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Mi primer lésbico.

en Lésbicos

Hola, como muchos ya saben me llamo mercedes y tengo 19 años, este nuevo seceso me ocurrió la semana pasada y fue con nada más ni nada menos que con mi amiga Meli, si como lo leen, tuve sexo lésbico por primera vez en mi vida ¿y saben? Me encanto, digo aun me van mucho los hombres pero hacerlo con Meli fue alucinante y algo que me muero por repetir.

En fin todo comenzó la el miércoles pasado, Meli, y yo acabamos de terminar clase por ese día y debíamos ponernos al corriente con el trabajo final, pues las clases estaban pronto a terminar y el verano estaba demasiado cerca. Al salir de nuestros salones nos reunimos en el estacionamiento para emprender el viaje que nos llevaría  su casa, pues, Meli era hija única y sus padres nunca estaban por lo cual era el lugar indicado para estudiar sin que nadie nos interrumpiera.

Nos tomó unos 40 minutos llegar a su casa ya que ella vivía al otro lado de la ciudad. Al llegar entramos en su casa y de inmediato nos pusimos cómodas, como dije el verano estaba entrando y ya la temperatura estaba subiendo, fuimos a su habitación y ambas nos pusimos unos chores algo deshilachados y una blusa sin sostén, me sentía como en casa y no era para menos allí siempre me habían tratado como de la casa.

Nos sentamos a estudiar y pronto nos vimos muy metidas en el cuento tratando de terminar ese día para dar por cerrado el semestre al día siguiente, nos tomó unas buenas 4 horas terminar la maqueta por lo cual cuando finalizamos era cerca de las 6 de la tarde pero aun había sol y mucho calor, dejando a un lado el estudio Meli y yo nos preparamos unas bebidas y nos sentamos en su sala de estar agradeciendo el aire acondicionado, hablamos de cosas muy tribales como los amigos, las fiestas, nuestros planes de verano y por ultimo de su novio.

- enserio mechas, ya me estoy cansado de él – Meli me comento como se dejó caer sobre su sillón.

- ¿Qué pasa? Hasta hace dos meses estabas tan enamorada de el – dije divertida.

- bueno hasta hace dos meses era bueno en la cama – ella rodo sus ojos – el sexo era bueno y Dios me hacía gritar como perra en celo en la cama pero de ese tiempo para aquí el maldito no me toca, joder, ni siquiera me la chupa – solté una carcajada como esas palabras salieron de su boca.

- entonces déjalo y búscate otro.

- es el plan, pero no quiero estar sola mientras llega otro – ella dijo mordiéndose los labios – sabes, hace unas noches atrás salí con la tipa, esa la de calculo que tiene todo el cuerpo perforado.

- ¿la gótica? – pregunte y Meli asintió.  - ¿Qué hacías con esa?

- bueno ‘’esa’’ como la llamas es la que me ayudo a pasar la materia, pero eso es irrelevante. Pasa que el otro día salimos muy tarde de la universidad y fuimos por un poco de pizza, en el camino ella me pregunto sobre mi vida y mi novio y todas esas cosas, cuando llego el momento de preguntarle sobre ella, ella dijo que no gustaba de los chiscos.

- espera, ¿la tipa es lesbiana?

- Sip, y lo dijo sin pudor ni vergüenza, me dijo que ella había tenido un novio pero que no era lo que esperaba y que un día experimentando con una amiga se dio cuenta de que a ella le iban las tipas.

- ¿Qué tiene que ver esto con tu problema? – pregunte sin entender.

- bueno que entre charla y charla me dijo como era estar con un chica y bueno… yo como que me dio curiosidad de saber que era estar con una.

- ¿te van las chicas?

- NO – ella se defendió rápidamente – pero si me gustaría probar estar con una – ella se sentó a mi lado y mordiendo el labio sensualmente dijo -  ¿Qué tal si lo intentamos, si no nos gusta lo dejamos y olvidamos que esto paso?

