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Trabajando de puta

en No Consentido

 ¡Después de leer la nota de Pablo me quedé muy fastidiada!, ¡ese no era el trato!, pero no tenía posibilidad de discutirlo con Pablo, así que me tocaba ir a ver al Sr. Ruiz de nuevo.

Me recibió en su despacho como la otra vez:

- Hola Alis, sientate, Pablo me ha informado que puedo cobrarme su deuda contigo

- Si, eso me he pedido que haga, ¿cuánto le debe?

-  4.000€, es lo que costó hacerte la documentación que usaste para visitarlo en la prisión.

- Pero yo no tengo dinero ¿qué puedo hacer?

- ¡Fácil!, puedes trabajar para mí como scort en mis locales, como te ofrecí en su momento

- ¿qué? ¡pero es que yo no soy una puta!

- Quizás no lo eras cuando nos vimos la otra vez, pero Pablo me ha informado que llevas dos meses haciéndolo con él y su banda todas las semanas, y también sabe que te lo montas con los guardias de la prisión por dinero, no sé, a mí me pareces bastante puta, pero nadie te obliga Alis, si no quieres colaborar ya te puedes ir, tan sólo que sepas que tendré que informar a Pablo que su deuda sigue vigente

- ¡No, espere! … espere … ¡está bien!, ¡hare lo que me pida!

- Bien, eres una chica lista, además de muy joven y bonita, sacaré mucho beneficio de tus servicios, te voy a explicar cómo trabajamos aquí. De entrada, puedes elegir entre dos opciones; la primera opción es trabajar durante esos tres meses, dos días por semana, cuatro horas cada vez, o bien de forma intensiva, a tiempo completo, 10 horas diarias, si elijes esta última opción, en dos semanas ya me habrás pagado toda la deuda

- Dos semanas, pues mejor intensiva, porque ahora tengo vacaciones en la escuela y cuanto antes se termine esta pesadilla mejor

- Bien, ¿y que prefieres?, puedes elegir trabajar como prostituta activa o pasiva

La palabra “prostituta” me sonó como una bofetada, ¿yo prostituta? Aún no asumia en lo que me estaba metiendo, no me imaginaba yo trabajando de prostituta, recuerdo cuando hace un par de meses me ofreció el trabajo y yo lo rechace toda orgullosa

- ¿cuál es la diferencia? - pregunté resignada y humillada

- La activa es en los pisos de arriba, has de beber y bailar con los clientes, ser divertida, sexy, provocadora y hacer todo lo que ellos te pidan, chupar pollas, orgias en grupo, te los has de trabajar. La pasiva es en los sótanos, allí no has de hacer nada, te ataremos a una cama y los clientes lo harán todo por ti.

- Pues mejor la pasiva, no me veo capaz de encima sonreír y hacerles buena cara a los ... “clientes”

- ¡Bien!, pues sígueme que te enseñaré la zona de pasivas y te haremos unas fotos para publicidad

- ¿publicidad?

- ¡Si, tenemos que anunciarte para que nuestros clientes vean que hay una chica nueva y que eres bien joven y guapita!

- ¡Pero que no se vea mi cara!

- Tranquila, la cara la taparemos, aunque es una lástima porque eres muy guapa

Salimos por la puerta de atrás a un patio interior, ya se había hecho de noche y hacía frio en la calle.

Cruzamos el patio interior y entramos por una puerta metálica que conducía a un vestíbulo donde había un empleado de seguridad observando unos monitores, continuamos hacia el fondo y después unas largas escaleras en espiral que bajaban dos pisos, al final llegamos a una especie de sótano muy grande, poco iluminado, con paredes de piedra.

A lo largo de la estancia había varias pequeñas habitaciones, sin puerta, con tan solo una gruesa cortina de tela. Desde dentro de algunas de las habitaciones se oian gemidos y el sonido de parejas follando. El ambiente era bastante sórdido.

Aquello era muy grande, cruzamos una zona de vestuario con duchas y varias dependencias con empleados trabajando.

Al final llegamos a una sala más amplia, con dos empleados, había un trípode con una camara, focos, pantallas reflectoras y un fondo blanco de tela que cubría toda la pared del fondo, parecía un estudio de fotografía.

Me ordenador quitarme la ropa y me hicieron varias fotos, algunas con las prendas que me facilitaron, indicándome poses provocativas.

