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Mi aventura con el papá de mi amiga Elena -parte 3

en Sexo con maduros

Hola! Aqui vengo nuevamente con otro relato. Gracias a todos los que se han comunicado conmigo pidiendome relatos nuevos. Para quienes no han leido mis relatos anteriores, les cuento que me llamo Amy y actualmente soy estudiante de tiempo completo. Soy una chica que disfruto al maximo mi vida sexual y que me encanta escribir acerca de ello.

Por ahora les traigo la continuación del relato con el padrastro de Elena. Es la ultima parte y es bastante intenso. Espero les guste y lo disfruten leyendo igual como yo disfruté escribiendolo.

 

MI AVENTURA CON EL PAPá DE ELENA parte 3

Me acercó a él y me dio un beso largo y húmedo. Después de que rompió nuestro abrazo, habló.

 -'Eres jodidamente increíble Amy' - dijo con voz profunda y ronca.

 No pude evitar sonreír.

 -'Quiero su verga dentro de mí, don Miguel' -dije cachondamente.

En lo que se acomodaba para penetrarme pude verlo desnudo completamente por primera vez. A pesar de ser un señor que pasaba los 50 años, estaba bastante bien conservado. No tenia panza, y aunque no estaba musculoso si tenia un cuerpo bastante cuidado y trabajado por el gym, me imagino. Tenia el pecho, los brazos y las piernas cubiertas de vello. Era un hombre muy atractivo.

 Don Miguel puso sus grandes manos en mis caderas y guió su erecta verga hacia mí. Me empujó hacia atrás en la cama y luego se movió hacia arriba, su peso me aplastaba sensualmente. Podía sentir su pene presionar contra el interior de mi muslo, y rápidamente lo tomó en su mano y encontró mi apertura.

-'Ughhhh......papiiii. Que grande verga tieneeeeee' -le dije al sentir como la cabeza de su pene empezaba a empujar mis labios vaginales, que se abrieron al contacto con su verga.

-'Asi Amy, asiii......abrete para mi, mi niña' -me dijo don Miguel, sintiendo como mi peluda vagina lo recibia ansiosa.

 Mi panocha estaba tan resbaladiza y mojada por los juegos preliminares. Mi cuerpo ofrecía poca resistencia y se hundió en mí con un golpe largo y suave. Su pene se sentía tan grande dentro de mí.

 -'Agghhhh don Migueeeel! Me esta abriendo todaaaa! -jadié al sentir su grueso miembro abrirse paso.

Intenté pero no logré contener un pequeño grito. Su verga me llenaba. Luego, con un último golpe duro, logró entrar en mí por completo, llenandome. Me estaba penetrando profundamente. Grité en voz alta y él cubrió mi boca, tratando de silenciarme para que no nos escuchara Elena.

 Don Miguel me montó ansiosamente, abriendo mis piernas al maximo para poder tener mas dominio de mi cuerpo y llegar mas profundamente. Lo cual estaba teniendo exito, pues sentia su enorme verga llegarme hasta el estomago, lo cual claro que no sucedia pero la sensacion que me causaba me hacia pensar que asi era.

Sus grandes y ásperas manos acariciaban y apretaban mis enormes tetas, para luego bajar desde la parte superior de mi cuerpo hasta el torso y las caderas. Don Miguel jadeaba como un animal, empujando su miembro cada vez mas fuerte dentro de mi y arrancandome gritos. Gritos que yo cada vez los lanzaba mas fuerte, con la intencion de que Elena nos escuchara. Me prendia la idea de que mi amiga bajara de su recamara y me encontrara teniendo sexo con su padrastro.

-'Ahhh, ahhhh más, papi, máaaassss! Deme mas, don Miguel, deme mas. Revienteme, partame en dos pero no deje de cogermeee! -le gritaba.

-'Asi mi niña, asii es como queria tenerte. Tenias toda la tarde calentandome que si no te cogia me ibas a volver loco' -me decia don Miguel entre jadeos.

-'Aahh ... Fólleme, cójame. Haré cualquier cosa por ti papá' – le dije gimiendo, tratando de imitar la voz de Elena y ronroneando como una gata en celo.

Don Miguel no podia soportarlo más a medida que su verga se ponia más y más dura dentro de mi, especialmente cada vez que escuchaba que lo llamaba papi. Senti su verga expanderse dentro de mi, provocandome mi segundo orgasmo de el dia.

-'Ahhhhhhhuuuggg!, Si, siii, asiii papii, asiiii! -gritaba yo desesperada al sentir la verga de don Miguel partiendome en dos en cada embestida.

-'Asi hermosa, asii...aprietamela, aprietamela toda' -decia don Miguel mientras me pompeaba con furia.

Envolví mis brazos y piernas alrededor de su cuerpo, y nos movimos salvajemente al unísono. Se sentía como si fuéramos uno. En poco tiempo, el sudor de nuestros cuerpos comenzó a mezclarse, lo que parecía aumentar nuestra pasión. El peso de su cuerpo encima de mí, su olor varonil, su torso aplastando sensualmente mis senos, todo se agregó a la experiencia erótica para mí.

