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Srta Sara,gracias por esta salvaje experiencia.

en Lésbicos

En este relato os contare, una experiencia, que tuve con Sara. La chica, con la que me monte el  trio en el relato con mis amigas y los policías.

Sara, para quien no ha leído el relato anterior,  es una chica con  cuerpazo, eso sí, con algunas curvas en sus caderas y unos pechos moderadamente grandes.

Ella es pelirroja, con ojos color miel, tiene un culo grande y bonito. Sus labios son gorditos y su piel es morena. ¡Valla! Lo que cualquier persona desearía tener a su lado jeje. Sara tiene un carácter fuerte, es una chica fogosa, increíble en la cama, es alocada, bruta, pero  muy dulce y cariñosa a la vez.

Hemos sido amigas desde la infancia, y nunca hemos pasado de hacer cosas corrientes, que todas amigas hacen siempre, nos hemos duchado juntas miles de veces, hemos tomado el sol desnudas en mi casa, hemos estado miles de veces solas, hemos hablado de sexo. Pero nunca ha pasado nada, Cuando tuvimos nuestra experiencia sexual en aquella casita, Sara y yo comenzamos a tener una relación mucho más estrecha. La confianza que teníamos ya era mucha, pero esta, empezó a crecer y a crecer, hasta hoy día, que somos capaces de cualquier cosa juntas.

Un día, mis padres habían salido de vacaciones, un fin de semana, Era verano y mi padre se había dejado la piscina del jardín limpia y llena de agua limpita.

Invite a Sara a pasar el fin de conmigo, mi casa es grande tiene dos plantas,  4 habitaciones, una cocina comedor, dos salones, tres baños pero lo más impresionante es el jardín, un jardín muy grande con piscina y unas cuantas hamacas...

Iré poco a poco contando lo que ocurrió durante estos tres días...

Sara acepto venir a mi casa, al vernos nos saludamos como si no nos hubiéramos visto en meses y es que nos encanta estar juntas…

-Ayayay, pero si tienes la piscina lista!!!

- Pues claro, con esta calor, no hay nada mejor que pegarnos un baño de vez en cuando, mi padre sabía que veníamos y nos lo ha dejado todo listo!!

-Que apañado es, siempre tan atento y simpático…

-Bueno y que hacemos, nos queda aún tres días por delate nena, quieres  que te sirva una coca cola,  cubata, agua un helado…

Por ahora voy a ponerme la ropa de baño, tía, estoy ansiosa por pegarme un buen baño – aclaro Sara.

-Como quieras nena, pues yo también voy a ello..

Nos colocamos el traje de baño y aprovechamos para ponernos el más sexi que tenemos, ya que aquí, podemos enseñar sin miedo, y sin tener a nadie babeándonos.

Sara se puso un biquini diminuto, la parte de arriba le realzaba los pechos era blanco  y dejaba que los pezones trasparentaran un poquito y se vieran empitonados por el agua fría como si fueran dos pistolas a punto de apretar el gatillo apuntando hacia ti, la forma de la copa era triangular, es decir como los bikinis tradicionales…

En la parte de abajo, Sara llevaba un tanguita, también de color blanco, diminuto este se le metía un poquito por entre sus labios vaginales y podías ver claramente su rajita..

Pero yo no me quede atrás..

Mi bikini era brillante, color plata, la parte de arriba era diminuta, para mis pechos..  Una talla 100 era muy difícil de tapar en los bikinis con forma triangular en la copa. Pero este en especial era provocativo, me tapaba solo el pezón y hacían ver mis pechos rígidos y bien puestos… la parte de abajo también era un tanga, podías observar mi rajita con claridad ya que se notaba exageradamente, y bueno, a simple vista tenías mis cachetes,..                                                                                                                                                                                                                                                                                               Yo sé que a Sara le encanto lo provocativa que yo estaba, y ella obviamente, podía ser capaz de ver en mis ojos lo buena que estaba con ese bikini blanco.

No pusimos a hablar, sentadas en el  Borde de la piscina, hablábamos de cosas normales, como vas… como van tus padres…

-Tía ayer fui de comprar con mi madre, y me compre un perfume, al principio, cuando lo olí, pues me encantaba pero ahora ya no sé...

-Lo llevas puesto ahora?

-sí, ¿aún huele?.

Me acerque a su cuello, me quedé unos minutos, respirando con suavidad, y expulsándole el aire por el cuello, entonces observe como a Sara se le puso la piel de gallina, y sé que le gustaba que estuviera ahí.

Me levante y le ofrecí una copa de ron, estoy segura de que el ron haría que perdiéramos un poco mas los papeles, o al menos, que diéramos el primer paso para ello.

Ya nos íbamos buscando, la una a la otra con la mirada, nunca habíamos tenido una experiencia lésbica sin un hombre de por medio.

Sara se acostó en una hamaca, y me miraba con ojos, de ‘Acércate por favor’ , sin pensármelo dos veces, me acerque, lentamente,  mirándola, y a la vez tocándome el pelo, para que supiera que me traía loca.

La comencé a besar, Bajaba por su cuello mientras le besaba el canelillo del pecho.  Con una mano, le tocaba la cara, de manera sutil apartándole el pelo de la cara…

Sara cada vez me besaba con mas pasión, y obviamente, yo le respondía de la misma manera. Éramos dos gatas en celo, a punto de calmar nuestros maullidos.

De repente Sara me paso la mano por la espalda  juntando mi pecho con el suyo y desabrochándome el bikini atado con un diminuto nudo. Mis pechos salieron a la luz, y ella, sola, se desabrocho el suyo.