Cuando terminaron, pude volver a ponerme mi ropa y el Sr. Ruiz me acompañó de vuelta hacia la zona de las habitaciones, al llegar alli me dijo:

- Bueno, de cuerpo estás muy bien, Alis, pero ahora tengo que probarte personalmente, ¡vamos a follar!

¡Eso me sobresalto!, no me esperaba tener que empezar ya y menos con el Sr Ruiz

Empecé a darme cuenta de que me tenían completamente en sus manos y que no podía negarme a nada de lo que me quisiera hacer, esto iba a ser peor que hacerlo con la banda de Pablo.

- Tienes que tomarte esta pastilla - me dijo acercándome una pastilla y un vaso de agua, los otros días te pincharemos para que el efecto te dure mas tiempo

- ¿Qué es esto?, ¡No, no quiero tomar drogas!

- Hazme caso, Alis, te irá bien para aguantar tantas horas aquí abajo, te dejará algo adormilada y no recordarás apenas nada de lo que te hagan mientras dure su efecto, pero es segura, no te preocupes.

- ¿Es necesario? – pregunté

- Si Alis, es necesario, los clientes que frecuentan esta zona son de varios tipos; están los tímidos que no quieren que la chica les sobrepase, los morbosos a los que les gusta que la chica esté dócil y sumisa y los clientes VIP que necesitan mucha discreción, como por ejemplo políticos y empresarios, en todos estos casos se requiere que las chicas estén drogadas, para que no opongan resistencia y para que no les puedan reconocer o chantajear posteriormente..

La expectativa de tener que hacerlo con el Sr. Ruiz y a saber con quién más me hizo pensar que me convenía tomarla, quizás así pudiera evadirme de esta pesadilla

Me sentí completamente indefensa, estaba en sus manos, acepté tomar la pastilla y al rato me sentí muy relajada y feliz, y sin fuerzas, no me aguantaba de pie, las sensaciones se multiplicaron, pero no apreciaba los detalles de las cosas que me rodeaban, todo se difuminó.

Ruiz me llevó a una de las habitaciones y cogiendo mi cabeza con ambas manos, empezó a besarme apasionadamente en la boca, introduciendo su lengua, ,luego me llevó a una de las camas y aún vestida, me hizo el amor apasionadamente sobre una de las camas. No sé si fue por el efecto de la pastilla, pero resultó maravilloso, mientras él seguía haciendomelo tuve un orgasmo fabuloso, luego perdí conciencia de todo.

Cuando recobré la conciencia, me desperté sobre la cama pero completamente desnuda, me examiné mi cuerpo y no tenía ninguna marca que me indicase qué había pasado, estaba sola, me aseé un poco utilizando un pequeño lavamanos que había en la pared y me volví a poner mi ropa que alguien había dejado sobre la silla.

No podía saber si solo me había follado Ruiz o si había pasado algo más. ¡No recordaba nada!

Subí las escaleras y al llegar al vestíbulo junto a la puerta me encontré con un tío enorme, era el guardia de seguridad.

- ¡Alis!, Ruiz me ha dicho que puedes irte cuando quieras, pero vuelve mañana a las 9 de la mañana para empezar a trabajar.

Miré la hora, eran las 11 de la noche, apenas iba a tener tiempo para volver a casa e intentar dormir.

Al día siguiente, al salir de casa temprano por la mañana, encontré en los parabrisas de los coches cercanos, tarjetas con mi foto anunciando los servicios del club, ¡se me anunciaba con mi nombre real y no me habían tapado la cara!

Apresuradamente, recogí todas las tarjetas que pude para que ningún vecino las encontrara.

Cuando llegué al local, el Sr. Ruiz aún no había llegado, pero un par de empleadas ya me esperaban, me acompañaron a la "habitación", me ordenaron desnudarme, me pincharon en la planta de los pies y cuando la droga empezaba a hacer efecto me atarón a la cama por las muñecas y tobillos con unas correas que la cama ya llevaba incorporada. Las correas eran bastante largas, lo que permitía al cliente mover mi cuerpo para colocarme en la posición que más le gustase.

Entró el primer cliente cuando aún la droga no había terminado de hacer efecto, se trataba de un tio enorme que me dio la vuelta sobre la cama y, sin más preambulos, ¡me penetró análmente!

Me dolió tanto que grité, pero el tipo no se inmutó y pentrándome aún mas profundamente siguió sodomizandome brutalmente.

Solo se detenía un momento para acariciar mi cuerpo y estrujar mis pechos.

