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La tarea escolar con mi amiga Elena

en Lésbicos

Perdon por estar algo retirada del foro, pero estaba muy ocupada. Espero les guste mi mas reciente relato que me sucedio un dia despues de salir de clases. Es bastante largo asi que lo dividi en varios capitulos. El primero es mas que nada una introduccion a lo que viene despues, asi que quizas les parezca un poco aburrido.

(según yo, ya habia publicado este relato. Pero como no lo encuentro en la pagina, lo subo de nuevo y todo completo esta vez)

 

Era una tarde de tantas en mi escuela, tomando clases en un viernes como cualquier otro. Me moví incómodamente en mi asiento, intentando encontrar un lugar en el escritorio que no causara que mi culo se adormeciera. Solo cinco minutos. Cinco minutos más y luego mi fin de semana podría comenzar. Odiaba estar en clases pero mas los dias viernes. Siempre parecían interminables, y este dia no era diferente. Y para empeorar las cosas, hacia un calor de la chingada y sentia como el sudor resbalaba por la rajada de mi culo. Sentia los vellos de mi vagina empapados, pegajosos y hediondos. Puse mi bolígrafo hacia abajo, apretando y desenganchando mis dedos cansados ​ mientras continuaba escuchando la clase del profesor Quintanilla.

Mi mente empezó a divagar, pensando en todas las cosas que pensaba hacer el fin de semana. Mi plan mas inmediato era poder verme de nuevo con mi amigo Franki. La escapada que nos dimos en el antro hace unos dias antes, me habia dejado con ganas de mas. Definitivamente necesitaba sentir de nuevo su verga dentro de mi. Teniamos pendiente el plan de vernos en el gym, y obviamente escaparme con el a su departamento para terminar lo que empezamos en el antro. Mi mente empezaba a formar toda clase de escenas sexuales con Franki, cada una mas sucia que la anterior, cuando un estornudo de uno de mis compañeros de clase me volvió a la realidad.

 

Mirando alrededor del salon, noté que el resto de la clase estaba tan aburrido como yo. Cayendo en mi asiento, crucé mi los brazos y comenzé a esperar los últimos minutos agonizantes.

 

-'Creo que terminaremos un poco temprano hoy' -dijo el profe Quintanilla, colocando su papeles en el escritorio frente a él.

 

Tan pronto como esas palabras salieron de su boca, la habitación se llenó de el susurro de los papeles y el chasquido de los anillos de las carpetas como los estudiantes alegremente empacaron sus pertenencias.

 

-'Oh, una cosa más' -gritó por encima del ruido. 'Si se perdieron la última clase, necesito hablar con ustedes sobre el proyecto'

 

-'Chingada madre!' -murmuré para mí. Supongo que el fin de semana tendrá que esperar unos minutos más.

 

Cuando el resto de los estudiantes se salió fuera de el salon, pasé al frente. Esperaba que más personas se quedaran atrás, pero para mi sorpresa solo eramos yo y otra estudiante. Aunque yo no sabía su nombre, reconocí a la chica de algunas de mis clases.
Aunque era muy atractiva, siempre parecía estar muy seria, entregada a sí misma. Encontré esto un poco extraño ya que las chicas como ella normalmente tenían multitud de amigos y seguidores. Ella era tan tranquila, que mucha gente, incluida yo misma, a menudo habíamos confundido su seriedad pensando que era algo nerd o que era el tipo de chava que se siente superior, ya sea por su belleza o por tener mejor posicion economica. La verdad no era alguien que yo considerara que pudiera ser mi amiga pues eramos muy diferentes. Tenía un aire de madurez que muchos de nosotras no teniamos. Sabía que muchos de los chavos de la escuela la deseaban, pero no sabia que alguno hubiera conseguido algo con ella en absoluto. Incluso hubo quienes la acusaban de ser lesbiana, seguramente despues de haber sido rechazados por ella. Me caía bien la chica, aunque nunca habia cruzado palabra con ella. Era un poco mas alta que yo, cosa que no era dificil pues yo era casi tamaño minion. Su cabello era negro al parecer natural, y ella lo mantenia algo largo con un estilo simple. Su cara no era preciosa pero si bonita, y con una nariz que me hacia morir de envidia, puesto como les he dicho en anteriores relatos, mi nariz era mi trauma. Odiaba mi estupida nariz.
Sus ojos tenian cierto elemento de timidez que me intrigó. Era cachetona, pero para nada gorda. Y aunque sus facciones eran impecables, era su cuerpo el centro de atención de todos los hombres heterosexuales de la escuela. Y decir todos no solo me referia a los chavos compañeros mios, si no tambien a uno que otro maestro que llegué a atrapar mirandola morbosamente.
Sus pechos solo podian describirse como perfectos. Eran completos y redondos, lo suficientemente grandes como para ser considerados "grandes" pero no "ridículamente grandes" como los mios. A pesar de que mis pechos eran mi mayor arma para cuando queria seducir a alguien, o simplemente presumirlos para sentirme sexy, debo aceptar que eran muy grandes y exagerados para mi edad. Pero por ser yo un poco pasadita de peso, eso ayudaba a que no se vieran tan desproporcionados del resto de mi cuerpo.
En cambio los de ella eran perfectos para el resto de su cuerpo, no desentonaban ni mucho menos se veian feos o incluso grotescos como en veces llegaba a pensar de los mios. Obviamente no era yo la unica que pensaba asi de ella. Sus pechos eran imán a las miradas de mis compañeros.
Su trasero también era completo, redondo y más de una vez había sorprendido a mis amigos mirándoselo mientras caminaba cerca de nosotros. Su voluptuosidad fue lo que realmente la distinguió de las demás chicas. Es dificil aceptar cuando otra chica es superior fisicamente, tanto en cuerpo como en cara, pero ella lo era y mas de una le teniamos envidia. Y su seriedad le daba un aire de inalcanzable para con los compañeros. Lo mas probable era que iba a algun gym o cuidaba su alimentacion, no como yo que comia como si fuera naufrago recien rescatada de una isla cada vez que podia.

Y aunque el cuerpo de la chica era increíble, nunca se vestia de manera provocativa. Realmente no era necesario, pues no importaba como vistiera, llegaba ella y las demas practicamente desapareciamos. Aunque este día llevaba puesta la blusa blanca del uniforme en corte bajo que mostraba bastante escote, y la falda escolar se le miraba ajustada y hacia lucir mas su espectacular trasero que yo ni en sueños podria opacar con mi gordo culo.
-'Está bien' -comenzó el profe Quintanilla, entregándonos a cada una una hoja de papel.


