NO LEER SI NO HAS LEIDO LA PRIMERA PARTE, DEBIDO A QUE NO ENTENDERAS APROPIADAMENTE LA HISTORIA.

PRIMERA PARTE: LA PURGA: mi madre pago su tirania Part1.

Sloane, 21: 30 pm.

 Una vez que agarre la pistola de abajo de mi cama y la cargué con tres balas, me metí nuevamente al pasadizo. 

Mi madre estaba parada con lágrimas en los ojos mirando  a Robert. 

-quítese la ropa Elizabeth-

Aquellas palabras me sorprendieron, mire a mi madre y pude ver que ella estaba mucho mas  sorprendida que yo. Se limpió las lágrimas que bajaban por sus mejillas en un gesto como de soberbia.

Robert se acerco a mi madre que llevaba puesta una bata de seda, el negro estiro su mano y agarro el cordón de la bata de mi madre con una mano mientras con la otra la apuntaba con la pistola, dio un fuerte tirón y saco el cordón de la bata de mi madre haciendo que ella se tambaleara hacia delante tras el fuerte tirón, la bata  se abrió y antes de que se le viera ella agarro los 2 lados de la bata con sus manos y la cruzo evitando de este modo que aquel  pudiera ver nada.

-vamos, perra blanca! No tengo toda la noche...aunque-rió-doce horas no es tan corto...-

Elizabeth sollozó y comenzó nuevamente a llorar pero como era de esperar él no mostró ningún signo de debilidad.

-apúrese!-ordenó-o quiere que valla donde su hija y la desvirgue como toro delante de usted!- 

-no, por favor!-dijo desconsolada.

El cuerpo de mi madre quedo descubierto. Sus perfectas curvas resaltaban, sus grandes pechos alzados y llenos que no parecían haber dado de lactar un bebé. Ella temblaba de miedo, tenia la piel de gallina, pero aún así estaba recta, tratando seguramente de no demostrar debilidad ante él.

-ponte de espalda a la cama-ordenó.

Sin perder los estribos, se dio la vuelta para hacer lo que él le dijo y este aprovecho para pegarle una nalgada. Elizabeth se quedó estática ante aquella nalgada y vi como trató de controlarse en insultar, seguramente, y siguió caminando hacia al pie de la cama. 

Robert dejo la pistola en la coqueta de mi madre y la siguió. Cuando ella se viró, quedando frente a frente, ambos, él la empujó, quedando Elizabeth sobre la cama desparramada y sorprendida ante el empuje. 

No pasaron ni segundo cuando Robert le abrió con una fuerza descomunal las piernas y metió su cabeza comenzando a....no lo puedo creer! Se estaba comiendo el...aquello de mi madre.... su.... coño.

-MAlDITO!-medio gritó y gimió a la vez-aléjate!- Elizabeth jamás decía malas palabras. 

Trató de empujar empujar su cabeza de entre sus piernas pero él ni se inmutó. Seguía chupando, seguramente, haciendo ruidos mientras lo hacía. Al poco tiempo se rindió y sollozando, mi madre se agarró de la cama a los lados de ella mientras el se la chupaba.

-cuando...-decía entre lametazos entre sus piernas-le meta....-escuchaba como succionaba- mi trailer-hundió más su cabeza, como si fuera posible- agradecerá... que me haya comido....-los ojos de mi madre se como que se le salían de sus órbitas-... su coño-

Elizabeth no respondió, ni siquiera pareció entender lo que este decía. Mi mamá ya no parecía ella,  para mi sorpresa la miré después de un buen rato estar viendo aquel tipo, ella no dejaba de moverse e incluso se llevaba las manos a la boca tratando de acallar leves gemidos que Robert le provocaba. 

No se cuanto tiempo duró, pero yo estaba entre la ceja al ojo, de apuntar mi pistola a él y dispararle, pero no podía, ante lo que ocurría mi cuerpo estaba entumecido. 

Por momento él aprovechaba para meterle un dedo o dos en la vagina. En eso el alejo su cara y miró a mi madre que estaba aun con las piernas abiertas, respirando con dificultad. 

Este miro un buen rato su cuerpo y para después subirse a la cama y meter sus piernas doblabas entre las de mi madre y con sus  sus manos agarro la cadera de ella y la atrajo mas hacia él. 

Como si fuera un interruptor, aquel pene, se puso erecto nuevamente. Acaso se la iba a meter a mi madre.

Si.

Si.

Claro que si.

Tenia que matarlo, tenia que hacerlo. 

Iba a violar a mi madre. 