Gracias a la droga que me habían dado, el dolor fue cediendo progresivamente y pude soportar la brutalidad de ese tipo para conmigo.

Cuando terminó y se fue, las dos empleadas me ayudaron a levantarme para limpiarme en las duchas y me volvieron a llevar a la cama para el siguiente cliente.

Esto fue así durante todo el día, fueron entrando clientes, uno tras otro, prácticamente sin pausa, pero de los que apenas recuerdo nada y cada vez que un cliente terminaba, las dos empleadas me ayudaban a levantarme para limpiarme, y hacer mis necesidades cuando lo necesitaba.

Al menos respiré aliviada porque todos usaban preservativo conmigo, lo que fue una suerte porque estaba ovulando, y porque esa mañana, con las prisas, me había olvidado tomarme la píldora, ¿cómo puedo ser tan descuidada?

Al mediodía la droga dejó de hacer efecto y tuve un descanso algo más largo para comer lo que me trajeron.

Después de comer, me volvieron a pinchar y me llevaron de nuevo a mi habitación.

De nuevo, otra oleada de clientes follándome sin parar.

Cuando recobré la plena conciencia, estaba sola, entrarón dos empleados, con una cámara de video, me informaron que ellos eran los últimos de ese día y que luego me podía ir y que ellos se quedarían para limpiarlo todo.

Pensé que no eran clientes de pago, sino solo unos empleados y que se estaban aprovechando de mí, pero ¿que podía hacer?, yo seguía atada a la cama por las muñecas y tobillos.

Uno despues del otro, me follaron grabándolo todo con la cámara.

Uno de ellos comentó divertido sin dejar de grabar:

- ¿Has visto que cantidad de preservativos usados hay hoy?, lo menos hay 20, solo de esta niña

- Si, que cantidad de semen desperdiciado, podríamos grabar un video con todo ese semen sobre el cuerpo de ella

- Buena idea!

- Vale!, tu recoge todos los condones usados que encuentres en el local principal y yo recogeré todos los de aquí

- ¿Qué vais a hacer? - protesté - ¡desatarme de una vez!

Recibí una sonora bofetada

- ¡Tú a callar ¡- me ordenaron

Uno de ellos salió corriendo mientras su compañero se dedicó a recoger todos los preservativos usados que encontró revisando por todas las habitaciones, alguno de los clientes que estaban en esas habitaciones se vinieron a mi habitación a ver qué pasaba.

Su compañero volvió al cabo de un rato con un recipiente y un montón de preservativos usados, todos con abundante semen en su interior y trajeron también una polla de látex

Con unas tijeras fueron abriendo todos los preservativos y vertieron el contenido en el recipiente, al final juntaron como un cuarto de litro de semen

El pene de látex venía con una jeringa que podia llenarse de líquido.

Llenaron la jeringa con parte del semen, lo pusieron en la base del pene de látex, que resultó que era de tipo eyaculador y haciendo ver que era su polla, grababan "corriéndose" y vertiendo algo de semen sobre mi cara y pelo, ¡la polla era falsa, pero el semen era auténtico!

Entonces, obligándome a aceptar la polla de látex en mi boca, se “corrieron” dentro de mi garganta y debido a mi posición, boca arriba sobre la cama, me tuve que tragar todo el semen que derramaron dentro.

Y luego fueron vertiendo semen sobre mis pechos y mi vientre, cubriéndome de semen mientras seguián grabándolo todo.

Fueron bajando sobre mi cuerpo e intenté evitar que algo cayese en mi entrepierna, juntando las piernas lo que pude, ellos lo notaron y comentaron:

- Parece que la chica no quiere que le entre semen en el coñito

- jaja, pues aún queda mucho ¿te imaginas que la penetráramos con todo este semen?

- Oh si, ¡que gozada!

- ¡esperar no!, ¡no hagáis eso, por favor!, ¡desatarme de una vez! - les supliqué, al oír sus intenciones

Ellos al principio dudaron, pero uno de los clientes de las otras habitaciones, que observaba la escena, me introdujó mis braguitas dobladas en la boca y luego me amordazó usando mis medias, pues toda mi ropa estaba sobre la silla que habia en la habitación.

- Así estará mejor - comentó

Desesperada ví como llenaron de nuevo la jeringa con todo el resto del semen que había en la jofaina.