-'Esta es tu asignación. Como ustedes dos fueron las únicas que perdieron la última clase cuando nos divididimos en grupos, tendrán que ser socias. Confío en ustedes, ok?'

-'Sí, está bien conmigo' -respondí.
La chica misteriosa asintió también solo con un movimiento de cabeza.

-'Desafortunadamente, ya que son las últimas para elegir un tema, sus elecciones serán limitadas. Además, tendrán que tomar el único intervalo de tiempo disponible de presentación restante que es desde hoy hasta el proximo martes' -nos dijo el profesor

-'Valiendo verga! Ahí va mi fin de semana' -pensé al tiempo que maldecia mi suerte.
-'Alguna pregunta? ¿No? Bien, entonces, buena suerte' -dijo el profe Quintanilla recogiendo el resto de sus cosas y se dirigió hacia la salida. Me volví para conocer a mi nueva compañera.

-'Hola, soy Elena' – me dijo con voz suave, extendiendo su mano.
-'Yo soy Amy. Supongo que tendremos que comenzar pronto' -dije con una sonrisa, estrechando su mano.
-'Sí, en realidad estaré muy ocupada el domingo, así que si pudiéramos hacerlo mañana sabado eso sería genial' -dijo Elena. Estuve de acuerdo.

-'Que te parece en mi casa? Vivo justo al lado de la escuela. Podemos hacer nuestra investigación hoy y mañana sabado temprano, y luego nos reunimos en la tarde para discutir los detalles de la presentación' -preguntó, arrojando su mochila por encima del hombro.

-'Ok, me parece bien, asi le hacemos entonces Elena' -dije para luego intercambiar numeros de telefono y direcciones y seguir cada quien por su lado.

El resto de la tarde no me quedó mas remedio que ponerme a investigar acerca del tema para la tarea, ya luego despues me dispuse a ver un show de television cuando recibi una llamada de mi amigo Franki invitandome al gym, lo cual tuve que decirle que lo pospusieramos para mitad de semana porque estaria ocupada con la maldita tarea y la presentacion escolar. Nos despedimos poniendonos de acuerdo para el gym, no sin antes decirmos un par de cositas calientes.

Ya el dia siguiente por la mañana fui temprano a la biblioteca, puesto que por ser sabado solo la abrian medio dia. Pasé el resto del dia preparando mis apuntes y ya por la tarde me encaminé a la casa de Elena, no sin antes avisarle a mi mami y darle la direccion de donde estaria yo.

Llegué a una casa bastante grande y lujosa, y tras asegurarme que estaba en la direccion correcta, toqué a su puerta y no tardo Elena en abrir.

-'Hola! Pasale, estas en tu casa' -saludó Elena en voz baja mientras abría la puerta para encontrarme de pie ahí.

Entré a su casa, que se notaba en silencio. Elena llevaba un pantalon de esos que se usan para hacer ejercicio ajustados, lo cual hacia mas fuerte mi teoria de que su cuerpo era moldeado por el gym.

 

 

 

-'Está bien si trabajamos en mi habitación?' -preguntó. 'No hay nadie en casa, mi familia se fue a una boda que tenian pendiente para hoy. Yo tambien iba ir, pero no contaba con que tenia que hacer tarea'

-'Claro, no hay problema. Yo tambien hubiera querido estar en otro lugar y no haciendo esta pinche tarea. Oops! Perdon por la palabrota' -le dije a Elena, quien me miró sonriendo.

-'No te preocupes, ni que fuera yo la madre Teresa como para que tengas que cuidarte de decir malas palabras. Tu habla como te sientas mas agusto, Amy' -me dijo al tiempo que nos encaminabamos a su habitacion.

-'Pues es que como eres bien seria, por eso. Yo soy muy mal hablada, espero no te moleste Elena' -dije mientras ella abria la puerta de su recamara.

-'No te preocupes por eso, Amy. Perdón por el desastre" -advirtió mientras la seguía a su habitación. 'He estado muy ocupada últimamente'

 

 

 

Me reí para mis adentros. Aparte de algunas ropas en la cama, su habitación estaba impecable. Desastre el que tengo en mi recamara, desde libros, revistas y peliculas regadas por el suelo, hasta calzones sucios botados por todo el cuarto. Sin embargo, Elena comenzó a recoger frenéticamente las prendas arrojándolas a su closet. Cuando puse mi mochila en la cama, ella levantó un par de pantalones y un pequeño objeto de plástico negro cayó sobre el piso a mis pies.

-'Oh Dios mío!' -dijo Elena, agachándose para recoger el objeto. Me tomó un momento darme cuenta, ¡pero era un vibrador! Solo quedé parada allí aturdida mientras ella agarraba el pequeño pene de plástico improvisado y lo arrojó a su closet junto con su ropa. En este momento la cara de Elena se había vuelto de un tono rojo brillante y pude ver que estaba severamente desconcertada. Y tuve que admitir que no podía culparla, igual yo me hubiera muerto de verguenza si me pasara lo mismo.

-'Vamos a fingir que no vimos eso, ok?' -me dijo, evitándo topar sus ojos con los míos mientras permanecía allí sonriendo nerviosamente.

Normalmente la habría molestado, pero como apenas y nos conociamos, decidí no decir nada aunque estaba muy intrigada. Nunca hubiese pensado que una buena chica como Elena siquiera poseería algo así como un vibrador.

-'No es mío' -soltó de repente. 'Bueno, quiero decir ... si es mío ... ¡pero yo no lo compré! Era un regalo de una amiga. Creo fue una broma o algo así' -me dijo penosamente y yo solo sonreí.

-'Está bien, realmente no es gran cosa. Muchas chicas los tienen. Incluso mi hermana mayor tiene algunos. Sin embargo, el tuyo era un poco pequeño' -dije sentandome en la cama. Elena también se sentó, todavía parecía bastante nerviosa por toda la situación.

-'Bueno ...' -comenzó ella. 'Creo que es por ... ¡No! No, no podemos hablar de eso. Apenas y te conozco. ¡Oh Dios mío! ¡Estoy muy avergonzada ahora mismo!' Elena dejó caer su cabeza entre sus manos en un intento de esconder su cara color carmesí.

-'Bueno, ¿qué tal si comenzamos entonces?' -dije, cambiando de tema, tratando de aliviarla de algo de su vergüenza.

-'¡Sí, esa es una gran idea! ¡Hagamos eso!' -dijo aun con la cara roja de pena.

