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Ciber trio

en Trios

Hola me llamo Sara, y hoy os voy a relatar como empezamos a incorporar otras personas en nuestros juegos sexuales. Como presentación y descripción podéis leer mi relato anterior “Una partidita de cartas” en el cual hago una breve descripción mía y de mi pareja.

Pues bien, después de la proposición realizada en mi relato anterior mi cabeza no paraba de imaginar cómo sería incorporar otra persona en nuestras relaciones sexuales. Me asaltaban miles de preguntas, ¿sería capaz de hacerlo?, ¿Qué pensaría mi pareja?, ¿Cómo empezaríamos?, etc… Encontraba respuestas fantaseando con miles de situaciones que me ponían totalmente excitada.

Un día después de una siesta en el sofá comencé a imaginarme este tipo de situaciones, y entre el despertar, el calor de la mantita y la pereza empecé a ponerme un poco cachonda. Me sentía tan a gusto que me daba pereza hasta hacer el amor, además mi pareja estaba en la otra habitación donde tenemos el despacho y el ordenador, así que pensé “Por qué no disfrutar de ese momento sola y relajada” así que empecé a tocar mis pequeñas y duros pechos, primero por encima de la camiseta, pronto decidí subirme la camiseta y sentir la manta en mi piel, hasta que pase mi mano por mis pechos desnudos (nunca llevo sujetador en casa). Al contacto la fría yema de los dedos rozando mis pezones estos se erizaron y se pusieron duros y rugosos. Pasé a chuparme un par de dedos para después volver a tocarme los pezones imaginando que una lengua caliente los chupaba, lo mismo hice con los dedos de la otra mano, ahora eran dos lenguas. Pero eso no podía quedar ahí necesitaba más, así que baje mi mano derecha por la piel de mi vientre hasta llegar a tocar mi conejito por encima del pantalón. Mientras tanto pensaba “dos personas tocándome, manoseándome, sobándome me sentiría como una reina”. Este pensamiento hizo que metiese una mano dentro de la malla venciendo la fuerza del elástico de la malla y del tanguita y comencé a pasarme mis deditos por mi conejito mientras que con la otra me pellizcaba un pezón “uff que ganas tenía”. Saque la mano de mi malla y cuando estaba dispuesta a chuparme los deditos para lubricarlos noté mi olor. No sé por qué pero esto me puso más encendida, así que chupe mis deditos y volví a meter mi mano, esta vez directa a mi clítoris. “que rico “pensé “esto lo tengo que hacer más a menudo” debido a la excitación que me estaba produciendo tocarme el clítoris dejé de pellizcarme el pezón. “Necesito más manos” pensé, solo imaginármelo y comencé a meterme primero un dedito, joder que fácil entraba, así que metí otro más, buscándome el punto G. No tardé en encontrarlo llegando cinco segundos después al orgasmo.

Terminé tumbada en el sofá, cansada pero todavía con ganas de marcha, así que decidí ir a ver a mi pareja, Alex que estaba en otra habitación delante del ordenador.

-          Sara: Hola ¿Qué haces? ¿Estás viendo porno? – Bromeé.

-          Alex: Jajaja, que va estoy aquí echando un vistazo a coches, que pronto tenemos que cambiar

Me acerqué por detrás dejando mis tetitas que rozasen su cabeza y mis manos se acercaron a su cuello, acariciándolo con las uñas.

-          Sara: Pues si no estás viendo porno, podías poner algo

-          Alex: ¿Estas de broma no? Tu nunca has estado interesada en eso

-          Sara: Ya ves, me he levantado hoy muy curiosa.

-          Alex: Ten cuidado que la curiosidad mató al gato. Ven, siéntate aquí a mi lado.

Tecleó en el ordenador una página conocida de videos.

-          Alex: Ahí está, y en que porno en particular está interesada la señorita.

-          Sara: No se… ponme algo normalito. – Me corté de decirle lo que quería.

-          Alex: A ver “normalito” aquí en internet como que no. Vamos a dar una pasada a los más vistos

Empezaron a aparecer miniaturas de videos de todo tipo

-          Sara: Pon esa mismo que sale un trio

-          Alex: Muy fuerte empiezas tú.

La puso y apareció en pantalla dos tíos con enormes pollas, uno al lado de otro y una rubia que hacía todo lo posible para tragarse ambas. Nos quedamos como dos minutos viendo el video cuando note como la mano de Alex tocaba mi pierna.

-          Sara: Joder vaya pedazo de pollas que tienen los tíos.

-          Alex: Oye y la mía.

Llevando la mano al bulto de Alex le dije “la tuya es…diferente”.