Luego me penetraron vaginalmente con el pene eyaculador, lo que no fue fácil porque era más grueso que un pene real, después insertaron la jeringa en la base, y presionaron todo el contenido hasta el final … ¡todo el contenido penetró en mi cuerpo y me llenaron con el semen mezclado de muchos hombres diferentes!

¡Lo sentí entrar con fuerza en mi interior, la polla de látex obturaba completamente mi coñito por lo que no podía salir ni una gota hacia afuera, notaba la presión en mi vagina y era demasiada cantidad la que estaba reteniendo dentro!

Mi cuerpo se retorcía de la sensación y a pesar de todo no pude evitar tener un orgasmo.

Mientras me convulsionaba por mi orgasmo, bombearon una y otra vez con la polla de látex moviéndola como si me estuviera follando para que el líquido que tenía en mi interior presionara contra la entrada de mi cérvix.

Sin dejar de convulsionarme por el orgasmo, noté como la presión disminuyó de forma brusca cuando casi todo el semen venció la resistencia de mi cuello uterino y atravesó mi cérvix, y a causa de la presión del líquido y las contracciones de mi orgasmo, el esperma se derramó directamente dentro de mi útero.

Empecé a llorar de impotencia.

Luego los dos tipos dejaron de grabar y comentaban entre si

- Ha sido genial, pero ahora no me atrevo a desatar a la chica, seguro que nos agrede.

- Si vamonos

Se fueron todos y me dejaron así, pasé todo el resto de la noche, atada y amordazada, con mi cuerpo cubierto de semen y con todo el esperma en mi interior y la polla eyaculadora insertada en mi vagina haciendo de tapón.

Durante la noche podía oir a las chicas de las otras habitaciones follando y recibiendo sus visitas, pero nadie entraba en mi habitación, y no podía pedir ayuda al estar amordazada.

Por la mañana, finalmente, las dos empleadas habituales me encuentraron y me desataron

Lo primero que hice fue ir a lavarme a las duchas

Cuando conseguí lavarme y vestirme, dolorida y anquilosada, subí como pude las escaleras.

En el vestíbulo me encontré con el Sr. Ruiz y el gorila del otro día

- ¿dónde estabas Alis? ya son casi las 9, es tu hora de entrada, ¡vamos, te acompaño a tu habitación!

- ¡pe... pero es que me habéis tenido aquí toda la noche! ¡Unos empleados tuyos me han dejado atada en la cama sin poder soltarme hasta hace bien poco! ¡y ayer estuvieron divirtiéndose conmigo, penetrándome con todo el semen que encontraron y lo han grabado todo en video!

- Si, ya les dije que te grabaran follando en un video, aún no he visto el video pero estoy seguro que se pagará muy bien, pero lo siento Alis, tienes un compromiso conmigo y yo lo tengo con mis clientes. Sintiéndolo mucho has de volver a tu puesto, ¡venga!, hoy te dejare salir un poco antes, a las 6 de la tarde ¿te parece bien?

Resignada, no contesté, bajé la cabeza sumisa, sintiéndome humillada y explotada, aunque internamente el pensamiento de volver a ser follada me estaba excitando.

Como mi habitación no estaba limpia me llevaron a otra diferente y volvieron a hacerme desnudar y me ataron de nuevo a la cama

Antes de irse el Sr.Ruiz me comentó:

- ¡Como ya te han llenado de semen, como dices, supongo que no te importará un poco más! ¡Hoy vamos a multiplicar los beneficios!

No entendí a qué se refería. Se olvidaron de pincharme, pero casi mejor, no me gustaba la idea de crearme dependencia a esa droga

No sé qué me pasaba pero estaba deseando volver a ser penetrada y follada, estaba muy excitada, así que cuando entró el primer cliente y me penetró suspire de gusto, me dí cuenta de que ahora los clientes ya no usaban preservativo conmigo y que todos ellos se corrían sin miramientos dentro mío y en mi boca.

Cada vez estaba mas cansada y dolorida, pero a pesar de eso me encantaba sentirme poseida y penetrada y que todos los hombres se corriesen dentro mio.

Pasó el tiempo y después de muchos clientes y muchos orgasmos me quedé satisfecha, pero observé que se estaba haciendo de noche y no me dejaban salir.

- ¿Qué hora es?, ¡tenía que salir a las 6! - pregunté a una de las empleadas

- Son las ocho, pero tu horario es hasta las 11, Alis - me contestaron

- ¡Pero el Sr. Ruiz me dijo que hoy me ibais a dejar salir antes, a las 6!

