En una tarde que revisaba su facebook, vio que el estaba conectado. solo por curiosidad le envio un mensaje; sinceramente no esperaba que le contestara. inmediatamnete el contesto diciendole que la extrañaba que pensaba en ella, que le habia brindado algunas puñetas a su nombre. Le reclamo el porque lo habia bloqueado y tambien le dijo que le debia su regalo de cumpleaños (un perfume) que queria verla y pues si algo mas se daba. Pregunto: puedo llamarte? a lo que ella respondio que si, en cuanto ella contesto el gimio del otro lado del telefono y le dijo: tan solo escuchar tu voz me excita, ansio tanto verte. 

Quedaron en verse en la tienda donde le compraria su regalo, él al verla en ese vestido verde entallado no dejaba de verle las nalgas; ella sentia su mirada penetrante como le recorria el cuerpo. Después de haber comprado el obsequio se fueron hacia la camioneta de él, al subir lo primero que hizo fue tocarle el muslo, suave pero intenso; le decia: te compro todo lo que quieras si eres mi amiguita y sus ojos se clavaban en sus senos llenos de lujuria contenida.

Vamos, comento y encendio el vehiculo manejando hasta llegar a un motel, donde presuroso bajo y entraron. Ella se recosto en la cama y observaba como el se despojaba con rapidez de su traje y quedaba en calzoncillos. Entonces ella se paro a quitarse el vestido, el rapidamente la abrazo por detras tomandole las nalgas bruscamente y diciendole al oido: te extrañaba, poniendole su miembro erecto entre las nalgas.

La acosto en la cama y comenzo a besarla toda, desde el cuello recorriendo su cuerpo, era como un lobo saciando su deseo jadiante de placer. La despojo de la panty y despues del brasier, deborandose sus senos, chupando sin frenesi sus pezones; mordiendoselos y le decia: me dejaste plantado, esto lo pagaras.

Ella no recordaba como era estar con él, y entonces el con todo ese preambulo de caricias habia logrado calentar las ansias de ella. A ella le gustaba tener el control montarse a lo que no espero. El sabia como satisfacer a una mujer, la dejo venirse; que gritara de placer. Despues la monto, la puso de perrito, una y otra vez la penetraba y ella una y otra vez se venia, hasta que ella ya no pudo mas y le suplicaba por favor ya vente, el con su mirada perdida de deseo y lujuria le contestaba: NO, quiero que me mojes mas. Fue hasta una posicion donde ella comenzo apretar su vagina y el gritaba:asi, asi, más si más, ya no aguanto donde los quieres. Ella le contesto: dentro de mi.

Finalmente despues de 7 veces que ella se mojo, logró que el se viniera, ella sentia su parte, seca, rosada de placer. Él feliz le decia te voy a mamar la proxima vez y te hare venir 8 veces ya veras. Pero ese sera otro relato pues es fecha que ella no ha logrado volver a tener otro reencuentro.