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El viejo Samuel y sus amigos (Historia3)

en Sexo con maduros

Habían pasado unos días después de esa increible experiencia con los chicos de la disco, mi culito estuvo adolorido dos días y mi vagina hinchadita pero el placer que me hicieron sentir compensaba cualquier dolor corporal.

Era sábado por la tarde, para variar estaba sola en el depa yo solo estaba tirada en el sofá viendo una peli sin prestarle mucha atención, la verdad estaba bastante aburrida, de pronto sonó el timbre, deje de hacer lo que estaba haciendo y fui a la puerta mire por la mirilla y lo vi, hay estaba parado con esa sonrisa depravada, mi viejo amante Don Samuel, mi corazón dio un brinco y mi entrepierna se sintió húmeda.

Me acomode mi short y me estire mi sudadera por delante para que mis bellos senos se asomaran, abrí la puerta.

- Hola pequeña puta, estas lista para tu dosis de leche.

- Jijiji mmmm solo si promete darme duro por el culito y me dice al oído lo putita que soy jijijiji

- Jajajaja pequeña cada día me gustas mas, eres la mejor perrita que me haya follado, ven aquí ya la tengo dura de solo verte.

- Mmm … siii esta muyy durito …..que rico ya lo quiero en mi boquita.

Puse mi mano en su entrepierna y lo frote por sobre el pantalón, realmente estaba duro podía sentir como palpitaba pidiendo ser liberado de su prisión.

De un tiron lo hice entrar y cerré la puerta.

Comencé a desabrochar su pantalón baje su sierre y hay estaba frente a mi esa enorme barra de carne con esa gigantesca cabeza que brillaba por el liquido preseminal que ya asomaba por ese sinuoso agujero, baje su pantalón hasta el suelo para poder acariciar esas hermosas pelotas.

Estaba ardiendo deseaba sentir la verga de aquel viejo asqueroso dentro de mi perforándome nuevamente por delante y sobre todo por mi culito, moría por volver a tragar esa caliente y espesa leche.

Metí esa verga en mi boca como si mi vida dependiera de eso, lo tragaba hasta lo más profundo de mi garganta, sabia que le encantaba cuando me atoraba con su mástil provocando que bañase esa bestia con mi saliva.

Tomo mi cabeza entre sus manos y comenzó a follar mi boca, entraba y salía con furia, me estaba ahogando yo trataba de empujar ese enorme cuerpo de mi para poder respirar, pero el estaba empecinado en hacerme atorar podía escuchar como reía viendo el espectáculo que se llevaba acabo bajo su prominente barriga.

Casi me provoca el vomito de tan profundo que penetro en mi garganta, por fin pude sacarlo de mi boca tosí varias veces hasta que me reincorpore.

- Adoro como chupas mi verga, eres la mejor pequeña.

- Gracias jijijiji - Le decía mientras lo miraba a los ojos y con mi mano derecha lo masturbaba.

Extrañamente retrocedió y levanto su pantalón dejándome sorprendida y confundida.

- Que sucede? no me dará mi ración de leche caliente?

- Tengo planeado algo distinto para hoy, quiero que te arregles y te coloques una faldita corta, portaligas, una blusita delgada, tacones altos y nada de ropa interior, te quiero muy sexy porque iremos de visita a ver unos amigos. Vengo por ti en un par de horas – se dio media vuelta y se fue.

Un sudor frío recorrió mi nuca y mi espalda, aquel viejo me quería compartir con sus colegas, sentí que mis rodillas temblaron creo que fue de la excitación que sentí, nuevamente tendría mas de una verga para mi sola.

Con una gran sonrisa corrí a cumplir con lo que el viejo me pidió, estaba súper ansiosa de ver donde me llevaría, tendría otra vez dos enormes vergas dentro de mi?

Como a las 21 horas toco el timbre, era el, no llevaba gran vestimenta mas bien iba bastante casual. Yo estaba increible como siempre, me miro de arriba hacia abajo me hizo dar una vuelta y metió una mano bajo mi falda para comprobar si cumplí con todo lo que me solicito.

Con una mueca retorcida dio su aprobación.

- Ponte un abrigo largo, hoy no quiero que llames mucho la atención.

Así lo hice, salimos del edificio subimos a su jeep y comenzamos viaje.

- Donde vamos? – le decía mientras le acariciaba su entre pierna con mi mano izquierda como si fuese algo de lo mas normal.

- Ya lo veras pequeña, lo pasaras genial, con mis colegas sabemos como tratar a putitas golosas como tu.

