Junio, 1998
Un extraño incidente ocurrió en los suburbios de Raccoon City en el oeste del Estado Americano. Grupos de aproximadamente diez personas irrumpieron en casas particulares, matando y comiendo a los residentes.
Dado el peligro probable y el riesgo de más víctimas, la unidad de fuerzas especiales de la policía de la ciudad de Raccoon, STARS, envió al Equipo Bravo para investigar.Sin embargo, el contacto con el equipo de Bravo pronto cesó. Preocupados por su seguridad, el Equipo Alpha viajó también al lugar de los hechos.
En la operación participó Jill Valentine, la flor brillante del equipo STARS. Su hermosa figura desmiente su extensa formación y experiencia en desactivar explosivos.
Esta noche, una pesadilla le esperaba, uno que cambiaría su destino para siempre. Comenzó cuando el Equipo Alpha descubrió los restos del helicóptero del Equipo Bravo.
Se abalanzaron a buscar a los sobrevivientes.
La región de Arklay era un destino famoso para los alpinistas y turistas, pero no había sentido de eso ahora; Y en ese momento había una atmósfera misteriosa colgada sobre la zona.
Estaban cerca de la escena de los extraños asesinatos, por lo que los sentidos del equipo estaban alerta mientras buscaban algún rastro de sus compañeros...
“No escucho nada...”
Desconfiada de los alrededores, Jill se daba cuenta del silencio antinatural. No había sonidos de insectos; no había sonido de hormigas, grillos o criaturas vivientes. Jill empezó a sentir ansiedad. Algo andaba mal...
De repente escuchó el grito de un compañero del Equipo Alpha. Jill corrió en dirección a la voz... y vio algo inimaginable.
Al principio pensó que era un animal salvaje. Pero era algo completamente distinto; una criatura como nada de este mundo. Se estaba alimentando, hambriento, mordisqueando el ya inmóvil cuerpo de Joseph.
Jill se quedó de pie, atónita ante la vista.
Entonces la cosa la notó ... corrió hacia ella, y se lanzó. En su conmoción, Jill no tuvo tiempo de levantar su arma. Pero...
Un disparo sonó, y la criatura chilló y cayó.
-¡Jill!
Era su compañero del equipo STARS, Chris. Jill irrumpió en una tenaz marcha hacía él. A ellos se unieron el líder del equipo, Wesker, así como Barry, el veterano del grupo. Nos dirigíamos hacía la siniestra mansión.
-¿Estaba... esta casa tan grande aquí afuera todo el tiempo...?
-¡Jill, rápido!
A la orden de Wesker, los miembros de STARS se precipitaron a la mansión.
-Qué mansión...
Una vez atravesada la puerta, los miembros tomaron el opulento interior de la mansión con asombro. Una mansión de lujo, en lo profundo del bosque.... ¿Quién construyó este lugar aquí y por qué?
Era imposible de imaginar. Era tan silencioso dentro de la casa como lo había estado fuera, no había ninguna indicación de que alguien estuviera en la mansión, haciendo la cosa aún más inquietante.
-¿Que hacemos ahora? -habló Chris.
-Tenemos que empezar por...
Mientras Chris y Wesker hablaban, el silencio fue partido por un disparo.
-Debe haber alguien ahí...
-Está bien. Jill, ¿puedes comprobarlo?
-Sí, señor.
A petición de Wesker, Jill se implicó a investigar. Asimismo, los demás se distribuyeron según sus propias tareas.
El comedor estaba en silencio. Una capa de polvo cubrió la mesa, parece que ha pasado tiempo desde la última vez que comieron aquí. Dicho esto, un fuego se ha encendido recientemente en la chimenea.
-Alguien estará por aquí. ¿Quizá sea el que disparó?
Manteniendo un ojo vigilante en su entorno, Jill avanzó en dirección al tiroteo. Abrió otra puerta y entró en un pasillo. Desde la esquina, Jill pudo oír algo.
Pistola en mano, Jill cautelosamente se acercó a la esquina...
¡¡¡???
Jill perdió su voz en la escena ante ella. Era Kenneth de Bravo Team, contorsionado y casi irreconocible. Y allí, mordiendo su cuerpo, había una figura humana. Frente a lo que sólo se podía llamar como un monstruo, Jill temblaba de miedo. Su boca se abrió, pero no pudo formar las palabras.
Al notar su presencia, el monstruo se arrastró hacia delante. Pero Jill no podía dar un solo paso ... y luego estaba sobre ella.
¡Aaaaaaah!
-¿Qué...? ¿Qué está pasando?
La acción de la cosa no tomó en absoluto lo que Jill esperaba. Alcanzó entre sus piernas. Con terrible fuerza, le arrancó la ropa y luego empezó a acariciar la revelada piel.
-¿¡Qué... qué estas haciendo!?
Al no entender la situación, la mente de Jill se había vuelto confusa y no pudo resistirse. Entonces notó el objeto que se extendía desde la ingle de la criatura.
-¿Cómo...?