Saqué mis libros y comenzamos a hablar sobre el proyecto, tratando de poner todo el "incidente del vibrador"en el olvido. Elena era bastante tímida al principio, pero pronto comenzó a relajarse cuando hablamos. Aunque ella era tranquila, definitivamente no era la tipa sangrona que pensabamos la mayoría que la conociamos en la escuela. De hecho, a menudo nos encontramos saliendo del tema y riendonos de alguna estupidez de ella o mia. Y antes que nos dieramos cuenta, ya habían pasado un par de horas y aunque habiamos avanzado bastante en la tarea, aun nos faltaba y ya se nos empezaba a cargar el cansancio. Decidimos dejar la tarea un momento y empezamos a hablar de nuestros gustos en peliculas y series de television. Concordamos en una serie que ambas nos declaramos fans, y abrio su laptop para mostrarme el mas reciente avanze de dicha serie.

-'No te vayas a equivocar de carpeta y me muestres tu porno' -le dije jugando, ya con la confianza que nos teniamos ahora.
-'Por qué? -ella preguntó. '¿Me veo como el tipo de chica que ve porno?'

-'No, pero pensé que ya que tenías un vibrador …' Elena me interrumpió dándome un puñetazo juguetón en el hombro.

-'Todavía no puedo creer que hayas visto eso' -dijo ella, sonriendo de una linda y tímida manera.

-'Qué gran primera impresión! Jajajaja. Debo decir que me sorprendi cuando vi eso. No pareces exactamente ese tipo de persona' -le dije.

-'¿Oh? Y de qué tipo es eso?' -preguntó ella, hundiéndose en la cama

Me giré en la silla de la computadora para mirarla a la cara antes de contestar.

-'Sabes ... pareces una buena chica'

Elena sonrió y se recostó, descansando sobre sus codos.

-'Entonces crees que soy una buena chica eh?'

-'Bueno, lo hice hasta que vi ese vibrador' -le dije

-'Entonces...qué piensas de mí ahora?'

-'Creo que eres una buena chica con un vibrador' -le dije al tiempo que nos reiamos al recordar el momento.

Luego hubo una pausa mientras ambas considerábamos qué decir. Elena finalmente rompió el silencio

-'Bueno ...tu tambien te ves con cara de niña buena, Amy. Sí. Definitivamente. Pareces tan linda e inocente' -me dijo.

 

Fue entonces mi turno de sonrojarme. Estaba pensando en algo ingenioso para decir, cuando ella volvió a hablar.

-'Creo que te sorprendería' -dijo, pasando sus manos por su cabello.

-'Acerca de....?' -le pregunté.

-'Simplemente no soy tan inocente como la gente piensa. Eso es todo'

La conversación iba hacia a un lado del que no estaba segura si queria continuar o no.

-'Cuentame, con confianza Elena'- dije sin rodeos.

 

Ella miró hacia el techo como si pensara en su próximo movimiento. Acabé de sentarme frente a ella, esperando pacientemente.

-'Está bien. Bueno, ya sabes cómo hablamos de porno antes?' --dijo finalmente, sentándose en la cama. 'Bueno ... me gusta. Mucho realmente'

-'De Verdad?' - pregunté, sin evitar sonar sorprendida. Elena asintió, mordiéndose el labio inferior, tratando de no sonrojarse.

'Si, me la paso viendolo en la computadora' - respondió ella.

-'Genial!' -dije, girando en la silla. 'Vamos a verlo!'

Elena saltó de la cama y corrió hacia mí. '¡No!' Ella chilló, apartando mi mano de la laptop.

-'Oh, nada mas uno! No tiene nada de malo, todo pinche mundo vemos porno' -dije sonriendo. 'Veamos qué tienes'

-'Umm, creo que deberíamos volver a trabajar' -sugirió ella, todavía con firmeza sosteniendo mi muñeca.

-'No seas tonta' - le dije. 'Va a ser un buen descanso de tanto estudio'

Elena cedió y soltó mi mano, pareciendo un poco nerviosa cuando ella dio un paso atrás.

-'Está bien' -dijo finalmente. 'Pero tengo que advertirte que es bastante sucio'

-'Oye! El porno más sucio es el mejor!' -exclamé, volviendo a colocar mi mano sobre la laptop.

 

Elena sonrió y luego me dirigió a la carpeta que contenía las películas. Ella sugirió una y hice clic en ella, abriéndose la pantalla. La pelicula que sugirió tenia un par de estrellas porno femeninas con un actor masculino Comenzó con las dos mujeres cogiendo entre sí. con un consolador y comiéndose una a otra. A medida que la película progresó, pasó de ser un dúo de chica a chica a un trío de lleno con todas las características sucias habituales. Mientras miraba, noté que Elena se movía más cerca de mí, apoyando la mano en el respaldo de la silla.

 

-'Wow' -exclamé. 'Tienes buen gusto en la pornografía!'

-'Gracias' -respondió con una risita. 'Todavía no puedo creer que este viendo esto contigo'

-'Pero no es más divertido que la tarea?' -le pregunté

Cuando hice la pregunta, me di la vuelta y vi que Elena estaba pasando sus dedos sobre uno de sus pezones. Rápidamente ella dejó caer su mano para un lado, no quería que notara cómo estaba excitada. Yo volví a la pantalla de la computadora, sonriendo para mí. Igualmente yo sentia como mi vagina empezaba a empaparse de mis propios jugos.
-'Entonces...esto es en lo que te metes, eh? No manches, o sea.....sexo anal?' -continué mientras miraba a una de las mujeres en la pantalla siendo follada por el culo por el tremendo garrote que tenia por verga el actor.
Elena exhaló profundamente y pasó una mano por su sedoso cabello rubio antes de responder.
-'Pues si....' -comenzó ella. "Me gusta verlo'
-'Pero no te gusta hacerlo?' - la presioné.
-'Bueno, realmente nunca he tenido la oportunidad'
-'Pero lo harías si tuvieras la oportunidad?' -le dije mirandola de frente.

Elena estaba empezando a volver a su anterior color rojo en su rostro, como mi cuestionamiento comenzó a profundizar en su vida personal.
-'Tal vez' -dijo suavemente, con un poco de risita, mordiendo su dedo como sus ojos permanecieron pegados a la pantalla de la computadora.

Estaba pensando en otra pregunta para preguntar, cuando volvió a hablar.

