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No le cuentes a nadie.

en Fantasías Eróticas

Antes de comenzar quiero dejar en claro que esto es solo una fantasia. Pero por exigencias de la página cambie la edad de la protagonista.

Ivana llegó desde Suecia a la que sería su casa de ahora en más por un año. El programa de intercambio le había encontrado un destino. Vicky la esperaba ansiosa en la puerta. Había pasado toda la tarde preparando su habitación para hacer sentir cómoda a su nueva inquilina.

La traficc frenó frente a la puerta y de allí bajo una asistente social y detrás de ella una jovencita de 18 años, rubia y de ojos celestes.  En la puerta de la casa estaba Vicky parada, medio sonriente pero sin poder ocultar sus nervios. Al verla la sonrisa aumento más y su ansiedad se aplaco por la sonrisa hermosa de Ivana.

“Hola” dijo la extranjera, en su español precario, y abrazo a Vicky de una manera muy afectiva, presionando su cuerpito contra el de ella. La cabellera rubia de la sueca alcanzaba la pera de Vicky. Esta le devolvió el abrazo fraternal con un “hola” entrecortado.

Una vez hechas las presentaciones, la asistente social le dio las indicaciones pertinentes a Vicky, un par de números para aclarar dudas y todo el protocolo que ameritaba la situación.

Apenas la asistente se despidió, comenzó la convivencia entre Vicky e Ivana. Comenzaron con un tour por la casa, el cual Ivana alcanzó a comprender. Cada palabra nueva era explicada por señas por Vicky. Ante cada aprendizaje, Ivana tomaba su libretita de mano y expandía su glosario de español. Al ver eso Vicky sonreía e Ivana, mirándola llamativamente a los ojos, le devolvía la sonrisa.

Las semanas empezaron a pasar armoniosamente y cada día la rutina se iba aplicando a ellas. Lavar, cocinar, estudiar, etc.  La primer situación rara se dio un sábado en el cual Ivana estaba invitada a una fiesta con sus compañeros de escuela.  Se había bañado y producido con un jean muy ajustado y una blusa muy elegante. En su español ahun corto pero útil, Ivana le pregunto a Vicky como se veía, y al hacerlo dio una vueltita.

Por primera vez Vicky se percató de que Ivana era hermosa. Con 18 años tenía ya desarrollados sus pechos y su cola, pero sus facciones generales eran de niña. La tez blanca sumada a los ojos celestes y el pelo dorado coincidían con sus gustos particulares. El corazón se le acelero un momento y le dijo “Te queda muy bien” y de nuevo las sonrisas correspondidas.

La noche paso e Ivana llego cerca de las 3 de la madrugada, algo borracha. Vicky se había quedado mirando películas y se fastidio al ver el estado de su inquilina. La tomo por debajo del hombro y la llevo a la cama. La recostó y le saco las zapatillas. Iba a apagar la luz y cerrar la puerta cuando se quedó fija mirándola en la cama.

Un minuto pasó e Ivana se había dormido, respirando pesadamente, haciendo subir y bajar su pecho. Los ojos de Vicky de repente, como sin control ni moral alguna, comenzaron a verla desde el lacio pelo rubio hasta la punta de las medias blancas. En su estómago se creó un fuego que le subía por la garganta y se le solidificaba en la nuca, apretaba en sus mandíbulas y creaba una piedra en el cuello, difícil de tragar. De repente todo eso bajo hasta su entrepierna y se derritió ahí. Entonces salió del cuarto y cerró la puerta. Se fue de nuevo al sillón donde estaba mirando la película y quedo mirando fijo el televisor. Unos 15 minutos estuvo así con la imagen del cuerpo de la pequeña Ivana dormida en la cama.

“debería sacarle la ropa para que duerma más cómoda” Pensó. Dándose cuenta que era una excusa para ocultar su reciente morbo pedófilo. Sin embargo no lo hizo de inmediato, dudo un montón con ella misma y al final se convenció. “solo es para que duerma mejor”. Apago el televisor y más que nunca sintió el silencio y la soledad de la casa. Nadie podía ver ni saber lo que hacía o dejaba de hacer.