Mi mano temblaba mientras movía mi mano para apuntarlo, cuando él habló: 

-te escuché hablando por teléfono hace unos días con las blancas amigas tuya millonarias-mi madre hasta el momento miraba a un lado respirando con dificultad, lo miro sin comprender-hablaban sobre pollas-se toco la suya-de que tu marido la tienen tan grande-me sorprendi, mi madre hablando de eso, pero parece tan corecta y tan...fina- y aquellas perras hablaban sobre negros, que son mas grandes que cualquier maldito blanco, y que ellas se han acostados con negros pero tu no! Racista! Así que pensé...mi patrona necesita una buena porción de polla negra, para ver si se le quita lo tirana. Hasta que días atrás me acorde de hoy, de la purga. El jefe no iba a estar, así que mejor oportunidad de enseñarle a mi patrona mi gran verga...- en eso puso su miembro sobre el estomago de mi madre, la polla le llegaba a mi madre por el ombligo.

-te voy a castrar cuando esto acabe-dijo mirando aquel miembro, sorprendida, seguramente por su anchura y largura.

-después de tenerlo dentro no vas a querer que aquella polla se castre-

Robert puso su glande entre los labios vaginales  y comenzó a pasarlo lentamente por ellos, restregando su polla dura puso las manos en las caderas de ella. Comenzó hacer presión y la polla  desaparecía segundo a segundo en la vagina de Elizabeth, ella cerro los ojos de golpe.

-he escuchado que las blancas lo tienen estrecho...-gimió-pero esto es el colmo!-gruñó-tu vagina me aprieta como virgen-y de una sola embestida, la metió hasta dentro.

Mamá abrió sus ojos sorprendida y gimió mientras lo miraba.

-rico verdad!-rió él.

Se quedó completamente quieto y estiro la mano derecha para agarrar el seno de mi madre mientras que la otra mano se quedo en su cadera. Acaricio, apretó y movió su seno. Por la misma Robert comenzó a dar unos lentos movimientos de cadera, empezó a follarla. 

Se estaba follando a mi madre. 

Por alguna razón, mi cuerpo no reaccionaba. No podia alzar mi mano, apuntar con la pistola y disparar. Sabía que mas tarde me iba arrepentir. Lo sabia. 

Pero nunca, jamás, había visto follar. Nunca había visto a un hombre desnudo y sobre todo, jamás imaginé que un hombre la pudiera tener así de... grande.

Las mamas de Elizabeth comenzaron a moverse despacio ante las lentas embestidas de el. Varias embestidas lentas le daba, donde él agarraba la cadera y teta de Elizabeth; y ella gemía con la boca abierta, con cara como si se ahogaba y sus manos estaban extendidas por encima de su cabeza agarrando se de la sábana. Minutos, aunque para mi fueron horas, el saco si polla por completo y empujo de un solo golpe sus caderas hasta el fondo haciendo que mi madre gritara fuertemente encorvando su espalda. 

-casi te meto hasta los huevos-rió él, comenzó a embestir con toda su fuerza embestidas, las tetas de ella se movían descontrolada mente, parecía imposible que se movieran así, de lo dura y llenas que mi madre tiene sus senos, pero como se la metía de forma dura, hacia esos movimientos. 

-dime pe...rra-gruñó-alguna vez te han cogido así?!-

Mi madre suspiraba audiblemente llevando su vista hacia él.

-te han cogido, follado como perra?!-llevo su boca al pezón derecho y comenzó a mamar, desprendiendo a los pocos segundos haciendo un "PLOP" como ruido al desprenderse del seno-HABLA BLANCA!-exigió-te han cogido así. Tu haciéndose la dura pero bien que estas con el coño mojado y alguien como yo entre tus piernas-

-si...si...-dijo entre embestidas.

Me sorprendí.

-así que también te han follado-

-MAAAL...DITO NEGRO-trato de decir entre las embestidas potentes que se enterraban en ella-no eres el primero que me viola...-

-acaso es violar si te pones con el coño mojado-rió.

La violaron a mi madre aparte de esta vez.... parecía imposible. Pero quién?

En cierto momento mi madre comenzó a desesperarse y a agarrar fuertemente las sabanas. Las piernas que hasta ahora estaban a los lados de el, en la cama, se pusieron sobre las caderas de él y gimió de forma fuerte y larga.

-AAAAAHHHHH........-

Y apenas terminó de gritar, se quedo muda sin fuerzas mientras el seguía embistiendo. Mi madre había tenido un orgasmo.

Por la misma ella comenzó a llorar, posiblemente, ante la humillación de aquel acto. 

Por primera vez la vi indefensa y humillada. 

En eso él tensó sus nalgas y gruñó.

-leche....maldita!-gritó-leche caliente de negro-

Quedó tirando encima de mi madre, aplastando su cuerpo terso. 

Se veía la diferencia entre el cuerpo blanco y terso de mi madre con el cuerpo negro y sudoroso de Robert. 

El dejo su cara en las tetas de mi madre con su polla aun dentro. Mi madre tenia la mirada perdida mientras se mordía su labio. 