- mmmm …. Suena a que habrá más de dos vergas para mí esta noche.

- Jajajaja …. Dos? …. Jajajaja no mi pequeña, te aseguro que habrán más que dos.

Mi pulso se acelero y mi respiración se entrecorto, que tenia planeado este viejo? Acaso seria violada por una multitud de ancianos? Todos tendrían vergas enormes? Mi cabeza no dejaba de hacerse preguntas. Después de un rato llegamos, era un edificio en las afuera de la ciudad, para mi sorpresa era algo así como un asilo con la diferencia que este lugar era para personas de mucho dinero, más que un asilo era practicamente un hotel de lujo.

- Llegamos pequeña, esta noche conocerás a mis amigos y los conocerás muy bien.

Yo no emitía ni un sonido, mi cuerpo daba pequeños temblores de la calentura que tenia pero por mi mente paso un pensamiento de alerta, y si eran demasiados y me hacían daño?.

No me di ni cuenta cuando ya estaba fuera del jeep caminando del brazo de Don Samuel, entrando a aquel lugar.

Apenas entramos una bella recepcionista nos saludo.

- Hola, buenas noches.

- Buenas noches preciosa, como estas – dijo el viejo.

- Ohh Don Samuel …. Muy bien desde la otra noche.

Sus risas cómplices me confirmaron lo evidente, aquel viejo asqueroso también se follaba a esa mujer, algo extraño sucedió en mí, sentí celos, quería solo para mí esa barra de carne y no me gustaba la idea de compartir.

- Pase Don Samuel, los muchachos están en la sala de estar del tercer piso, creo que ya comenzaron … jajajaja.

- Ahhh … no importa porque aquí traigo el plato fuerte de la noche jajajaja, si quieres mas tarde puedes subir.

- Tal vez lo haga – y con una sonrisa y un guiño la bella mujer volvió a lo suyo.

Caminamos hasta el ascensor, mi cara era de desagrado, el parecía no notarlo, me sentí tonta y volví a pensar en lo que me esperaba esa noche.

Al llegar al tercer piso ya se escuchaban risas, música y algunas voces gritando algo que no entendía.

Entramos en un salón bastante amplio, solo di unos pasos y al ver hacia uno de los sillones pude ver a una joven enfermera de rodillas mamandole la verga a un viejo que tomaba sin apuro un vaso de licor y con su otra mano le marcaba el ritmo a la muchacha, comencé a mirar a mi alrededor y vi a otra chica tendría unos 19 años, talvez una practicante, estaba a lo perrito mientras un hombre muy obeso la penetraba por detrás y otro hombre muy delgado le follaba la boca.

Creo que me quede a boca abierta, jamás imagine que tal espectáculo seria posible, pude contar unas cinco jovencitas siendo folladas por uno o varios a la vez, había otras dos en una barra, una de ellas con su barbilla y pechos chorreantes de semen, otras dos estabas detrás de la barra y estaban siendo folladas por detrás por dos viejos que me miraban con caras de depravados.

Mi excitación solo iba en aumento, las imágenes de esos cuerpos moviéndose el aroma a perfume y sexo en el ambiente, tantas vergas de todos los tamaños, sentía mi vagina goteando, solo quería sexo y lo quería YA ¡¡¡¡¡¡

- Hola muchachos, ya llegue y como prometí aquí les traigo a mi putita.

- Vaya vaya vaya….. tenías toda la razón viejo verde, esta increible.

- Woow y que carita de inocente tiene – dijo otro viejo mientras se marroneaba la verga sobre el pantalón.

- Jajajajaja … la pura cara debe tener, si se la esta follando este viejo sucio, debe ser toda una perra – dijo otro viejo mientras me daba una fuerte nalgada.

- Ya lo verán, llamen a los muchachos vamos a un lugar mas privado a tomar algo entrar en confianza y darle su buena ración de verga a esta pequeña zorra – y tomándome de la cintura Don Samuel me guío el camino a una habitación contigua.

- Relájate y ponte cómoda – Decía Don Samel mientras me acariciaba el trasero.

- Pero cuantos me follaran hoy? – Decía mientras veía que por la puerta de aquella habitación entraban varios hombres, unos más viejos que otros.

Era una habitación grande había un sillón en forma de L y una cama de dos plazas en medio de la habitación, en un rincón había una pequeña barra con unos cuatro banquillos, un televisor grande en la pared donde estaban pasando una pelicula xxx se podía ver a una jovencita siendo follada por dos negros con vergas descomunales.

