esporádicos viajes en ese transporte (además de los ocasionales e intensos otros momentos) que se sintió un par de veces motivada a observar con detenimiento a otra mujer que se cruzaba en la estación de subte. Agregando que se sentía bien al observarla, pero que más que nada quería que él la viera…

En su interior seguramente Vivian quería ser ella una cómplice veedora de un Areik observante con detenimiento de esta nueva mujer nombrada.

A Vivian le gusta y le encartaría ver a “su amigote” actuando con esa mujer dado que era muy sapiente que algún día después, ella misma se beneficiaria sexualmente por Areik en un “remember” de tal situación.

Mica continuaba cada tanto pensando en prendas.

Una blusa de algodón blanco de tiras finas y escote pronunciado, hacían juego con el resto de la  ropa y un chaleco de cuero oscuro, sin impedir que se viera como importante mostraría que sus pequeñas lolas estaban duras y erguidas aun y notorias en su pequeño y muy bien proporcionado cuerpo; mas aun ya que jamás usaba sostén porque le gustaba que se las vieran y le encantaba esa sensación de la tela rozando sus pezones. El resto de la ropa se sucedía cada tanto como lo iba apuntado como alternativas en su borrador. Tenia muy claro que a sus 44 años poseía un cuerpo privilegiado por la naturaleza.

Luego de haber ido cambiando su indumentaria a otras variantes a través de los días y en una oportunidad en que el trabajo se extiende muchas mas horas de lo habitual; llegó a la estación y bajando a los andenes, allí mismo vio pasar sin saberlo al ultimo tren del día.

Se sentó a esperar en vano al próximo. Si bien ella elegía su atuendo periódicamente, ese día no estaba teniendo muy en cuenta que estaba vestida como lo había ido idealizando de a poco en su borrador. Y se quitó los “bolsillos accesorios delantero y trasero” de su jean tajeado, solo por costumbre e inercia, sin estar atenta a ello. Disfrutando inconscientemente de las pequeñas ráfagas suaves de aire que acariciaban su entrepierna por delante y por detrás.

Notando la presencia de 10 o 12 personas que por sus posiciones y actitud estaban aguardando al transporte de sentido contrario. Recaló en las ropas de una mujer que llevaba un largo sacón de hilo y ropas muy ajustadas por debajo; no era bonita pero si muy atractiva… muy llamativa y estaba en compañía de un hombre alto de 1.80 o 1.90 quizás, que se encontraba medio de espaldas a ella, pero fue solo con la mujeraza esa con la que cruzó visión y ambas se mantuvieron la mirada. Pensó en que esa mujer tenía que ver con sus instintos. Por un momento volvió a sentir esa sensación interna ya mencionada pero distrayéndose dado que no era una mujer lo que la tenía en vilo y tampoco jamás antes había estado en intimidad con otra mujer.

En eso notó ingresar al andén a un hombre de aspecto juvenil, y excelente estado físico… Voló su imaginación;  por un momento sopesando si ese tipo seria su fantasía, sin percatarse en su distracción que éste luego de observarla dos o tres minutos, le estaba pasando por delante y le arrebataba el bolso huyendo y escabulléndose hacia el final del anden por una puerta que dejó mínimamente abierta. Corrió tras éste unos cuantos metros, deteniéndose al ver que una de las manijas de su bolso estaba como trabada en la puerta, quiso acercarse pero tenía miedo.

En ese ínterin se percata que ya había pasado el subte en sentido contrario. Quiso gritar que la ayuden pero la sensación de estar totalmente sola apagaba su intento. Comprendía su soledad en ese andén.

Se sobresaltó un poco al sentir que la llamativa hembra en que se había detenido su mirada antes, estaba allí mismo abrazándola y no consolándola; ella lo supo pero sentía calor en ese abrazo y lo necesitaba por el susto. El varón, a quien aun no había visto su rostro, dijo ir él a observar por detrás de esa puerta, llamándolas para que se acercaran al descubrir solo el asa del bolso tirada allí.  

Vivian sin dejar de abrazarla condujo a Mica hacia ese recinto, descubriendo ambas la soledad muy cálida de ese ambiente y de ese pasillo contiguo.