-          Alex: pues las hay más largas, y gordas.

-          Sara: Venga ya

-          Alex: Mira te voy a poner algo sobre hombres de color

Aparecieron tres maromazos con tres pollas que parecían de otro mundo.

-          Alex: ¿Te gustan?

Le respondí apretando su bulto, que para entonces ya empezaba a crecer, mientras su mano empezaba a tocarme por encima de las mallas.

-          Sara: Eso no puede ser real. Me gustaría ver una polla real y a ser posible que se empalme viéndome a mí.

Entre el calentón que llevaba y los videos yo ya no era dueña de mis palabras ni de mis actos.

-          Alex: Pues tú chica lo tienes muy fácil. Solo tienes que entrar en algún chat con un nombre sugerente y seguro que te llueven pollas.

-          Sara: Venga ya ¿En serio?

-          Alex: Si quieres probamos

-          Sara: Venga va.

Alex en el ordenador tecleó algo y apareció un chat conocido. Pusimos la cámara del ordenador preparada para que no se nos viera la cara. Me puse el Nick de Afrodita, y pronto empezaron a aparecer ventanas con intentos de entablar una conversación.

-          Alex: Vaya, sí que te han salido pretendientes

-          Sara: si y ahora ¿Cuál cojo?

-          Alex: Prueba con cualquiera, seguro que haces que se corra en cinco minutos.

Así que contacté con un tal Xenón, estaba nerviosa y muy excitada. (Resumiré un poco la conversación para no extenderme mucho)

-          Xenón: Hola “Que tal?

-          Sara: Genial, y tú?

-          Xenón: Pues mira aquí pasando el rato. Que buscas?

-          Sara: Un poco de diversión y tú?

-          Xenón: Yo te puedo entretener un ratico. Creo que busco lo mismo que tu

Mientras tecleaba palabras Alex me estaba sobando por encima de mi malla.

-          Xenón: Ehhhhhhh, estas ahí? Cuántos años tienes?

-          Sara: Sí, estoy y 36. Cuantos tu?

-          Xenón: yo 27. Cómo eres?

Le di una descripción más o menos exacta de mí y a su vez le pregunte por cómo era él

-          Xenón: Pelo rubio, 1,69. 80 kg, me gusta hacer deporte y creo que me mantengo en forma.

-          Alex: Este es un cincuentón pasadito de kilos y a punto de correrse.

-          Sara: Pues pareces un buen partido, jajaja

-          Xenón: Que llevas puesto?

-          Sara: Solamente unas mallitas ajustaditas grises, una camiseta estrechita de algodón y una tanguita negra.

El tal Xenón se empezó a templar

-          Xenón: Y que estás haciendo ahora?

-          Sara: Estoy calentándome contigo mientras mi pareja me está haciendo un dedito por encima de las mallas

-          Xenón: Perdona si estas ocupada no te molesto

-          Sara: No molestas, de hecho quiero que juguemos los tres

-          Xenón: Tu pareja también quiere? Como quieres jugar?

-          Sara: Quiero que tu nos mandes hacer lo que quieras, a cambio nosotros te dejaremos que nos veas. Yo también quiero ver tu polla, quiero ver cómo crece por mí y como te corres

-          Xenón: Ok. Conecta la cam

En ese momento mire a mi pareja, estaba un poco perplejo de saber dónde podía llegar yo y que podría suceder. Nos pusimos unos antifaces que teníamos por ahí de los carnavales y conectamos la cam.

-          Xenón: Se te ve muy guapa, tienes un tipazo

-          Sara: Enséñame tú lo que tienes para jugar

Apareció una ventana en el ordenador, y en ella el torso de un hombre con poco bello y un par de kilillos de más, no estaba mal. Tenía la polla ya empalmada, era más grande y gorda que la de Alex, pero no tan perfecta. Meneaba la mano sobre su polla despacito.

-          Sara: Todo eso es por mí.

-          Xenón: Por ti y para ti

-          Sara: Que gusto tenerlas una en cada mano. Y turnar mi boca entre las dos. Que te apetece?

-          Xenón: Mastúrbate para mi

Era un poco directo para mí, pero en el estado que estaba quizás fuera lo mejor, así que me quité mis mallitas, Alex no pudo contenerse y empezó a manosearme el culito, así que me volví a sentar en el sillón, metí el dedo corazón e índice en mi boca, chupándolos hasta llenarlos de baba, y empecé a acariciarme el clítoris. Alex no pudo más, se quitó el pantalón y empezó a masturbarse. Me encantaba ver como dos hombres se tocaban sus pollas mirándome. Parecía que estaban a punto de correrse sobre mí. Esta idea me puso más caliente y empecé a meterme los deditos. La mano de la polla de la pantalla se movía rápidamente.

