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LA VIDA DE ROMA. CAPITULO 01. MI VECINO. (parte02)

en Grandes Relatos

 Había acabado de comer, cuando sonó el timbre.  Vi por la ventana a Alex justo delante de mi puerta. Llevaba una camiseta de tirantes y un short ajustadisimo. Pensé, al fin, ya has caído, cabrón. Grité -un  moooomento-, rápidamente me puse una minifalda ajustadísima que dejaba ver el principio de mi culo y una camiseta de tirantes superfina. Me quite el sujetador para permitir que se transparentarán mis enormes tetas y me dirigí a abrir. Hoooooola vecinita -me saludo sonriendo y mirándome a los ojos-. El muy cabrón ni me miró el escote -podrías darme un poco de hielo?, se me ha agotado. Me sentí fatal, así que contesté sin más- perdona, yo tampoco tengo, adiós- y cerré la puerta sin más.  Estaba furiosa, me había puesto cachonda solo de pensar en follarmelo allí en mi casa y el muy capullo solo quería hielo. Me senté en el sofá y me tranquilicé, pensé que había sido tonta, igual era la excusa para venir a mi casa y yo había desperdiciado la oportunidad. Decidí cambiar de actitud, llené la cubitera de hielo, saqué una botella de Moet-Chandon muy fría y me dirigí a su casa. Llamé a la puerta, me ajusté la minifalda, me humedecí los labios con la lengua y me apoyé en la entrada esperando que abriera. 
     Cuál fue mi sorpresa, me abrió una rubia con cara de putona con una braguita de bikini mínima y una camiseta que no le tapaba ni las tetas. Hola, soy Eva, encantada, tú debes ser la vecina de Alex, me equivoco?. Pasa nena, estamos en la piscina- dijo. La acompañé hasta la piscina donde estaba Alex con otra tía de la misma edad, con el pelo castaño con unos aros enormes. Alex estaba desnudo en la piscina con la castaña, también desnuda y le estaba sobando las tetas. Hola Roma, veo que has encontrado el hielo. Y el champán - dijo la rubia, cogiendo la botella y metiéndose con ellos en la piscina. La descorchó, dándole a beber a Alex. Le dio la botella y le agarró la polla empezando a sobársela lentamente. La otra tía se llamaba Marta, y se dirigió a  mí. Roma, cariño has llegado justo cuando estábamos a punto de comerle la polla a este tiarrón, nos acompañas?- dijo. Chicas, chicas, Roma no es así, dejémosla irse- contestó Alex.  Yo dije- Si, debo irme- y me alejé mientras Eva empezaba a comerle la boca a Alex. Justo cuando iba a salir, me volví y encontré un rincón desde donde podía mirar sin ser vista, así que me quedé allí. Pude ver cómo las dos putitas se sobaban las tetas mútuamente comiéndose la boca, mientras Alex las mirara bebiendo el champan que yo había llevado, él miraba como jugaban a ponerlo cachondo. En ese momento salieron de la piscina y fueron a la hamaca de Alex sentándose cada una en una pierna del chicharrón, Alex las sobaba, les chupaba las tetas y les mordisqueaba los pezones haciendo que se rozasen las tetas la una con la otra. 
      Justo entonces, Alex se puso de pié las cogió de la mano para llevarlas al borde de la piscina, él se metió en la piscina y les quito los tangas, primero a una y después a la otra, hizo que Marta se tumbase en el borde de la piscina, mientras Eva se ponía a cuatro patas con el culo en pompa, dejando que Alex le comiese el coñito a la vez que introducía su dedo trabajándole el coño. Marta le abría el culo a Eva facilitándole la tarea a Alex, mientras tanto Alex le metía el dedo a Marta en el coñito a conciencia, las estaba trabajando a conciencia, sobándolas a la vez, haciendo que vayan deseando ser folladas por semejante semental. En ese momento, Alex, cambió y se abalanzó sobre Marta que estaba abierta de piernas y empezó a devorarle el coño, comiéndoselo a conciencia, mientras Eva se dedicaba a sobarle amasando las tetas haciendo que la muy perra se abriese cada vez más de piernas entregada a la comida de coño que le hacia Alex acompañándola de una follada con sus dedos, que estaba enloqueciendo a Marta. Sin más, Alex obligo a Eva a ponerse de pie, separándole las piernas mientras le comía el coño de la misma forma que a Marta, las tenia derretidas, comiendo los dos coños por turnos que empezaban a mojarse más y más, cada vez más cachondas. Yo los observaba desde mi rincón, sintiéndome cada vez más excitada por lo que empecé a meter mis manos por debajo del tanga empezando a sobarme justo en el momento que las dos zorritas se ponían de rodillas dentro de la piscina y empezaban a mamarle la polla a ese cabrón, chupándosela por turnos como dos perras glotonas. Alex sonreía al ver a las dos putas empleadas en su polla, se giró hacia Eva y le metía la polla entre sus dos enormes tetas, mientras la rubia se juntaba las tetas para friccionar mejor la polla de Alex que asomaba su capullo una y otra vez entre las tetas de la zorrita rubia, entonces Marta agarró impaciente la polla de Alex para volver a comérsela con ansia, metiéndosela entera en la boca mientras Eva le chupaba los huevos, las muy putas no se cansaban de comer polla, Marta se puso la polla de Alex entre las tetas y empezó a pajearla con las tetas, juntándolas mucho ya que no tenia las enormes tetazas de la rubia, las dos perras estaban compitiendo por disfrutar el mayor rato posible la polla de Alex. 