-'Quiero decir ... hay algunas cosas que me gustaría probar pero ...'
-'Pero que?' -le pregunté, instándola a continuar.
-'Bueno ... no puedo ir a buscar chicos y pedirles que me cojan por el culo!' -dijo soltando una carcajada.
-'Por qué no? Esa es la fantasía de todos los chicos!' -exclamé, entre perturbada y excitada por lo que me acababa de decir. Definitivamente la conversacion me estaba gustando, mas que nada por estar entrando en terrenos desconocidos para mi.
-'No todos los hombres!' -ella dijo. 'Tuve una vez un novio que se separó de mi porque le pregunté si podiamos intentarlo'.
-'En serio? ¡Qué idiota! Pero en serio, el noventa y nueve por ciento de los chicos matarian por la oportunidad de dormir con una chica como tú, y mucho mas por darte por el culo'
-'Aww, gracias Amy. Cómo eso puede sonar tan dulce y tan sucio al mismo tiempo?' -me respondió, inclinando la cabeza hacia un lado y esbozando una linda sonrisa.

 

-'Y tu.....lo has hecho por el trasero, Amy?' -me pregunto Elena timidamente.

-'Pues si, solo una vez. Para serte sincera, no fué agradable. Fué muy doloroso, en parte por ser mi primera vez y tambien porque mi pareja era bastante desarrollado. Bueno, tenia una vergota para que me entiendas Jajaja! -le contesté riendome, al tiempo que recordaba aque lla vez que intenté el sexo anal.

-'Entonces tan fea fué la experiencia que no lo volverias a hacer?' -dijo Elena

-'Pues fea, asi que se diga fea....no lo fué. Al final senti rico, pero si fué muy doloroso y creo lo peor eran las ganas de cagar que sentia cada vez que me metia su miembro. La pensaria dos veces antes de volver a hacerlo' -le dije ya con total confianza.

-'Gallina!' -me dijo Elena sonriendo ahora de forma picara.

 

Solo me reí y seguí viendo la película, que en realidad ya me tenia tan encendida tanto como la conversación.

-'Asi que....' -dije, luego de otra breve pausa. 'Te gusta sentirlo en el trasero?'

 

Elena parecía un poco sorprendida por la brusquedad de mi pregunta, y dejó una risa avergonzada antes de contestar.

-'Me gusta verlo en el porno'

-'Lo has hecho de verdad?' -pregunté, probando el tema como la mujer en la pantalla estaba probando una enorme verga en su culo sacandole lo que ya no se sabia si eran restos del lubricante o algo mas de dudosa procedencia.

-'Bueno …' -dijo ella, arrugando la cara como confundida. 'No técnicamente supongo'

-'Técnicamente?' -pregunté. '¿Qué quieres decir?'

-'Nunca he tenido un chico que me coja por el culo. Digámoslo de esa manera'.

Estaba un poco confundida mientras meditaba la respuesta de Elena.

-'Bueno ...' comencé, antes de que ella me cortara.

-'Sí. Ese vibrador que viste antes? Es lo unico que a entrado en mi!'

-'Quieres decir en tú ano?' -mi boca se abrió de la sorpresa ante su confesion a medias.

-'Sí.' -me dijo.

-'En tu culo?'

-'Siii, en mi culo! Woow! Oh Dios mío!' Elena dijo bruscamente, dejando caer su cara en sus manos. '¡No puedo creer que te haya dicho eso!'

 

No podía creerlo tampoco. Por mucho que me encendia, yo no podía imaginar a esta dulce y santa chica viendo porno y follandose ella misma en el culo con un vibrador!

-'En realidad....hay unos pocas cosas que me gustaría probar' -continuó, recuperando la compostura.

-'Como que?'

-'Oh no!' -dijo ella dijo sacudiendo la cabeza. 'Creo que ya te he dicho lo suficiente. ¡Probablemente pienses ahora que soy una puta sucia!'

-'Bueno, sucia? Tal vez. Una puta? Definitivamente no. Y como dije, entre más sucio, mejor!' -le dije regalandole una sonrisa sincera.

-'Bueno, eso está bien, supongo," murmuró Elena, acercándose un poco más detrás de mí.

'Woow!" -exclamó de repente, mirando hacia mi blusa que marcaba mis ya entonces duros y erectos pezones 'Parece que no soy la unica que le gusta el porno, no?'

Me reí pero no hice ningún esfuerzo por ocultarlos.

-'En realidad...' -dije. 'Creo que fue el pensamiento de tu y tu vibrador metido en tu culo que hizo esto. No nada mas el porno'.

-'Entonces....eso no es extraño para ti?' -preguntó Elena, con una sonrisa tímida.

-'Estás bromeando? ¡Es tan emocionante! Tienes otros juguetes?'

-'Tal vez' -me dijo suavemente, su voz parecida a la de un niño que habia hecho algo mal.

-'Bien, veamos!' -dije con entusiasmo.

Elena lo pensó por un momento, pero sabía que no había otra opcion. Sin decir una palabra, volvió a su cama y dejó caer sus rodillas. Al llegar abajo, sacó una pequeña caja de zapatos. Levantandome de mi asiento, me acerqué a sentarme en la cama como ella también se sentó, colocando la caja entre nosotras.

-'Bueno, aquí está' -dijo abriendo la caja. 'Este es mi secreto'

 

No pude contener mi sonrisa al mirar dentro para ver una variedad de vibradores y consoladores, junto con algunos otros artículos. Pensaba que Elena iba a poseer un vibrador, tal vez incluso dos o tres, ¡pero esto era ridículo! Elena debia de tener alrededor de diez o doce de todas las formas y tamaños. Además, había un par de esposas y algunas botellas de lubricante.

 

-'Bueno, qué tenemos aquí?' -le pregunté en broma, buscando agarrar un objeto de plástico rojo, alargado en forma de diamante de la caja. Elena rió como una colegiala.

-'Creo que sabes lo que es eso' -dijo sonriendo con picardía.

Inspeccioné el tapón trasero, formando una imagen en mi mente de como se desliza en el pequeño ano apretado de Elena.

-'Maldición' - dije, volviéndolo a meter en la caja. 'Realmente debes tener una fijación anal!'

-'Sí' -dijo con una risa avergonzada. 'Supongo que si'

-'Y nunca has probado que alguien te ayude a usarlos?' -le pregunté

-'No! Obviamente nadie sabe de esto. Tu eres la primera a quien le cuento' -contesto mirandome a los ojos.

-'Quieres que te ayude?' -le dije.Esto iba descarrilandose a algo de lo que aun no sabia si queria que pasara. Pero que rayos, me estaba chorreando la panocha de lo caliente de la situacion.