La piedra volvió a hacerse en la garganta y así y todo se dirigió a la habitación. Muy lentamente abrió la puerta y vio que Ivana seguía exactamente en la misma posición. Esta vez estaba mucho más cerca y observó mejor. La boca de Ivana estaba entreabierta. La miro fija y los labios carnosos la hipnotizaron por un momento. La saliva trataba de llevarse la piedra pero no podía.  Se dirigió a el pantalón pero en el camino, sus ojos vieron que la blusa estaba algo levantada en el vientre. Como Ivana tenía las manos a ambos lados del cuerpo, Vicky no tenía obstáculos.

“Tiene la panza bien planita” Pensó. En todas las semanas que habían pasado no había prestado atención a ese detalle. Miro la cara de Ivana y la toco con un dedo en el hombro. De nuevo y de nuevo. Ivana estaba profundamente dormida.

Entonces, con la punta de los dedos tomo la blusa y la levanto solo unos centímetros hasta ver el ombligo de Ivana. Lo quedo mirando y le pareció hermoso. También al mover la blusa dejo libre partes de las caderas. Recordó las modelos de ropa interior, esa zona era muy parecida.

El pantalón. Vicky tenía que sacarle el pantalón para que duerma cómoda. Desabrocho el botón mientras miraba la conformación de sus piernas, eran grandes y largas. Sin darse cuenta su respiración había aumentado y se sintió mal. Dejo todo y pensó en irse pero su cuerpo no reaccionaba. Bajo el cierre del pantalón levemente y vio la ropa interior de su inquilina. Era negra con transparencias. Al ver dicha transparencia la piedra en su garganta se agiganto y el corazón se aceleró a 2000 pulsaciones por minuto. Las manos le temblaban y de a poco, como pudo, le bajo el pantalón con algo de fuerza, estaba ajustado. La transparencia seguía desde el pubis hasta la costura de la parte más baja de la prenda. Y Vicky lo descubrió. La piedra exploto en su garganta y cayo a su entrepierna creando un espasmo de excitación al ver los pequeños labios de Ivana. Sin sacarle los ojos de encima siguió sacándole el pantalón. Al pasar los tobillos las piernas de Ivana se separaron y la vista de su sexo quedo más clara. Un suspiro salió del fondo de Vicky y los nervios le ganaron. Salió casi corriendo de la habitación y se metió en su habitación. NO pudo evitar masturbarse. Esa noche luego de acabar pensó por horas. Estaba mal todo lo que hizo, pero no había forma de que se sepa. Podía aprovechar la soledad. Un ser sediento nació en el corazón de Vicky.

Las cosas cambiaron a partir del otro día. Ivana se levantó con jaqueca y Vicky la miro de arriba abajo, casi con lascivia. Ahora cada vez que Ivana pasaba por al lado, Vicky le miraba la cola hasta que se iba de su vista. Cuando hablaban sus ojos se iban a los labios de la niña o a su cuello. Cuando podía había roses de pelvis y hasta se animó a darle un chirlo de broma. Ivana sonreía y reía ante cada situación.

Con el pasar de los días la sensación de error se reprimía, los roses aumentaban y se transformaban en apoyadas, los chirlos terminaban en apretones. Las uñas de Vicky se terminaban clavando en las nalgas grandes y paradas de Ivana. 

Los abrazos crecieron y eran cada vez más fuertes y largos. Los besos en los cachetes se acercaban a la comisura de los labios  y las caricias de Vicky eran notorias.

Un día Ivana se sentó al lado de Vicky en el sofá y le planteo una necesidad, se sentía parasito viviendo de Vicky. Le pidió que le dijera como podía aportar algo para ayudar. Vicky dijo que no hacia falta pero Ivana insistió. Los berrinches caprichosos de niña y los “Por favor” tiernos de la niña enloquecían a Vicky. Ella iba a  provechar.

“Cera los ojos” le dijo e Ivana accedió. Vicky miro la boca de Ivana y sin pensarlo la beso. Un beso corto y concreto. Ivana abrió los ojos luego de eso y no sabía que decir. “ ya está” dijo Vicky y le aclaro que con eso bastaba. Ivana parecía no entender y Vicky le explico. “eso me alcanza para que me ayudes, solo te pido que no le cuentes a nadie” Ivana accedió y como si fuera una tentación le dijo “ Si, podes hacer eso siempre que necesites”. Vicky la miro , sonrió y con gran emoción la volvió a besar. Ambas se rieron y siguieron como si nada.