     En ese momento, Alex decidió empezar a darles polla, así que se tumbó en el borde de la piscina y contempló como Marta se montaba en su polla dándole la espalda, desde ese punto, Alex podía ver el culo de Marta subiendo y bajando mientras su coño devoraba su polla, mientras Eva estaba a su lado, de pie, sobándose el coño y sobándole las tetas a Eva mientras le comía la boca. Marta subía y bajaba follando como una loca y Alex empujaba una y otra vez follandola con violencia, empujando duro en cada pollazo haciendo que la muy puta estuviese fuera de sí, de pronto Eva se abalanzó sobre la polla de Alex, sacándola del coño de Marta y chupándola vorazmente, mamándola con violencia para volver a introducirla el el coño de Marta cada vez mas empapado y hambriento de polla, clavándose una y otra en el rabo de Alex. De pronto Alex agarró a Marta por las caderas y la obligó a desmontar su polla para pudiera subirse Eva, la cual se montó en la misma postura comenzando a montar la polla de Alex con desesperación, absolutamente descontrolada mientras Marta se dedicaba con una mano a frotar el clítoris de Eva y, con la otra, a masajear los huevos de Alex que seguía a lo suyo, darle polla a la rubia que movía el culo cada vez mas rápido clavándose en la polla de Alex mientras sus enormes tetazas se bamboleaban al ritmo de la follada. Yo cada vez estaba más descontrolada, con tres dedos metidos en el coño y otro frotándome el clítoris, babeando y hambrienta de polla viendo como ese putón rubio tenia el coño derretido por ese pollón insaciable, cada vez mas cachonda, cada vez follaba mas duro esa polla. Alex se dio cuenta que la rubia estaba a punto de correrse, así que tratando de estirarle el polvo le sacó la polla, se puso en pié, se acercó a Marta y la puso con el culo en pompa en el borde y se metió en la piscina para ponerse detrás de ella, agarró su polla y se la enchufó desde atrás a la puta de pelo castaño, clavándosela de un golpe hasta el fondo follándola duro, atravesándola en cada pollazo mientras sus huevos golpeaban su clítoris en cada embestida, mientras Eva estaba tumbada boca arriba, abierta de piernas permitiendo a Marta comerle el coño, dejándola hundir su lengua con cada pollazo de Alex. 
     Esta vez no pensaba tener ninguna compasión, la follaba como un bestia cada vez más duro, más fuerte, con más violencia, acelerando su ritmo cada vez mas rápido, la muy puta tenia los ojos en blanco con su boca hundida en el coño de Eva, estaba como loca, Alex le daba cada vez mas fuerte hasta que la muy zorra empezó a correrse como una perra gritando como una salvaje, mientras Alex no paraba de embestirle el coño, disfrutando de ver a la zorrita disfrutar de su orgasmo, Alex le tiraba del pelo desde atrás por lo que se la podía ver con la boca abierta y los ojos en blanco. De pronto se cayó para el lado, lo cual aprovecho Eva para tumbarse boca a arriba delante de la polla de Alex, ahora le tocaba a ella, era su turno, Alex no dudó en clavarle la polla y empezar a follársela con todas sus fuerzas, la putita rubia gritaba de placer por lo que Marta decidió callarla agachándose sobre ella y colocándole el coño en la misma boca, obligándola a chupárselo mientras le amasaba las tetas y le frotaba el clítoris. Alex la embestía cada vez más fuerte, moviendo las caderas cada vez más rápido, lo cual hacia que yo me pusiera aun mas cachonda desde mi posición hasta que empecé a correrme de gusto viendo a la putita rubia disfrutar de semejante follada, deseosa de ser follada por ese cabrón, mientras Alex seguía dándole polla, follándosela como loco, la muy perra empezó a gritar a punto de correrse por lo que Alex se contuvo, le sacó la polla y se la acercó a Marta que empezó a mamarla con todas sus fuerzas, tragándosela entera, mientras la rubia miraba muerta de deseo abierta de piernas parecía suplicar -fóllame por Dios-, Alex la miraba a los ojos mientras Marta le mamaba la polla hasta que decidió rematar a ese putón rubio, sacó la polla de la boca de Marta y volvió a clavarle el rabo a Marta con un mete saca frenético clavándole la polla hasta que parecía que le iba a sacar la polla por la boca. La rubia ya no podía más, iba a reventar de tal modo que empezó a gritar mientras Alex seguía follándola sin compasión cada vez más fuerte haciendo crujir sus caderas con cada pollazo, la rubia no paraba de gritar corriendose a lo bestia como una loca gritando y retorciéndose, Alex no paraba de follarla hasta que la perra se incorporó y comenzaron a chuparle la polla por turnos, mientras una chupaba polla, otra chupaba huevos, pasándose la polla de una a otra, mamando como perras glotonas mientras la polla de Alex se iba inflando cada vez más hasta que estalló soltando chorreones de leche en todas las direcciones, las dos putitas estaban con la boca abierta intentando recoger su leche, pero esta salia disparada salpicando su boca, su cara, sus ojos, sus tetas, llenándolas de un liquido espeso y viscoso que las dos perras buscaban con ahínco, chupaban la cara de la otra saboreando su leche y relamiéndose aprovechando para chupar la polla de Alex intentando sacarle hasta la última gota. Alex se dejaba mamar la polla por las dos zorras sonriendo al verlas competir por su polla. 
     Se pasaron varios minutos chupándole el rabo hasta que los tres se metieron riendo en la piscina jugueteando, sobándose y comiéndose la boca. Yo seguía en mi escondite con el tanga en los tobillos y el coño encharcado. Me vestí rápidamente y me fui a casa cachonda perdida. Desde mi casa estuve toda la tarde oyéndolos en la piscina, lo cual me ponía aun más perra. Estaba obsesionándome con Alex. Ese cabrón me tenía loca.