 

Elena se detuvo y me miró, mordiéndose los labios nerviosamente. Mi corazón estaba golpeando en mi pecho mientras esperaba su respuesta. Ella estaba todavía silenciosa, sus grandes ojos paralizados en los míos. Entonces sin una palabra, ella empujó la caja de juguetes sexuales fuera del camino y se arrastró hacia mí, volviéndome a la cama y cerrando sus labios con los míos. Ella me paso una pierna por encima de mi cuerpo, a horcajadas sobre mí mientras me clavaba su lengua en mi boca. Casi podía sentir el calor que emanaba de entre sus piernas mientras se descarriló en mi cuerpo, gimiendo mientras nuestras lenguas bailaban dentro de nuestras bocas.

Era la primera vez en mi vida que me besaba con una mujer, y confieso que tuve que bloquearme un poco para no sentir que fuera algo repugnante. Estaba que me quemaba de lo excitada que me sentia, pero al mismo tiempo mi mente me mandaba señales preguntandome a mi misma si esto que estaba haciendo me convertia en lesbiana, cosa que siempre habia rechazado sobre todo cuando alguna chica de la escuela llegaba a tener un avanze hacia mi.

Elena sintiendome como dudaba y no me entregaba completamnete al beso, rápidamente presionó sus labios en los míos una vez más, dejando salir un caliente gemido en mi boca mientras su pelvis presionaba mi cuerpo con fuerza. Envolvío sus brazos alrededor de mi cuerpo y me empujo, tumbandome en la cama boca arriba y se detuvo encima de mi, con sus piernas fuertemente a los lados de mi cuerpo.

 

Rompío sus labios de los mios y los bajo a mi cuello, saboreando mi piel mientras sus manos bajaban a mis enormes tetas, abriendome la blusa. Cerré mis ojos y gemi de placer cuando su lengua tocó la piel sensible de mis pechos, y mis manos se posaron sobre sus caderas. La besé a mi manera por la línea de su cuello, ansiosa por alcanzar tambien esos amplios pechos suyos que presionaban fuertemente contra mi pecho. Me deslicé por su cuerpo, absorbiendo su nuevo aroma mientras empujaba hacia arriba su camiseta y plantando un suave beso en su ombligo.

 

Ella se rió y se retorció con deleite debajo de mi lengua mientras se arremolinaba en su interior. Sus manos estaban en todas partes, revolviendo mi cabello, apretando mi cuello y tirando de mí para tenerme mas cerca. Cuando empecé a jalar su pequeña blusa azul, Elena se agachó y la agarró, pasandola sobre su cabeza. Un par de pechos grandes y firmes cubiertos por un sexy brassier saltaron a la vista, y arrojándome sobre ella, sonrei y me movi hacia arriba, arrastrando mi lengua a lo largo de su cintura hasta que me encontré presionada firmemente entre sus dos suculentas pelotas de carne, con mis mejillas rozando la sedosa parte exterior de su brassier blanco. Al llegar a la espalda, desenganché su sostén y pronto se unió a la blusa de Elena tirada en el piso.

 

Tomé una de sus tetas perfectas en cada una manos, amasando y tanteando antes de llegar con mi lengua y a uno de sus erectos y sensibles pezones, haciendo que todo su cuerpo temblara con anticipación. Normalmente el pensamiento de mamarle las tetas a otra mujer me hubiera causado repugnancia, pero en ese momento me encontraba tan caliente que veia las tetas de Elena irresistibles! Envolviendo mis labios alrededor de su pequeño pezón rosa, lo chupé suavemente mientras todavía jugueteaba con mi lengua, para luego pasar a chuparlo de manera agresiva, como queriendo sacar leche de sus tetas, la cual de haber salido me la hubiera tomado si dudar. La experiencia era totalmente nueva para mi, y la morbosidad del momento me tenia tan caliente como una vil perra.

 

-'Mmmm' -ronroneó Elena. 'Eso se siente muy bien'

 

Me moví a su otro seno, dándole el mismo tratamiento con mi boca y las manos, antes de volver a su estómago. Cuando alcancé con mis manos la cinturilla de sus pantalones deportivos, los recorrí hacia abajo de su piel y miré sus panties mientras al mismo tiempo mis manos acariciaban y exploraban sus suaves muslos. Usaba unos panties pequeños y sexys, no como los calzones gigantes que mi mamá me obligaba a a usar.

 

Miré hacia arriba a la cara de Elena mientras la lamía, y noté que ella miraba atentamente a la pantalla de la computadora mientras apretaba ambos pezones con sus dedos. Yo sonrei y volvi a trabajar en lo mio. Elena estaba obviamente tan cachonda como yo,y alzó las caderas para permitir que yo pudiera deslizar sus pantalones por sus piernas. Tirándolos a un lado, bajé mi la cabeza una vez más besándola, esta vez, justo por encima de las rodillas. Elena se retorció con agónica anticipación mientras yo deliberadamente arrastré mi lengua mojada por el interior de su muslo. Ella Gimió en voz alta y abrió las piernas, instándome a continuar. Yo podría ver como una pequeña mancha húmeda se había formado en la entrepierna de sus pequeñas panties de encaje y me dirigí hacia ella. Erica tragó saliva y se agarró con fuerza. en mi pelo mientras sentía mi aliento caliente en su área más sensible.

-'Dime lo que quieres' -dije, moviendo mi lengua a través de la suave tela de encaje en el área que supuse que sería su clítoris.
-'Lame mi vagina!' -gimió Elena, arqueando su espalda y presionándo su mojada pantaleta en mi cara la cual me hizo sentir el fuerte olor que su empapada vagina desprendia.
-'Dime lo que quieres!! -le volvi a decir, instigandola a que fuera mas explicita en sus palabras.
-'Lameme la vagina por favor! Chupamela, por favor Amy! Lo necesito!!' -me dijo
-'Bueno, desde que lo pediste tan bien' -respondí con una sonrisa al tiempo que bajaba su ropa interior.

Traté de molestar a Elena haciéndolo lentamente, pero ella meneó sus caderas y agarró la pequeña prenda interior, tirando de ella de su cuerpo. Puse mi manos debajo de sus carnosas nalgas admirando su vagina, En ese momento me valió madre todo. Era muy tarde para arrepentirme. Acerqué mi boca a su sexo, para luego enterrar mi lengua en sus húmedas profundidades. Como el resto de ella, su vagina estaba perfecta. Rosa y afeitada, con la excepción de un pequeño mechón de rubio cabello cerca de la parte superior. Mi boca se llenó con su sabor mientras cerraba mi labios alrededor de su agujero y besaba profundamente su pequeña vagina apretada. Muchas veces antes habia probado mis jugos vaginales, a veces cuando le hacia sexo oral a mi pareja despues de tener su miembro dentro de mi, o incluso sacandome mis propios jugos con mis dedos para luego lamberlos. Pero esta era la primera vez que los probaba de esta manera y a otra mujer! La morbosidad del momento opacó el buen juicio, y en ese momento lo unico que me importaba era comerle la panocha a mi amiga, dejarla satisfecha.