Él dio un solo medio paso hacia adelante, haciéndole sentir a Mica una subida de adrenalina; ella bajando su cabeza un poco de costado y sin perder de vista el cuerpo del hombre al que aun no se atrevía a mirarlo a la cara, inconscientemente apoyó sus dos manos sobre una de las de Vivian bajándosela y llevándola a esta a acercarse a una de sus lolas….  Vivian giró muy sutil a Mica haciendo que esta apoyara sus brazos en la pared y percatándose de la flojedad de su cuello acercó su boca por allí y rozándoselo con los labios le dijo suave al oído, inaudible para él, pero muy contundente para Mica:

-Los voy a ayudar… y él te va a reventar-

 

Se estremeció. Tembló. Su cuerpo se bañó de sudor y lubricación. Perdió el control del paso del tiempo. No pudo darse cuenta que Vivian mientras la sostenía por el cuello y maxilar con una de sus manos, estaba masturbando a Areik con la otra. 

Sintió la masculinas manos bajándole solo un poco el chaleco por su espalda, quedando sus brazos algo trabados y luego las mismas manos que rasgaban mas su jean y su tanga por detrás descubriendo sus glúteos y dejando libre su intimidad sexual. Todo la excitaba. Todo la mojaba más y más.

Bajó mas su mirada, viendo como sus pezones se endurecían y erectaban notoriamente aun por debajo de la blusa. Le fascinó al ver eso. Sin terminar de disfrutar esta sensación, sintió la mano de Vivian que tapaba su boca y tras esto, como una verga dura de un ancho mayor al que ella esperaba, se metía no tan suave en su virgen ano. Quiso gritar. No pudo. Le dolió fuerte hasta la tercer o cuarta embestida… las siguientes le brindaron especial placer.  

Giró como pudo la cabeza, para ver por primera vez a su penetrador aun desconocido. Le gustó el rostro que vio. El de un hombre muy convencido de lo que estaba haciendo y comenzó a gozar mucho al sentir como la friccionaban por dentro y el aumento de calor en su estrecho agujerito con a esa barra de carne entrándole y saliéndole por allí mismo.

Para ella fue una eternidad de placer. En realidad fueron solo dos minutos. Su agujerito ardía.

Unos suaves y tersos dedos inspeccionaron muy breve su tajo y escuchó a Vivian decir:

-Está toda mojada por delante-

Areik le terminó de retirar sus jeans averiados y elevó un poco a Mica separando sus pies del suelo y apoyándola mas contra la pared; pudiendo metérsela ahora fácilmente en la conchita al tenerla aun de espaldas a él. Rasgó la blusa de la mujer hacia abajo dejando a descubierto esas armónicas tetitas, de donde también la aferraría sobándolas y pellizcando sus pezones.

El calor interno de sus lolas endurecidas y sus pezones dilatados, en contraste con los casuales roces con la pared fría, incrementaron mucho su excitación. Los movimientos algo circulares y de penetración directa continuaron imparables en reiteración y dureza. Mica no aguantaba más. Y al oír a Areik decirle:

 

-Espero que cada vez que viajes parada, sientas la sensación que estoy detrás de ti, sosteniendo tu cuerpo solo con mi pija bien dura dentro de tu conchita-

Lo que oyó disparó su calentura, gritó un largo “Sssiiiiiiiii” y comenzó a jadear imparable;  haciendo todos los esfuerzos posibles desde su posición para clavarse esa verga ella misma lo más duro y lo mas adentro de su concha que pudiese…  Tembló, tembló y tembló… Un nuevo y más largo ”ssssssiiiiiiiiiii”; definió el intensísimo orgasmo que se apodero de ella.

Vivian y Areik, se comunicaban a la perfección con gestos. Mica pidió bajarse y recordó haber notado como durante todo ese momento Areik realizaba pequeños gestos con sonrisas tenues o la brillantez de sus ojos y Vivian accionaba, ejecutaba sus indicaciones o dirigía sutiles cambios en los movimientos o posiciones de la sometida mujer… 

Areik, miró a Vivian y esta indicó con solo un movimiento de su mano y dedo extendido, la siguiente función de Mica. Ella entendió allí sus códigos de comunicación. Sin preguntar nada, Mica se agachó hasta el suelo gateando unos pasos acercándose a Areik que se había alejado un poco para terminar de bajarse sus pantalones.  Otra nueva mirada entre ellos y Vivian tomándola férreo pero suave del cabello la incitó a girar aun gateando y se acercara a las masculinas piernas.