Robert al poco tiempo se levanto de encima de ella sacando su pene flácido y llena de liquido viscoso de la vagina de mi madre. Y se sentó en la cama con sus pies afuera tocando el piso. 

Mi madre estaba en posición de X. Con sus manos y piernas abiertas. Para mi vergüenza, vi como su vagina estaba lleno por fuera de un liquido viscoso. Si así le dejo afuera con su semen no me quiero imaginar como la dejo por dentro. 

-párate Elizabeth-ordenó llamando por primera vez con su nombre a mi madre-y siéntate con las piernas abiertas encima de mi. Quiero que me cabalgues-

Elizabeth se levanto angustiosa y temblando. 

Se paro delante de él, cuando se bajo de la cama, y como si fuera robot, hizo todo lo que él le había pedido.

Se puso encima de el con las piernas abiertas.

-agarra mi pene, llévatelo a tu coño y follame!-

Hizo lo que le pidió y para mi sorpresa mientras ella descendía sobre aquella polla, el le agarro sus caderas y se la metió. No podía ver de frente a mi madre, solo su espalda. 

Escuche como mamá gimió y comenzó a moverse. Arriba y abajo. Podía escuchar el sonido de sus sexos al unirse, eran como caminar rápido con chancletas en un piso de cemento. El cabello de mi madre se movía alocadamente, sus manos descansaban sobre los hombros de el para seguramente darse impulso. 

Las manos de Robert desaparecieron de la cadera de ella, fueron al medio de los dos. Por la misma escuché  ruiditos de succión.

Le estaba chupando sus senos. 

-rica tetas de blanca-

Al rato agarró las nalgas generosas de mi madre y el se puso en pie con Elizabeth en brazos. La apoyó contra la pared y en brazos siguió follandola, podía ver como los vellos negros de Robert se entreveraban con los vellos rubios del monte de venus de mi madre, el culo de Robert se  movía como desquiciado de adelante y atrás penetrando hasta el útero, seguramente, de mi madre.

El guardaespaldas besó la boca de madre. Mi madre tenía cara de sufrimientos pese a que su cuerpo respondía al sexo, porque aunque lo quiera negar ella o yo, su cuerpo respondía. Ella se dejo besar por Robert, podía ver como entraba la lengua negra de el en la boca blanca de mi madre. Seguramente le metió la lengua hasta la garganta, siguieron así hasta que el tipo tenso sus nalgas y con una ultima embestida descargó en la vagina de mi madre por segunda vez.

Quedaron apoyados en la pared unos segundos, hasta que Robert abrazó bien a mi madre y ella descanso su cuerpo contra el. La llevo hasta la cama y la acostó. 

Mi madre estaba despeinada, sudada, se le veía el cuerpo débil y seguramente estaba adolorida. 

Robert fue donde su pantalón estaba, en el piso, y saco una pastilla de su bolsillo. 

-es la pastilla anticonceptiva-le dijo-yo he preñado con solo meterla, sin acabar dentro. Y con todo lo que hemos hecho seguramente le salen gemelos-rió y camino hacia ella-tómese-mi madre lo veía cansada, sin moverse-quiere que se entere su esposo que follo conmigo?-

Mi madre alargo su mano y se trago la pastilla. 

-le voy a contar algo...que nunca me imagine, es un secreto-dijo haciéndose el misterioso- nunca pense que una blanquita follara como usted lo ha hecho-mi madre bostezo. Acaso tenia sueño?!. La acaban de violar y tiene sueño?!-y..tiene un coño apretado...rico-acarició su entre pierna, mas ella se dejo hacer-me succionaba todita y unas tetas duras y dignas de morder-peñisco sus pezones-y aunque lo niegue-le dijo-aunque lo niegue, su coño segrego arto lubricante-los ojos de mi madre se cerraban poco a poco-cree que no senti como mi polla se metió de una en ese coño! Estaba excitada, estoy segura que su marido no la folla bien-mi madre ya tenia los ojos cerrados, estaba durmiendo.

-sigue durmiendo-se levanto y comenzo a vestirse-voy a ver como esta su hija, espero que no se haya dado cuenta que te acabo de follar, por que si no....al final de la purga, terminaría follando a las mujeres Armstrong-

Salí corriendo hasta mi habitación y cerré el pasadizo. Me acosté en la cama y me arrope no sin antes guardar la pistola bajo la cama. 

Jamás hubiera imaginado a mi madre con un hombre de color, yo no tenia nada contra ellos, pero siempre me pareció que mi madre si.  Y verla casi gozando siendo follada por el, me pareció desesperante...casi aberrante ver aquello. 

Me concentre en que película estaban dando, hasta que escuché unos golpecitos en la puerta. 

-señorita Sloane?-

Continuará...