-'Oh Dios.....Dios!!' -ella apretó los dientes al tiempo que empujaba mi rostro hacia su vagina, como queriendo meterme dentro de ella. Elena aparentemente estaba disfrutando tanto como yo.

 

Pronto, saqué la lengua de entre sus labios hinchados. y los pasé sobre su clítoris mientras presionaba mi dedo índice contra su apertura suave.

 

-'Sí, Sí!!' -ella jadeaba y se retorcia de placer hasta que finalmente aparté mi rostro.

-'Ponte en cuatro patas! Anda!' -sugerí, haciendo que Elena rodara encima de mi. Ella siguió mi orden, volteandose sobre su estómago y alzando su hermoso culo en el aire mientras se ponía en sus manos y rodillas

-'Oh si!' Exclamé en voz baja, pasando mis manos por su trasero con admiración. Elena se estremeció cuando planté un suave beso en una de las voluptuosas mejillas de sus nalgas, sutilmente haciendo palanca a un lado para echar un vistazo a su pequeño ano.

-'Mmmm' -ronroneó mientras mis besos aumentaban y volvía mi dedo a su coño mojado, esperando.

 

Lentamente, pasé mi lengua a lo largo de su mejilla, besándola suavemente antes de moverme hacia abajo, simplemente admirando los pliegues de su apretado culo. Elena sabía lo que estaba a punto de hacer y pude ver que estaba empapada con anticipación.

 

-'Sabes qué voy a hacer ahora?' - pregunté, poniendo otro beso húmedo en su tierna carne.

-'Yo ... creo que sí' - logró decir.

-'Alguna vez has tenido alguien que lo haga?'

-'No, pero lo he deseado por tanto tiempo!

Planté otro beso en el culo de Elena, esta vez muy cerca de su ano, lo cual le hizo gemir de agradecimiento.

-'De Verdad? -le pregunté, excitada por escuchar su respuesta.
-'Uh.. huh' -me dijo arrastrando las palabras, con esa voz que hacemos cuando la excitación nos impide hablar. Eso termino de prenderme.
-'Querías esto?' -pregunté, moviendo la lengua sobre su pequeño ano rosa.
-'Oh, carajo, sí!' -soltó ella cuando sintió la humedad de mi lengua pasando por sensible ano, que parecia abrirse por la excitación.
-'Asi lo quieres?' -le dije con toda la intencion de desesperarla.
-'Hazlo Amy! ¡Por favor! Quiero intentarlo! Quiero probar todo!' -dijo Elena, con la voz deformada por la calentura.

-'Todo?' - le pregunté, usando una mano para separar sus nalgas mientras deslizaba otro dedo en su empapada vagina.
-'Sí, quiero hacer todas las cosas sucias que hacen esas asquerosas estrellas porno!' -dijo Elena, esta vez gritandome, totalmente fuera de si.

Sonreí satisfecha, con mi lengua abriendo camino desde la panocha de Elena hasta su culo, dejando una línea de reluciente saliva. Ella jadeó una vez más cuando le besé el ano, ligeramente acariciándola con lamidas suaves.

-'Extiende tu culo para mí, bebé, abrete las nalgas con tus manos' -sugerí, dándole una ligera bofetada en sus nalgas con la palma de mi mano.
Sin más aliento, Elena tomó con ambas manos sus nalgas, separando sus mejillas mientras su rostro se aplastaba contra la cama.

-'Buena chica' -la felicité antes de arremeter su culo apretado con mi lengua.

El trasero de Elena se apretó reflexivamente, atrapando la punta de mi lengua con su musculoso anillo. Empujé mis dedos tan lejos como podía y comenzé a mover mi lengua por su culo. Sus aullidos de placer fueron amortiguados por las sábanas de la cama mientras yo seguía violando oralmente su apretado ano. Su cuerpo temblaba y temblaba mientras yo pasaba mi lengua desde afuera hacia adentro
de ella y volvia a atacarla a dandole largas lambidas húmedas a su ano con un movimiento circular. Su ano tenia un sabor semi amargo, y el olor que desprendiá era una combinacion de sus jugos vaginales y el olor natural que tenemos en nuestro orificio trasero. Quizas ni siquiera se lo habia limpiado, pero igual me importó madres y volvi a besarselo, tratando de meter mi lengua dentro de su ano. Queria penetrarla con mi lengua, hacerle el amor por su ano. Probarla por dentro. Estaba yo tan caliente que no me importaba si acaso Elena hubiera cagado una media hora antes. Queria hacer mio su culo y nada me lo iba a impedir.

-'Entonces, qué otras cosas te gustaría probar?' -pregunté, besándole su pequeño hoyo trasero mojado a tope con mi saliva.
-'Quiero que me esposes, Amy' -soltó Elena tan de repente que me sorprendi.
-'De Verdad?' -pregunté, queriendome cerciorar si habia escuchado bien.
-'Si, esposame y luego meteme uno de mis juguetes por el ano' -dijo Elena.
-'Es algo que viste en uno de tus pornos?'- pregunté, estirando mi brazo para recuperar las dos esposas de la "caja sexual" de Elena.
-'Uh huh' -dijo con una risita, volteando de espaldas. 'Es eso...bueno??'
-'Absolutamente' -respondí con entusiasmo. 'Te lo dije, podemos probar
todo lo que tu quieras'

Elena apoyó la cabeza en la almohada y estiró los brazos sobre ella, con una sonrisa sexy.

-'Está bien....¡Soy todo tuya!'

Metí uno de los pares de esposas alrededor de su pequeña muñeca y luego lo apreté alrededor del poste de su cama para despues repetirlo con su otro brazo. Elena estaba ahora debajo de mí, desnuda, esposada y bajo mi control. Mi mente estaba acelerada pensando en todas las cosas sucias que ahora podría hacer con esta hermosa mujer.

