Habían pasado dos días desde la quedada con las dos parejas… Ya estaba esperando para la siguiente, estaba ansioso por saber que me esperaría esta vez y mi sorpresa volvió a ser mayúscula, no por algo que me esperara sino todo lo contrario.

Recibí una llamada por la mañana, era Raquel, me dijo que si podíamos vernos esa misma noche y evidentemente contesté que si.

Mi sorpresa fue cuando a las 21:00 la que se presenta por la puerta es ella sola. Entro agarrándome la polla, mordiéndose el labio –El otro día me quedé con ganas de probar esto, así que de hoy no pasa.

Me empezó a desnudar y sin darme cuenta ya estaba de rodillas y con la polla en la boca. En mi vida me habían hecho una mamada igual, mientras chupaba me miraba a los ojos, se la restregaba por las tetas, la escupía,…No pude aguantar y me corrí en su cara.

Ella sonrió mientras se relamía.

-          RAQUEL: necesitaba que te corrieras para hacer lo que quiero hacer ahora, no vaya a ser que disfrutes más de la cuenta.

Se levantó, fue hacia su bolso y saco una pedazo de polla rosa de goma con cinturón tremenda, enseguida supe a lo que venía. Me dijo que me pusiera en la misma mesa en la que su chico, dos días antes me había follado el culo, pero hoy, le tocaba a ella.

Antes de nada, sacó una pequeña cámara, la colocó en la estantería de enfrente y me dijo que solo era para el recuerdo y que su chico viera como me había follado (más adelante la utilizaría para otra cosa, pero eso ya es para otro día).

Esta vez, entro con mucha más facilidad pero ella era mucho más bestia, me golpeaba la espalda, me escupía, por un momento pensé que de los gritos los vecinos iban a subir a ver qué pasaba… Al final no pude evitar empalmarme de nuevo y ella, se dio cuenta.

-          RAQUEL: joder tio, eres un cerdo, ¿ya estas otra vez cachondo? Pues no pienso chupártela de nuevo, esta vez vas a follarme.

Por fin iba a follarme a aquel pivón, … con lo cachondo que estaba no creo que aguantara mucho pero solo de pensar en meterla en ese pedazo de coño rosita que me había comido dos días antes, mi polla ya estaba empapada.

Quiso sentarse en la mesa y grabarlo también, a esas alturas ya me daba igual (en un futuro eso conllevaría algunas cosas). Tenía el coño apretadísimo, nunca había visto algo así, como si nunca lo hubiese usado (algo improbable) o como si se hubiese operado para cerrárselo, el caso es que fue la mejor sensación de mi vida, parecía como que quisiera ordeñarme la polla… Tarde un minuto en correrme, no me dio tiempo ni tan siquiera a sacarla…

-          RAQUEL: anda que avisas puto cerdo… Ya puedes empezar a limpiarme esto con la lengua (accedí sin rechistar, a estas alturas le estaba cogiendo hasta gusto al semen).

No tardó mucho en recoger sus cosas, me agarro la polla de nuevo, me dio un morreo y se marchó sin más. Estaba alucinado, ya no sabía que esperar en el futuro… CONTINUARA.