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Comenzando a ser una perra caliente, puta y sumisa

en Sexo con maduros

Había pasado casi dos semanas desde mi experiencia en el hotel, cuando un día, mientras había reunión de familia, me llegó un mensaje por wattsap, se me hizo raro, mis amigas solían mandarme mensajes pero por Facebook no por el wattsap, así que discretamente me fui al baño y una vez ahí vi que se encontraba el nombre de un hombre al que no conocía, extrañada abrí el mensaje y me sorprendió

"hola pequeña putita, ¿Me recuerdas? Soy la verga que te desvirgino toda en el hotel"  era todo lo que venía, agradecí que me metí al baño, sentía mi cara arder en calor

"imposible olvidarme de ti"  escribí pero lo borre de inmediato antes de enviarlo "si, te recuerdo"  fue todo lo que tuve valor de enviar

"hahahaha, muy bien, muy bien, me alegra oír eso"  mensajeo, yo gruñí, el tipo era molesto de algún modo para mi

"¿Qué quieres?" pregunte lo mas osca pude, el siguió mandando mensajes de risa que me hacían enfadar

"¿Que mas?  Quiero cogerte otra vez y volver a llenarte de mi leche, así que vamos a vernos en el hotel otra vez"  me dijo y yo me quede quieta... Mi coño se volvió a mojar pero esta vez le teclee más molesta

"¿Y tú crees que yo no tengo vida personal? No voy a ir a donde tú quieras solo por que quieres follar, ve y consíguete a otra"  le dije, el se volvió a reír y yo gire los ojos molesta

"no seas una perra presumida, yo se que también quieres mi verga, ven diciendo que iras a ver a alguna amiga, yo que sé, invéntate algo y te veo en el hotel"  me dijo y yo solo negué aun cuando mi coño ya palpitaba mojado y necesitado

"te pagare mas"  fue todo lo que me dijo, gire mis ojos... No negare que de verdad quería volver a tener sexo ahora que ya lo había probado pero tenía ciertos problemas... Como que era hija de familia

"no en el hotel, paso seguido por ahí, no quiero que me reconozcan, mejor otro lugar alejado"  mensaje y sentí que una parte de mi se arrepentía de eso

"en el centro hay hoteles mas baratos, podría follarte ahí" me quede en silencio un rato

"¿A qué hora y donde? "  terminé preguntando, el me dijo una cierta hora, como estábamos alejados me daba tiempo suficiente de llegar, yo me haría una hora aprox...

"no te prometo nada... te avisare si no puedo ir hoy"  le dije y el solo me mando una foto de su polla caída

"yo sé que la deseas, mándale un beso" … Pero ya no había dicho nada, salí del baño y fui a donde mis padres, es cierto que mis amigas y yo habíamos estado planeando ir a ver una película que se estrenaría a fin de mes... Podría pensar en algo

-mama, papa, me invitan Sara y Luci al centro a paseas ya ¿Puedo ir? -  les pregunté, mis padres me miraron raro pero aceptaron, les di un beso y corrí a arreglarme, nos veríamos a las 3 de la tarde así que me fui a cambiar, me había bañado anoche así que solo me cambie mi calzón por lo más cercano a una tanga, nunca había tenido relaciones sexuales así que no usaba ropa atrevida y eso fue lo mejor que tenia que no fuera infantil o soso; un brasear que elevara mi pecho, una camisa ligera, los calores eran infernales y un pantalón no muy ajustado, cepille mi cabello y lo ate con una pinza dejando que este callera por mis hombros apenas llegando a mis pulmones, negro azabache y ondulado, me puse un poco de perfume, brillo en los labios, mi siempre fiel bolso tejido y me despedí de mis padres

Llevaba mil peses de los dos mil que me había dado el hombre que por cierto ahora sabia que se llamaba "Alejandro" no había tenido el valor de confesarle a mis padres lo del dinero, por mas que lo había pensado nada sonaba creíble como excusa, "me los encontré en la calle, tirados, en un monedero"... Nada sonaba creíble, así que no dije nada… ahora que corría hacia el transporte que me llevaría tuve que corree mientras sujetaba mi pequeño bolso, llevaba las llaves, teléfono, los mil pesos de aquella vez y 500 que me dieron mis padres para divertirme un rato con "mis amigas"

Llegue 5 min. mas tarde, nos habíamos quedado de ver en una pastelería que ambos conocíamos, lo mire a lo lejos y me frene de golpe, de verdad era inconfundible después del sexo que habíamos tenido pero me frené, por que recapacite ¡¿qué diablos estaba haciendo?! Me iba a girar dispuesta a regresar sobre mis pasos he irme corriendo a casa, pero él me vio antes de que pudiera moverme y mi cuerpo reacciono acercándose a él, lo mire desconfiada mientras él se acercaba a darme un beso en la mejilla junto a una discreta lamida en el mismo lugar

