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Mi sumisión en cuerpo y alma 3

en Grandes Series

Tercera parte de este relatos chavales, comentarios y críticas respetuosas son bienvenidas,disfruten y muchas gracias por leer.

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A la mañana siguiente me desperté con la boca muy seca y con la decepción de ver que el lado de la

cama donde debería estar Sebastián,estaba vacío,vacío y frío.Eso me instó a levantarme de la cama sin perder un momento.Sin embargo, me dí cuenta de que mis bragas estaba destrozadas por el estúpido Sebastián.

-!Vaya tío más gilipollas!-exclamé con un suspiro entre divertida y resignada

-Deberías tener cuidado con lo que dices, hermosa.

La voz de Sebastián me sobresaltó de tal manera que dí un respingo en la cama.

-Podrías avisar,¿Sabes?.Además no he sido yo quien ha rajado mis bragas-

-¿Preferirías que te hubiera dejado con las ganas? Yo creo que no.

Antes de que pudiera salirle con una respuesta mordaz,él me lanzó una camiseta de la suyas,

concretamente la del Inter de Milán de ibrahimovic, que le regale.No es que me guste el fútbol

pero le tengo un cariño especial a esa camiseta porque se la dí el día de su cumpleaños,hace ya un tiempo cuando nuestra relación era diferente.Yo me metí en la camiseta lentamente mientras olía

todavía su aroma en ella.

-¿Todavía se la pone?-dije en un susurro, sonriendo

-¿Qué?

-No puedo salir así, tus padres tienen confianza conmigo pero no creo que les haga gracias que salga sin bragas y sólo ataviada con una camiseta tuya.

-Primero,mi padre se ha tomado unos días libres en el trabajo y junto con mi madre se han ido a la casa de campo que tenemos.Segundo,mi camiseta te está como un vestido enana, no te preocupes no se te vería nada, excepto la preciosa curva de tu culo.Tercero,recuerda que no te he rajado los pantalones aunque sé que te encanta exponerte ante mí.Este último comentario me hizo sonrojar.

Bajamos a desayunar a la planta de abajo,nos sentamos uno al lado del otro en la mesa de la cocina mientras comíamos nuestro desayuno,él tomó un desayuno muy fuerte compuesto de tomate rallado ,mezclado con atún en para hacer tostadas, yo en cambio me conformé con fruta y un yogur.Más o menos al final del desayuno el soltó una de sus típicas bromas.

-Si comes tan poco, es normal que seas una enana-

-¿Qué vas a hacer hoy?-le pregunté de sopetón

-No tenía nada pensado,¿Qué te parece tú y yo, una cita?

-Sí-respondí al instante muy emocionada -pero, necesito que me dejes en mi casa para

cambiarme-.

Llego la tarde y con ella la hora de mi cita, yo estaba ansiosa y ya preparada así que estuve hablando con con una amiga mía por Skype.

-¿Otra vez estás con ese subnormal?-Preguntó Miriam no muy amistosa

-No digas eso de él, es una buena persona sólo que un poco bruto-conteste casi como reprendiéndola

-Lo que tú digas, pero la última vez que estuviste con la “buena persona” volviste llorando y destrozada.

Tuve que quedarme en silencio,porque tenía razón.

-¿No vas a responder?-

En ese momento mientras abría la boca para responder alguien tocó a la puerta,mi madre se apresuró a ir.

-Te tengo que dejar, adiós-respondí sonriente y emocionada

-pero..-

colgué la llamada me alisé el vestido y me dirigí al vestíbulo de mi casa donde estaba Sebastián hablando con mi madre.

-Hijo mío, cada día estás más alto-le comentaba mi madre

-Y usted más guapa-mi madre respondió con sus típicas risitas tontas y dándole golpes en el brazo

Cuando Sebastián se percató de mi presencia,clavó sus ojos en mí, me recorrió de arriba a abajo comiéndome con los ojos.Mientras mi madre continuaba hablándole,él dio dos zancadas hasta plantarse delante mía me agarro de la cintura y tomó mi boca con un beso profundo,rápido y sobretodo con una gran dosis de posesión,dejando a mi madre con la palabra en la boca.

-¿Qué te parece si le dan por culo a la cita, te subo a tu habitación y te follo hasta que te escuche todo el vecindario?-me susurró

Yo me acerque más a su cuerpo agarrándole los bíceps, mientras recuperaba el aliento.

