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Por fín comienza la diversión

en Intercambios

Caminaba por el piso atareada haciendo el equipaje para las vacaciones, eran las primeras que hacíamos como pareja, estaba muy contenta, tenía 20 años y hacía solo 5 meses que nos habíamos decidido, en contra de toda la familia, a vivir juntos, voy a presentarme y presentar a mi chico.

 Era el año 92, el año de las olimpiadas, la expo y nuestro año, todo era felicidad¡¡ mi nombre es Bibi, dulce bibi me llama Juan, mi pareja. El me había prometido que todo sería diferente y divertido en nuestra pareja, libre y gozoso, yo tenía 20 años y el 29, de aspecto normal, no voy a marearos con eso, mas guapos que feos , pero normales, ardientes y deseosos de disfrutar, vivíamos en un pueblo pequeño de Extremadura, veníamos de una familia muy clásica y conservadora, y ya habíamos dado la campanada con vivir juntos, en resumen dos acomodados que queríamos más en nuestras vidas.

 Cuando llegó Juan ultimamos las cosas y me dijo -  será todo como tu desees, tengo alguna sorpresa para ti, pero todo será con tu permiso y consentimiento.

 Yo empecé a reir y le pregunté -  ¿Qué tienes preparado? Me tienes intrigada¡

Entonces abrió la maleta y buscó la ropa interior, la sacó y dijo - esto no nos hace falta

Yo reí nerviosa y fantasee sobre que tendría preparado.

Al llegar al hotel me dijo -  ahora empieza nuestra aventura, será un cambio en nuestras vidas, si estás dispuesta.

Yo estaba deseando que pasase algo diferente, nunca había hecho una locura.

Nos cambiamos para bajar a la playa, mientras me cambiaba Juan me miraba y me decía lo guapa que estaba, al ver mi chochito todo rasurado se sorprendió y contento me dijo – hay marranita mía que lindo¡¡ se arrodillo y comenzó a besarlo y quiso lamerlo.

 No le dejé le retiré y le dije – nooooo estos días me has dicho que será lo que yo quiera, pues  anda caminando, a la playa.

 Todo el camino el me recriminaba  - ¿porqué no me has dejado comerte el chochito rico? Me has dejado con la polla dura

Jajajaja me reía y le decía – es una delicia sentir el tacto de la braguita en mi coñito ummmm  si muy rico.

Al legar - me dice la primera sorpresa, está un antiguo amigo, y he presumido de chica, así que habrá que enseñarle que es verdad

 Jajajaja ¿que quieres enseñarle?

Lo que tu quieras, pero me gustaría que le dejases  ver tus tetorras

 Tengo una talla 105 y mido 1,65, así que imaginar que soy tetona, el biquina las contenía apenas, y yo me reí, el amigo era algo mayor, unos 50, parecía mi padre, aunque no era feo, tenía buen cuerpo , y además, algo que me encanta es calentar el ambiente, Juan me decía que se me daba muy bien , jajajaja disfrutaba con ello

 Le dije que no sería fácil, que me apetecía jugar.

 Hola Fermín te presento a Bibi, mi dulcebibi.

Hola Bibi, eres muy guapa

Gracias Fermín, y tú muy amable

Había dos tumbonas y Fermín se brindó a acercar otra, yo me puse en la de en medio, así disfrutaría viendo a los dos gallos de corral mostrando su hombría, jajajaja

 Comenzaron a charlar de sus cosas y entonces yo con tono aburrido dije – me voy al agua

Me levanté y dando la espalda a Fermín le mostré mi gran culito con el biquini que era tanga metido en mi rajita besé a Juan y le guiñe el ojo, Juan sabía que visión tenía su amigo y eso le hizo tener una pequeña erección, al besarme susurró un – “putita” que me volvió loca

Me encaminé a la orilla y decidí quitar la parte superior del biquini, me volví un poco y grité – Juan toma¡¡ y lancé la prenda.

Juan se reía porque Fermín no podía verme aún, pero sabía que toda la gente de alrededor miraba, yo caminaba contorneándome y sabía que eso a juan le ponía a mil, apenas unos minutos después volví, el agua estaba fría y mis pezones duros, Fermín miraba con ojos de deseo, me tendí en la hamaca y me sequé despacio entreteniéndome en los pechos, estaba con unas ganas locas de follar, pero no era momento.

 Deberías ponerte algo de crema -  me dijo Fermín

¿Me la puedes dar tú?  Le dije pasando el bote entre sus rodillas, las cuales rocé con intento, y con el bote le dí un golpecito en su abultado paquetón, buena polla se adivinaba por el grosor.

Se quedó un poco cortado, entonces Juan estuvo rápido y dijo - voy a por unas latas , ahora vengo

 Me senté y Fermín empezó a darme la crema por la espalda, se acercó y yo levanté los brazos para facilitar la tarea, me rozó los costados, entonces me volví, puse de frente y le digo ahora por delante, el es alto con lo cual yo quedé a la altura de los hombros, entonces me extendió la crema con mucho interés sobre los pechos, se detuvo bien para que no quedase centímetro sin cremita, ummmm era rico su tacto, yo miraba su paquete que estaba bien grande, tanto que dejaba separar un poco la goma de su cintura, ummm pensé que rica la mamada que le hacía yo ahora mismo, entonces le dije – ya está, ya has magreado mis bien tetas.