Los días pasaban y los mimos de Vicky seguían igual de intensos, ahora los besos venían de la nada, eran picos solamente pero gozaba cada uno como nunca. Se había vuelto costumbre antes de dormir entrar a la habitación de Ivana para decirle buenas noches y darle un beso.

En la segunda borrachera de Ivana Vicky, ya sin nervios de miedo y si con nervios de excitación, realizo lo mismo que la primera vez, la acostó pero ahora Ivana no se durmió. Bromeo con ella en la habitación y le dio un beso. Esta vez noto que Ivana movió los labios y el beso fue más largo y sentido. Vicky la quedo mirando y la acaricio. Un momento después Ivana se durmió y Vicky le saco el pantalón. Esta vez era conjunto blanco. Le dejo unos besos en las piernas y se fue.

La excitación de Vicky aumentaba día a día y la masturbación no alcanzaba. La locura comenzaba a invadirla. Necesitaba dar el gran paso pero temía las repercusiones. El sábado por la noche, mientras Ivana se bañaba Para salir, Vicky se tomó un vaso de whiskey para tomar coraje. Miro fijamente la puerta de baño y se decidió, se desnudó en la cocina y entro alñ baño. Abrió la cortina de la ducha e Ivana se asustó, se tapó sus partes y desvió la cara a ver la desnudez de Vicky.

“Que pasa?” Dijo la sueca y Vicky le respondió “ Vos queres hacer algo para ayudarme?” Ivana extrañada dijo que si con la cabeza. “ Lo que sea?” De nuevo el sí “ Y no se lo vas a decir nunca a nadie” Esta vez Ivana dijo que no con la cabeza. La expresión de confusión se fusionaba con miedo. Vicky dominaba un gesto serio en su cara, la tomo del brazo y la apoyo contra la pared fría del baño. Le tomo sendas muñecas y las apoyo con algo de fuerza contra la pared. Los pechos de ambas casi se tocaban, sin embargo Vicky, al verla completamente se llenó de morbo al verla tan pequeña y con tantas curvas desarrolladas, quería masticarla, quería comerla, la desesperación iba a explotar. Volvieron sus ojos a realizar conexión con los de Ivana y la beso. El beso fue intenso y los labios se abrían y cerraban saboreando cada milímetro de la boca de Ivana, De repente la lengua entro y se paseó en la niña. En las muñecas de Ivana se sentía el pulso acelerado, sin embargo no se movía, la confusión la invadía de la misma manera que el morbo y la calentura habían invadido a Vicky. Luego del beso paso al cuello de Ivana y entre chupón y chupón se escapaba una exhalación como de animal desesperado por comer. Las manos de Vicky empezaron a bajar por los brazos de Ivana y  fueron a su espalda abrazándola. Los pechos se aplastaron y la pelvis  embistió a la niña a  la misma al tura. De pronto las manos bajaron a los dos pedazos de carne duro que tenía Ivana detrás y se enterraron en ellos mientras la levantaba. Las piernas de Ivana se separaron automáticamente y Vicky quedó entre ellas. Su pelvis le frotaba el sexo y podía sentir la humedad de la chica. Era una señal, como un permiso para seguir.

A los golpes la llevo a la cama, la tiro y cayo arriba de ella, otra vez ataco el cuello y empezó a bajar a sus tetas. Se metió un pezón completo en la boca y lo chupo como para arrancarlo, mientras que con la otra mano amasaba la otra teta. Sendos cambios de lado para hacer lo mismo con el otro pecho. Los besos entre estos dejaban marcas en el esternón de Ivana y luego se apretó la cara con ambos senos. Los gemidos animales de hambre nunca cesaban. Ivana tenía la respiración totalmente dispareja y no sabía que pensar. Era casi una violación pero lo disfrutaba muchísimo.