- No me han informado de nada de eso, lo siento Alis, además ahora tenemos que pincharte, los siguientes clientes te han pedido drogada  - y después de atarme de nuevo, las chicas me inyectaron la droga y se fueron mientras mi conciencia se debilitaba.

Aunque estaba medio inconsciente pude notar claramente que los siguientes clientes, como si se hubieran puesto de acuerdo, eligieron todos penetrarme analmente, lo que fue un alivio para mi maltratado coñito y como ya no me dolia nada, lo disfruté muchisimo, hasta el punto de tener varios orgasmos.

Por fin me desataron para vestirme e irme, al salir vi que eran las 11 de la noche, ¡me habian hecho hacer el horario normal!

Cuando conseguí subir las escaleras indignada y medio llorando, el guardia de seguridad, me preguntó qué me pasaba, se lo expliqué y me dijo:

- Siento lo que te ha pasado Alis - deja que haga una llamada ...

Al cabo de un par de minutos, el guardia de la puerta me dijo que a partir de mañana podía hacer el horario de noche, de 11 de la noche a 9 A.M. así que, por lo menos, tendria casi todo el día libre para descansar.

Estaba segura de que me habian dejado embarazada, así que al día siguiente por la mañana fui a visitar a mi ginecologa y la doctora me recetó una pastilla de las del día después.

Me avergonzó tenerle que explicar a mi doctora de toda la vida, la que me conoce desde niña, que ahora trabajaba de scort y que no se trataba de algo puntual porque tenía que seguir haciéndolo. La doctora no me hizo preguntas y me recetó el producto adecuado.

A la semana de trabajar como pasiva ya no lo pude soportar más y pedí el cambio a scort activas, era un poco más relajado y ya no me importaba tener que interactuar con los clientes.

Cuando terminaron las dos semanas, la deuda estaba cancelada, pero yo continué trabajando de scort porque me hacia falta el dinero, por lo menos hasta que mi padre saliese de la cárcel.

Empecé a trabajar solo los fines de semana porque durante la semana tenía que ir a la escuela.

¡Por fin!, cuando mi papa salió de la cárcel se me abrazó muy fuerte y me dió muchos besos. ¡que alegría!

Una vez en casa, entró en mi habitación y me dijo que tenía que hablar conmigo, me senté en la cama y el se sentó al lado mio.

Me explicó que se había enterado de que yo trabajaba de puta, que otros presos le contaron como se lo habían montado conmigo, y que uno de ellos le enseñó varios videos mios que circulaban por internet en un móvil que había introducido ilegalmente en prision.

Yo me quise morir de verguenza y cubrí mi cara con las manos.

Mi padre me abrazó tiernamente y levantandome la carita me la llenaba de besos.

- No te averguenzes Alis, has hecho bien y estoy orgulloso de tí

- ¿de veras? Gracias Papi – me recline apretandome sobre su pecho, mientras me tenía abrazada y me acariciaba

- Te he de contar lo que me pasó, porque fue una sensación muy extraña, mientras me explicaban como se habían acostado contigo, en vez de enfadarme, me encontré con que me interesaba lo que me contaban y cuando mas tarde conseguí un móvil para poder verlos en mi celda, no pude evitar excitarme y acabé masturbandome mirando las escenas, y desde entonces que no puedo dejar de pensar en hacerlo conmigo.

- ¿Qué? -  no podía creer lo que mi padre me estaba diciendo, ahora me estaba dando cuenta de que mientras me consolaba, no hacía más que abrazarme, tocarme y besarme y ahora empezó a besarme en la boca ... Y yo me dejaba hacer.

- Verás Alis, desde que Mama murio, he tenido mucha necesidad de follar y lo único que hacía era pajearme en el baño. Te seguia viendo como a una niña y no me había dado cuenta de lo hermosa que eres.

Yo no acertaba a decir palabra. Mientras tanto mi padre empezó a quitarse toda la ropa mientras me decia:

- Solo lamento todo el tiempo perdido y que no he aprovechado teniéndote a mi disposición todas las noches, pero a partir de ahora, voy a poner remedio y vamos a disfrutar muchisimo juntos.

Terminó follándome sobre la cama de mi dormitorio y corriéndose dentro mío, desde entonces dormimos juntos y me lo hace todas las noches, como si fuera mama, aunque lo bueno es que ya no necesito trabajar en el local porque mi padre vuelve a traer dinero a casa y me costea todos mis caprichos.