-Estos tortolitos tan acaramelados,bueno estáis en la edad, yo estaba igualita de enamorada de tu padre en esa época-dijo con un deje de tristeza en su voz-Bueno,idos ya que os van a dar las una-

Después de despedirme de mi madre, salimos y nos dirigimos hacia el coche.Sebastián me abrió la puerta del copiloto, mantuvimos un viaje ameno,poniéndonos al día de todo lo que no habías terminado de hablar en la cita.

-¿Estarás aprobando no? No me gustaría lo más mínimos que estuvieras suspendiendo nena-

Él a diferencia de mí se le daban muy bien los estudios y por sus notas estaba en una empresa haciendo prácticas ya pagadas, yo en cambio me hallaba sudando para aprobar en el bachillerato de letras,griego se mostraba imposible.

Al entrar en la sala del cine,Sebastián aprovechó para gastarme una de sus “super graciosas bromas” como decía él.

-Martita,recuerda coger un banquito para la silla del cine, ya sabes para ver-dijo entre carcajadas.

Después de reprenderle por sus bromas sobre mi altura,que aunque me molestaban, me

encantaban cuando él las hacía.Al llegar a nuestros asientos,él puso su mano entrelazada con la mía

durante toda la película, lo cual me tuvo en un nerviosismo que desembocó en mí misma preguntándome de que demonios trataba la película.Él lo hacía para provocarme,sabía lo que generaba en mí.

Acabo la película y fuimos a un restaurante de pasta italiana, muy bonito y pintoresco,yo me quedé absorta en mis pensamientos sobre mi relación con Sebastián y sus continuas infidelidades.

-¿Qué piensas?-

La pregunta me pilló de imprevisto.

-Nada-no soné muy convencida

-No mientas-

-No lo estoy haciendo-respondí con algo de miedo de las consecuencias

-Te voy a dar otra oportunidad,no me mientas-lo dijo sin un atisbo de ira.

-Sebastián, por favor, no estoy mintiendo-casi le supliqué

Él clavo los ojos en los míos generando inquietud y temblores fríos en mi cuerpo.

Sus ojos reflejaban furia,no le gustaba NADA que le mintiese y mucho menos que le desobedeciese

-Vete al baño de mujeres,quitate las bragas y me las traes.-no pude aguantarle la mirada

así que pronto cedí me levanté y me fui al baño donde me las quité entre lágrimas dentro de un compartimento.

Volví a la mesa y todo lo discreta que pude se las entregué.

-¿Me las vas a devolver?-

-Si me dices la verdad, quizás pueda hacer algo por tu coñito ,que seguro que ahora está pasando frío.

-Pensaba en lo nuestro.-dije afligida

-No soy hombre de una sola mujer, creo que es algo que hemos discutido ya algunas veces,nuestra relación está clara, tú eres mía en cuerpo y alma, yo sólo en alma.-respondió en tono burlesco

-Te odio-

Terminamos de comer,cuando llegó la cuenta, yo intenté pagar mi parte pero él no me permitió pensarlo siquiera.Al terminar de pagar fuimos al coche en silencio.

-Perdón, quizás me he pasado- dijo mientras arrancaba el coche

-No pasa nada yo no debería haberme puesto tan dramática,ya habíamos dejado las cosas

claras,pero es duro sabes-Él me acarició la cara con dulzura y el viaje continuo de forma más amena

hablando sobre temas de poca importancia.

-Por aquí se va a tu casa no a la mía, Sebastián.

-Ya le he dicho a tu madre que duermes en mi casa, mañana es domingo así que no pasa nada

-Vale-estaba tan cansada que no tenía fuerzas para oponerme a él y entrar en una discusión que no iba a ganar.

Nos quedamos en el sofá de su casa tirados,después de ponernos el pijama formando una cucharita,

pronto empecé a caer bajo los efectos de Morfeo. Mas, una mano entrando por mi pantalón de pijama ,acariciando la parte de atrás de mi muslo sumado a una fuerte erección colándose entre mis muslos me obligó a despertarme darme la vuelta y besarle con pasión y ansiedad pura,por sentirlo otra vez más en mis entrañas.