Me quede de una sola pieza, muda y sin poderme mover, ni en mis sueños más locos me imagine que Meli me fuera a pedir algo así, digo, si había tenido curiosidad por saber que se sentía estar con una chica pero de ahí a intentar estar con una era una larga distancia.

- Meli, no sé si pueda – dije.

- vamos mechas, nunca has dicho no a lo que en el sexo se refiere – ella se acercó un poco más y comenzó a sobar mi pierna desnuda – puede que te guste y disfrutes.

Su voz salió sensual y sin darme cuenta mis bragas se humedecieron, Meli era una mujer hermosa, a diferencia de mi piel bronceada la de ella era tan blanca que muchas de sus venas se podían ver, su cabello era rubio como el sol igual al de su madre y era de un cuerpo delgado aunque con un par de tetas que muchas veces yo misma le envidiaba. Su rostro era de una forma angelical pero en sus ojos ocultaba la malicia en persona, sus ojos eran de un color miel iguales a los de su padre y tenía unos labios regordetes y rosados, perfectos para besar.

Sin pensarlo me lance y ataque sus labios, ella tenía razón si no me gustaba lo dejábamos y olvidaríamos que esto paso, Meli respondió con emoción y metió su lengua en mi boca, ella sabía a limón con un toque brillo de labios con sabor a sandia, me gusto mucho, sus besos eran sensuales tan diferentes a los que había compartido con cualquier hombre, ella me besaba lento y con pasión, su lengua exploraba mi boca y la saboreaba como yo a ella.

Una de sus manos bajo por mi cuello rozando con sus uñas la piel de allí, siguió con su recorrido y llego a mis tetas, que aunque no son muy grandes si son bien tonificadas por las largas horas de gimnasio, Meli tomo mi pezón sobre la blusa y comenzó a pellizcarlos arrancándome pequeños gemidos, sus dedos jugaban con ellos a su antojos, Meli, soltó mis labios y fue besando mi cuello y adorando cada centímetro de piel que se le cruzaba, con la punta de su lengua fue bajando hasta llegar a mis tetas que por su juego previo ya estaba erectas y ansiando más de su toque.

Meli, con rapidez quito mi blusa y me dejo desnuda de cintura para arriba sus labios fueron a mis tetas y comenzó a morder y chupar, yo gemí ella me estimulaba de una manera que nadie lo había hecho, sus toques eran dulces pero a la vez sus labios eran urgentes chupándome las tetas dejándome las rojas, yo baje mi mano y retire su blusa dejando al descubierto dos hermosas y blancas tetas con unos pezones rosados, ella volvió a subir a mi boca y comenzó a besarme, nuestras tetas se restregaban dándonos placer.

Con ansias por sentirla desnuda, baje mis manos y abrí sus chores y se los comencé a bajar, Meli, se retiró un poco de mí y se acomodó al otro lado del sofa y me dejo quitarle los chores y sus tangas, al tenerla toda desnuda mire su coño, era delicado y compuesto por dos labios carnudos escondiendo su clítoris, me levante y Meli sentada retiro mis chores y bragas mirándome a los ojos, al írmelos bajando note como mi entrepierna se iba mojando de los líquidos que salían, Meli, termino de desnudarme y me tiro contra el sillón y nuevamente me beso, era tan delicada, que sin querer la compare con mis antiguos amantes, aunque con todos acabe fenomenal la diferencia era tan clara como el agua, nadie me había besado ni tocado con tanta ternura.

Meli, soltó mis labios y fue dejando un reguero de besos por mis pechos, mi abdomen y finalmente llego a mi coño que bien húmedo que si estaba, Meli, separo mis labios y paso su lengua por todo mi coño chupando como una experta. Grite de placer, ella mordía, chupaba y jalaba mi clítoris y luego pasaba toda su lengua por mi coño y volvía a repetir la tare.