-          Xenón: Que gusto, creo que me voy a correr en tus tetitas. Por qué no se la chupas  y piensas que estas chupando mi polla

-          Sara: Eso es lo que quieres? Con gusto me llenaría la boca con vuestras pollas

Hay que ver lo valientes que nos ponemos cuando nos separa el cristal de una pantalla. Senté a Alex en el sillón, y poniéndome en cuclillas comencé a chupársela, primero con pequeños lengüetazos, para acto seguido comenzar a besar su capullo, él empezó a gemir, no se imaginaba que su parejita podía ser tan loca. Cogió la cam con la mano y la puso al lado de su polla, quería que Xenón viese como se la estaba chupando, esto hizo que me acalorase y empecé a meter un par de deditos en mi mojado conejito, estaba a punto de correrme, Alex lo notó por el ímpetu que le estaba poniendo en la mamada y apuntó con la cam a mi conejito, del que enseguida comenzaron a caer gotitas de mi interior. Estaba corriéndome chupando la polla de Alex, y un desconocido lo estaba viendo todo. Pero tenía ganas de más, así que con un buen chupetón me despedí de esa pollita que me vuelve loca.

-          Sara: Que te ha parecido?

-          Xenón: Joder como la chupas putita, te has corrido verdad?

-          Sara: Tú lo has visto

-          Xenón: Me gustaría probarlo directamente de tu chochito, pero como no estoy allí, quiero que tu pareja te lo coma mientras tú me vas a ir enseñando como te tocas esas tetitas

-          Sara: No podías haber tenido mejor idea

Así que cambiamos de posición, y mientras Alex se aplicaba con su lengua yo empecé a tocarme las tetitas, llegando incluso a chuparme los pezones. Mientras tanto Xenón se pajeaba cada vez más deprisa, no sabía cuánto tardaría en correrse.

-          Sara: Te gusta xenón???

-          Xenón: Joder me encanta. Estoy a punto de echar toda mi leche para ti.

-          Sara: Pues aguanta que yo quiero más.

-          Xenón: Quiero verte el culito

-          Sara: Como gustes cabronazo

Quité la cabeza de Alex de mi conejito, que todavía seguía lamiendo y le dije que fuera a buscar mi juguetito. Cuando se fue me puse de rodillas en el asiento del sillón y comencé a tocarme con mis deditos tanto el conejito como mi culito. Cuando llegó Alex y me vio en ese plan acercó su polla a mi boca y no dudé en comenzar a chupar. Me cogió la mano y me la llevó a mi juguetito, lo agarré y no tardé ni un segundo en metérmelo y empezar a subir la potencia hasta que me volví a correr. Cuando me di la vuelta Xenón tenía su mano en la polla, continuaba moviéndola, pero su mano ya estaba llena de semen.

-          Sara: Te has corrido bien eh? Ahora soy yo la que no estoy contigo, por eso quiero que empieces a lamer tu mano y me digas a que sabe

Xenón no dijo nada y se limitó a hacer lo que yo le había indicado.

-          Sara: Dime a que sabe.

-          Xenón: Salado y dulce

-          Sara: Ahora me voy a follar a Alex y tú vas a mirar como un perrito bueno.

Alex me miró entre incrédulo y lascivo, se sentó en el sillón con su polla levantada y su capullo a punto de soltar leche. Me senté encima de él y metiéndome esa delicia en el conejito y empecé a moverme cada vez más rápido. Xenón no movía un pelo, y yo como podía tecleaba cosas guarras.

-          Sara: Joder como follas, métemela fuerte, no la saques por favor.

Hasta que llegamos ambos al orgasmo. Alex se corrió dentro de mí de forma tan abundante que me empezó a salir su leche.

-          Sara: Te ha gustado?

-          Xenón: Ha sido el mejor polvo de mi vida, y sin tocarte

-          Sara: Ha sido un placer cariño. Ahora Alex y yo nos vamos a la ducha. Besitos.

-          Xenón: Cuando volveremos a vernos

-          Sara: El tiempo lo dirá….

Alex y yo nos fuimos a la ducha sin decir una palabra. El todavía no se creía lo que yo había hecho, pero estoy seguro que a ambos nos encantó.

PD: Después de practicar cibersexo un par de veces tuvimos una mala experiencia, desde entonces no lo hemos vuelto a hacer, pero esta experiencia abrió la caja de Pandora. Ya os contaré…