El pasado viernes estaba pasando un rato en el anexo que ocupa mi primo, subí para ayudarle un poco a limpiar y como estaba sola decidí colocar un poco de música, en la radio estaba sonando un reaggeton muy sensual -se que a muchos de ustedes no les gustará ese tipo de música, pero a mi me parece divertida- Comencé a bailar al ritmo de la música moviendo mis caderas sensualmente, sin saber que mi primo había llegado y me estaba mirando.
De pronto se acercó a bailar también y se puso detrás de mi, al principio solo estaba muy cerca, pero a medida que avanzaba la canción comenzó a colocar sus manos sobre mi cintura, mis caderas, mis muslos, casi estaba tocando mis nalgas, eso comenzó a ponerme inquieta -lo admito- así que comencé a acercarle el culo y antes de darme cuenta lo estaba rozando en la entrepierna. Más vale que no, ese hombre comenzó a pegarse a mi cuerpo mientras me seguía tocando, las nalgas, los brazos, el borde de mis tetas, y yo no cargaba nada debajo de la blusita, imagínense cómo se me pararon los pezones al contacto con sus dedos.
Sinceramente no encontraba qué hacer, no sabía si estaba más nerviosa que excitada o viceversa, y resulta que ahí vino lo más intenso. Me levantó un poco las nalgas con las manos y comenzó a frotarme el paquete contra la cosita por encima de la ropa, cuando sentí aquello me terminé de mojar, sabía que de continuar así iba a terminar dándole todo, así que me paré en seco y le dije que mejor lo dejábamos así.
- Por qué? No te gusta? (Me dijo)
- Es ya esto tiene mucho manoseo (Le respondí)
- Jajajajajaja mira como me tienes, no seas antipática conmigo.
Y se ha sacado aquella verga parada que de solo verla casi me da un infarto. Fue tal la impresión que salí corriendo y dejé el anexo a medio limpiar. Pero estaba tan excitada que en cuanto llegué a la casa me fui directo a la ducha, cuando me saqué la tanga estaba empapada, qué pena! Incluso los shorts también estaban mojados, tuve que darme una dedeada terrible, mordiendo la toalla claro está, de lo contrario no sólo mi mamá sino toda la cuadra hubiesen escuchado los gemidos de placer que se me iban a escapar.
Desde entonces me he estado haciendo la loca, evitando a mi primo en lo posible, no me atrevo a verle la cara, estoy segura de que tuvo que notar los shorts todos mojados, estuve a punto de dejarme coger con él y como si fuera poco, no logro olvidar aquella vergota gruesa que se gasta, me he seguido tocando imaginándome que se la agarro y le doy una buena mamada, que desnudo delante de él y le dejo tocarme por todos lados ¿Ustedes qué dicen? ¿Debería ir más allá? No se cómo voy a hacer con este alboroto hormonal que cargo.
Un beso para todos.