A diferencia de muchas de mis relaciones previas, el saber que don Miguel estaba casado, que estabamos haciendolo en la cama que compartía con su esposa Marel, y que su hijastra Elena estaba en la otra recamara y que en cualquier momento podia descubrirnos, me prendía de una manera como ninguna otra vez anterior. Queria que continuara, queria sentir su venida dentro de mi. Pero tambien queria enloquecerlo y satisfacer mi morbo. Por lo cual decidí jugarmela y sugerirle algo para prender mas el momento.

-'Espere don Miguel...espere! No se venga aún. Traiga su cel, traigalo. Necesito guardar este momento! -le dije, deteniendo sus poderosos embates.

-'Que cosa se te ocurrió, loquita? -me dijo don Miguel, algo decepcionado de que lo detuviera, pero lleno de curiosidad .

-'Solo traigalo. Quiero que me grábe! -contesté,

Vi como los ojos de don Miguel brillaron al escucharme. Yo era su trofeo y la idea de grabar el momento era algo que definitivamente no podia dejar pasar. Sacando su miembro de mi empapada vagina, se acercó a donde estaba su ropa tirada en el suelo y no tardó ni un segundo en regresar con su celular en la mano, poniendolo inmediatamente en modo camara.

Tomándolo por completa sorpresa, lo abrazé y rodamos los dos hacia la cama, cambiando de posición, y ahora yo estaba encima de él. Miré hacia abajo, y nuestros ojos se encontraron.

-'Metamela hasta adentro' -gemí roncamente.

Puse mis manos sobre su velludo pecho, y colocando con mis manos su erecto miembro, lo dirigí a la entrada de mi vagina, la cual hambrienta lo engulló toda, llenandome por completo. Estaba encima de el, empalada en su dura verga, con don Miguel grabandome con su celular. Tenia yo mi cuerpo y manos libres, lo que me facilitaba el apalancamiento y tomar el control. Siempre me ha resultado más fácil tener un orgasmo en esta posición cuando podía controlar la inclinación y los movimientos. -

 -'Aggghhh, sii.....siii. Cojame asi rico, don Miguel! Estas viendo esto, Marel? Lo estas viendo?? Asi es como se coge a un hombre. Me estoy cogiendo a tu macho! Ahora es mio, nomas miooo! -gritaba yo dirigiendome a el celular, como si me estubiera dirigiendo a la esposa de don Miguel.

 -'Ufff....eres el demonio, pequeña! Eres el diablo en persona...! -decía don Miguel. Mis palabras lo habian tomado por sorpresa, pero era demasiada la calentura que lo pasó por alto y empezó a darme vergazos mas y mas fuerte justo al oirme hablar.

 -'Asi es como se complace a un macho. Asiii como lo estamos haciendooo! Aprende Marel, veeme como complazco a tu hombre. Mirameeee! Augghhhh!! -grité yo fuera de si, sintiendo como la reata de mi amante se enterraba mas en mis entrañas. Mis palabras lo estaban volviendo loco. Empecé a moler mi pelvis en él cambiando el ángulo, por lo que su gruesa verga estaba perfectamente contra mi clítoris.

Me movia yo de arriba hacia abajo, haciendo que mis enormes tetas rebotaran violentamente. No me contuve y después de un minuto más o menos estaba temblando encima de él mientras mi orgasmo sacudía mi cuerpo. Mi vagina empezó a soltar chorros, empapando a don Miguel y las sabanas de la cama. Cuando terminé, él estaba mirándome directamente a los ojos. Estaba tambien por venirse, podia sentirlo en su mirada. Continuaba moviendose en mi, tratando de llegar al orgasmo.

 -'Podría cogerte todo el día' -dijo entre jadeos.

 -'Córrete conmigo, papi. Llename de leche. Preñame. Hazme lo que quieras. Soy tu perra, soy tu puta y tu eres mi dueño esta nocheee' – le dije tomando aire y tratando de recuperarme de mi venida. Don Miguel seguía grabandome y quería yo darle la mejor de las cogidas.

 -'Si mi baby, sii...muevete mas, dejame venirme dentro de ti. Me encantas! No puedo creer que tras esa carita de niña buena se esconda un maldito demonio' -dijo don Miguel, con la cara descompuesta por el esfuerzo y la calentura.

 -'Oiste Elena? Oisteee?? Tu papi me va a preñar, me va hacer un hijo. Te vamos a dar un hermanito! Ven! Ven culera! Mirame como me estoy chingando a tu padrastro! -gritaba yo fuertemente hacia el celular con toda la intención de nuevo de que Elena nos escuchara. Realmente deseaba que Elena bajara y me encontrara encima de su padre. Y si no era esta noche, sería otro dia. Pero de que iba a pasar iba a pasar, me prometí a mi misma.