De pronto sentí un par de manos en mi cintura y un potente jalon hacia atrás, uno de los viejos ya comenzaba a frotarse contra mi trasero, eso me saco de mi transe.

- ohhh amigo este si es un buen culo, disfrutare mucho rompiéndolo.

- Nooo por favor sean buenos conmigo – ni yo creía lo que decía, lo único que quería era sentir todas las vergas de ese lugar entrando y saliendo de mi hermoso y ardiente cuerpo.

- Bueno amigos por favor vengan quiero presentarles a Nicol, mi joven y muy puta amante, la traje esta noche para que conozca a verdaderos hombres, así que sin mas comencemos, unos tragos para hacer un brindis por esta increible noche.

Comenzaron a servir tragos para todos y brindamos nos reímos y charlamos un poco, de a uno se fueron presentando, Rubén, Anselmo, Ricardo, Martín, David, Tomas y Willy aparte de mi viejo Samuel eran todos los viejos que esa noche me montarían como una perra en celo al fin y al cabo eso era una perra que deseaba ser montada por una manada de perros viejos.

De apoco la conversación subió de tomo y las miradas cambiaron, Samuel fue el primero en tomar la iniciativa, sus manos fueron directo a mis pechos y comenzó apretarlos casi de inmediato mis pezones se endurecieron y mis piernas comenzaron abrirse.

Me tomo de una mano y me hizo colocar de pie frente al sillón mientras todos los viejos se sentaban para ver el espectáculo.

- Baila sexy para nosotros – dijo Samuel.

Y así lo hice comencé a mover mis caderas muy sensual pasando mis manos por mi cuerpo, levantaba mi falda un poco para que pudieran ver mi conchita depiladita, giraba moviendo mi cintura en círculos, los viejos aullaban, gritaban y se sobaban sus vergas. Yo pasaba mi lengua por sobre mis labios y les guiñaba eso los ponía locos.

En un giro donde quede a espaldas de ellos sentí como me tomaron de la cintura y me tiraron sobre el sillón, se abalanzaron sobre mi, me arrancaron la blusa y alguien tiro de mi falda quede desnuda en ese sillón en medio de todos esos viejos que ya en ese momento comenzaban a desnudarse.

Rubén me sentó sobre el, Ricardo y Tomas abrieron mis piernas a más no poder, todos comenzaron a tocar mi vagina y a meter sus viejos dedos dentro de mí.

Yo gemía fuera de control y mi vagina estaba completamente mojada. De pronto David jalo de mi cabello haciendo mi cabeza hacia atrás, di un pequeño grito algo que aprovecho para meter su verga en mi boca, no era una verga enorme era normal pero me la metía muy adentro y me encantaba, no tardo mucho cuando Tomas me tomo de los cabellos bruscamente y me hizo tragarme su verga esta era mas grande y la devore con mucho gusto, me presionaba la cabeza con fuerza para entrar por completo en mi garganta, Samuel se agacho y comenzó a comerme mi conchita como nunca lo había hecho, a ese ritmo no soportaría mucho mas estaba por tener un delicioso orgasmo esa lengua estaba haciendo estragos y esa verga en mi boca me quitaba el aliento.

Podía ver como los otros viejos ya estaban desnudos y masturbándose viendo el increible espectáculo, una hermosa joven de cuerpo increible siendo follada hasta el momento por tres viejos.

Samuel me tiro de los cabellos al piso y me ordeno que me arrodille, en un segundo estaba rodeada de ocho vergas de todos los tamaños, todos luchando por entrar en mi boca, como podía las chupaba, con mis manos les acariciaba las bolas y masturbaba, así estuve un buen rato turnando esas bellas vergas, eran todas exquisitas y deseaba mamarlas lo mas que pudiera pero también quería sentirlas dentro de mi en mis dos agujeros, quería sentirme llena, quería sentirme las mas puta de ese edificio.

Después de estar un buen rato mamando esas vergas, una por una y hasta dos vergas a la vez dentro de mi boca, Anselmo me levanto del suelo y me coloco sobre el sillón en posición de perrito con el culo bien levantado, tomo su verga gorda y me la clavo en la vagina, se sintió muy rico aunque no era muy larga si era increíblemente gruesa, cuando la clavo por completa un gran grito de placer salio de mi boca, todos gritaron, rieron y aplaudieron, seguido a eso Wily comenzó a golpear mi cara con su verga, Wily era tal vez el mas viejo de todos y se le notaba parecía de 90 años, sin embargo su verga estaba tan dura como un jovencito de 18 y era la verga mas grande en esa habitación, incluso mas grande que la de Samuel.