Comencé a chuparle las tetas como una puta, ella no paraba de manosearme las mías , se puso de pie, y me lanzo hacia la hamaca, donde ella estaba .

Me recosté y comenzó a bajarme las bragas. Mi coño estaba totalmente depilado, con una sutil y elegante línea en el centro.. Sara comenzó a morrearlo, jugaba con mi pepita, como si esa fuera mi lengua, lo besaba, y lentamente, le pasaba su lengua hacia arriba y abajo, haciendo también movimientos circulares, que hacían que mi clítoris se moviera para todos los lados.

Yo no paraba de gemir, y gemir, pendiéndole que por favor me diera más…

Sara comenzó a mover más rápidamente su lengua,  y seguía morreando mi coño. Mientras subía su mano por mi vientre llegando a mis pechos… agarrándome de mis pezones dándome un pequeño repizco.

Prometo que yo me estremecía, mi cuerpo no podía parar de estirarse, de templar,  y Sara, no paraba de comérmelo… cada vez con más ganas, se metía mi clítoris  en su boca y absorbía como si quisiera tragárselo…

Siguió besándome, por mi monte de venus , mi vientre subiendo hacia mis pechos, pegándole pequeños mordisquitos a mis pezones.. Le pedí que se acostara, en un pequeño banco o sillón, era más grande de lo normal como una cama pequeña.

Sara se puso a cuatro patas, y yo comencé a chuparle su ano, haciéndole pequeños circulitos, metiéndole mi dedo, y sacándoselo, intentando meter mi lengua dentro de este... Mientras con otra mano le acariciaba su clítoris, la incline un poco mas, dejando que su coño apuntara a mi cara, su agujero podía verse con claridad… y comencé a acariciarle el clítoris mientras metía mi lengua por su coño, sin parar, como si fuera un pequeño consolador con forma de bala de escopeta. Entonces se dio la vuelta,  y se acostó, con sus piernas abiertas. Yo me acosté encima, comiéndole las tetas, le agalle de las piernas, se las abrí lo máximo posible, levantándole una pierna, y comencé a meterle un dedo en su coño, mientras le pegaba pequeños lengüetazos en su clítoris.

Me metí Su clítoris en mi boca, y comencé a mover mi lengua muy rápidamente y a no parar de  follarle el coño con mi dedo .Entonces ella, se Agarró sus dos piernas, comencé a meterle tres dedos por tu coño, y a chuparle rápido su clítoris mientras ella se moría del gusto. Sabía que ya no aguantaba más, que estaba apuntito de tener el mayor orgasmo de su vida.

Me levante y comencé a chuparle su ano metiendo mi lengua dentro del… Le metí un dedo, y con la otra mano tres en su coño, se los metía y sacaba a la  vez  que se lo comía.

Mi lengua se movía como nunca, y a ella le quedaban segundos…

-No pares, por favor no pares…

Yo le decía que  no iba a parar con la cabeza y seguía comiéndosela, hasta que la vi, agarrarme de la cabeza, mientras si cuerpo vibraba como nunca… Callada con su boca abierta y sus ojos cerrados…

Y se dejó caer de nuevo al sillón…

Se levantó, y me indico que me acostara.me acosté y fue hacia su maleta. Cogió un consolador que confieso, que me daba miedo hasta que me lo metiera por mi coño.

¡Era una polla enorme!  , que vibraba y daba, pequeños giros. No me podría creer que Sara tuviese magnifico aparato.

Comenzó a chuparlo, a disfrutar de él, mientras con otra mano acariciaba mi clítoris, yo ya estaba chorreando, hasta me bajaban por las nalgas…

Sara se puso de rodillas y yo me levante todo el cuerpo de manera que solo tenía apoyado en la cama mi cuello y mi cabeza y mis pies, y Sara comenzó a rozar su monte de venus con mi coño.

Entonces me acosté, me abrí de patas y ella también, con la misma postura que yo, nos juntamos, de manera que mi coño quedara pegado al suyo. Y comenzamos a movernos, rozando nuestros clítoris, Movernos de manera salvaje intentando que nuestros coños chocaran fuerte, que nuestras pepitas se hincharan se pusieran gordas estoy segura que fue la mejor tijereta del mundo…

Entonces Sara me obligo a acostarme… se agacho me metió la polla en mi coño me levanto las piernas y comenzó a chuparme el culo con ganas, se veía que estaba deseándolo, yo gritaba de placer, la polla me vibraba dentro de mi coño ella metía sus dedos por mi culo, cuando dilato mi ano, metió su legua entera, y cogió la polla y la metió por mi culo, para así tenerlo mas fácil me causo dolor, el que me metiera ese pollon por el culo, pero el placer era mayor.

Sara me metió sus dedos en mi coño, y comenzó a comerme mi clítoris… Movía su lengua como una loca y me morreaba el coño, dejándomelo todo lleno de babas,  Y os juro que no aguantaba más,

Me saque la polla de mi coño, y se la metí en su coño, dándole al máximo.

Puse su coño en mi cara y ella agacho su cabeza para comerme el mío, un 69 en toda regla! , yo sé que ella estaba tan cachonda que con 3 lametazos iba a correrse y más teniendo ese consolador vibrando a tope. Así lo hicimos, nos corrimos a la vez, ella me comia el coño con ganas y yo a ella , mientras me introducía los dedos por mi coño.

Nos corrimos como locas… y quedamos rendidas, desnudas, en aquella pequeña cama, fue una experiencia riquísima, y que me encantó, al igual que ella pienso, que lo volvería a repetir mil veces más.