Ariek se agachó algo para entrarle nuevamente desde atrás, alternando penetraciones en esa caliente raja y por el culito.

Vivian situada de frente a ella ahora la sostenía por sus antebrazos… Mica aun con las rodillas en el suelo, le pidió casi sumisa y suplicante a Vivian, que se descubriera y le mostrase esas enormes lolas mientras él le daba duro por ambos orificios.  A lo que ésta accedió con una condición:

-Tenés que elegir, porque  el solo verlas va a significar perderte la leche tibia que está por llegar-

 

 

La amiga de Areik, sin dejar de mirarlos a ambos, sonrió con enorme picardía, sus ojos brillaron y sin aguardar la respuesta de elección de la muchacha, se desabrochó la camisola, liberando el premio solicitado por Mica.

Ante los movimientos consecuentes de ella, trasmitidos a Vivian por las embestidas del macho que se la estaba cogiendo, Mica ante cada penetración alternativa por sus dos agujeros, se desesperaba por mordérselas, o lamerlas. El no poder tocar y solo poder mirar el vaivén acompasado de esas masas duras y tubulares de suave carne, la excitaba aun más.    

Al girar su visión un segundo hacia un costado, Mica se percató de la puerta abierta y la presencia en el anden contrario de su veinteañero seductor (que se le acercó varias veces) junto a otro muchacho de su misma edad; observantes ambos estaqueados de como se la estaban cogiendo…

Descubrir a los 2 observantes a corta distancia la excitó también, sabia a ciencia cierta que esos espías no harían más que mirar hasta que se terminara todo. Por 5 segundos pensó que quizás hasta intentarían participar, aunque seguramente el macho que la estaba penetrando, los inhibiría con su sola presencia y actitud. Volvió a concentrarse en su “penetrador” y disfrutar y gozar de eso.

Con un nuevo y muy breve gesto facial hacia arriba, Vivian infundió a Mica, que nuevamente y sin preguntar, elevó sus manos atrapando la pija que la esperaba y con su boca a engullirse esa inflamada barra de carne.

Areik se deleitaba ahora, mientras su pija era lamida por los costados, succionada por labios calientes o estirada constantemente hacia arriba y abajo y una lengua que se enroscaba constante alrededor de su glande. También con una sola mirada logro que Mica, que no dejaba de mírarlo expectante a los ojos, entendiera del momento de volver a participar en algo y de lamer sus huevos.

Recordándole a esta ocasional y nueva compañera, que la leche era su premio por la ayuda hacia ella, Vivian se agachó para amamantarse de esa ya muy caliente y explotante verga. Los jadeos de Areik anunciaron lo que venía. Luego de tomarlas a ambas por el cabello, dos o tres chorros de leche saltaron hacia las gatunas hembras, ingresando casi todo en la hambrienta boca de su amiga. Desde ya que Vivian con su característica firmeza y suavidad no dejó de tomar por el mentón a Mica para lamer de su rostro las gotas que allí salpicaron.

Mica ahora solo podía observar como Vivian siguió mamándose esa golosina de carne caliente ante cualquier resto de leche que pudiera quedar y todo lo mas que pudiera retenerla en sus labios, antes que esa dura verga, fuese aflojándose.  Al finalizar su faena de succión, Vivian obsequió un largo beso de lengua a la extasiada y sorprendida Mica, quien aceptó sin razonar imaginando que asi,  algo de leche podría recibir. Vivian realizó otro último gesto de comienzo de despedida para con Mica, metiendo un sus dedos en la boca de la pequeña mujer y con su propia saliva frotó suave y sutil sobre uno de los pezones de Mica, produciéndole un alto estremecimiento. Vivian sabía perfectamente lo que hacía. Ese aislado gesto último haría dejar a la recién bautizada de” muy puta mujer”, con obligados deseos hacia ella.

Acomodando todos sus ropas, Areik indicó que la acompañarían hasta conseguir un transporte. No esperó respuesta alguna. Miró a Vivian y ésta al segundo se quitó su largo saco para cubrir a Mica por su deteriorado jean, hasta que se subiese a un taxi.

Ella aun conmocionada, ellos con picardía sonrientes… nada hablaron al salir de la estación.

Mica evaluaría muy rápido que fue la mejor cogida que recibió en su vida y quería nuevamente encontrarlos…

 

Aun aguarda volver a verlos.