La dejé en la cama mientras me desnudaba. Traté de mantener la calma pero en realidad estaba temblando de anticipación. Noté que los ojos de Elena se iluminaron cuando me quité la camisa y saltaron a la vista mis exagerados pechos con mis erectos pezones. Luego otra vez mientras tiraba de mi pantalones abajo, quitandome tambien mis horrendos calzones, dandole completa vista de mi vagina, la cual como siempre la llevaba cubierta por una enorme selva de pelos.
Tome de su caja un juguete que llevaba una especie de cintas para amarrarse a la cintura, coronado por un largo y grueso miembro de plastico totalmente erecto. Lo acomodé como pude a mi cintura, para luego presumirlo a los ojos de Elena. Ella se lamió los labios cuando me acerqué a la cama, tendiéndome para acariciar sus preciosas tetas un poco más. Luego subí a la cama, mi miembro plastico totalmente erecto balanceándose hacia adelante y hacia atrás mientras me movía. Elena me miró
con sus bellos ojos cafés cuando puse mis manos en la cabecera y colgué mi verga artificial sobre su cara. Ella extendió su lengua, intentando en vano de tocarme mientras me mantenía fuera de su alcance. Lentamente, bajé las caderas solo lo suficiente para que su lengua entre en contacto con la punta del pene. Deseosa, movió la lengua alrededor del pene antes de retirarselo de nuevo en su boca. Mirandome fijamente a los ojos, Elena pronunció las palabras que yo deseaba escuchar.

-'Dame verga! Quiero tu pene en mi boca, Amy! Damelo por favor!

 

Escuchar eso me causó una combinación de sorpresa y morbo, puesto que eso era algo que obviamente era yo quien lo pedia. Sentirme esta vez en el papel dominante, ser yo quien tenia a alguien a mi merced y con el poder absoluto sobre ella, pareció encender un switch dentro de mi cabeza, y totalmente fuera de mi, acerqué mi enorme verga artificial y la introduje en la boca ansiosa de mi nueva amiga.

 

Elena gimió al posar su boca alrededor de mi polla, girando su lengua alrededor de mi cabeza mientras intentaba chupar al tiempo que yo le introducia el miembro lo mas profundo posible.

 

-'Oh, carajo bebé!' -gemí, empujando el juguete en la parte posterior de su garganta.

-'No puedo esperar para meterte esto en el culo!'

 

Mis palabras sucias debieron haber calentado a Elena aún más, pues comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo, hacia atras y hacia adelante, con sus labios todavía envueltos alrededor del tremendo miembro plastico que colgaba de mi cintura.

Bajando con una mano, acaricié con mis dedos con su sedoso cabello rubio al tiempo que admiraba la vista de 'mi verga' desapareciendo en la pequeña boca de Elena, que parecia desencajarse con cada embestida que yo le daba. Luego apreté mis manos sobre su cabello, tirando de su cabeza hacia atrás un

poco.

 

-'Es esto lo que quieres, puta? -pregunté mientras el miembro plastico se liberaba de sus labios.

-'Quieres que te rompa tu apretado culo con mi verga??' -le volvi a encarar, ansiosa de escucharla como iba perdiendo la cordura de la misma manera que yo la habia perdido.

-'Oh si!! Lo quiero tanto!!' -gimió Elena con la boca llena de saliva y babas.

-'Bien. Pero primero me voy a coger esa dulce y pequeña boca tuya'

-'Oh, sí! ¡Hazlo! ¡Fóllame mi boca! Follame como un pequeña perra cachonda! Dame tu verga, hazme tuya Amy! -dijo Elena, esta vez totalmente fuera de control. Habiamos pasado el punto de la verguenza hace mucho tiempo atras.

 

En cuestión de segundos, mis pelvis rebotaba en la barbilla de Elena, con mis caderas en un movimiento rítmico de atras hacia adelante, cada vez mas violento, insertando repetidamente mi verga artificial dentro de ella. Después de unos minutos de follar su hermosa cara, el abuso fué demasiado y Elena empezó a hacer arcadas, acompañadas de sus ojos llorosos y abiertos como platos, mientras su nariz se empezaba a llenar de mocos que escurrian y le provocaban respirar con dificultad.

 

Definitivamente el abuso al que estaba yo sometiendola estaba llegando a sus limites. Mi mente me decia 'Detente!' pero ver su otrora hermoso rostro totalmente convertido en un cuadro que rivalizaba con las mas sucias estrellas pornos que habia yo llegado a ver, me empujaba a continuar con mi tarea de cogermela por la boca de una manera que jamas olvidariamos.

 

Seguí dandole fuerte por la boca, tratando de llegar mas profundo con cada estocada. Estaba completamente fuera de mis cabales. Se lo introducía cada vez mas profundo y mas violento en mis embates. A pesar de no considerarme lesbiana, ver el hermoso rostro de Elena desencajado por mi violación que le hacía a su boca, me estaba llevando a sentir mi propio orgasmo. Empezamos a gemir al unísono, Elena por el efecto de sentir como era poseída por mi enorme verga de hule, y yo acercandome al climax porlos movimientos que hacia sobre su boca y el morbo de ver y escuchar a mi amiga hacer arcadas.

 

-'Agghhh...mjjhhhh....gggghhhh!!' -empezó a gemir Elena, al tiempo que se retorcia aún con mi verga en su boca, señal de que acababa de llegar al orgasmo. Yo por mi parte fué demasiado y de igual manera mi cuerpo empezó a temblar y como siempre sucede, perdí el control de mi cuerpo y empezé a orinarme de pie, encima de mi amiga. Fue demasiada tensión que mi cuerpo no pudo soportarlo y caí a la cama encima de mi amiga con mis piernas totalmente faltas de fuerza. La boca de Elena al sentirse libre del miembro invasor, empezó a expulsar pequeñas cantidades de saliva y vomito, que fueron a mezclarse con mis orines manchando totalmente su cuerpo y las hace un momento limpias e impecables sabanas. Ahi estabamos las dos, con nuestros cuerpos temblorosos en medio de un orgasmo, tiradas en un charco de fluidos.

 

Pero esto aún no terminaba. Tomando fuerzas, me levanté de nuevo y acomodandome entre sus piernas, empezé a rozar su vagina con mi pene artificial. Lo pasaba de arriba a abajo por sus labios vaginales de color rosita. Tenía una vagina hermosa. Voltié a verla, antes de penetrarla. Su tierna mirada fue toda la seña de aprobación que necesitaba. Sin pensarlo más, la penetré con violencia. El pene artificial entró de golpe en su empapada vagina, arrancandole un grito a mi amiga, que luchaba por soltarse de sus ataduras.

 

-'Aghhhhh! Rayos!' -gritó Elena mientras yo empezaba a bombearla torpemente con mi verga artificial, queriendo llegar hasta lo más profundo de su sexo.