 Me tendí boca arriba en la tumbona el miraba ya sin reparo mis pechos, y Juan llegó con las latas riéndose, y dijo – ya te dije que era especial, que no es una chica normal

 Fermín entonces se sobó el bulto grandioso que tenía y sin dejar de mirar dice –¿ entonces además de sobarle las tetas tengo posibilidad de algo más?

Jajajaja comencé a reir y sin dejar de mirar ese bulto que me tenía abducida, dije – ummmm no sé, según te portes, tienes que ser mi perrito faldero y darme todos los caprichos, jajajaj

Juan estaba muy excitado, se acercó y me acarició un pezón, y susurrando al oído me dice – anda putita rica, quiero ver a mi amigo comerte el chochito peladito que traes, quiero verte comerle la polla, es grande, anda di que sí

 Mientras hablaba le toqué la entrepierna que se ponía dura al contacto, bajé un poco su bañador, lo suficiente para verle la punta de su polla

Entonces me acerqué a el , abriéndome de piernas me senté sobre sus rodillas, me acerqué a su oído pegando mi cuerpo al suyo, mis pechos se apretaron con su pecho y le susurré -  no mi amor, haré lo que y cuando yo quiera, me lo voy a follar, sí, me va a comer mi coñito , sí pero antes tengo que disfrutar, y dicho esto le besé en la boca frenéticamente, el respondió amasando mi culo metiendo los dedos en la rajita de mi culo.

 Fermín observaba en silencio, y cuando terminé agarré la mano de Juan y dije – venga los tres al agua

Hicimos una carrerita por la arena lo que hizo que los pechos botaran reímos y saltamos al frio del agua, la gente nos miraba, la playa estaba abarrotada, yo sabía que unos nos mirarían criticando, otros deseando … en fin, peor para ellos, Fermín cada vez que podía me tocaba las tetorras como las llamaban los dos cabrones , yo disfrutaba, Juan también me tocaba cuando Fermín dejaba un momento libres las tetas, Juan entre risas le dijo – Fermín cabrón deja un ratito las tetorras para mí ¡¡¡ yo reía y me ponía provocona a los dos, Juan entonces mete la mano dentro de la braguita y se le escapa un suspiro al tocar mi coñito fresquito y rasuradito

 Esta putita me tiene en un ardor continuo  - le dijo a Fermín - no sabes como folla y que le gusta mamarla ¡¡ estoy deseando comerle hoy al chochito.

Y dicho esto se sumerge en el agua me baja las braguitas y empieza a lamer el coñito, sin pensarlo  Fermín se pone tras de mí y yo reposo la cabeza en su pecho, Juan sale a tomar aire y vuelve a sumergirse, Fermín me tiene las tetas bien agarradas, no hacíamos pie, nos habíamos adentrado un poco para alejarnos de la orilla, Fermín entonces bajó una de sus manos en uno de los momentos que Juan subió a tomar aire, y metió los dedos dentro del chochito ardiente, al rozarlo sin pelito alguno suspiró y dijo -  tengo que comértelo ya, venga – sabía que no podía hacer nada por propia voluntad, que tenía que esperar mi permiso, yo entonces me volví, le rodee la cintura con mis piernas, le besé apreté las tetorras en su pecho y le dije – hoy no, hoy confórmate con mis tetas y tocar el culo –ya tenía sus dedos recorriendo la rajita.

 Juan entonces me miró y descubrió que desde ese mismo momento yo sería su ama y el mi esclavo, supo que ya no habría vuelta atrás

 Le solté el cuello a Fermín y le dije - a ver tu pollón como está ¡¡

 Fue a decir que no, pero vio que no podía, y sin mediar palabra se bajó el bañador y subió su pelvis para que se viera bien, así tumbado boca arriba con la polla fuera del agua era un espectáculo digno de ver, mientras le miraba besaba Juan y le saqué también su polla, más pequeña sin duda, pero también rica, entonces pensé en mi madre que no sabía lo que era un orgasmo y yo estaba a punto de tener un en plena playa.

 Entonces algo pasó que daría un ligero pero divertido giro a la historia, se acercó una australiana que nos estaba observando y se animó, y a cierta distancia se puso a mirar, entonces al ver que yo la miraba dijo – yo poder mirar? Me sonreí y asentí con la cabeza, ella se acercó un poquito y comenzó a quitarse el bañador, se quedó desnuda por completo viendo como Fermín seguía con la polla tiesa y yo masturbaba a Juan.

 Que caliente estaba viendo a una guiri desnuda caliente mirando, mi perro cabrón comiendo mis tetas y yo masturbándole mientras otro tumbado sabía que todos calientes como perras estábamos mirando su polla dura

-          Se terminó el espectáculo, venga para fuera – nadé a la orilla, dejamos a la guiri poniendose el bañador.

-           Al legar a la sombrilla le dije – Juan recoge todo que nos vamos a comer.

-           Nos medio vestimos, la australiana llegó y nos miró, era una mujer de unos 60 años o quizás algo menos, me sonrió y me dijo – yo pago, yo quiero ir, ver y follar,¿ quieres tu?

-           Se dirigía a mí, supo que yo manejaba todo –¿ y tu marido? – le pregunté ella se encogió de hombros y con cara de resignación suspiró, no vale para follar.

-           Entonces …………….. ya os lo contaré.

-                      Bibi dulce