La estocada siguiente es con un golpe de cadera para que penetre rápido y llegue hasta el fondo. Apoyas tus brazos en mis hombros, das un impulso hacia arriba para que

te penetre más. Balanceas la cadera con suavidad, con fuerza jugueteando con mi pene para que roce las paredes de tu vajina. Me voy despertando, consigues mantener mi

excitación, la dureza de mi pene, mi éxtasis. Un espasmo, un golpe de semen caliente que te hace gemir de placer. Dejas caer tu torso sobre mí, presionas tu cadera

contra mí y yo doy un pequeño golpe de cadera para levantarte lo que te hace parar un momento y gemir. Paras abres la boca, y cierras los ojos. Tu orgasmo dura unos

minutos. Logras alagarlo con pequeños balancos que generan otro espasmo de mi pene. Una eyaculación mayor. Más calor en tu preciosa vagina. Restregas los rotundos

senos para que los acaricie con la lengua, eso te pone a mil. Yo tengo otro espasmo, más corto. Tus pezones están hermosísimos y duros como piedras. Tensas tu estómago

por un nuevo orgasmo. Mordisqueo tus pezones y tú te dejas caer sobre mí. Abrimos la boca y nos deleitamos al infinito y más allá. Besos apasionados, bocas abiertas, y cada centímetro de piel buscando el contacto de cuerpos.

--- Adoro cómo me follas por la mañana. Me envías al paraíso.

--- mmm......

Gimes y te ríes

Un nuevo empujón de tu cadera a lo que yo reacciono también. Te ríes, y abres la boca al máximmo - otro orgasmo. Sorpresa en tus ojos, felicidad, lujuria, gozo.

Me mordisqueas los labios, y exploras el techo de mi boca porque sabes que hará que se me ponga dura de nuevo aún más y llegará otro espasmo.. que llega. Un nuevo chorro de semen caliente. Gimes lenta, pausadamente.

---Esta mañana estás como un toro.. Mi toro. Mi amor. Me estás llevando al cielo supremo.

-- Ahora hay una sorpresa.

--- Mmmmhhh?

Con un brazo aprieto tu cadera de oro hacia mí y con la cadera cambio la posición. Ahora me toca a mí encima. Risitas....

Adoro la forma que adoptan tus pechos, grandes bailoteando, moviéndose, pezones como lápices afilados. Te doblo las rodillas y tu me atas y me aprietas con tus piernas. Apoyo mis brazos, levanto el tronco y vamos allá. Te aprietas con fuerza contra mí. Tus pechos presionan contra mi pecho. Pecho contra piel, mezcla de sudor corporal. Nuevo orgasmo para tí y nuevo espasmo esta vez más cortito. Cuando te relajas y me dejas margen de maniobra sé que ha llegado mi momento, un momento nuevo...Voy talandrándote con fuerza, golpes profundos, mi verga todavía razonablemente dura sale de tu cuello vaginal ya muy muy mojado. Hay un rio mezcla de tus fluídos y los míos que va empapando la cama. Voy cambiando ritmos, primero vuelvo a penetrar con lentitud en tu coñito, hasta el fondo. Dos golpes rápidos con potencia hasta el fondo y un poco más de tu bello cuello uterino. Empujo hasta el fondo. Tu te aprietas contra mí de nuevo. Un intenso orgasmo compartido. Un beso aún más apasionado. Taladro de nuevo en series de tres, dos, tres... Échas la cabeza hacia atrás y abres la boca. Gimes.

Dios cómo adoro verte así.

Entro y salgo y noto tu pared caliente, resbaladiza, siento tus latidos y veo tus senos bailoteando.

Eres preciosa mi tesoro.

Mi pene sale de tí y tu muy pícara lo coges con la mano y lo aprietas como tu sabes, lo reconduces a tu mojadísimo coñito, levantas tu cadera para que te folle un poco más...

Me miras y tus ojos me piden que taladre de nuevo...

Empiezo una serie lo doy todo... pierdo la cuenta... Me estoy corriendo en tí y no quepo en mí de gozo... Gimes de placer.

Agotados, extasiados, me dejo caer encima de tí...

Espero que a tí lector te haya gustado...

(Si eres mujer y has disfrutado lánzate a escribirme un email).

Agradezco críticas constructivas y comentarios sobre el texto.

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