El animal que ahora era Vicky bajo por el vientre de Ivana lamiendo cada centímetro hasta que llego a la entre pierna. Se arrodillo en la cama y termino de separar las piernas de tal manera que tanto la concha como el culo de Ivana se vean claramente. Era todo tan delicado, tan limpio  que hizo que la baba choreara por su boca. Casi sin pensarlo dio una lamida por toda la concha, y  luego otra y otra más, coloco los labios sobre el clítoris y cada tanto abría para meter la lengua adentro y sentir toda la lubricación de la niña. Estuvo mucho tiempo repitiendo el movimiento. Probaba diferentes formas, chupaba, lamia, metía la lengua lomas que podía, mordía. Hasta que llegó el momento de meter un dedo y penetrarla. Sin dejar de maltratar el pequeño clítoris de Ivana, el dedo de Vicky entraba y salía y el ruido crecía. Pasaron a ser dos dedos, luego tres y ya sentía que era el tope de Ivana. Puso los dedos en forma de gancho y noto que la cara de Ivana se deformaba, la espalda se doblaba. Le estaba dando su primer Orgasmo y fue una explosión. Saco los dedos a tiempo y metió la lengua lo más profundo que pudo y recibió todos los jugos. Al separarse parecía una bestia sedienta que había enterrado la cara en el agua. El manjar era delicioso.

La tomo de una pierna y la dio vuelta colocándola boca abajo. Ahora tenía su enorme culo enfrente y empezó a manosearlo, besarlo, llego a morderlo y lo abrió. Volvió a lamer la concha de Ivana desde el clítoris hasta el culo una y otra vez. Volvió a meter los dedos para realizarle una segunda paja a su compañera, esta vez desde atrás. Le encantaba ver como su mano se perdía entre las nalgas y metía cada vez más. Otra vez Ivana se contorneo brutalmente, casi llorando, pero al final soltaba un suspiro.

Vicky se chupo los dedos luego  de que Ivana acabe y le dijo que se acueste. Parecía un coronel que daba órdenes, La niña obedeció y Vicky se puso arriba de ella, con cada rodilla a un lado de su cara. Dejando su concha frente a su boca. La mirada de Vicky era seria, mala, dura. Con una mano le tomo el pelo y dejo su cuerpo caer sobre la cara de Ivana. Las lamidas no tardaron. Los movimientos de Vicky empezaron y le restregó la concha en toda la cara. Solo tardo 5 minutos en acabar brutalmente. Descargando en minutos tantos días de acumulación. Ivana recibió casi todo en la boca y parecía gozarlo. Quedo respirando entrecortado y luego continuo los movimientos, Ivana seguía chupando y lamiendo. Había cerrado los ojos, lo estaba disfrutando y le encantaba. Vicky solo podía morderse el labio al ver la pequeña cara delicada de la sueca metida en su sexo. De nuevo parecía haberse recargado y las embestidas aumentaban paulatinamente. La pequeña lengua de la hermosura de 18 años entraba y salía de Vicky y la volvía loca. Volvió a acabar en la cara de Ivana y antes de romperse se acostó encima de la pequeña, la miro fijamente y le volvió a comer la boca. Ahora era su niña y no le importaba nada. Todo el morbo había explotado en su cuerpo. Y se recargaba. NO podía creerlo y su bestialidad seguía intacta. Después de un rato de besarla comenzó a tocarla de nuevo, a tocarle el culo y la espalda. La puso arriba suyo y le acaricio desde las piernas hasta el pelo. Ahora Ivana movía la cintura frotando su sexo contra Vicky. De inmediato se posicionaron para que ambas conchas se encuentren. Al ver la fricción parecía que Vicky se quebraba por dentro y le explotaba la mente, Ver la concha delicada de Ivana y sentir que podía tenerla para ella tantas veces como quería la hacía hervir. El rose empezó y los primero gemidos de verdadero placer de Ivana salieron y llenaron la cabeza de Vicky. Ivana no tardo en volver a acabar, quebrarse, arquearse y a la vez Vicky acabo como un animal. Quedaron acostadas de manera inseparable, respirando pesadamente, casi muertas.

El silencio quedo un rato largo en la habitación hasta que Vicky le pregunto a Ivana como estaba. Esta le respondió que bien. Se sentó en la cama y luego se recostó contra la pared, la miro y, sin poder creerlo vio la sonrisa de Ivana. “ vamos a hacer esto seguido?” Dijo Ivana y Vicky le respondió” Si vos queres y no decís nada”. Ivana sonrió. Volvieron a hacerlo esa noche y la siguiente, y la siguiente. Fin