Cuando sentí que me golpeaba la cara con esa cosa, por un momento creí que se trataba de un consolador enorme, pero al verla bien me sorprendí tanto que no pude evitar  mimar la cara de Wily y decirle – woow, es la verga mas grande que alguna vez haya chupado, ya quiero sentirla dentro. – el solo me guiño un ojo, le gustaba que le lamiera las bolas y me pidió que le lamiera el culo.

Jamás había hecho eso y creo que por lo mismo no dude en hacerlo quería probar cualquier cosa nueva que esos viejos me quisieran enseñar.

Lamí ese culo como si fuera el más delicioso manjar y a decir verdad se sintió muy bien, me excite de una manera diferente y por mi mente paso la idea que talvez seria increible probar con una mujer.

Cada vez que miraba hacia atrás había un viejo diferente penetrando mi vagina, me calentaba de sobre manera sentirme tan puta, de mi vagina caían chorros de mis líquidos era delicioso porque facilitaba que esos viejos degenerados abusaran de mi vagina con sus penes duros gruesos y largos, bueno no todos pero la mayoría.

De mi boca solo se escuchaban gemidos y peticiones de que me follaran mas duro.

- SIII ..más fuerte….la quiero hasta el fondo… aaassiii…. assiiii….. soy una buena putita verdad?

- Eres la mejor puta que nos hayamos follado.

De pronto Samuel me agarro y me dijo que me sentara sobre su pene, yo lo mire y le dije.

- Métemelo en el culo sabes que lo deseo maldito viejo.

- Pues entonces por el culo será primero yo y después todos los demás.

Me acomode y baje lentamente sobre su enorme verga sentía que ese animal me partía en dos, mi culito se tragaba sin respiro ese hermoso mástil de carne, baje hasta que sus bolas tocaron mi vagina.

- OHHH DIOSSS, FOLLAME FOLLAME – gritaba ya totalmente fuera de mí.

Samuel comenzó a follarme como una bestia sin tener el más mínimo cuidado, ese viejo quería desgarrar mi culo y yo también lo deseaba, quería que esa noche mi culo quedara tan abierto que lo recordara para siempre.

Estaba en la gloria, ya no sabia quien entraba en mi boca o quien apretaba mis pezones, solo sabia que me la metían tan dentro de la garganta que sus bolas golpeaban mi barbilla, mi cuello y mis pechos estaban bañados de mi propia saliva y de sus líquidos.

Ese olor a sexo me tenía embriagada, el sabor de tantos penes era delicioso, pero aun quería más.

Samuel me daba unas embestidas de muerte podía sentir como la sacaba prácticamente completa y la volvía a meter completa de un solo golpe, era increible como mi culito se había abierto ya no había dolor solo placer, Samuel me dijo que me saliera de encima de el y que fuera a la cama, me levante y camine hasta la cama me subí y me coloque en cuatro con el culo bien levantado y la cabeza apoyada sobre una almohada.

No tardo ni un segundo el próximo en penetrar en mi culo, yo ya ni los miraba solo cerraba mis ojos y disfrutaba de la sensación de ser ensartada una y otra vez, el escuchar esos viejos como gemían y se quejaban me calentaba mas aun, sus fuertes nalgadas lejos de causar algún dolor solo me producían placer.

Así fueron pasando uno tras otro por mi culo hasta que llego el turno de Wily, el me pidió que me diera vuelta y abriera mis piernas, quería ver mi cara cuando me abriera el culito, yo vibraba de emoción, era algo increible ver esa enorme verga en ese cuerpo viejo y arrugado.

Me acomodo yo abrí mis piernas y con mis manos separe mis nalgas lo mas que pude, el se escupió la mano y se mojo la cabeza de su bestia, la acerco a mi ano y comenzó a entrar, no le costo nada entrar ya que lo tenia muy abierto, pero de pronto comencé a sentir como se abría paso dentro de mi a donde los otros no habían alcanzado a llegar, no pude mas tuve que decirle que se detenga pero como respuesta solo sentí como los otros viejos me tomaban de los brazos y las piernas para inmovilizarme y que el viejo terminara de entrar en mis intestinos.

- Noooo basta ….mmmm… para.. para .. paaarrra…ayyyy ayyyyyy.....me haces daño.

- Tranquila, respira profundo ya esta por entrar por completo.

- Deeesss…pacioooo… asssiii ayyy asiii uffff …. Siiiii ayyy que ricoooo .