-¿Te ha puesto lo de hoy en el restaurante,verdad?-me preguntó

-No- mi voz temblaba por la excitación de querer sentirlo

-¿Otra vez con mentiras?¿Voy a tener que volver a castigarte?-

-Me gustó-dije casi en un susurro

-No te he escuchado bien,estoy un poco sordo ¿podrías repetirlo?-

-Me gustó-dije esta vez más alto, muy mojada, no sabía si por las ganas que tenía de que me hiciera suya o por la humillación que a la que él me sometía con sus juegos.

-Muy bien,lo ves como las cosas salen bien cuando dices la verdad y esta vez además tienes premio

¿Sabes cuál es?-Yo lo sabía

-Hazmelo, por favor..-le imploré – te necesito-.

-Correcto.

Él raudo se levanto y me llevó cargada en su pecho con sus manos en mi culo, hasta su estancia en la planta de arriba,él iba besándome con unas ganas que se notaba por la fuerza con la que me agarraba, casi tropezándonos hasta que llegamos a la cama.Donde me dejó caer,yo me agarré a su cuerpo y comenzamos a besarnos a sobarnos todo el cuerpo con clara necesidad el uno del otro.Fuimos desnudándonos entre nosotros mientras nos besabamos con ansiedad, hasta que yo quedé totalmente desnuda y él sólo con la parte de abajo.

-Te necesito dentro de mí ya-le dije entre quejidos por sus manos y boca que no paraban de incitar mis partes más delicadas.

Él tampoco parecía para juegos,en un instante me colocó en cuatro patas al filo de la cama para que su longitud estuviera a mi altura y me penetró con mucha rapidez,sus arremetidas alcanzaron tal velocidad que yo pronto estuve al borde del orgasmo ,que no pude retener después de sentir una de sus grandes y ásperas manos agarrando mis pechos tan indefensos y la otra presionando mi bajo vientre y clítoris.Entre gemidos llegué a un orgasmo titánico que me dejo vibrando en la cama.

-Ponte de rodillas delante de la cama-me dijo mientras me daba una cachetada

yo le obedecí rapidamente, y pronto pude apreciar toda su longitud a milímetros de mi boca,cuando fui a agarrar su pene recibí una palmeta en la cara, no muy fuerte simplemente para llamar mi atención.

-No uses tus manos-

Empecé a lamer desde la base hasta el tronco, con cero de prisa, haciendo contacto visual con sus ojos y poniendo mi cara de niña buena que yo sabía que tanto le hacía arder por dentro.Pronto llegué a la punta donde deposite un beso para después chupar el glande como si de una fresita deliciosa se tratase.Sus gruñidos comenzaron a ser más altos e intensos yo me sentía muy poderosa, en ese momento YO tenía el control de la situación, cosa que me ponía muchísimo.Me introduje todo en la boca apretando mis labios y carrillos contra la longitud del pene para que mi boca fuera más estrecha,aumenté la velocidad,miré hacia arriba y pude ver en sus ojos fuego, fuego producido por MÍ.No había nada que me gustará más.Me agarró la melena de pelo y de un tirón rápido me pusó bocaabajo en la cama y comenzó a follarme la boca a placer mientras introducía sus dedos en mi intimidad muy mojada,en poco tiempo noté el orgasmo subir por los dedos de mis pies,Sebastián en una convulsión se derramó en garganta así corriéndonos los dos.

-Tragatelo-me ordenó,aunque yo ya lo había hecho,él me mandó que me volviese a poner de rodillas delante de la cama.

-saca la lengua-

-¿Para qué?-pregunté casi divertida por esa ocurrencia

-Hazlo-respondió muy serio

Yo lo hice,él me cogió la barbilla y empezó a revisar mi boca por dentro metiendo su pulgar en mi boca,que yo lamí.

-Te lo has tragado todo,muy bien perrita pero no hagas cosas que no te pida ,no tientes a tu suerte-

él me golpeó la lengua todavía sacada muy suavemente con su pene ya casi flácido mientras acariciaba mi pelo y mi mejilla derecha.Esto produjo en mí dos fuertes sentimientos uno de humillación terrible y otro calor en mis entrañas que me tenía inquieta, mi mente se encontraba en una pelea de contradicciones.

-Lo has hecho muy bien-Eso me sacó de mis ensoñaciones y pronto pude ver una sonrisa en su cara mientras me abrazaba y me acariciaba la espalda.

-Te vas a resfriar-Dijo preocupado, me cargó en sus brazos,me metió en la cama y él al lado mía,ambos desnudos, durmiéndome así en sus brazos mientras él me declaraba su amor al oído y yo sonreía y lloraba de alegría.