Era el falo del monstruo, alargado y erecto. ¿Por qué se erigió? ¿Por qué la cosa le estaba molestando en vez de matarla y comer de ella? Y es que la única respuesta que Jill podía imaginar fue la peor posible. Esta cosa... iba a aparearse con ella.
Cuando Jill se dio cuenta de la verdad, las lagrimas se le escurrió de la cara. Y tal como había temido, se frotó su polla contra sus regiones inferiores.
-Aah... ¡noooooooo!
Colocándosela a Jill con una fuerza que superaba con creces a la de un ser humano, la cosa se forzó en su vagina.
Aah... aaaaaaaah!
De un solo golpe, la polla del monstruo fue enterrada en ella a la base. El cuerpo de Jill arqueó, temblando de pies a cabeza.
El falo de la criatura era más grande y más grueso que el tamaño normal de un ser humano, y del mismo modo, el placer físico que sentía Jill era proporcionalmente mayor. Pero lo que sentía ahora no era placer, sino la repugnancia de ser violada por un monstruo. El monstruo empotraba a Jill contra la pared.
Jill no podía aceptar la realidad de lo que estaba sucediendo. La muerte súbita de un compañero y la criatura inhumana... Esto es tan sólo un mal sueño, ella dijo en su desesperación.
¡Aaah... aaaaah!
Las sensaciones de su vagina eran definitivamente una cópula. Pero cuando volvió la cabeza para mirar hacia atrás, sólo vio un horrible monstruo.
-Ah... ¿¡Qué!?
De repente la criatura, que hasta ahora sólo había empujado sus caderas contra la suya, cambió sus movimientos, llevando a Jill a un sofá.
Jill se sentó a horcajadas sobre la criatura en el sofá.
Intensificó sus movimientos, forzando su cuerpo hacia el aire. El monstruo no mostró ningún interés peculiar hacia ella; parecía estar apareando puramente por instinto.
Normalmente Jill estaría pensando:“¿Por qué existía este monstruo? ¿Qué lo creó?”
Ahora, su rostro contorsionado con dolor del pene que se conduce violentamente en su vientre, Jill olvidó sus misión y a sus colegas. Todo lo que podía hacer era tratar de soportar el sufrimiento. De pronto, la polla empezó a palpitar ... Y fue cuando sus entrañas rebosaron de calidez.
Jill no entendió lo que había sucedido al principio, pero cuando miró hacia abajo, comprendió. El monstruo estaba eyaculando dentro de ella.
-N... no!
Jill había soportado el riguroso entrenamiento de Delta Force en una notable edad joven, y se graduó con distinción. Pero... la confianza que la formación ha inculcado en ella estaba siendo empujado al punto de ruptura. Frenéticamente, Jill trató de montar una resistencia.
-Suelta... ¡¡Suéltame!!
Pero la criatura era mucho más fuerte que un simple ser humano, y sus esfuerzos no lograron nada. Por otra parte, la polla del monstruo era todavía demasiado grande, todavía empujando en ella, su cintura sigue moviéndose. Con la fuerte estimulación proveniente del interior, era imposible que Jill luchara con eficacia. No había nada que ella pudiera hacer con respecto al monstruo furioso debajo de ella. Jill continuó su lucha desesperada. Y entonces...
La polla de la cosa salió libre del cuerpo de Jill. Aprovechando la oportunidad, trató de liberarse de su alcance, pero no mostró ninguna intención de liberarla. Y al instante más tarde, la atrajo de nuevo con fuerza sobrehumana.
¡¡Aaaaaaah!!
Jill gritó cuando el monstruo la agarró fuertemente por detrás.
Su lujuria aún no se había satisfecho. Su polla volvió a la vagina de Jill, preparándose para volver a entrar en ella.
-Aah... no, otra vez no ... ¡detente, por favor!
Sabía que no la entendería, pero en su desesperación, pidió misericordia.
¡¡Aaaaaaaah!!
Una vez más la polla de la criatura la apuñaló. Con la inclinación de las caderas, sólo podía agarrar el sofá con ambas manos e intentar aguantar... Sin embargo, esta postura sólo alentó los instintos de apareamiento del monstruo, y empujó su cintura aún más difícil. Bajo su asalto cada vez más feroz, Jill gritó más fuerte que nunca. Pero el monstruo no tenía simpatías humanas; sólo le importaba comer sus propios deseos. Bajo la tenue luz de la lámpara, continuaba la violenta cópula.
¡Aah... aah... aah... aaah!
Los gritos de Jill se fueron apagando gradualmente. Exhausta, ya no podía resistir. Sintiendo esto, el monstruo entró dentro de ella una y otra vez.
En el cansado estado de Jill, la repetida eyaculación era demasiado para soportar. Mientras las lágrimas corrían por su rostro ... La conciencia de Jill se desvaneció. Ella oró para que cuando despertara, todo esto hubiera sido sólo un mal sueño.
Pero la pesadilla de Jill no había terminado ... La noche apenas había empezado.