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Siempre hay una primera vez. Parte II

en Transexuales

Mientras sonaba música lenta, tras de ese largo y pausado beso, empezamos a bailar muy despacito agarrados mientras apoyaba la cabeza sobre su pecho, dejándonos llevar mientras su mano sobaba mi culo. Tan lanzada como había conseguido estar cuando él llegó ahora estaba hecha un flan y sin saber bien que es lo que quería hacer ahora.

Tranquila nena, no pasará nada que no tenga y no quieras que pase, me dijo él. 
Gracias… es mi primera vez, y quiero que sea perfecto. Siento mucho si no es como te esperabas que fuera y aunque no lo parezca soy muy tímida y nunca imaginé que esto me pasará a mí… pero la verdad es que me encanta y si me dejas me gustaría llegar a ser la mejor.
Nena, eres muy especial. Lo sé desde la primera vez que te vi tonteando en CAM y aunque hay mucho que hacer, déjame que esté a tu lado, acompañarte, guiarte y consolarte cuando lo necesites. Creo que deberíamos hablar de que es lo que buscamos y queremos aprovechando que ahora nos hemos conocido.
Tienes razón, le dije despegándome de él. Sentémonos, hablemos y disfrutemos del whyski… pero podrías cambiármelo por favor? Está aguado y caliente.
Jajajajajaja… que todo sea tan fácil! Pero es tu culpa por pedirme una copa y tardar una hora… 

 

En ese momento acariciando mi brazo me cogió la copa y se fue al armario a renovar la copa y el hielo mientras yo me sentaba en el sofá. Desdé el sofá le veía y me sorprendía a mí misma la cara de tonta que se me ponía mientras le miraba como me atendía. Tiene ya los 50 y se mantiene fuerte, sexi, y su modo de hablar es claro y pausado. Entonces apenas sabía nada de su vida privada, y la verdad es que no me importaba.

 

Nena, si te parece empiezo yo a hablar, voy a ser completamente transparente contigo y si no te gusta lo que soy, lo que tengo y lo que quiero no pasa nada.  Como has podido adivinar soy del barrio, de una calle muy cercana, tengo esposa desde hace 25 años y niños. Soy muy feliz con ella pero quiero algo más fuera de casa. Soy Doctor, director de una clínica, viajo mucho y quiero tener una princesa, puta, dama… que no me dolores de cabeza, que el sí sea si, él no sea no.

 

En ese momento me acercó la copa, acariciando mi cara y sentándose a mi lado mientras me abrazaba.

 

No me importa que no estés operada, ya decidirás más adelante si quieres ir a más o no. No me importa que en tu día a día vayas como hombre, lo entiendo y lo acepto, pero cuando estés conmigo me gustaría que siempre estuvieras como la princesa que eres. Siempre lista para salir y siempre sexi para seducirme. Cuando me llames sólo me podrás llamar a mi móvil, si responde alguien que no sea yo serás mi paciente. Llámame para todo lo que necesites. No te hablaré de mi vida privada, no me preguntes. Se discreta. Si me ves con mi mujer me puedes saludar como vecino del barrio. Si crees, quieres y puedes cambiar de barrio lo podemos ver. Cuenta conmigo para todo lo que te haga falta, deja que sea un pilar en tu vida…

 

En ese momento hizo una pausa para beber un trago que yo aproveche para sentarme sobre sus rodillas, quiso seguir hablando y le puse el dedo en los labios mientras me acerque para besarle la boca. Nos quedamos así un rato y él sonriendo me dijo… parece que aceptas mientras yo en su oído le susurre que sólo quería que me hiciera suya y que contara conmigo para todo lo que le hiciera falta.

 

En ese momento me empezó a besar el cuello mientras me sobaba el culo bajo mi falda, y yo movía ligeramente mis caderas frotándome contra él. Su pene estaba duro y me encantaba notarlo contra mí. El decidió levantarme y apoyarme contra la pared mientras me abrazaba por detrás y apretaba contra él. Me subió la falda y me desabrochó los corchetes del bodi y bajo lentamente para lamerme el culo jugar con su lengua en el… yo estaba casi paralizada no sabía que hacer hacer mientras genia

Se desabrochó sus pantalones y me dijo, nena ya es hora de hacerte mía. Desde ahora esto será lo que probarás y lo quiero sólo para mí. Yo me encargaré de él de alimentarlo, de educarlo y de mimarlo.

 

Lentamente fue acercando su pene y yo notaba como se  apoyaba sobre mí, cuando estuvo perfectamente alineado a ni ano me susurró al oído que abriera mis muslos. Así lo hice y noté como empujaba mientras mi esfínter se intentaba resistir. Entró y noté rápidamente un escozor y dolor que me hizo gritar, pero rápidamente él se paró me dijo que me relajara, que lo disfrutara y cuando notó menos resistencia siguió empujando… si remediarlo alguna lágrima salió de mis ojos, él quiso para y yo le dije que su princesa no podía ser tan estrecha que siguiera, me educara y rápidamente empecé a notar como sus huevos golpeaban en mi culo mientras mi grito se convertía en gemidos y el mayor placer se acumulaba en mi interior, deseando que nunca acabara. 

 

Al poco tiempo noté como su pene empezó a convulsionar y me rellenaba por dentro como si fuera una fuete. El rápidamente salido y me metió un plug que saco de su chaqueta. Nena, me dijo, hoy dormirás con el puesto y mañana hablamos. En ese momento me agache y le limpié el pene quería quedarme con ese rico sabor en mi boca.

 

Le despedí en la puerta, dándole las gracias, sintiendo no haber estado a la altura que él se merecía. No te preocupes, me dijo, así podré moldearte y hacerte totalmente mía, sin vicios. Me dio un beso limpio, me pellizcó el pezón y se fue.

 

Ya eran la 1 de la mañana, yo estaba… agotado?, agotada? , me dolía el culo y tenía, necesitaba, descansar y pensar aunque quizás pensar no fuera lo que más necesitaba.