Él aumentó el ritmo un poco, y apreté mis músculos vaginales tan fuerte como pude, algo que habia aprendido a hacer y sabía que los hombres amaban sentirlo. Su verga se sintió tan grande dentro de mí mientras continuó empujando. Su respiración comenzó a cambiar, y supe que se estaba acercando. Unos momentos más tarde, sentí su cuerpo comenzar a ponerse rígido y temblar, y me dejé llevar. Simultáneamente, su pene latió dentro de mí y pude sentir su semen entrar en mi vagina.

 -'Agggghhh, sii! Asiii, tomalos Amy.....toma mi lecheee! -gritó don Miguel de forma desesperada mientras dejaba su semilla en mí.

 -'Si papi, siiii! Llename toda mi vida, llename como llenas a tu puta esposa! -le dije tratando de darle una ultima calentada que provocara aun mas su orgasmo.

Uno, dos, tres chorros chocaron contra mis adentros, llenando mi utero de sus mecos viscosos. Estaba tomando la pastilla, si no seguramente hubiera terminado embarazada esa noche.

Me desplomé sobre él mientras ambos luchamos por recobrar el aliento. Desde mi despertar al sexo, habia tenido compartido mi cama y mi tiempo con verdaderos sementales.

Sin embargo, esta noche, este hombre y esta experiencia abrian una puerta que definitivamente era algo nuevo para mi, Mi mundo se sintió perfecto, y no había otro lugar en el que hubiera preferido estar. -'Amy......te estas cuidando, verdad? -me preguntó don Miguel, recuperando el aliento y la conciencia de lo que acababamos de hacer. -'Jajaja Si, no sea tontito. No pasa nada, no se preocupe. Estoy tomando la pildora. Puede venirse todas las veces que quiera en mi' -le dije dandole un beso, y sintiendo como su leche empezaba a salir de mi inchada vagina.

Puse una mano en la entrada de mi vagina, para impedir que saliera su semen de mis adentros. Tenia en menta una ultima diablura que hacer y no queria perdermela.

 

-'Tengo que irme a acostar, no vaya ser que Elena se despierte y nos encuentre asi' -le dije.

 -'Jajajaja, hace unos minutos no parecia preocuparte eso Amy' – me respondio don Miguel acercandose a mi para besarme.

 -'Le molestó? O lo volveria a hacer? -le dije acariciando su miembro ya flacido, llenando mis dedos de su pegajoso semen.

 -'Lo haria mil veces y otras mil veces mas. Eres el diablo y seguramente me causaras problemas, niña. Pero prefiero eso a no volver a tenerte en mi cama, Amy' -me dijo al tiempo que nos besamos metiendo nuestras lenguas en nuestras bocas de forma impudica.

-'Ok, conste. Porque yo tambien quiero volver a probar ese pedazote de carne que tiene entre las piernas. Pero por ahora me voy a acostar. Me dejó bien cogida. Mañana le doy mi número para mensajearnos y que me mande el video. No lo vaya a borrar y si lo borra mandemelo primero, si? -le dije despidiendome mientras me dirigia a hacia la recamara de Elena, poniendo mi mano en mi vagina para impedir que el semen de don Miguel saliera de mi.

Habia hecho mal al meterme con el padrastro de mi amiga? -pensé para mis adentros.

No lo sabia en ese momento, pero de lo que estaba segura era de que tenia que hacerlo de nuevo.

Epilogo:

Entré a la recamara de Elena silenciosamente, para evitar despertarla. Lo cual no fue gran esfuerzo, pues mi amiga estaba totalmente dormida y roncando a boca abierta tirada en la cama, tal si estubiera en coma. Si no habia despertado con mis gritos, menos escucharia mis pasos que sigilosamente daba hacia la cama.

Poco a poco me subi a la cama, y me posicioné encima de Elena, sobre su rostro. Con mi mano libre abrí mas su boca y me acomodé poniendo mi vagina justo arriba. Quité la mano que tapaba la entrada de mi vagina, y pujando empezé a dejar caer la gran cantidad de semen que guardaba en mi, la cual inmediatamente empezó a escurrir dentro de su boca abierta.

Elena empezó a toser al sentir el liquido en su boca, pero habilmente le cerré sus labios, forzandola a tragar el semen de su padrastro. Reí para mis adentros por semejante locura que estaba haciendo con mi amiga. Pero como lo dijera don Miguel hace unos minutos, soy un demonio y me encantaba la idea de seguir siendolo. Me calentaba horrores ver como Elena tragaba el semen de su padrastro.

-'Buenas noches, Elenita. Espero te haya sabido rico el regalito que te traje' -dije mientras le daba un pequeño beso a mi amiga en sus labios entreabiertos, acomodandome a su lado para dormir.

FIN DEL RELATO

Mi email lo dejo a la vista porque me gusta recibir sus correos y los contesto con gusto, siempre y cuando ofrezcan una buena conversacion y no solo quieran mandar sus fotos o algun comentario tonto. Igual dejo mi blog por si alguien gusta visitarlo.

https://littleamyrelatos.blogspot.com