Ella metió un dedo y luego otro y al final otro, tenía tres dedos de mi mejor amiga en mi coño y estos me penetraban mientras que su boca seguía mamándome el coño, yo la tiraba de sus cabellos rubios queriéndola insertar dentro de mí, Meli, rápidamente cambio de posición poniéndome su coño en la cara.

- chupa – ordeno como siguió chupándome y jalándome el clítoris, en un perfecto 69.

Tome sus caderas y pase mi lengua, sus líquidos eran salados, me gusto su sabor, con dos de mis dedos abrí sus carnosos labios y  encontré su clítoris, pase mi lengua por él y repetí lo mismo que ella, lo jale y chupe como si besara su boca, inserté uno de mis dedos y Meli gimió haciendo vibrar mi cuero el bombeo de sus dedos aumento y yo metí otro en ella haciendo lo mismo que ella.

- más rápido – dije como ella inserto un cuarto dedo y continuo bombeado al aumentar mi placer haci mismo lo hacia el ritmo de mis dedos.

- ven, intentemos algo – ella se levantó de mí y se sentó en el suelo, la mire y vi que sus labios estaban húmedos y una fina capa de sudor nos cubría el cuerpo.

Me senté a su lado y tomando su cuello atraje sus labios a los míos y mezclamos nuestras esencia de mujer perdiéndonos en un coctel de sensaciones, Meli hizo que se iba a sentar sobre mí pero paso una de sus piernas sobre las mías y otra por debajo, haciendo un tigrera, ella pego su coño con el mío y comenzó a frotarse, cerré los ojos y me agarre de sus hombros y comencé a mecerme con ella, ella por su parte cerro el espacio entre las dos y nos fundimos en un beso animal, nuestras lenguas jugaban en la boca de la otra, toque las tetas de Meli y esta gimió como perra en celo, tiempo después supe que era uno de sus lugares sensibles, el vaivén de nuestras caderas aumentaba de ritmo como yo sentía que mi cuerpo no aguantaba más el frote del coño de Meli junto con el mío me estaban haciendo terminar, sentí que mi cuerpo se tensó y cerrando mis ojos deje que mi orgasmo me consumiera, Meli pego más su coño al mío y se impregno de mis jugos, el orgasmo fue largo y arrollador dejándome cansada.

Meli no había terminado por lo cual me separe de ella y me metí entre sus piernas y comencé a chuparle el coño bañado por mis jugos, ella comenzó a tocarse las tetas y a gemir.

- Si así, vamos méteme algo, estoy ahí – no tenía nada por lo cual le metí mis dedos y comencé a penetrarla sintiendo como las paredes de su coño se contraían alrededor de mis dedos – Siiiiiii, asiiii vamos mechas, chupa – chupe rápido y jale su clítoris, sentí mis dedos aprisionados como una corriente de jugos salían de la vagina de Meli, ella arqueo su espalda y dejo salir un último gemido como ella misma se entregó al placer de su orgasmo.

Chupe todo de ella y le di una última lambida y me tumbe a su lado, ambas estábamos agitadas, nos miramos y ambos soltamos un carcajada y compartimos un último beso.

- eso hay que repetirlo – ella anuncio como seguimos riéndonos de lo que acabamos de experimentar.

Bueno eso es todo, a mi parecer me encanto, el sexo con una mujer es diferente a todo lo que he conocido, como dije no me volví lesbiana y Meli sí que menos, pero el hecho es que descubrimos una nueva etapa sexual que ambas queremos disfrutar y compartir, ella sigue con su novio y yo con mis ligues, y hablando de ligues el sábado pasado me folle a su padre, fue una experiencia única ya que nunca lo había hecho con un maduro, pero bueno las cosas se dieron y ambos gozamos con la promesa de repetirlo. Pido disculpas por los errores, como todos saben escribo mis cosas en mi móvil y cuando tengo tiempo simplemente copio, pego y publico así que disculpen los errores y falta de puntuación.

Un beso, como saben pueden escribirme y compartir sus experiencia conmigo, nos vemos a la próxima.