-'Asi! Asi! -uff- Asi es como -uff- lo quieres, puta? Asi es lo que que querias -ufff- te hiciera?' -le preguntaba a mi amiga moviendome rapidamente dentro y fuera de ella, sintiendo como se me iba el aire en cada arremetida. Era la primera vez que hacía el papel de 'hombre' y no era tan facíl como se veia en la peliculas porno que miraba.

-'Siguee Amy....sigue y no pares' -alcanzaba a decir mi amiga mientras aguantaba mis embates.

 

Sentí que se me acababa el aire, por el cansancio de mis movimientos y el orgasmo que habia experimentado apenas hace unos momentos. Sabía que no aguantaría mucho mas tiempo y tenia que aprovecharlo. Saqué el pene plástico del interior de mi amiga, la cual me miró con una mezcla de sorpresa y decepción.

 

Sin darle mas tiempo le solté sus ataduras, la tomé por la cintura y le dí vuelta a su cuerpo, posicionadola ahora con su espalda hacía mí, y su culo levantado apuntando a mi enorme verga artificial. Coloqué sus manos sobre cada uno de sus cachetes traseros, a lo cual Elena captó lo que queria hacer y ella sola se abrió sus nalgas, regalandome una mirada completa de su orifico anal.

 

-'Estas segura que lo quieres por ahí?' -le pregunté por última vez.

-'Hazlo Amy. Hazlo antes de que me arrepienta' -contestó mi amiga con un poco de miedo en su voz.

 

Las cartas ya estaban echadas, no había vuelta atrás. Escupí sobre su ano, para luego embarrar mi saliva en su conducto trasero, lubricandolo. Solo una vez me habian dado por detrás y fué bastante doloroso. Tanto que me había prometido no volver a hacerlo. Sabía que le dolería a mi amiga pero.....diablos! Era su culo y no el mio. Además, ella lo quería y yo estaba dispuesta a complacerla.

 

Apunté mi macana plástica en su pequeño orificio y empezé a empujar. No era facíl. Se sentía apretado. Volví a empujar y su cerrado ano volvió a negarme la entrada. Elena solo pujaba, como si estubiera haciendo del baño. Pensé en preguntarle si le dolía, pero no lo hice. La situación ya me habia excitado y no deseaba que Elena se arrepintiera. Su esfínter empezó a ceder, dandole paso poco a poco a la redonda cabeza de mi pene artificial. Elena gimió, sintiendo como lentamente su culo se abría.

 

-'Amy.....ugh....espera. Espera un poco' -dijo mi amiga, con una voz en la que se denotaba el arrepentimiento. Era tarde para eso. En cuanto sentí que la cabeza había logrado entrar, me apoyé con todas mis fuerzas sobre sus nalgas, penetrandola de chingazo con el resto de la verga plástica!

 

-Aghhhhhhhhhhhhh! Para! Para! Me duele Amy......dueleee! -gritó Elena.

 

Aunque fué un shock para mi escucharla, puesto que no me gusta hacerle daño a nadie, me ganó la calentura y empezé a arremeter contra su culo. La bombeaba con fuerza mientras mi amiga apretaba las sabanas entre sus cerrados puños. No volvió a decirme que parara, pero podia escucharla gemir y sollozar mientras yo seguía bombeandola como veía como lo hacian las chicas en las peliculas de lesbianas que a veces veía.

 

Nuevamente sentí que el aire me faltaba. No iba a durar mucho con la literal violación que hacia sobre el culo de mi amiga. Bajé la vista y abriendo sus nalgas con mis manos, vi como su otrora apretado orificio anal era ahora un agujero abierto. La visión de mi pene entrando y saliendo de su agújero fue algo que jamás había experimentado, obviamente, y verlo me prendió cabrón.

 

Arremetí contra su culo, esta vez aumentando la velocidad de mis cogidas. La escuché gemir y sollozar de nuevo, pero ahora era más de placer que de dolor. Volví a abrir sus nalgas con mis manos para mirar su abierto ano, y ví como el material de mi pene artificial se encontraba manchado de mi saliva, y sangre y heces fecales de mi amiga.

 

En ese momento entendí la obsesión de los hombres por darnos por el culo a las mujeres. No hay nada que indique mas poder machista que el poder reventarnos el trasero. Y no hay nada mas humillante y sumiso para nosotras que entregar nuestro mas secreto orificio.

 

El morbo de ver el sucio pene entrar y salir del ano de mi amiga, y saber que fuí yo quien la estrene analmente me prendió. Redoblando esfuerzos volvi a arremeter contra Elena, que ya solo gemía y balbuceaba palabras que no lograba entenderle. No tardé mucho en sentir como el cuerpo de mi amiga se tensaba para luego estremecerse en una serie de temblores, señal de que estaba llegando al orgasmo, al tiempo que gritaba palabras que nuevamente no logré entenderle para despues quedarse quieta.

 

Igual yo, me tumbé sobre la espalda de mi amiga, completamente agotada. Sentí como mi pene de plástico escapaba del recto de mi amiga, haciendo un especie de sonido plop!, a lo cual Elena 'agradeció' regalandome un pequeño y sexy gémido.

 

Pasaron unos minutos que sentí eternos, cuando finalmente recuperamos la conciencia. Solté a mi amiga del amarre de las esposas, para luego ella levantarse y tratar de limpiarse un poco el rostro. Todo lo haciamos en silencio, evitando mirarnos a los ojos. La vergüenza que llega despues del orgasmo, como a veces pasa.

 

-'Amy.....' -dijo finalmente Elena.

-'Mmmm.....si, dime?' -contesté

-'Este....perdón por esto. No debió pasar. No se porqué lo hice. Perdoname en serio' -me dijo Elena con una voz que denotaba vergüenza.

-'Elena! De que estas hablando? Esto....esto...fué hermoso! No hay nada que perdonar! -le dije.

-'En serio? No te pareció una locura lo que acabamos de hacer? -dijo Elena con los ojos llorosos.

-'Jajaja Claro que no! De hecho, nada me agradaría mas que volverlo a hacer' -le dije guiñandole un ojo coquetamente.

-'Entonces.....podemos seguir siendo amigas, Amy?' -me dijo seriamente.

-Elena, preciosa.......creo que seremos mucho mas que eso' -le contesté tomandola por las mejillas y dandole un tierno beso en sus labios.

 

Despues de eso pasamos el resto de la tarde terminando la tarea y no volvimos a platicar del tema. Pero obviamente no sería la ultima vez que pasara algo entre nosotras. Pero eso se los contaré en otra ocasión.