-creí que no vendrías- me dijo "yo también lo creí" respondí amargamente aunque él me rodeo en un abrazo por los hombros y así, apegados comenzamos a caminar, como no tenía idea de a donde íbamos solo me deje guiar, aunque para mi sorpresa primero entramos a una sex shop, yo estaba nerviosa mientras él hablaba con la encargada, decidí salir del establecido avergonzada, un rato después el salió con algunas bolsas y por fin nos dirigimos a un hotel dentro de los grandes edificios, extrañamente el decía que eran más económicos. Una vez entramos a uno él me tendió la bolsa

-ponte el rosa-  me dijo, yo obedecí y fui al baño para cambiarme, había un grupo de conjuntos, cada uno separados por bolsas transparentes que dejaban ver algunas de las piezas que los conformaban, uno negro, otro rojo, otro rosa, otro azul… Otro mas pero me centre en el único rosa, un top blanco, una faldita rosa que no cubría nada, una tanga de holanes igual rosa y unas orejitas grandes de conejo, todo iba dentro de una bolsa transparente así que, teniendo nervios me cambie. El traje no llevaba sostén y cuando trate de usar el mío note que no quedaba bien, así que supuse que sería sin sostén... Guarde mi ropa en la misma bolsa aunque no entraba todo y salí lentamente descalza. En cuanto el me miro su vista brillo y yo me sentí como un ratón atrapado por el gato

Estiro su mano hacia mí y cuando la tome me trajo hasta sus piernas obligándome que me sentara encima de él abierta de piernas, nos miramos a los ojos mientras el comenzaba a acariciar mis costados bajando a mis nalgas las cuales comenzó a masajear

-hoy estas mas buena mamacita... Como voy a disfrutar rompiéndote todo tu coño y culo con mi verga- ante esas palabras vulgares, yo solo pude emocionarme y mover mis caderas buscándolo, el se rió y dio una fuerte nalgada mientras separaba mi trasero

-¿Te gusta ser tan puta he? Pues vamos a darle a la perra su lechita- me dijo mientras me levantaba de sus piernas y me empujaba para que me arrodillara delante de él, volvió a abrir su pantalón sacando esta vez su verga erecta

-mira nada mas como me tienes, le debes un besito por la foto, vamos perra, dale su besito-  me ordeno, yo no podía decir nada, solo me acerque y di un beso pequeño en la punta de su verga, el sonrío complacido

-eres una putita muy obediente, eso debe premiarse- me dijo

-abre tu boca de putita- así lo hice, me felicitó de nuevo y metió su verga lentamente en mi boca, el se estremeció y gruño de placer mientras comenzaba un suave va y ben

Aun cuando no quisiera aceptarlo, cerré mis ojos y deje que mi boca se acoplara al trozo de carne que tenía en ese momento casi a punto de ahogarme, sentía como salía y volvía a meterse, el acaricio mis cabellos sobre las orejas de conejo rosas con fondo blanco y siguió moviendo sus caderas cada vez acelerando la velocidad. Llego un punto donde me estaba ahogando por sus penetraciones rápidas y salvajes pero, en vez de esperar, como la vez pasada, a que me ahogara con su verga, él la saco cuando comenzó a soltar sus chorros de semen

-¡Aquí tienes tu premio puta pendeja!-  me grito mientras restregaba su verga en mi rostro manchándome la cara con su corrida, yo solo cerré con fuerza mis ojos mientras sentía ese liquido caliente disparando en mi cara, escuche entonces el sonido de un flash, abrí mis ojos asustada, lo vi tomándome foto, me sonroje y asuste al mismo tiempo, el guardo el teléfono en uno de sus bolsillos y me dejo ahí donde estaba, sentí miedo de que me fuera a amenazar ahora con las fotos, pero contrario a eso, regreso de baño con la bolsa que yo había dejado ahí, trague duro mientras veía que el sacaba de la gran bolsa una más pequeña que parecía tener una pequeña cajita

-limpia tu desastre pequeña piruja-  demando mientras mostraba su pene, así lo hice pero el paso su mano por mi rostro obligándome a cerrar mis ojos, dijo algo de que me quedara así mientras mi boca volvía a tener su verga moviéndose a un compas más tranquilo, sentí que algo se movía en mi cuello, como si fuera puesto en mi un collar, escuche la orden demandante de este sujeto para que no me moviera ni abriera mis ojos. Cuando tuve permiso de abrirlo de nuevo note que había un collar en mi cuello, no podía verlo, era una gargantilla y lo peor es que tenía una pequeña cadenita de plata que salía desde el collar que sentía de terciopelo y que llegaba al extremo de la mano del maldito de Alejandro, lo mire con enfado pero el tiro de la cadena empujándome hacia su verga, solo que esta vez yo me negué

-¡No soy tu puta mascota!-  le recrimine, el jalo mas y con su verga golpeo mi rostro, luego, con su mano libre me abofeteo con algo de fuerza, no me había aturdido pero me sorprendió, nunca me habían golpeado en la cara y el, sonriendo de un modo burlesco jalo de la cadena para que me acercara a su verga