No puedo negarlo el sentirme incapaz de moverme y ser prácticamente penetrada a la fuerza me causo demasiado placer al punto de que tuve un orgasmo, mi cuerpo temblaba, los dedos de mis pies se apretaban y de mi vagina corría agüita deliciosa agüita.

Wily comenzó a moverse dentro de mi culito mi pobre y desgarrado culito, era algo genial sus movimientos eran lentos no se si era para no lastimarme o era porque no podía hacerlo mas rápido pero por lo que fuese era alucinante.

Una vez que vieron que estaba gozando de aquella verga me soltaron y comenzaron a meter sus vergas en mi boca una tras otra las volví a comer.

- Heyy creo que ya es hora de que se la metamos por ración doble jejeje..

- Mmmmm …. Siiii por favor… quiero sentir dos bestias dentro de mí.

El viejo y descomunal pollon de Wily salio de mi culo muy despacio, podía sentir como hacia un efecto de vació dentro de mi, fue una sensación extraña.

Cuando apenas había salido ya alguien me tomaba de la cintura y me hacia sentar sobre su verga clavándomela en la cola mientras otro vejete se ponía entre mis piernas para entrar en mi vagina.

Jijijiji que mas puedo decir, a esta altura de mi relato ya sabrán lo que me gusta sentir dos penes dentro de mi, fue algo increible, hermoso, aquellos viejos si que sabían como darme placer, entraban a un ritmo infernal pero sincronizados no se detenían yo no podía dejar de gemir a gritos, mis manos apretaban con fuerza las sabanas de esa cama, acabe con cada doble penetración que me hicieron, me sentía desmayar en cada una, eran demasiado intensos ya no vibraba mas bien eran espasmos y pequeños saltos mis ojos quedaban en blanco y me respiración se cortaba, les pedía un respiro un descanso pero ninguno hacia caso, solo se turnaban para entrar en mi.

Me lo hicieron boca arriba en cuatro y hasta de pie, nunca pensé que aquellos viejos tuvieran tanta resistencia, fue una locura.

Y llego la hora de mi premio como ellos decían, me colocaron de rodillas en el suelo a los pies de la cama, ellos se colocaron a mí alrededor masturbándose y follando mi boca.

De a uno fueron descargando sus vergas sobre mi, chorros interminables de exquisito y caliente semen caían sobre mi cara y mis pechos, yo abría mi boca para recibir algo de aquel manjar, algunos con mejor puntería llenaron mi boca y yo muy agradecida tragaba con placer su abundante semen.

Cuando ya todos habían acabado, con mis manos junte el semen que tenia en mi cara y cuerpo y lo lleve a mi boca para tragarlo todo, no podía dejar que esa maravillosa y generosa cantidad de semen se desperdiciara, cuando tragué todo ellos comenzaron a aplaudir y a darme elogios.

- Eres increible.

- La mejor mujer que hayamos tenido el placer de tener

- Sabíamos que eras una putita pero nunca que eras la mejor de todas

- Creo que me he enamorado

Me dijeron mil cosas, yo solo sonreía y decía gracias.

Me dijeron que si quería me duchara y me indicaron donde estaba el baño, cuando me vi al espejo mi impresión fue grande, estaba completamente despeinada mi rostro aun tenia una gran cantidad de semen que colgaba de mi frente mi barbilla y hasta en mi cabello, mi cuerpo brillaba del sudor mis jugos y los suyos.

Sonreí feliz y volví a juntar el resto de semen que había y lo devore, me di una ducha con agua muy caliente algo muy relajante, lave muy bien mis partes intimas las que sentía muy adoloridas sobre todo mi culo el que parecía que estaba tan abierto que incluso podría meter mi mano dentro, Salí del baño y allí estaba todos desnudos aun, tomando sus tragos charlando y riendo, Samuel se me acerco y me beso muy apasionado.

- Eres increible mi pequeña, esta noche te has lucido.

- Gracias a ustedes, me he sentido como una autentica puta y eso lo adoro.

El resto de la noche conversamos nos reímos y lo pasamos muy bien, alguno que otro viejo volvió a follarme solo que esta vez acabaron dentro de mi culo.

Volví a casa por la mañana, antes de bajar del jeep de Don Samuel me dijo.

- Para la próxima haremos algo nuevo, serenos tu yo y la recepcionista, quiero ver si también eres buena comiéndote una vagina.

- Ohhh … mmm nunca lo he hecho pero quiero probar.

Con un increible beso nos despedimos y casi arrastrando mis pies subí a mi depa.

Dormí casi un día completo estaba destruida pero sobre todo estaba feliz.