-lo eres pequeña puta, de ahora en adelante lo eres-  me negué de inmediato pero el jalo de aquel collar haciendo que me pusiera de pie y luego me empujo a la cama, con el resto de la cadena atrapo mis manos en mi espalda y, como yo me encontraba boca abajo en ese momento comenzó a manosearme toda. Podía sentir su morbo mientras me tocaba, como jadeaba y restregaba su verga en mi trasero, sentí escalofríos mientras notaba que la pequeña tanga que tenia era subida y jalada a diferentes lugares hasta casi obligarme a tragarla con mi coño mojado, el rio, escuche el sonido de flashes mientras se abrían mis nalgas y luego varias nalgadas mas, yo solo podía removerme incomoda y mas mojada de ser posible, escuche como se reía y volvía a nalguearme, al menos esta vez deje de escuchar los flash de su cámara

-di que eres una golfa, una zorra necesitada de verga que solo vive para ser puta, la más grande puta que jamás será vista, di que eres una putita caliente necesitada de lechita-  se rio y yo por supuesto que me negué, el volvió a golpear mi trasero con tanta fuerza que esta vez no solo me dolió, sino que mi piel ardió entre sus golpes mientras demandaba porque lo dijera, al final, el dolor me había ganado

-¡Esta bien, está bien! ¡Lo diré pero deja de pegarme!-  gruñí adolorida, el rio y se burlo de mi, pero guardo silencio, fue entonces que comprendí que esperaba a que yo hablara, tome un hondo suspiro y tratando de seguir viendo hacia el frente y no ver hacia atrás, hable incomoda

-soy… joder, soy una puta, una golfa necesitada de verga… la mas… grande puta que necesita lechita caliente-  susurre algo molesta, sentí que volvía a nalguearme con tal fuerza que me escoció el dolor

-¡Mas fuerte puta! ¡Di que eres una cualquiera perra caliente mamadora de vergas!-  me ordeno con fuerza, yo gruñí de dolor pero asentí

-¡Soy una puta, una perra caliente mamadora de vergas!-  grite entre el dolor y la frustración, el rio y libero mis manos solo para usar su mano libre y poder apartar mi tanga haciéndola a un lado (aun la tenia puesta) y me penetro directamente el culo sin preparación. Grite adolorida pero el solo rio, su mano soltó mi tanga y comenzó a golpear mis nalgas de un modo más suave pero que resonaban en el ambiente, seguía riendo mientras me seguía llamando puta, perra, golfa y otros insultos mas, yo comencé a gemir cuando el dolor paso

-ho, ya te gusto, que puta eres, tan zorra y tan golfa, tan traga pitos que seguro que tu madre se sentiría asqueada de una pendeja como tu-  me dijo y sentí un escalofrío, no, eso ya no me gustaba, pero el solo salió de mi interior, el no se había corrido y tampoco es que yo lo hubiera hecho, escucho el sonido de bolsas pero cuando me moví para ver, el solo empujo mi espalda de vuelta a la cama y sentí como algo grande y rechoncho entraba por mi culo, pegue un grito asustada cuando sentí que eso comenzaba a vibrar, el volvió a reír y me metió aquello con más fuerza

-ahora si eres una conejita bien cachonda ¡¿Te gusta, verdad puta pendeja?! ¡Amas ser follada!-  se burlo y escupió en mi trasero, yo por fin gire, había una diminuta cola de conejo color rosa a juego en mi culo, era lo que tenia dentro, asustada trate de quitarlo pero en cambio, Alejandro me movió y quede boca arriba, el comenzó a restregarse en mi coño y entro rápidamente en el

Comenzó a moverse con violencia dentro de mí, subió el top blanco solo de una de mis tetas y comenzó a masajearla con violencia, se reía y se inclinaba a morder mis pezones jalándolos como si fueran de goma, gemí entre el dolor y el éxtasis, finalmente el se corrió mientras no paraba de decirme lo puta que era y yo, agotada de tantos orgasmos solo pude quedar abierta de piernas y tendida en la cama, el volvió a sacar su teléfono y me tomo una fotografía, así, aun teniendo el vibrador dentro de mi culo y mi coño dejando salir su lechita caliente, subió la toma y me miro a través del teléfono

-vamos perra, di ¡Follame! Para la cámara-  me animo mientras jalaba la cadena, yo solo subí una de mis manos mientras sonreía suavemente aunque cansada

-F-Follame-  susurre mientras el flash me cegaba

Cuando estuve lo suficientemente fuerte para pararme cambie mis ropas, se había llevado mi calzón y solo me dejo con la tanga mojada del semen, lo demás se lo llevo, dijo que sería para las siguientes sesiones que tuviéramos y esta vez, (como la anterior) me arrojo el dinero a la cara, otro grupo d cinco billetes de 500 pesos, los recogí y tuve tiempo de pasear un poco por el centro mientras trataba de reponerme, finalmente volviendo algo noche a casa… tuve que mentir diciendo que me había quedado viendo libros y que el camión donde regresaba se descompuso y tardo mucho en llegar el siguiente. De verdad, es un milagro que me sigan creyendo tales mentiras